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Debate

La nacionalización de YPF (Parte I): “Nuestras empresas” y la “seguridad jurídica”

La nacionalización de YPF (Parte I): “Nuestras empresas” y la “seguridad jurídica”

Por Pedro Ramiro (OMAL)

 

 

«Es un modelo de recuperación de la soberanía y del control de un instrumento fundamental (...) Esto es una política de Estado, que debe unirnos a todos los argentinos (...) YPF es de todos». Cristina Fernández, presidenta de Argentina, 16/04/12.


Después de varios días de numerosos rumores sobre la posibilidad de que el gobierno de Argentina anunciara la nacionalización de YPF, finalmente se concretó la noticia: la presidenta Cristina Fernández comunicaba ayer la expropiación del 51% de las acciones de la filial argentina de la petrolera Repsol. Como este asunto va a marcar la agenda política y económica de las próximas semanas, vamos a tener tiempo de ir analizando las muchas y muy importantes decisiones que, tanto la empresa como los gobiernos español y argentino, irán tomando en estos días. (1) Por lo pronto, ante la sucesión de declaraciones y reacciones que se han venido produciendo últimamente en España en torno al “caso Repsol”, pensamos que vale la pena detenernos en cinco cuestiones clave. Veamos.
I. “Nuestras empresas”
«El gobierno de España defiende los intereses de todas las empresas españolas, dentro y fuera. Si en alguna parte del mundo hay gestos de hostilidad hacia esos intereses, el gobierno los interpreta como gestos de hostilidad hacia España y hacia el gobierno de España». José Manuel Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo, 12/04/12.
¿Son Repsol y otras corporaciones transnacionales como Telefónica, BBVA o Iberdrola “nuestras empresas”? En la última década, hemos visto cómo en muchas ocasiones los principales medios de comunicación y los gobernantes españoles se referían así a las grandes corporaciones cuya sede central se encuentra en el Estado español: «Nuestras empresas están en América Latina para quedarse, se trata de una apuesta de Estado que no tiene marcha atrás», decían desde el gobierno de Zapatero hace tres años. Y es que, según el discurso oficial, la internacionalización de “nuestras multinacionales” es una de las principales fuentes de riqueza para este país. En base a ese argumento, habría que defenderlas por encima de todo y dar por sentada la máxima de que «lo que es bueno para ‘nuestras empresas’ es bueno para la población española». Pero estas empresas, que sí puede decirse que fueron “nuestras” hasta finales de los años noventa -no olvidemos que compañías como Repsol, Telefónica, Endesa y Gas Natural fueron de titularidad pública hasta hace apenas una década y media-, hoy sólo pertenecen a sus accionistas. Y, en realidad, ellos son los únicos beneficiarios, junto con los directivos y ejecutivos de estas compañías y todos esos políticos y empresarios que se han hecho de oro atravesando las “puertas giratorias” que conectan el sector público y el mundo empresarial, con la expansión global de los negocios de estas compañías. Por citar sólo un dato: Antonio Brufau, presidente de Repsol, recibió una retribución por el desempeño de su cargo de 7,08 millones de euros en 2011.
II. “Intereses españoles”
«Una decisión de este tipo sería muy negativa para los intereses españoles y la obligación del gobierno es defender con todos los instrumentos a su alcance los intereses españoles». Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta y portavoz del gobierno, 13/04/12.
A pesar de que, si nos fijásemos en el accionariado de todas estas corporaciones transnacionales, no sería correcto técnicamente hablar de “empresas españolas”, ya que puede comprobarse que buena parte de su capital social pertenece a inversores extranjeros -en el caso de Repsol, por ejemplo, más de la mitad de sus acciones está en manos de personas y entidades radicadas fuera de España-, pensamos que sigue siendo útil caracterizarlas como “multinacionales españolas”. ¿Por qué? Pues porque sus principales dirigentes y beneficiarios se encuentran en este país, que es el lugar adonde se repatrían la mayoría de los beneficios obtenidos gracias a las operaciones en otros territorios. Y porque cuando tienen “problemas”, quien sale a defenderlas «con todos los instrumentos a su alcance» es el gobierno español. Ahora bien, una cosa es hablar de “empresas españolas” y otra, muy distinta, referirse a los “intereses españoles” para justificar la intervención gubernamental en favor de los intereses privados de una compañía transnacional.
«Es una decisión contra España y los españoles», afirmaba ayer el ministro Soria confundiendo unos intereses meramente empresariales con el interés general de la población. Y es que para la patronal la consigna está muy clara: hay que ampliar la cartera de negocios de las compañías multinacionales para así poder seguir aumentando los beneficios año tras año. Y el gobierno, aplicando los principios de la doctrina neoliberal, defiende que con todo ello crecerá el PIB y mejorarán los indicadores socioeconómicos. Si hay que mirar para otro lado con los hechos que vayan desmintiendo este silogismo -por ejemplo, con el caso de Telefónica, que, a pesar de haber obtenido unas ganancias que suponen el récord en la historia de las empresas españolas, anunció en 2011 que va a despedir a uno de cada cinco de sus trabajadores en España-, pues se hace y listo. Así, se “globaliza” el beneficio empresarial, pero se “localizan” las políticas laborales en derechos, salarios y empleos. Dicho de otro modo: estas empresas se internacionalizan y obtienen la mayor parte de sus beneficios en el exterior, especialmente en América Latina, sin que ello contribuya en absoluto a la “recuperación” de la economía española.
III. “Política de Estado”
«Sabe que puede contar con nosotros (el gobierno español) y confiamos en que finalmente esto se pueda arreglar y dar marcha atrás a una decisión muy perjudicial». Soraya Rodríguez, portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, 13/04/12.
Estamos acostumbrados a que los dos grandes partidos mayoritarios alcancen un consenso en todo lo que tiene que ver con potenciar la “marca España”. Y es que tanto el actual gobierno español como el anterior siempre han concebido el apoyo a la internacionalización de las empresas españolas como una “política de Estado”. En eso no hay ni ha habido diferencias: la “diplomacia corporativa” y la “cooperación empresarial” se han convertido en la bandera de la acción exterior de los sucesivos gobiernos españoles. Esta simbiosis entre la política y el mundo empresarial se nos ha hecho tan cotidiana que nos resulta familiar, incluso, que el presidente del gobierno, sea del partido que sea, realice muchos viajes al exterior acompañado por los máximos mandatarios de las transnacionales españolas. Se constata así lo que parece obvio: que la finalidad no es defender un mundo más justo, equitativo y en paz, sino “hacer negocios”. Recordemos, por ejemplo, los viajes que el año pasado hizo el presidente Zapatero a Qatar, Emiratos Árabes y China, o cómo José Bono, encabezando la delegación parlamentaria que en 2011 viajó a Guinea Ecuatorial, le dijo a Obiang que «es muchísimo más lo que nos une que lo que nos separa». En ese mismo sentido, Mariano Rajoy acaba de dar inicio a una gira por México y Colombia con idéntico objetivo: «Allí donde haya una empresa española, allí estará el gobierno defendiendo como propios sus intereses», decía ayer el presidente en un acto organizado por el Instituto de Empresa Familiar.
IV. “Seguridad jurídica”
«El Gobierno de Buenos Aires está dispuesto a pasar por encima de contratos, concesiones y cualquier idea de seguridad jurídica que pueda atraer en el futuro a la inversión extranjera». “Por el mal camino”, editorial del diario El País , 3/04/12.
Hace dos años, la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado aprobó -con el voto favorable de todos los grupos excepto el de la Entesa Catalana de Progrés- el informe final de la ponencia sobre el papel de las empresas españolas en América Latina. En él se recogía una clasificación de los países de la región en base al “grado de seguridad jurídica”: los más seguros, México, Perú y Colombia; los más inseguros, Cuba, Venezuela, Ecuador y Bolivia. Al mismo tiempo, el informe también agrupaba a los países según el grado de oportunidades de negocio y las facilidades a la inversión extranjera directa que ofrecían, dando como resultado una curiosa coincidencia: los países con mayor “seguridad jurídica” eran los que, precisamente, brindaban las mejores perspectivas para las actividades de las grandes empresas. Colombia, el país del mundo más peligroso para el ejercicio del sindicalismo, y México, donde han sido asesinados varios dirigentes sociales en los últimos años, aparecían así como ejemplos en materia de “seguridad jurídica”.
Pero ese razonamiento sólo puede hacerse si se anteponen los intereses comerciales al cumplimiento efectivo de los derechos humanos. Y es que esta utilización del concepto de “seguridad jurídica” únicamente se concibe en el marco de la nueva lex mercatoria -concretada en una serie de normas y acuerdos bilaterales, multilaterales y regionales promovidos desde instancias como la Organización Mundial del Comercio, el Banco Mundial y el FMI-, con lo que su único fundamento es la protección de los contratos y la defensa de los intereses comerciales de las compañías multinacionales. Sin embargo, no por reiterada resulta menos cuestionable esta interpretación de lo que debe significar la “seguridad jurídica”; se trata de un principio internacional no vinculado únicamente a valoraciones económicas: la verdadera “seguridad jurídica” es la que sitúa al Derecho Internacional de los Derechos Humanos por encima del Derecho Corporativo Global. Es decir, a los intereses de las mayorías sociales frente a los de las minorías que controlan el poder económico. La medida que ha tomado el gobierno argentino sirve para ilustrar que el Estado se encuentra facultado para modificar las leyes y contratos con las empresas transnacionales si éstos establecen un trato que vulnera la soberanía nacional y los derechos fundamentales de la mayoría de la población, ya que las normas imperativas sobre derechos humanos y ambientales prevalecen sobre las normas comerciales y de inversiones.
V. “Desarrollo”
«YPF es una empresa muy importante en Argentina que ha contribuido muchísimo al desarrollo del país y que contribuye al fisco y que hasta hace muy poco ha sido una empresa casi modelo en Argentina». Elena Valenciano, vicesecretaria general del PSOE, 13/04/12.
En América Latina, las poblaciones afectadas y numerosas organizaciones sociales responsabilizan a las compañías multinacionales del saqueo de los recursos naturales, la privatización de los servicios públicos, la desregulación del mercado laboral, el desplazamiento de comunidades indígenas y el deterioro de los ecosistemas de la región. En ese sentido, en los últimos años se han venido denunciando múltiples casos de violaciones de los derechos humanos e impactos sobre los pueblos indígenas, las condiciones laborales y el medio ambiente por parte de las corporaciones multinacionales en diferentes países latinoamericanos. En el caso de las transnacionales españolas, las operaciones de empresas como Repsol, Endesa, Unión Fenosa, BBVA y Santander, entre otras, han sido objeto de múltiples estudios e investigaciones que permiten concluir, como decía la sentencia de la última sesión del Tribunal Permanente de los Pueblos realizada en Madrid en mayo de 2010, que estos casos no son sino «la expresión (a través de un espectro muy amplio de violaciones, de responsabilidades, de imputabilidades) de una situación caracterizada por la sistematicidad de las prácticas que prueban el papel tanto de las transnacionales europeas como de la Unión Europea y de los Estados de América Latina».
Por su parte, Repsol ha sido acusada de operar en 17 resguardos indígenas en Bolivia, contaminar el territorio mapuche en Argentina y el Parque Nacional Yasuni en Ecuador, violar los derechos humanos en Colombia y, en el caso de Argentina, la compañía ha causado importantes y persistentes impactos sobre el ambiente, la vida y la cultura de sus habitantes, en especial de las comunidades indígenas en cuyos territorios opera. Además, con el apoyo de los organismos internacionales, Repsol obtuvo una posición de absoluto control de la energía que ha aprovechado para implementar una infraestructura que ha favorecido el uso irracional de los recursos; la empresa elevó las tarifas del mercado argentino a los precios internacionales, olvidando sus costos y dejando a grandes sectores de la población sin posibilidad de acceder a la energía. ¿Puede hablarse así de “desarrollo”?
Notas:
1) Quedan muchas preguntas aún por resolver: ¿qué precio va a pagar el Estado argentino por las acciones expropiadas a Repsol?, ¿qué medidas políticas y comerciales van a tomar el gobierno español y la Unión Europea?, ¿cuáles van a ser los aliados del gobierno argentino en este conflicto diplomático?, ¿va a presentar la multinacional española una demanda ante un tribunal internacional de arbitraje? A estas y otras cuestiones trataremos de ir dando respuesta en los próximos días.
Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL) - Paz con Dignidad.

