La postulación de Chávez también causa cruce interno dentro del PS

El senador socialista Alejandro Navarro quiere que las instancias disciplinarias actúen en contra de los parlamentarios que han mostrado su reticencia a apoyar la postulación de Venezuela al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Richard Miranda

La Nación

Más allá de la izquierda extraparlamentaria, donde la Presidenta Michelle Bachelet podría haber tenido mayor apoyo a un eventual voto por Venezuela para el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas era en su partido, el Socialista. Sin embargo, tambaleante se ha vuelto este pilar, que se supone debía respaldar en forma unánime la decisión de la Mandataria. A pesar de que el PS, en su último consejo general, resolvió entregar su respaldo a la candidatura venezolana, la escisión de algunos parlamentarios ha debilitado la plataforma de apoyo. Esto se suma a las voces que en el resto de los partidos de la Concertación también han manifestado su rechazo hacia un posible apoyo al gobernante Hugo Chávez.

Para sobrecalentar más el clima político del oficialismo, un grupo de diputados concertacionistas, compuesto por Sergio Aguiló y Marco Enríquez-Ominami, del PS; René Alinco, del PPD, y Alejandro Sule, del PRSD, viajaron a Venezuela como una muestra concreta de solidaridad con el Gobierno chavista. No obstante, los legisladores se escudaron indicando que en la oportunidad tomarán contacto con los ejecutivos de la estatal petrolera venezolana Pdvsa -la fuente de la cual Chávez obtiene recursos a sus financiaciones internacionales- para iniciar contactos de un convenio energético.

Mientras la mesa socialista se mantiene alineada señalando que respalda a Venezuela, poniendo sobre la mesa argumentos regionalistas, pero también dejando en claro que cualquier decisión que la Mandataria adopte será respaldada, parlamentarios del PS han considerado que ésa no es la mejor opción, sobre todo tomando en cuenta las incursiones en política interna del embajador venezolano, Víctor Delgado, que criticó a la DC por su postura de rechazo y por su conducta hace más de 30 años frente a la UP. Entre éstos están el vicepresidente del Senado, Jaime Naranjo, y los diputados Isabel Allende, Fulvio Rossi y Carlos Montes. Allende, por ejemplo, ha sostenido que se está haciendo “cuesta arriba” apoyar a Caracas.

CRUCE INTERNO

Este descuelgue ha traído un nuevo cruce interno. Por tratarse la decisión del consejo general de una medida a acatar, el senador Alejandro Navarro criticó con dureza la posición adoptada de los disidentes, en especial la asumida por el diputado Rossi, que llamó a votar por Guatemala y no abstenerse. Por lo visto, Navarro no está dispuesto a pasar por alto ese gesto y desde Cuba, donde permanecía hasta ayer, ya que hoy amanecía en Caracas, pidió que el partido adopte medidas en contra de Rossi por desconocer el acuerdo del consejo.

“Más allá de su legítimo derecho a emitir opiniones como parlamentario, esta declaración lo único que hace es confundir aún más a la opinión pública sobre la posición que los socialistas han acordado en sus instancias internas”, dijo el senador. Agregó que “exigiré que se adopten medidas ante quienes no respetan nuestra democracia interna”.

A su juicio, las declaraciones de Rossi lo único que hacen es “echar más leña al fuego que encendió la derecha, para tratar de convertir el voto a Venezuela en un acto satánico”. Por lo tanto, Navarro comentó que Rossi apoya indirectamente el deseo de la Alianza, que según dijo busca introducir una “cuña en la Concertación”, convirtiendo la diversidad, que considera como la mayor fortaleza de la Concertación, en un problema que la entrampa.

“Parece que para algunos los congresos, los consejos generales o las conferencias, son parte de una rutina que nada tiene que ver con sus diseños personales (…) El PS no es un regimiento, pero hay que tener un mínimo de disciplina”, sentenció Navarro.

A esta crítica se sumó el diputado Sergio Aguiló, que recordó que en el consejo general los 350 consejeros acordaron apoyar a Venezuela y que nadie se opuso. “Me extraña que las personas que hoy aparecen retirando su apoyo no hayan tenido la valentía ni el coraje de haberlo hecho en el consejo. Aquello habla de una vocación política precaria”, dijo Aguiló. LN
Negociando” acuerdos petrolerosLos diputados René Alinco (PPD), Sergio Aguiló (PS), Alejandro Sule (PRSD) y Marco Enríquez-Ominami (PS) aclararon que su visita a Caracas tiene como objetivo reunirse con autoridades de la compañía estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) para estrechar lazos energéticos, debido a la compleja situación chilena en este ámbito, luego de la decisión restrictiva de Argentina respecto de los envíos de gas.

Los parlamentarios, que permanecerán en Venezuela desde hoy hasta el lunes 2 de octubre, indicaron que frente al voto que debe emitir Chile en la ONU, respetarán “la decisión de la Presidenta Michelle Bachelet. No tenemos ningún interés de inmiscuirnos en este aspecto, pero sí en sensibilizar al Gobierno en su voto”. De paso, reconocen que tienen un “sincero respeto” por el país caribeño, ya que con ellos estiman que existen estrechos lazos culturales, históricos y comerciales entre Santiago y Caracas.

“Nuestro interés es que Chile vote por Venezuela en la ONU, para que este país sea miembro del Consejo de Seguridad, no su dueño. Ambas naciones son sudamericanas, tenemos por lo tanto una realidad y una historia común”, insistieron los legisladores.

Fuentes de Gobierno indicaron desconocer qué tipo de atribuciones tienen los congresistas como para pactar acuerdos con Pdvsa, empresa que por su rubro normalmente se entiende con ENAP, mientras que a nivel ejecutivo las relaciones comerciales las llevan las carteras de Relaciones Exteriores o Minería. El grupo aseguró que fueron invitados por Pdvsa hace algunos meses, pero agregaron que ellos se han pagado el viaje con sus propios recursos.

A pesar de su simpatía con el modelo del Presidente Hugo Chávez, aclararon que ellos “no participan de la visita a Venezuela que llevarán a cabo los parlamentarios Nelson Ávila y Alejandro Navarro”. Agregaron que “si bien reconocen el trabajo de ambos, no conocen el tenor de las reuniones de los senadores”.