Nueva diferencia en la Concertación por referendo de Chávez

Si el proceso electoral se salda con un resultado estrecho o estalla el riesgo de fraude, el oficialismo estará enfrentado a las turbulencias que causará la delegación de “díscolos” que está en Venezuela, cruzada desde ya con la comisión de asuntos internacionales de la DC, que criticó ayer otra vez al Presidente de ese país.

El referendo convocado para mañana por el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, con el objetivo de ratificar o rechazar un amplio conjunto de reformas constitucionales definidas por sus contornos socialistas y la posibilidad de la reelección indefinida para el mandatario-, amenaza una vez más con causar una turbulencia en la Concertación.

Más aún, si el proceso electoral se salda con un resultado estrecho o estalla el riesgo de fraude. En Caracas hay ya una delegación de parlamentarios chilenos del ala de los “díscolos” y, de otro lado, la comisión de asuntos internacionales de la Democracia Cristiana ha vuelto a emitir una declaración crítica de la gestión chavista.

Ayer el senador socialista Alejandro Navarro planteó que “el proceso previo a la realización del referéndum es absolutamente normal, con participación ciudadana y con mucha transparencia e información”.

Navarro, aunque es un reconocido aliado de la revolución bolivariana del ex militar, está en Venezuela como observador invitado por el Consejo Nacional Electoral (CNE). “Cuando uno sale a la calle, ve que la gente expresa sus opciones tanto a favor como en contra de las reformas con total libertad, tal como también ocurre en los medios de comunicación, que no tienen limitaciones a la hora de informar”, explicó el senador del PS.

“De hecho ayer (jueves) fue la concentración de la oposición, la que se desarrolló en total calma, sin incidentes, en una de las principales avenidas de Caracas y hoy (ayer viernes) registra la prensa; por su parte, los partidarios del gobierno tendrán su concentración hoy (ayer), en el mismo lugar, esperándose que también ésta transcurra en total normalidad”, agregó Navarro.

El parlamentario señaló que “los medios han generado espacios de debate que favorecen un voto informado, que no se deja llevar por informaciones parciales o tendenciosas”.

El análisis de Navarro es distinto a la percepción externa. “Contrariamente a lo que uno podría pensar, el debate aquí no está centrado en la reelección sin límites, porque han sido los propios expertos internacionales los que han dicho que eso no es un tema central, porque existen otros países como Francia donde esta norma existe hace mucho tiempo sin que eso signifique un problema político, ni un principio antidemocrático, como algunos lo han querido presentar en este caso”, subrayó el senador.

Para Navarro, “tampoco la propiedad privada ha sido tema”, pues existen convenios multilaterales suscritos por Venezuela que “tienen supremacía sobre las normas internas que aseguran el respeto por la propiedad privada en todas sus formas, lo que el referéndum propone ampliar a propiedad mixta, social y colectiva”.

De acuerdo con Navarro, lo que está generando más controversia son las denuncias de la oposición, “que ha querido insinuar la posibilidad de un fraude”. A su juicio, sin embargo, esto “ciertamente no es posible, porque existen la tecnología, el control y una cantidad de observadores que han venido de todo el mundo, que permiten afirmar con toda certeza que esa posibilidad no existe”.

Otra visión

Un panorama radicalmente distinto presentó la comisión de asuntos internacionales de la Democracia Cristiana a través de una declaración pública. El ente, que representa la voz de la mesa alvearista en materia exterior, planteó que a partir de un análisis de la Carta Democrática Interamericana, se puede deducir que el referendo de Chávez incumple tales disposiciones de respeto de los derechos humanos y a las libertades públicas, de separación de poderes y de pluralidad partidaria.

Según la DC, de aprobarse las modificaciones constitucionales sometidas a consulta, “ellas vulnerarían expresamente lo estipulado en la Carta Democrática Interamericana”.

Debido a ello la DC manifestó “su profunda y fraternal solidaridad con el Partido Demócrata Cristiano (Copei), Partido Popular de Venezuela y demás referentes, movimientos y organismos democráticos venezolanos en la infatigable, desigual y heroica lucha por derrotar, en el señalado referendo, los intentos gubernamentales por instaurar en el sistema institucional de ese país elementos claramente totalitarios”.

La falange también rechazó “la utilización sin control, y en forma francamente abusiva, de los recursos estatales a favor de la postura gubernamental en dicho referendo, constituyendo tal práctica un atentado a la igualdad que la democracia exige, especialmente para ese tipo de actos”.

Concluyó la DC expresando lo que llamó “su certeza de que el triunfo, en dicha consulta, de la posición de los partidos, movimientos y organismos democráticos venezolanos, constituirá un aporte sustancial a la causa democrática en todo el continente y abrirá un camino de esperanza para el cambio y progreso democrático en Venezuela en beneficio de su pueblo, sometido hoy por su Gobierno a una deplorable situación”.

A su turno, el senador radical Nelson Ávila explicó que su presencia en Caracas, también invitado por el Consejo Electoral, no será la de un sujeto sin opinión. “No acudo como un observador complaciente, sino con el ánimo de percatarme a fondo y en detalle del normal desarrollo del proceso de votación. Ello para constatar la pureza del mismo y la legitimidad que emane de él, respecto de las reformas contempladas en el proyecto”, indicó.

Además de Ávila y Navarro están en Venezuela los diputados díscolos René Alinco (PPD) y Marco Enríquez-Ominami.