La Jota en Cuba y el oportunismo Progresista.

La Jota en Cuba y el oportunismo Progresista.

Editorial revista "La Chispa", U de Chile.

 

 

Una vez más, la prensa llena páginas con las travesías de Camila Vallejo y rasga vestiduras porque la joven comunista alaba a Fidel y defiende -tibiamente, digámoslo- al proceso cubano. Claramente la mediática dirigente jotosa pierde todo su “glamuroso atractivo” cuando deja de lado el discurso progresista y funcional del mundillo político y se pone del lado de los principios políticos de izquierda. Contrasta, por cierto, puesto que no tiene la estampa de Jackson Drago o Boric Font, que suman prestigio y alabanzas de los sostenedores del status quo, ni la cautivadora (aunque peligrosa) simpleza del dirigente popular Iván Fuentes, elogiado hasta por los personeros más reaccionarios de la derecha conservadora.

 

El apacible y tibio perfil que construyen los medios para domesticar al propio movimiento social mediante sus moderados y más visibles dirigentes da paso a la tribuna de los más reaccionarios y los oportunistas de siempre, los “progres”, que de vez en cuando muestran su verdadera careta: su anti-comunismo.

Las palabras de Vallejo y de la delegación Jotosa tienen como contraparte el discurso de la patrulla juvenil de la nueva gobernabilidad neoliberal. Inmediatamente después de que la prensa comenzó a exponer con cizaña las declaraciones a favor de Cuba y Fidel, Jackson responde con palabras de alto calibre: “Para mí hablando de dictaduras, no hay dobles lecturas, ninguna luz que seguir”. Cabe preguntarse entonces, si el señorito Jackson sacó alguna lección de sus esforzados estudios de ciencia política que confesaba tener noche tras noche… ¿Es igualable una dictadura reaccionaria y neoliberal como la de Pinochet, o una dictadura fascista como la de Franco, con el proceso político cubano?, ¿Es la democracia una convención de procedimientos o de eslóganes? Evidentemente, el trasfondo no está puesto en la inteligencia o ignorancia de Jackson, sino más bien en la clara definición política que esgrime su declaración, es decir, en su postura ideológica.

Y no se queda atrás el otro señorito, Boric, quien reacciona acaloradamente ante las palabras de Margot Honecker y su defensa a la República Democrática Alemana (RDA), poniéndose del lado de la chorrera de “intelectuales” que decretaron, ante la implosión del socialismo real y el período de contrarevoluciones capitalistas en Europa del Este, una época de “revoluciones populares”, y que hoy con vergüenza tienen que taparse la boca por el aumento grosero de la desigualdad y la injusticia en el falso juego democrático que con tanta pasión defendían.

No esta demás decir que cuando Boric plantea que no defenderán ninguna “catedral ideológica de la izquierda” está tomando la misma defensa formal de la democracia liberal, ocupada en el eufemismo clásico de “no cometer los mismos errores”, o “no ser sangre nueva para viejas derrotas”. Su portentosa novedad no es más que claudicación y que hoy, ante la contingencia, se ponen del lado de los tantos críticos -de la derecha y la Concertación- que circularon por los medios contra Vallejo y contra Cuba.

Pero este ataque a la universalidad de los valores que se pueden heredar como enseñanzas, no refleja más que la condición social y política de estos personajes. Nunca entenderán lo que es para los hijos de trabajadores tener como referente a una sociedad que pone como principios la dignidad del trabajo, la igualdad, la satisfacción universal de los derechos básicos como salud y educación y la participación real en un proceso político, como lo fueron la “Actualización socialista” o la “Discusión sobre los lineamientos políticos y económicos” 1 , (por nombrar un último hecho) por sobre la burla que significa el electoralismo propio de toda democracia liberal por más “participativa” y “abierta” que sea. Es entendible también que repudien a Cuba porque esta significa un ejemplo de lucha implacable ante la irracionalidad, las injusticias y los vicios del capitalismo, que tanta tranquilidad le traen a las distintas variantes del progresismo y que le permiten ensayar tal o cual utopía mental de un capitalismo más humano y democrático.

Digámoslo claro: por más que el viaje de Camila Vallejo haya sido uno más dentro de su farandulero ciclo de presentaciones por el mundo y parte de su posicionamiento político para su carrera electoral, esto no se asemeja a la posición patética y de defensa acérrima de los valores de la democracia liberal -y por tanto excluyente y anti-popular por esencia- que los juveniles voceros del progresismo han vociferado durante el último tiempo.

No se trata de ponernos a la fila de los defensores dogmáticos y acríticos de un proceso político particular, o de tomarnos de la mano con los jóvenes comunistas en la defensa de alguna “catedral” del añejo paradigma comunista como infantilmente pregona el pijerío progresista. Se trata de rescatar nuestros principios éticos, políticos y estratégicos que bien se encarnan en Cuba, en sus dirigentes, Fidel, Raúl, y en su instruido y combativo pueblo.

