Honduras: Organiza Manuel Zelaya milicias en Nicaragua cumplido un mes del golpe de Estado
Argenpress
El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, recorrió albergues donde se alojan sus seguidores en Nicaragua, al cumplirse un mes del golpe de Estado en Honduras.
Zelaya organizó desde el lunes a sus seguidores que llegaron desde Honduras por veredas a la ciudad nicaragüense de Ocotal, en la zona fronteriza de ambos países, para respaldar a quien consideran su presidente legítimo.
Los simpatizantes de Zelaya siguen llegando el martes a Ocotal, localidad situada 226 kilómetros al noreste de Managua, pese a la llovizna, para organizarse en milicias populares de resistencia contra el golpe de Estado en Honduras.
Al cumplir este 28 de julio un mes de haber sido destituido y llevado por la fuerza a Costa Rica, Zelaya pernocta en Nicaragua desde hace varias semanas a la espera de ingresar a territorio hondureño para recuperar su cargo de presidente.
En Ocotal los hondureños zelayistas se encuentran en albergues cerca de la frontera como refugiados, por el temor a los militares que dieron el golpe de Estado en su país.
Zelaya designó a Carlos Eduardo Reina, hijo del ex presidente de Honduras, Carlos Reina, para dirigir las estructuras milicianas para la lucha cívica contra los golpistas militares.
Las milicias hondureñas la integrarán 20 miembros, entre todos los hondureños que respaldan a Zelaya.
Los hondureños que llegan a Nicaragua, pese al toque de queda impuesto por los militares en el borde fronterizo de ese país, son alojados en el albergue del polideportivo Solidaridad de Ocotal.
Zelaya anunció que durante esta jornada de resistencia no saldrá de Nicaragua, porque está organizando a miles de personas para luchar contra el golpe de Estado.
El depuesto mandatario pretende también visitar la frontera de Las Manos, del lado nicaragüense, para tratar de reunirse con su familia, la cual permanece en una región cercana a la frontera hondureña.
Mientras tanto, una misión de la Organización de Naciones Unidas (ONU), presidida por Renato Echeverría, realizó el martes una evaluación sobre la situación humanitaria en la zona fronteriza hondureña.
Echeverría aclaró a la prensa internacional que su misión en el borde fronterizo no es de carácter político.
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