Carlos Alberto Libânio Christo, más conocido como Frei Betto, teólogo,  filósofo y antropólogo, es uno de las grandes y escasas personalidades  con mucha influencia en Latinoamérica. Sus más de cincuenta libros, el  compromiso con los movimientos libertarios de Latinoamérica, su amistad  con el líder de Cuba Fidel Castro y otras grandes personalidades como el  recién canonizado Monseñor Óscar Arnulfo Romero de El Salvador, le  convierten en un referente de la historia contemporánea latinoamericana.
En esta oportunidad, tras ser galardonado por la Universidad  Nacional de Costa Rica, en el marco del VII Encuentro de la Red  Internacional de Escritores por la Tierra, por su trayectoria  intelectual y humanística, Frei Betto, nos ofrece sus puntos de vista  sobre la reciente actividad política de Latinoamérica que está  estremeciendo a gobiernos democrático-populares de izquierda.
 – ¿Qué te parece cómo se está configurando Latinoamérica? Sube la izquierda y ahora parece que va para abajo. 
 Bueno, en los últimos cincuenta años tuvimos tres grandes ciclos en  Latinoamérica: primero el ciclo de las dictaduras militares, allí  fracasaron; después vinieron los gobiernos neoliberales, mesiánicos  neoliberales, Collor en Brasil, Fujimori en Perú, Menem en Argentina,  García Meza en Bolivia, Caldera en Venezuela [1], y por ahí va. También  fracasaron y fueron rechazados por el pueblo en elecciones. Entonces  llegaron los gobiernos democráticos-populares, y ahora hay una amenaza:  que esos gobiernos van a ser rechazados por, de nuevo, gobiernos  neoliberales como Macri en Argentina [2], entonces tenemos que analizar  por qué pasa eso.
 Desde mi punto de vista, todos esos gobiernos  han representado grandes avances sociales, también en la política  exterior, soberanía, independencia antiimperialista, pero han cometido  dos grandes errores: no han tratado de organizar y politizar al pueblo,  un gobierno progresista no se mantiene por consignas, por promesas. Los  pueblos pueden soportar la dificultad, como pasa en Cuba, si tiene  formación ideológica para comprender esa dificultad y estar dispuestos  al sacrificio.
  – ¿No se ha luchado por la conciencia social del pueblo? 
 No se ha hecho un trabajo de base, en el sentido de organizar  políticamente al pueblo, y ese pueblo está sujeto y por tanto  vulnerable, a toda la propaganda de la prensa burguesa que sigue  dominando a estos países.
 – El ascenso de la burguesía,  incluso queriendo derribar gobiernos por la vía democrática que ellos  mismos proponen, ¿esto va a significar un serio retroceso para  Latinoamérica? 
 ¡Sí! Tenemos que pensar ¿y nosotros qué  culpa tenemos de ese proceso? O sea, no basta decir que viene el  enemigo, que va a pasar eso. Estamos analizando dos factores: primero,  no tratamos de organizar y politizar a la gente, por ejemplo, cuando  Lula [3] llegó al gobierno mucha gente pensó que ahora el gobierno era  una gran vaca que tiene que tener una teta para cada boca, y muchos  movimientos sociales ya no actuaron con decisión, con coraje, ‘estamos  esperando que el gobierno va a hacer esto, que el gobierno va a  apoyarnos’, y el gobierno no apoyó. El gobierno ha sido muy bueno en  muchos aspectos, pero ha sido bastante padre de los pobres y madre de  los ricos.
 – ¿Mucho asistencialismo? 
 Mucho  asistencialismo, es el segundo factor. Han tratado de facilitar o que el  pueblo se haga de bienes personales: computadora, nevera, teléfonos  celulares, y no los bienes sociales: educación, salud, vivienda,  saneamiento, transporte colectivo, etcétera. Entonces creó mucho más una  nación de consumistas que una nación de ciudadanos, y la gente ahora  tiene rabia porque ya no puede viajar en avión como pasaba en Brasil en  los tiempos de Lula, los pobres podían montar en el vuelo ahora ya no  pueden. Entonces tenemos que hacer autocrítica, por qué ahora la gente  va a la calle, hace crítica dura a los gobiernos progresistas, por  ejemplo en el caso de Venezuela, el desabastecimiento es un problema  grave, es muy difícil decir a una persona que no tiene el acceso al  mercado de bienes esenciales que apoye al gobierno, pero si esa persona  fuera formada políticamente podría entender las dificultades. Un  militante guerrillero que está en las selvas pasa por muchas  dificultades, pero le mantiene seguro la ideología, eso no se trabajó,  en esa formación política.
 – La oligarquía, el  neoliberalismo, están llevando de nuevo el caos a Latinoamérica, ¿tiene  esto que ver también con la estrategia de Estados Unidos de “recuperar  su patio trasero”? 