El posicionamiento de Vallejo es parte de la táctica del PC y debe entenderse desde la necesaria discusión y disputa política, donde claramente tenemos diferencias sustanciales. Debe valorarse que la delegación de la Jota haya defendido el legado y la actualidad revolucionaria del proceso cubano, a pesar de lo tibio de sus argumentos; y por tanto debe defenderse dicha postura ante las declaraciones agresivas de la derecha, la concertación y el progresismo chileno, que tienen en sus dirigentes universitarios a sus más distinguidos y entusiastas exponentes.

Vallejo tiene razón, todo proceso tiene sus singularidades, no podemos pretender que Chile sea como Cuba, ni que Cuba sea perfecto. Lo primero es imposible porque los procesos históricos son complejos y determinados por las particularidades de cada país y lo segundo es obvio ya que si es por buscar deficiencias en el marco de la construcción de la sociedad socialista es claro que Cuba no adolece de pocas. Pero es imposible obviar los valores y principios universales que levanta la Revolución Cubana y que día a día intenta materializar, y que no se reducen a la ya repetida verborrea de un mejor sistema de educación o salud que cualquier sociedad del capitalismo avanzado pudiera fácilmente cubrir.

Lo importante es que todo el entramado social, el carácter del Estado, de las políticas públicas, de la noción de participación e iniciativa popular están cruzados por la condición humana que atraviesa el proceso cubano y que pone al ser humano y su desarrollo pleno como centro del desarrollo social; la igualdad como principio orientador; la solidaridad y el altruismo como articulador de las relaciones sociales; la participación sustancial como base del poder de los trabajadores y como principio superior respecto a los andamiajes de la democracia liberal; un sistema socio-económico al servicio del pueblo en base a la propiedad social y a la riqueza colectiva; la lucha sin cuartel, ininterrumpida, de vida o muerte, con el fúsil y con el ideario político, con lo material y lo moral, para cambiar lo que debe ser cambiado y para profundizar y hacer avanzar lo que está cambiando. Es el entender a la revolución antes que nada como un principio ético, como un derecho y como un deber de las masas explotadas para liberarse de la injusticia.

Lamentablemente para el discurso moderado y para la práctica reformista reivindicar a Cuba y reivindicar a Fidel Castro es necesariamente reivindicar el socialismo y la revolución, es una práctica realmente anticapitalista -y no sólo para ajustar y reajustar algún torniquete que le dé alivio a la explotación mercantil-, es casarse con una línea que hoy esta desalojada del escenario político y del sentido común incluso de la militancia de izquierda, que rehúye rendida y busca refugio en la fraseología oportunista de “los nuevos sujetos, las nuevas formas”, y otros tantos de alguna que otra moda pasajera. Es necesario por tanto ser consecuentes con este desafío, cueste lo que cueste. Queda por resolver si el obviar los principios universales que se derivan de la Revolución Cubana es una actitud dada por la moderación propia de la argumentación diplomática y el ya clásico estratagema de mostrar buena conducta ante el establishment capitalista o si es un paso hacia la renuncia de los valores propios que le dan sentido y nombre al partido de la hoz y el martillo.

El progresismo y la socialdemocracia hace mucho renunciaron al cambio y hoy se dedican a defender la supuesta pureza de las instituciones políticas del capitalismo, argumentando e ironizando, con el estilo propio de su condición acomodada, contra los que defendemos los principios del comunismo y la sociedad igualitaria.

No levantamos ni catedrales ni sacralizamos personalidades, sólo reconocemos la materialidad de la construcción del socialismo, en sus errores y aciertos, en el complejo devenir social que tiene al ser humano libre y pleno como principal actor, que hoy tiene el nombre de Cuba, y reconocemos la lucidez y genialidad de un personaje histórico que reúne en su singularidad esos valores universales que más arriba describimos.

Cuba no es una mera excepcionalidad histórica como alguna vez catalogó el estalinismo reformista, es singularidad dentro del proceso universal de luchar contra la injusticia y por la verdadera felicidad de todos.

La Chispa, U. de Chile

Elementos para superar la labor artesanal y la merma organizativa de los revolucionarios

Elementos para superar la labor artesanal y la merma organizativa de los revolucionarios
La Chispa


El presente artículo fue presentado en el foro-debate “¿Cómo hacer la revolución en Chile?” organizado por la Grupo de Estudios Marxistas (GEM), la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) y la Unión Nacional de Estudiantes (UNE) en la Universidad Diego Portales y busca trazar algunas líneas y rescatar algunos elementos para viabilizar una revolución socialista en el país. 

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Antes de comenzar, no puedo dejar de omitir el hecho mismo que el concepto de revolución se suele tomar en estos días, incluso en este mismo foro, donde adquiere una forma meramente identitaria y decorativa, atractiva, por cierto, pero más que nada estética, que responde también al momento histórico y las condiciones bajo las cuales estamos viviendo, que no está demás decir que se halla bastante lejos de las pomposas consignas que se han girado en los últimos dos años, desde la “coyuntura pre-revolucionaria” hasta “el nuevo ciclo de luchas”.

De hecho, hablar de revolución propiamente tal en un año de elecciones no tenía registro desde el año 1988 cuando el FPMR puso en marcha la guerra patriótica nacional, que buscaba la toma del poder posterior al supuesto fraude que cometería Pinochet en el plebiscito, y por supuesto, desde los tiempos del gobierno de la UP, período histórico donde una revolución contaba con escenarios mucho más abiertos y que dependían fundamentalmente de la conducción y la disputa en la conducción que se estaba llevando adelante, en la que se embatían cuatro partidos marxistas-leninistas y donde tres de ellos habían logrado anclarse en el ejecutivo en elecciones democráticas, lo que le significó el asedio por parte del legislativo, el judicial, la prensa tradicional, los dueños de la economía, los movimientos reaccionarios y así hasta llegar a las fuerzas armadas, punta de lanza de la verdadera contrarrevolución que se vino encima con el golpe de Estado.

Resulta necesario poner esta discusión en relieve histórico, primero para poner sobre la mesa un elemento fundamental: que cuando hablamos de revolución no hablamos de otra cosa que de la toma del poder de una clase por sobre otra y cuando hablamos de revolución socialista, hablamos de una donde la clase trabajadora pasa por sobre la burguesía. Y siendo el poder una cuestión compleja, nunca total sino hegemónica, hay que subrayar que la toma del poder no empieza con otra cosa que con la toma del Estado. 

El poder del Estado

Es recurrente escuchar de muchos análisis, incluso de los compañeros aquí presentes, que una de las cosas que caracteriza al neoliberalismo es la disminución del Estado. De que hoy nos enfrentamos a un Estado más pequeño. Aferrándose también a posturas de la extrema derecha neoliberal, se habla incluso de que el Estado tendería a desaparecer

Efectivamente, hoy no nos encontramos ante el mismo Estado de bienestar del desarrollismo, ese Estado de hace 40 años atrás, pero lo cierto es que el Estado no va a desaparecer si el modelo no inventa otro mecanismo que permita conciliar las contradicciones que genera el capitalismo entre la clase trabajadora y la burguesía. Mientras la estructura del sistema capitalista, por su propia naturaleza, continúe tensionando las contradicciones entre las clases sociales, es el Estado el encargado de hacer que esas contradicciones se atenúen y no revienten, canalizando, sintetizando y absorbiendo el conflicto.

Y el Estado logra esto ya sea a partir de sus formas ideológicas: su moral emprendedora, meritocrática y siempre individualizada, así también las leyes, el derecho y el siempre pedante “respeto a las instituciones”, como de sus formas represivas, estas son las fuerzas armadas y de orden.

En la práctica, es preciso que leamos algunos conflictos que se fueron dando en los últimos dos años a ver si estamos en posibilidades de tomarnos el Estado y así efectivamente hablar de revolución.

Aysén es un conflicto gestado a partir de las condiciones propias de un capitalismo, más allá de si es centralista o federal, que genera condiciones de precarización en las condiciones de vida de sus trabajadores en todo el país. Una lectura elemental como esta se nos presentó en febrero de este año, que demostró el potencial combativo que puede llegar a tener un pueblo como se dio en la zona de Aysén, Coyhaique, Puerto Cisnes, Puerto Aysén y Chile chico: enfrentamiento callejero de masas frente a las fuerzas represivas, mayor organización y mayor radicalidad. ¿Qué pasó con este conflicto? El Estado salió a la ayuda de un problema que al mercado se le estaba saliendo de las manos. Envió una serie de fuerzas y aplicó la ley de seguridad interior del estado (aparato represivo) y amasó políticamente el conflicto (entabló diálogo, cedió algunos puntos a cambio del fin de la movilización).

Movimiento estudiantil del 2011. Estudiantes movilizándose por las condiciones precarias en las que deben estudiar (carreras malas, endeudamiento y un modelo educativo desigual) consecuencia también del capitalismo, que llevaba arrastrando varios conflictos en ese ámbito durante la última década (mochilazo 2001, universitarios 2005, pingüinos 2006). El 2011 el movimiento, que marcó una masividad inédita en los últimos 30 años, se vio abatido por ese mismo Estado que lo llevó a vivir fuertes jornadas de represión entre agosto y octubre, con una mesa de negociación quebrada pero con los dirigentes en un callejón sin salida donde la única opción que se vislumbraba era la opción de replegarse para proyectar el año siguiente.

Conflictos que han requerido una mínima intervención del presidente de la república y el silencio sepulcral de las clases patronales. No estamos ante un Estado desmantelado, como si las empresas del Estado pertenecieran de facto al pueblo chileno, sino ante un Estado que se dispuso estratégicamente de forma diferente para ser más eficaz en su función.

El Estado tiene dispuestos a su merced una serie de elementos creados para que la burguesía conserve y multiplique sus privilegios. ¿Cuáles son los de nuestra clase para hacerle frente?

La herramienta fundamental del pueblo: su organización

Desde la instalación y consolidación del modelo neoliberal en Chile la clase trabajadora se ha visto afectada en una serie de cosas que van más allá que su descomposición material, su precarización y la esclavitud de las deudas, sino también lo ha descompuesto política, ideológica y socialmente.

Cuando hablamos de esta descomposición no decimos otra cosa que el neoliberalismo ha disuelto a posiciones ínfimas la principal herramienta de lucha del pueblo, que es su organización. El pueblo, sin una densidad organizativa mayor, se reduce a manifestaciones muchas veces espontáneas, pero disueltas en una proyección que no se colectiviza.

Si a eso agregamos que los pocos atisbos de pueblo organizado en muchos de sus casos se encuentran conducidos por organizaciones oportunistas que poco tienen que ver con una proyección revolucionaria. ¿De verdad debiera sorprendernos que el movimiento de Aysén, por ejemplo, tuviera una conducción de dirigentes de la Concertación, o incluso de derecha? ¿Debiera sorprender que el movimiento estudiantil del 2011 la vocería recayera en las manos de Giorgio Jackson? ¿Dónde están los revolucionarios?

La falta de conciencia de política no se traduce sino en la incapacidad del pueblo de asumir que la historia está en sus manos. Y existen hoy por hoy revolucionarios trabajando en esa línea: organizando y haciendo de la lucha del pueblo su primera escuela. En no confiar en el oportunismo y sí en su propia capacidad de lucha. En no dejar emborracharse con consignas democratizadoras del capitalismo, como la asamblea constituyente, los plebiscitos o las reformas tributarias, sino saber efectivamente que las únicas soluciones a nuestros problemas llegarán con el socialismo.

Sin un colchón social, una multiplicación y crecimiento de las organizaciones del pueblo, efectivamente continuaremos estrellándonos con esta institucionalidad política. Y no se trata de organizar por organizar, sino de organizar para hacer la revolución

¿Cuántos dividendos nos trae organizarnos para hacer frente a una elección municipal, como si la revolución fuese una torta y la tarea fuese ir conquistando pequeños pedazos? ¿No tiene acaso el pueblo suficiente hambre como para barrer con el bizcocho aquel?

Hay que multiplicar la conciencia de clase. Los estudiantes de hoy no son los estudiantes de ayer, no son una élite como muchos han querido buscando arrogarse. Muchos de los que estamos estudiando hoy día en la Universidad somos hijos de trabajadores y muchos trabajamos mientras estudiamos, vivimos en poblaciones y vivimos las mismas contradicciones del capitalismo. El estudio no es una condición de burgueses, sino que han de saber que una de las tareas de los revolucionarios es efectivamente que los pobres estudien y cultiven su conciencia política. Los estudiantes también somos parte del pueblo.

Los estudiantes cumplen una función específica para el capitalismo: formar trabajadores para que rindan mejores tributos a la burguesía. Pero también lo pueden hacer una tarea revolucionaria: ser puentes, articuladores, instruir e instruirse con los conocimientos del pueblo más allá de la universidad y también dentro de la universidad misma. Las tomas, las barricadas, las marchas no son otra cosa que fórmulas, manuales de lucha que ha heredado el pueblo.

Por eso mismo, los estudiantes no podemos tolerar que vengan algunos a tratar de darnos lecciones de madurez, tratando de demostrar un buen comportamiento. Esa madurez no es otra cosa que institucionalizar el movimiento y que no es otra cosa que cerrar el escenario, cooptando al pueblo, cerrando el escenario y abriéndole la cancha al enemigo quien ve con ojos de perro sediento la integración del movimiento estudiantil a sus márgenes.

¿Cuáles son los avances, entonces? Si nuestra lucha es revolucionaria, los avances no son otra cosa que aquellas ganadas que nos permitan avanzar en la lucha, en crecer y multiplicar las fuerzas del pueblo. ¿Existe la posibilidad que perdamos? Posiblemente, pero esa lucha es la única que nos dará lecciones, o sino nos vendemos y nos tiramos a las elecciones.

- Fuente: http://www.lachispa.cl/2012/04/02/editorial-elementos-para-superar-la-labor-artesanal-y-la-merma-organizativa-de-los-revolucionarios-chilenos/

 

 

Argentina: Querella de intelectuales

Argentina: Querella de intelectuales

Por Jorge Altamira 

 

La sequía climática parece haber provocado daños irreparables en los cultivos de maíz y de forraje para ganado, pero ha sido pródiga, en este comienzo de 2012, en el surgimiento de agrupamientos de intelectuales.