 Sí porque Estados Unidos, un poco  entrecomillas, se ha olvidado de América Latina por todas las guerras en  oriente, el narcoterrorismo y todo, y ahora se da cuenta que es hora,  de nuevo, apropiarse de América Latina, entonces se trata de que Obama  va a visitar a Macri, que Obama diga que el pueblo tiene ahora que  decidir en la calle las cosas, y por allí va, o sea no hay que  subestimar al enemigo, ellos están muy atentos de nuevo en América  Latina, sabe la importancia de lo que hay en el continente, entonces  nosotros tenemos, claro, que luchar para evitar esa catástrofe, pero  estamos bajo la seria amenaza a nuestros gobiernos, de llegar al  gobierno, al poder o poder seguir en las mismas manos, ahora ese poder  trata de rechazar esos gobiernos.
 – ¿Nos estamos enfrentando de nuevo a las dictaduras o al ascenso de posibles dictaduras? 
 No dictaduras en el sentido de lo que pasó en Brasil, no veo ninguna  señal de que, por ejemplo, los militares en Brasil tengan ningún interés  en gobernar porque salieron muy desmoralizados…
  –… me refiero a una dictadura económica… 
 …Si, a una dictadura de mercado. Una dictadura de mercado está  denunciada por el papa Francisco en un documento reciente. Eso sí, la  dictadura de mercado es una dictadura muy inteligente, muy sutil, una  dictadura que se hace por los medios de comunicación, eso va a seguir  mientras vivamos en el capitalismo, no hay otra manera, o sea tenemos  que tratar ahora, lo que muchos gobiernos progresistas han tratado, la  cuestión de Evo Morales de cómo vamos a salir del capitalismo, cómo  vamos a crear las condiciones dentro de las contradicciones actuales  para una sociedad pos capitalista, ese es un trabajo que tenemos que  hacer ahora.
 – Dentro de este contexto, bajo tu óptica, cómo  analizas la nueva relación de Estados Unidos y Cuba, pero Estados  Unidos no deja las amenazas sobre Cuba. 
 Dos cosas, primero  es necesario para Cuba tener relaciones con Estados Unidos y poner fin  al bloqueo, es muy costoso para la vida interna del pueblo de Cuba el  mantener el bloqueo, Estados Unidos siempre ha sido mercado importante  para los productos cubanos y hay muchos cubanos que viven en los Estados  Unidos que mantienen relaciones con sus familiares en Cuba, en fin,  Cuba quiere, siempre quiso, tener buenas relaciones con Estados Unidos,  esa es una cosa; la segunda cosa, lo que Fidel [4] me dijo el año pasado  en un conversatorio, de que Obama cambia los métodos, pero él tiene que  cambiar los objetivos, y los objetivos de Obama son claros: la  anexación simbólica ideológica de Cuba al sistema capitalista llamado  eufemísticamente democracia, entonces no hay ninguna duda, no hay que  tener ninguna ingenuidad, que quiere que Cuba vuelva a ser un país  predominantemente bajo la dictadura del mercado.
  – ¿Está preparada Cuba? 
 Primero Cuba ve con buenos ojos el acercamiento con Estados Unidos en  el sentido diplomático y comercial; segundo sabe que va a haber un  choque entre el tsunami consumista con la austeridad revolucionaria, los  cubanos están muy seguros que eso va a pasar, entonces ahora tratan de  tomar una serie de medidas como por ejemplo se va a evitar inversiones  individuales como, por ejemplo, tener un McDonald en cada esquina, esas  cosas no van a pasar, todas las asociaciones corporativas tienen un  cincuenta y un por ciento de capital y dirección cubana. Ahora se va a  discutir en el congreso del partido en el mes de abril para tener  profundidad en estos temas.
  – Conociendo al capitalismo y  sus agentes en todo el mundo, conociendo lo que está sucediendo en  Latinoamérica, ¿es posible que Cuba empiece a corromperse, en cierta  manera, por los espejitos que le ofrecen? 
 El peligro de  Cuba de transformarse en una mini China, o sea en un país de políticas  socialistas con economía capitalista es muy serio, muy serio, entonces  hay que llamar la atención sobre ese punto, mas yo creo que los cubanos  tienen una conciencia política-ideológica mucho más avanzada que los  chinos. Los chinos siempre han tenido gobiernos que vienen de la  tradición imperial, muy patriarcal, muy de arriba para abajo, no, en  Cuba hay una población participativa en el proceso revolucionario que en  su mayoría no quiere un gobierno capitalista, entonces yo tengo mucho  más confianza en que ese proceso va a ayudar a priorizar el socialismo  cubano no que va a amenazar al socialismo cubano.