Una constelación contradictoria de firmas alumbró a Plataforma 2012, cuyo objetivo declarado es "recuperar el pensamiento crítico" contra el "relato disciplinador y engañoso" del oficialismo K, el cual "utiliza la potencia de los recursos comunicacionales de que dispone", en una obvia contra alusión al discurso oficial que castiga el monopolio de "la corpo". Plataforma -según comidillas del ambiente- fue motorizada por operadores del PCR, un partido que se reivindica "abstencionista", pero que integra la coalición sojera del Frente Amplio de Binner. La incomodidad por algunas características del rejunte dio por resultad! o el retiro de algunas firmas -en un caso filo kirchneristas, en otro de militantes populares como Herman Schiller. El motivo o pretexto fue la presencia de Beatriz Sarlo, una ‘habitué' de La Nación (curiosamente una antigua camarada de armas del maoísmo vernáculo). La filiación del operativo supone un doble propósito: delimitarse, tardíamente, del amontonamiento oficialista que se parapeta en "Carta Abierta", pero por sobre todo salir al cruce de la Asamblea de Intelectuales, Docentes y Artistas que respalda al Frente de Izquierda -algunos de cuyos nombres aparecen entre los firmantes de Plataforma.
Carlos Pagni, columnista de La Nación, caracteriza al nuevo agrupamiento de "vecino (a) la izquierda oficialista". Alude a la condición filo kirchnerista de algunos de los signatarios y también al desarrollo conceptual del pronunciamiento. Ocurre que Plataforma denuncia las imposturas del "relato" de Carta Abierta, contradictorio con la realidad de la política oficial, pero no con sus pretensiones ideológicas nacionales y populares. Pagni confronta a Plataforma con el último documento de 2011 de Carta Abierta, para concluir que se ha abierto una crisis en la "izquierda oficialista". Atribuye la crisis al ingreso de la política económica oficial a una etapa de ‘ajuste' y al conflicto del gobierno con la CGT, cuestionados por los partidarios de la ‘profundización del modelo'.
Carta Abierta
La caracterización de Pagni, sin embargo, es muy generosa con Carta Abierta. Antes que una delimitación de posiciones frente al derrumbe de la orientación oficial, el texto de Carta Abierta es una operación de encubrimiento de la "sintonía fina" con la que el gobierno adorna el ajuste. Esta operación queda demostrada, de entrada, en el título: "Carta de la Igualdad" -como si la ‘igualdad' (¡"que se avizora!", nos asegura el texto) pudiera siquiera ser pensada en un régimen de explotación del hombre por el hombre. La grandilocuencia del propósito no logra disimular la tentativa grosera de tapar -con el abuso de la verborragia- el tarifazo, los despidos masivos y las reducciones de sueldos que se han anunciado en la administración pública de la nación y de las provincias, o el ‘techo' para las paritarias -que ya se intentó en! 2010, mediante un acuerdo de CFK con Moyano, el cual motivó la represión a los petroleros de Santa Cruz. La "recuperación del lenguaje", que los intelectuales K se dieron como tarea suprema, ha sido convertida en su contrario. Los topes salariales, que luego del pacto de la Rosada no lograron imponerse en las paritarias, reaparecieron en el congelamiento del mínimo no imponible en ganancias. Sólo la complicidad con la desinformación oficial puede circunscribir el tarifazo a una "quita de subsidios a los ricos y a las clases medias altas". El traspaso del subte a Macri fue pactado con un aumento de mucho más del ciento por ciento, que anticipa al que habrá para el conjunto del transporte. Afirmar, sin pestañeo, que esa quita "contribuye a la equidad distributiva" releva ya de la falta de pudor intelectual -como si la polarización de ingresos estuviera determinada por los consumos domiciliarios y no por las relaciones de propiedad entre el capital y el trabajo.
El texto de Carta Abierta, sin embargo, descubre una dificultad obvia para consagrar "el paradigma de la igualdad": nada menos que la "estructura intacta (¡intacta!) de la extranjerización de la economía (...) más la concentración", al punto que -dice- "contribuyen a una persistente fuga de capitales (que en) los '90 se financiaba con endeudamiento y hoy se hace con las divisas del superávit comercial". ¡Así, sin la molestia de un mosqueo, Carta Abierta (no Clarín) pone un signo igual entre el menemismo y el kirchnerismo! Esta condena -a casi una década de gestión nacional y popular- tampoco logra ser disimulada mediante la falacia de reclamar "renacionalizar la economía", efectuada desde la propia tienda oficial o de su retórica. Por otra parte, "renacionalizar la economía" es una generalidad, no significa nada ni tampoco tiene sentido. "La economía" es internacional, no puede ser encerrada en los marcos nacionales. Lo que hay que nacionalizar son los monopolios internacionales y nacionales. El fanatismo por la pureza del lenguaje descarrila a los ‘cartistas' de ideas tan simples como la nacionalización sin pago de la banca bajo control obrero, o de los recursos naturales sin ninguna compensación. ¡Saludan la estatización de Aysa, una excepción determinada por el interés del monopolio francés de retirarse del país y cobrar la indemnización, pero no abren el pico para denunciar el salvataje de todas las privatizadas que quebraron en 2001 -las que en 2011 costaron al contribuyente 80 mil millones de pesos!
Los intelectuales K no se arredran cuando se trata de derribar su anhelado "paradigma de la igualdad". Dicen: "la conquista de los montes por parte de los sojeros tiene la misma lógica que la conquista del desierto del siglo XIX". Brutal. ¿"Cristina" es Roca? ¿O es Rosas, a quien la Presidenta comparó con Lincoln, quien más allá de la liberación de los esclavos consolidó la "conquista del oeste", el cual se había convertido en el último reducto de los aborígenes? Carta Abierta, sin embargo, alude a los "montes" para no tener que referirse al regalo de tierras fiscales a los acaparadores capitalistas, desde Calafate hasta el departamento de Anta, en Salta, ni a los pooles de siembra que acaparan la producción mediante el alquiler de tierras, ni a la industria de semillas modificadas que están programadas para expropiar a los agri! cultores la capacidad de reproducción natural del ciclo agrícola -ni hablar de otra confiscación, como la pérdida de fertilidad del suelo producida por el monocultivo.
También es interesante la defensa que Carta Abierta realiza de la burocracia sindical, cuando el "cristinismo" quiere neutralizarla para "profundizar el modelo" -por ejemplo expropiando las obras sociales para manotearles la caja. En esta defensa, los burócratas intelectuales no se privan de enunciar un desatino: "es inimaginable (¡i-ni-ma-gi-na-ble!) -dicen- que (las) representaciones sindicales elijan el camino de la reacción" -esto después de la alianza de estas ‘representaciones' con las Tres A y después del asesinato de Mariano Ferreyra y del apaleamiento de trabajadores por patotas sindicales a lo largo y ancho del país. Los pretendidos teóricos del "modelo" revelan una incapacidad supina para desentrañar los intereses sociales que dictan la conducta de la burocracia sindical -los que, si por un lado están ligados al movimiento obrero, residen fundamentalmente en los privilegios de la integración al Estado y en su paulatina conversión en camarillas empresariales. Por vía de una elipsis, los jefes de Carta Abierta ratifican la tesis oficial y la opinión que esgrimieron desde el comienzo: que el asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra no fue responsabilidad de Pedraza y del gobierno que lo ha amparado políticamente, sino de su propio partido y de sus propios compañeros -o sea: responsabilidad de la lucha.
El llamado de Carta Abierta a "profundizar el modelo" posiblemente refleje "las vibraciones de la izquierda (que) sacuden al oficialismo", como consecuencia del ‘ajuste', porque de otro modo ese llamado sería ocioso. Pero mientras que esta operación de ‘lobbypuede reflejar las conspiraciones de camarillas dentro del oficialismo, la perorata sobre el "paradigma de la igualdad" de Carta Abierta es una operación de encubrimiento mayúsculo del hecho consumado del ‘ajuste' y la "sintonía fina". Esto se refleja también en su ‘crítica' a la "ley antiterrorista". Para los firmantes de Carta Abierta, la tipificación como terrorista de la protesta social que el Estado o los jueces califiquen como delito (una huelga declarada "ilegal") constituye una intromisión innecesaria en una ley que castiga el lavado de dinero. El gobierno habría pecado por ‘exceso' legalista. En lugar de preguntarse acerca de las razones que llevaron a la eminencia gris del gobierno (Zanini) y a la jefa del movimiento a incurrir en ese exceso -o a los compromisos internacionales que se honraron con la introducción de esta legislación-, Carta Abierta absuelve a sus autores mediante un proceso de intenciones benévolo. El encubrimiento es aquí por partida doble, porque ha habido denuncias de presiones del G-20 o de reclamos de los servicios de seguridad internacionales que actúan con visto bueno en el territorio argentino, con el pretexto de combatir la infiltración de Irán. ¿O no volaron algunos kircneristas del gobierno precisamente por estas razones?
Plataforma 2012
Los dislates de los intelectuales de Carta Abierta refutan la aseveración de los firmantes de la Plataforma 2012 de que "lo que nos define como intelectuales es pensar sobre el mundo y la sociedad en la que vivimos", o "leer más allá de la letra manifiesta y visibilizar lo oculto". Los intelectuales no son un compacto homogéneo ni mucho menos una realidad supra-social a la que ‘piensan' o ‘diagnostican'. No pueden operar en la forma abstracta que les adjudica Plataforma. Se encuentran tan escindidos -a su manera, es cierto- como el resto de la sociedad por las contradicciones de clase. El "debate de ideas" que pretende "promover" Plataforma, como método "hacia un accionar colectivo y transformador", distorsiona o deforma la realidad social -o sea que la encubre. Se trata de una realidad social que se distingue por el antagonismo irrevocable entre el trabajo, por un lado, ! y el capital, por el otro, así como por el afán de supervivencia del capitalismo, de una parte, y su carácter histórico transitorio, de la otra. El discurso que presenta al debate como un medio de convergencia es alienante. Olvida que la crítica solamente se entiende dirigida contra el orden social existente. Plataforma opone al "doble discurso" del oficialismo otro ‘relato' -que será fatalmente tan ficticio como el primero, porque oculta al servicio de qué intereses sociales se coloca. Que los términos de la Plataforma hubieran sido suscriptos por un arco que va del kirchnerismo crítico hasta la izquierda, pasando por todas las gamas de derecha e izquierda del centroizquierdismo, denuncia un frente oportunista que no puede tener sino un discurso encubridor, que unifica en la abstracción sus contradicciones insalvables. En la transición que inicia el derrumbe del llamado ‘modelo', e! ste abordaje político es tan peligroso para los intereses de los trabajadores como el macaneo del oficialismo intelectual. Sorprende que personas de un elevado nivel intelectual -como los firmantes de Plataforma- no expliciten sus intenciones políticas, no desarrollen ninguna reflexión acerca de la perspectiva de la transición (crisis) política que caracteriza a la situación nacional (ni qué decir de la situación mundial -la mayor bancarrota de la historia del capital). Debido a este nivel de improvisación y empirismo, Plataforma no sobrevivirá a la coyuntura que le dio luz.
La intelectualidad no existe como una fuerza social homogénea: no solamente refleja en forma distorsionada las contradicciones de clases, sino incluso la dependencia que se deriva de su condición de fuerza de trabajo intelectual en las diferentes modalidades y escalas de la gestión capitalista. Por eso, muchos de sus pronunciamientos responden a las circunstancias o conveniencias laborales, académicas o empresariales (privadas y públicas) del momento. La intelectualidad, si quiere desempeñar un rol social transformador, debe, con independencia de las circunstancias particulares de cada intelectual, formar Partido y tomar Partido. En las circunstancias históricas actuales, esto quiere decir una sola cosa: o que la crisis del capital la paguen los trabajadores (con un desenlace en la barbarie), o que la paguen los capitalistas -o sea la revolución social, la que significa la transformación socialista a partir de gobiernos de trabajadores. En estos mismos términos, se plantea también la cuestión de la independencia o autonomía nacional: o una federación socialista de América Latina -incluida Puerto Rico- o la Unasur de las mineras y contratistas brasileñas, norteamericanas y canadienses, interesadas en el corredor bioceánico para vender a China -al lado del Mercosur de los pulpos automotrices y al lado de la OEA de los operativos militares conjuntos, la ocupación de Haití y la financiación del BID y del Banco Mundial.
La Asamblea de Intelectuales
La aparición de Plataforma ha inquietado al estanque oficial y ha servido para poner en evidencia a otras capillas que se referencian en el kirchnerismo. El caso de un grupo del Centro Cultural de la Cooperación no tiene desperdicio, si se tiene en cuenta que sus mentores acaban de votar la ley antiterrorista. Recupera el relato de la historia del partido Comunista, pero olvida la colaboración de éste con la dictadura. Financiado por un banco, también desarrolla el discurso de la "igualdad" y termina con "la mirada puesta en las estrellas", sin dejar de asegurarse que tiene "los pies firmes en el suelo" -es decir en la realidad del capitalismo en bancarrota del cual se nutre. Otro, que presenta "argumentos para una mayor igualdad", al menos critica la ley antiterrorista (aunque no denuncia que fue votada por diputados con los cuales se relacionan, como los "sabattellistas"). "Argumentos" denuncia que "comienza a agrietarse una de las grandes conquistas democráticas posteriores a los asesinatos de Kosteki y Santillán", en referencia a la represión kirchno-macrista al Indoamericano y a los Qom, pero omite a Mariano Ferreyra, crimen en el que intervino una burocracia sindical ligada al gobierno. Al final, propugna "una construcción de izquierda" ligada al kirchnerismo.
La Asamblea de Intelectuales que se formó en apoyo al Frente de Izquierda enfrenta un enorme desafío -que es, precisamente, su oportunidad. En oposición a todos los ‘relatos', tiene el desafío de desarrollar la crítica al orden existente y, en particular, a la incapacidad del nacionalismo de contenido burgués para llevar adelante cualquier propuesta emancipadora, ya que la nacional va asociada a la social. Tiene el desafío de afirmar con claridad una conciencia y un programa socialistas, cuya realización depende de la acción histórica independiente de la clase obrera. Tiene el desafío, también, de desarrollar una vigorosa acción sindical en los ámbitos académicos y estudiantiles, para fusionar a la intelectualidad con el movimiento obrero en su acción práctica.
La querella de los intelectuales pone de manifiesto el impasse de la sociedad capitalista. Desarrollemos una intelectualidad que contribuya a la construcción socialista revolucionaria.

La muerte de Bin Laden: Mostradnos al tirador

La muerte de Bin Laden: Mostradnos al tirador
Por Pepe Escobar
Asia Times Online

 

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

 

Mostradnos al héroe de los SEAL de la Armada que pegó los dos tiros a Osama Bin Laden –uno tras otro en la cabeza para asegurarse de que el objetivo del “encargo” estaba liquidado– después de un “tiroteo” con huellas virtualmente ausentes en esa escuálida “mansión” de Abbottabad.

Mostradnos al mayor héroe en la historia moderna de EE.UU., el hombre que mató al enemigo público número uno de EE.UU., el terrorista más malo de la historia del universo, el cerebro del ataque más espectacular de todos los tiempos contra EE.UU.

Haced que desfile por la Zona Cero y el centro de Manhattan, dadle una hilera de Corazones Púrpura y de colores arcoíris, convertidlo en socio de Goldman Sachs, colocadlo en Oprah, Rush y Anderson Cooper, nominadlo al Rock’n Roll Hall of Fame.

Si sois republicanos, que se presente como candidato a presidente, a diferencia de Donald “ese zorro en su cabeza” Trump o de Sarah “puedo ver Pakistán desde mi casa” Palin, podría efectivamente convertir al presidente Barack Obama en un daño colateral. O por lo menos coronadlo secretario de defensa –proveedor supremo de asesinatos selectivos como instrumento básico de la diplomacia internacional-.

¡Toma dos!

Rebobinad a la escena del drama de suspense en toda su gloria en alta definición -transmitida en vivo a la Sala de Crisis en Washington-.

El héroe, totalmente equipado, energético, está frente a frente al auténtico Osama Bin Laden desarmado, recién salido de la cama, atrapado en una habitación sombría. No hay escape; todo el complejo ha sido “asegurado”. Ahora sí –el momento con el que todo EE.UU. ha soñado desde el 11 de septiembre de 2001.

El ensayo tuvo lugar cientos de veces antes durante la eterna “guerra contra el terror”. El procedimiento era inmovilizar al sospechoso, colocarle una bolsa en la cabeza, transferirlo a un helicóptero (había tres afuera, uno ya se había estrellado), luego a una base militar, y entonces, vestido con mono naranja, directo a Gitmo (Guantánamo).

Ahora el héroe está frente al hombre que hizo que la propia “guerra contra el terror” llegara a existir. ¿Y qué hace? Ni un tiro en el brazo, pierna o rodilla. Ni siquiera una granada de aturdimiento lanzada despreocupadamente. Ninguna entrega extraordinaria, ¿para qué sirve en todo caso si no se aplica al enemigo público número uno?

El héroe pega dos tiros seguidos al fugitivo -nombre de código “Gerónimo” (un indígena que desafió al Imperio; y hablemos de volver a deshonrar a los estadounidenses nativos). Es la forma en que termina la mayor y más costosa cacería humana de todos los tiempos; no una prolongada explosión, sino dos balas de oro. El bueno liquida al malo. Harry el sucio liquida al criminal.

Por lo tanto nadie en el mundo llegará a saber cómo se convirtió “Gerónimo” en un agente de la Agencia Central de Inteligencia –y cómo la “amistad” se desarrolló durante los años ochenta- Cómo escapó de Tora Bora –o cómo dejó el Pentágono que escapara-. Cómo vivió en Pakistán todos estos años sin que lo molestaran. Por qué “nos odia”.

Y sobre todo cómo “fue el cerebro” del 11-S. Qué rama –o ramas, o individuos– de la red de los servicios de inteligencia de EE.UU. lo supo de antemano y permitió que ocurriera. Cómo un puñado de árabes con un cutter y pésimos conocimientos de pilotaje convirtieron jet en misiles y destruyeron las Torres Gemelas (y el edificio 7) y un pedazo del poderoso Pentágono.

¿Quién en el mundo se atrevería a no estar pegado durante meses al juicio más emocionante de todos los tiempos?

Hay motivos para creer que las entidades –el sistema– que organizaron el ataque no estarían muy contentas. Por lo tanto el veredicto es culpable, no acusado. Y se liquida con una bala en la cabeza. Nunca ha sido tan fácil crear un yermo y llamarlo “justicia”.

En cuanto al resto de nosotros, pasaremos el resto de nuestras vidas a oscuras.

Pepe Escobar es autor de “Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War” (Nimble Books, 2007) y “Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge”. Su último libro es “Obama does Globalistan” (Nimble Books, 2009). Puede contactarse con él en: pepeasia@yahoo.com.

Copyright 2011 Pepe Escobar

 

(Copyright 2011 Asia Times Online (Holdings) Ltd. All rights reserved.)

Fuente: http://www.atimes.com/atimes/Middle_East/ME05Ak02.html

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Foto: Montage de la muerte de Bin Laden

La herencia colonial y los derechos de las mujeres

La herencia colonial y los derechos de las mujeres
Por Ester Kandel

 

Un estudio comparado entre varios países sobre el divorcio, del investigador B. Artigas Arpon, publicado en la revista española “Manumisión” y reproducido en La Vanguardia el 11 de abril de 1922, Argentina y España, ante el divorcio, señala que a pesar de los intentos del parlamento argentino por sancionar una ley, no se había logrado.

El autor explica este fenómeno, considerando a la República Argentina como “una proyección espiritual” de España (…) cierta relación en la orientación civil entre ambos países.” Observase los mismos prejuicios en la conciencia de los argentinos y españoles.