 – Estaba  leyendo en la página de Cubadebate algunos artículos que me parecen  bastante temerosos. Los escritores cubanos también se preguntan si la  sociedad va a aguantar ese embate. Por cierto, una cerveza publicó un  anuncio que causó mucho revuelo en Cuba por ir contra los valores  morales establecidos. Hay indicios de que algunos eventos están fuera  del control del gobierno. 
 Riesgos siempre hay, hubo cuando  Cuba se acercó a la Unión Soviética, tuvo que pagar un precio que no era  propio de la identidad cubana, por ejemplo, o sea, un precio que, para  que tu tengás una idea, cuando vino el periodo especial después de la  caída del muro de Berlín, era más barato importar papas desde Alemania  Oriental que cultivarlas en Cuba, o sea, no pasó por ninguna cabeza,  mucho menos las de los cubanos, que un día la Unión Soviética iba a  desaparecer. O sea, riesgos en todas relaciones siempre hay, no hay otra  manera, ahora, creo que Cuba está preparada y tiene que prepararse más  todavía para enfrentar ese acercamiento, para que David al enfrentar a  Goliat sea consciente que puede vencerlo, eso es muy importante.
  – Desde hace cincuenta años que triunfó la revolución, Cuba es un  referente muy importante para Latinoamérica, influyente en cómo se mueve  Latinoamérica. Esta nueva relación que tiene con Estados Unidos ¿de qué  manera va a influir en Latinoamérica? 
 Para América Latina  va a ser positivo. Primero porque fue un voto del conjunto de países de  América Latina la integración de Cuba en la Organización de Estados  Americanos, todavía no se llevó por completo ese proceso, pero en Panamá  ya se abrieron las puertas, no tiene sentido seguir a esta Organización  si Cuba no está dentro de nuevo, son avances importantes, y después los  organismos que se crearon como la CELAC [5], son iniciativas que  demuestran que América Latina tiene derecho a su independencia y  soberanía sin la participación de los Estados Unidos. Hay que tener  relaciones de autoridad con los Estados Unidos no de sumisión, entonces  eso tiene su reflejo porque los cubanos tienen mucho sentido de  cubaneidad, un sano orgullo de su identidad nacional que se reflejó muy  bien en la entrevista, en la rueda de prensa que Obama y Raúl dieron  durante la visita de Obama a Cuba, cuando preguntaron sobre los derechos  humanos la respuesta de Cuba fue mucho más consistente que la de Obama.  Qué país, preguntó Raúl garantiza a todos los tres derechos  fundamentales de alimentación, salud y educación. Qué hay de salud para  la gente en los Estados Unidos, muchos estadounidenses van La Habana  para tratarse.
  – Dentro de este panorama hay un tema que está pasando muy desapercibido: el tema ambiental. 
 Sobre el tema ambiental, lo más importante que pasó en estos últimos  tiempos fue la Encíclica de Francisco “Laudato Si”, tanto el creyente  como el no creyente han dicho que no hay ningún documento en la historia  de la Ecología más importante que este, porque todos hablan de los  efectos de la degradación ambiental, pero no apuntan a los responsables,  las causas, y ese documento del papa apunta a ellos. Tenemos que  explotar mucho ese documento, no es un documento solo para católicos, es  un documento para la Humanidad. Todavía la izquierda no ha tomado en  serio el problema ambiental, la izquierda tiene sus prejuicios. Yo me  recuerdo cuando Chico Méndez en Brasil, hablaba de los pueblos, de la  selva, de los métodos que ellos utilizaban para defender la selva, había  mucha gente de izquierda que decía ‘no, eso no tiene importancia  política, y yo estoy convencido, incluso, que hoy el tema de la Ecología  puede ser un tema para agregar mucho más gente a nuestra causa de  liberación.
  – ¿Podría la Ecología, igual que el pensamiento latinoamericano, rejuvenecer el pensamiento de la izquierda? 
 Sí, podría y debe, porque en Europa no hay más izquierda, en Estados  Unidos tampoco, entonces queda un poco en América Latina, asimismo mucha  gente de izquierda no tiene todavía un proyecto de sociedad nueva. La  izquierda en muchos países, además de Brasil, se dejó cooptar un poco  por el neoliberalismo de allí viene la corrupción y todo esto.
  Notas: 
 [1] Se refiere a los expresidentes: De Brasil, Fernando Collor de Melo;  de Perú, Alberto Fujimori; de Argentina, Carlos Menem; de Bolivia, Luis  García Meza y de Venezuela Rafael Caldera.
 [2] Actual presidente de Argentina Mauricio Macri.
 [3] Luiz Inázio Lula da Silva, expresidente de Brasil.
 [4] Fidel Castro, líder de la revolución cubana.
 [5] Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, organismo que no incluye a los Estados Unidos ni a Canadá.
 Néstor Martínez es periodista y escritor. Red Internacional de Escritores por la Tierra.