 

En el estudio comparado sobre el divorcio para la ruptura de vínculos se distinguen tres situaciones:

 

1. No se admitía entre las razones causales el mero consentimiento mutuo (Dinamarca Noruega, Holanda, Hungría, Rumania, Suecia,

 

2. el lazo matrimonial queda disuelto por la voluntad de los cónyuges (Bélgica, Francia, Luxemburgo, Suiza, Japón, Santo Domingo, El Salvador, Guatemala, Uruguay, Ecuador, Estados Unidos, Cuba,

 

3. en Guatemala la ley de divorcio preestablece, la facilidad para disolver los vínculos y admite el amor libre.

 

La consecuencia observable en muchos casos fue legalizar otras familias constituidas en forma clandestina.

 

Conocedor del caso argentino, cita al diputado Bravo, uno de los autores del proyecto por el divorcio presentado en 1917. Ya al analizar ese proceso citamos la opinión de este diputado:

 

Es sabido que el arzobispo de Buenos Aires dirigió hace unos días una misiva “reservada” a un gran número de diputados argentinos, invitándolos a obstaculizar por todos los medios la sanción del proyecto sobre divorcio que acaba de ser presentado al parlamento del vecino país.

 

Así trabaja y procede siempre la iglesia. Poco segura de triunfar por la sola excelencia de su doctrina que va siendo desalojada por la acción incesante del libre examen, acude a artimañas y mangoneos para diferir o aplazar la victoria de los grandes ideales del libre pensamiento. Quiere substraer al debate público el dogma de la indisolubilidad del matrimonio. Y, conciente de que sus principios están en bancarrota, lejos de aconsejar que se ataque de frente al enemigo del catolicismo, que es el espíritu moderno, lo que aconseja es que se concite contra este último todas las dificultades imaginables.

 

A pesar de estas tretas de cuño jesuítico, hay que confiar en que grandes póstulas y las altas conquistas morales del liberalismo acabarán por imponerse al fin.

 

La “proyección espiritual” que señala Artigas Arpon se basa en las Partidas, pues previo a ellas el divorcio estaba reconocido en el Fuero Juzgo.

 

¿Qué eran las Partidas?

 

Las Siete Partidas (o simplemente Partidas) es un cuerpo normativo redactado en Castilla, durante el reinado de Alfonso X (1252-1284), con el objetivo de conseguir una cierta uniformidad jurídica del Reino. Su nombre original era Libro de las Leyes, y hacia el siglo XIV recibió su actual denominación, por las secciones en que se encuentra dividida. La Partida sobre el matrimonio dice:

 

Cuarta Partida, Título XI, De Las dotes, et de Las Donaciones Et de las Arras

 

“dotes, et donaciones et arras se dan los matrimonios el marido et la muger el uno al otro quando se casan: et fueron falladas de comienzo, porque los que se casasen hobiesen con que vivir, et podiesen mantener et guardar el matrimonio bien et lealmente...

 

Ley I – Que cosa es dote, o donación o arra, et que tiempo se pueden facer.

 

Es algo que da la muger al marido por razón de casamiento es llamado dote, et es como manera de donación fecha con entendimineto de se mantener et ayudar el matrimonio con ella. Et segunt dicen los sabio antiguos es como propio patrimonio de la muger, te lo que el varón da a la muger por razón de casamiento es llamado en latín donatio propter nuptias, que quiere tanto decir como donadio que da el varón a la muger por razón que casa con ella: et tal donacion como esta deicen en españa propiamente arras. Mas segunt las leyes de los sabios antiguos esta palabra arra ha otro entendimineto, porque quiere tanto decir como peño que es dado entre alguno por que se cumpla el matrimonio que prometieron de facer...

 

El contexto económico – social en que se elaboran estas leyes es el feudalismo, que se caracterizaba por ser una economía de base agraria existían grandes propiedades de tierra en manos de un grupo reducido de terratenientes, una masa de campesinos bajo su dependencia y de cuyo trabajo éstos extraían amplios recursos bajo distintas formas.

 

Las leyes aseguraban el mantenimiento del poder de los señores feudales sobre los campesinos – siervos y las mujeres.

 

Los conquistadores traspolaron este modelo de sometimiento a la población de América.

 

Refiriéndose a los conquistadores españoles y la situación de los conquistados, Eugenio Gastiazoro (1980) aporta datos sobre las mujeres:

 

Las mujeres, sometidas a cruel explotación, trabajando por encargo o al servicio personal del encomendero, fueron el principal sostén del sistema impuesto y de su unión con el español (…)

 

Esta imposición era parte de un sistema de producción que se basaba en la fuerza “independiente de su voluntad de cumplir ciertas exigencias económicas de un señor” (…) según el historiador Mauricio Dobb, citado por Gastiazoro.

 

Otra visión idealizaba la relación conquistador- conquistado al referirse a la fusión de razas con estas aseveraciones: la falta de prejuicios del español hacia la unión circunstancial con indias, la escasez de mujeres blancas en el primer estadio de la conquista, la misma actitud de los indios de entregar sus mujeres como forma de adhesión al grupo invasor o la conveniencia de tales uniones para las indias por ser la única posibilidad de cambiar de status social.

 

Las fuentes registran resistencia a los conquistadores y sometimiento, por ejemplo, al referirse a la gran conjuración guaraní, basado en el estudio de Barrán, José Pedro y Nahum, Benjamín declaran:

 

una vez ahorcados los principales jefes, sus sucesores se apresuran a entregar sus hijas y muchas otras mujeres de sus grupos, demuestran que la entrega de éstas no era un acto voluntario de los indios. Y la casi inmediata sublevación posterior de las mujeres, encabezadas por la india Juliana (…)

 

Es bueno recordar que entre la masa de mujeres esclavizadas y los conquistadores no existía una relación de convivencia igualitaria sino de servidumbre personal. La mayoría de ellas residía y trabajaba en las chacras y proveía a sus dueños de numerosos hijos que trabajarían y les servirían en la expansión de la conquista.

 

Mediante otras fuentes documentales se pueden inferir las ocupaciones de las mujeres en la época colonial . Es muy probable que la mayoría se dedicaran a los servicios personales:

 

- las esclavas se ocupaban en muy diversas tareas como limpieza, arreglo, lavado de ropa y cocina;

 

- la nodriza: era una costumbre que las madres de las familias encumbradas no dieran el pecho a sus niños y contaran con la asistencia de las amas de leche;

 

- crianza de niños que procedían de vínculos ilegítimos estaba a cargo de personas a quienes se pagaba por atenderlos, guardando el mayor secreto sobre sus progenitores;

 

- el sistema de encomienda: las indígenas participaban en distintas encomiendas; fabricaban alimentos dulces y salados; velas y jabones

 

- en los conventos femeninos se producían alimentos, se cosían y bordaba ropa y vendían su producción;

 

- costureras;

 

- parteras;

 

- la enseñanza, en Buenos Aires, las maestras se congregaron hacia 1755 en la Casa de Huérfanas;

 

- las actrices aparecen en las últimas décadas del siglo XVIII;

 

- lavanderas;

 

- cantantes de óperas;

 

- mujeres rurales: tareas de huerta, cuidado de animales y ordeñe; atención de las pulperías;

 

- curanderas;

 

- prostitutas.

 

Volviendo al tema inicial y para concluir Argentina y España, ante el divorcio, según el título del documento citado al comienzo tienen en común una legislación que se basaba en el sometimiento de las mujeres y que los conquistadores españoles nos impusieron.

Fuente: Argenpress

 

Crisis nuclear en Japón repercute en Chile y… Alemania

Crisis nuclear en Japón repercute en Chile y… Alemania

Por Ernesto Carmona (Argenpress)

La catástrofe nuclear ocasionada por el terremoto en Japón asestó un golpe a la aspiración de Sebastián Piñera de introducir en Chile plantas nucleares de EEUU, Francia y/o Rusia para paliar el déficit eléctrico, cuyo consumo está racionado. Obama trae en su agenda un "acuerdo de cooperación nuclear", mientras ya se puso en marcha un convenio con Francia y se reciben ofertas de Rusia. Pero la tragedia en dos plantas de Fukishima, distantes 12 km una de otra, más la emergencia declarada en Onagawa, más cercana al epicentro del terremoto, y la fuga de radioactividad en Tokai levantaron voces críticas contra Piñera, que inició estas negociaciones sigilosas, sin ningún debate interno previo, de acuerdo al estilo gerencial que impera ahora en el gobierno.

Mientras Alemania debate -abierta y democráticamente- acabar cuanto antes con sus reactores nucleares, Piñera pretende embarcar autoritariamente a Chile en un programa atómico que rebalsaría en décadas los 3 años que le quedan a su gobierno de 4, pues su improvisado proyecto energético comenzaría a operar cuando naciones altamente desarrolladas, como su modelo gobernado por Angela Merkel, probablemente ya hayan abandonado sus plantas nucleares, reemplazándolas por energías limpias, no contaminantes y sin riesgos para la vida de los habitantes. Una “ventaja” consistiría en que EEUU no se opondría como lo hace con Irán y, por el contrario, sería el más seguro proveedor de tecnología, aunque sus plantas nucleares tampoco son seguras, generan frecuentes accidentes y abandonan basura nuclear al descuido, como en Shearon Harris, Carolina del Norte, central de la corporación Progress Energy. (ver http://www.proyectocensurado.org/censurado-2009/tema-n%C2%BA-04-amenazantes-piscinas-de-basura-nuclear-en-carolina-del-norte/).
Una de las primeras alertas fue lanzada por el senador izquierdista Alejandro Navarro, del Movimiento Amplio Social (MAS), quien emplazó al biministro de Minería y Energía Laurence Golborne, a quien llamó “principal promotor de esta energía cara, subsidiada y peligrosa”. Dijo que el ministro “debe pronunciarse sobre su actual posición acerca de la energía nuclear en Chile después del desastre acontecido en Japón. Si fracasó en Japón, que es un país del primer mundo y altamente desarrollado, ¿qué queda para Chile?”.
Golborne, ex ejecutivo del grupo de “retail” Cencosud (supermercados Jumbo y Santa Isabel, tienda París, etc.) encabezado por Horst Paulmann -10,5 mil millones de dólares y el N° 75 del ranking mundial Forbes-, formalizó en febrero con su par de Francia Éric Besson –ministro de Economía, a cargo de Industria, Energía y Redes- un programa de cooperación en energía nuclear. En las negociaciones también participaron la transnacional GDF Suez, representada por su presidente-director general Gérard Mestrallet, y Guillermo Luksic, del poderoso grupo homónimo chileno, la tercera fortuna familiar de América Latina, con 19,2 mil millones de dólares y el N° 27 en el ranking mundial Forbes, y cuyo principal rubro ahora es el cobre.
La gran minería cuprífera es el principal consumidor de energía del país, en tanto GDF Suez es una de las más grandes transnacionales energéticas que opera en Chile para el sector minero, junto con la estadounidense AES Gener, que en 2009 fue beneficiada por la Presidenta Michelle Bachelet con el Decreto Supremo N° 68, que cambió la norma ambiental al establecer el uso industrial de tierras antes designadas para áreas verdes y permitió así la construcción de la Termoeléctrica Campinche en la V Región (Valparaíso). Cediendo a las presiones de la Embajada de EEUU, en un episodio prácticamente desconocido por la opinión pública y cuyos pormenores se conocieron ahora en marzo por Wikileak, el decreto presidencial dio al traste con un fallo de la Corte Suprema, que en junio de 2009 estableció: "La eliminación ilegal de un uso de suelo para áreas verdes en una localidad afectada por la alta emisión de contaminantes provoca un menoscabo evidente al entorno en que viven los recurrentes, vulnerando su derecho constitucional a vivir en un medio ambiente libre de contaminación”. Curiosamente, en agosto de 2010 Piñera retrocedió ante la presión ciudadana y, tras una llamada telefónica “amistosa” a Mestrallet, revirtió la aprobación del ente regulador medioambiental otorgada al proyecto termoeléctrico Barrancones de GDF Suez en la IV Región (La Serena-Coquimbo). Esta central será instalada en otro lugar todavía no definido
Debate: voces críticas y de las otras
El senador Navarro dijo que "las plantas nucleares en el país más sísmico del mundo, que es el nuestro, debe ser rechazada después del desastre que hemos presenciando". El legislador que integra la Comisión de Medio Ambiente del Senado, sostuvo que la apertura del gobierno a la energía nuclear se debe a presiones externas: “No es producto de una política de Estado, es producto del lobby de las empresas nucleares, tanto francesas como rusas, que han estado en Chile intentando vender las plantas nucleares que están desarmando en sus respectivos países”, señaló. “El ministro Golborne se equivoca al plantear en forma puntual el desarrollo de la energía nuclear; tenemos que tener una política energética nacional", dijo. "Chile carece de esa política, y por lo tanto, son palos de ciego. La energía nuclear, planteada de manera aislada, es un buen negocio para alguien. No sé dónde cuadra ni qué necesidad gatilla la política nuclear”. Anunció que invitará al ministro a la comisión para que explique las razones de su viaje a Francia y por qué no ha viajado a países como Japón o Israel, que cuentan con plantas geotérmicas y solares, respectivamente, que sí representan la tendencia mundial.
El diputado Enrique Accorsi, del Partido Por la Democracia (PPD), criticó la nula participación de la ciudadanía en este debate y reclamó que la matriz energética esté siendo definida por las corporaciones privadas y no por el gobierno. El Partido Ecologista también solicitó al gobierno y a Golborne que desechen la posibilidad de construir un reactor nuclear en el país. Su vocero Israel Campusano, mostró preocupación por las graves secuelas que podría dejar el colapso nuclear de Japón (Radio Bío Bío, 12/03/2011)
El físico Walter Orellana, de la Universidad Andrés Bello, recordó que Chile ostenta el récord del sismo de 9,6 grados de Valdivia del 22 de mayo de 1960, el mayor terremoto jamás registrado en la historia de la sismología. "Creo que tenemos grandes diferencias tecnológicas con Japón además de considerar la naturaleza de nuestra geología, y hay que evaluar si es la opción más conveniente para nuestro país" (Terra, 13/03/2011). Precedido por otro sismo de magnitud 7,7 acaecido el día anterior -21 de mayo de 1960- en Concepción, distante 448 km al norte de Valdivia, el terremoto más grande causó 2.000.000 de damnificados, hundió a Valdivia 4 mts bajo el nivel del mar y provocó la erupción del volcán Puyehue. El sismo, percibido en gran parte del cono sur, ocasionó un tsunami que se propagó por el Pacífico, causó 800 muertes en Japón dos días después (24/05/1960) y graves inundaciones en Hawai. Este cataclismo muestra que las réplicas en la misma placa pueden opacar al primer evento telúrico.
Para la directora ejecutiva de la fundación Terram, Flavia Liberona, la experiencia japonesa muestra los riesgos de la energía nuclear: "Si uno traslada eso al escenario de Chile obviamente que un desastre de esas características sería peor en nuestro país, debido a que todos sabemos que las condiciones con que se construye en Japón, la preparación de la ciudadanía o las medidas de seguridad son infinitamente superiores” (Terra, 13/03/2011). Liberona añadió que “más allá de la discusión de si es buena o mala, Chile no está preparado para tener energía nuclear y los riesgos que ella implica”. Dijo que el futuro está en las energías renovables y no en una alternativa que represente riesgos de emisiones radiactivas que pueden permanecer por años en el ambiente.
Paul Venturino, un ciudadano que escribió a La Tercera (7/03/2011), dijo: “La verdad, y sin tener nada en contra de esas empresas, Golborne debiera comenzar por revisar lo que están haciendo hoy entidades representativas en Chile al respecto, como el Colegio de Ingenieros, la Asociación Chilena de Energías Renovables, Empresas Eléctricas AG, la Fundación Chile y otras entidades "de alto nivel" que tienen estudios técnico-económicos sobre escenarios energéticos, política energética de largo plazo, sistemas de apoyo a las energías renovables y propuestas sustentables para integrar energías como la nucleoeléctrica. Chile debe integrar un portafolio diversificado de fuentes energéticas y no caer en el error -varias veces comprobado- que hay una fuente salvadora, ya sea el carbón, el gas natural, el agua o la energía atómica”.
El canciller Alfredo Moreno, que antes de ingresar al gobierno trabajó como abogado de los grupos Luksic y Falabella, anunció que "vamos a hacer un acuerdo [con Obama], no sé si los vamos a firmar ahora o después" (La Tercera, 09/03/2011). "...Tenemos que recuperar el tiempo y estar en condiciones de que cuando se pueda tomar esta decisión, tengamos las personas, la institucionalidad para poder tomarla y en eso, EEUU también puede ser ayuda" (La Segunda, 8/03/2011).
El diputado de la ultra derechista Unión Demócrata Independiente (UDI) Juan Lobos dijo que "Chile está dando pasos importantes en esta materia, y lograr la cooperación de EEUU permitiría pensar en un desarrollo más rápido de nuestras capacidades en esta materia". Lobos destacó que "el tema es urgente para el país y que el abastecimiento de energía no puede depender exclusivamente de los embalses o de combustibles fósiles, porque eso pone en riesgo nuestro desarrollo". EEUU, dijo, "tiene no sólo experiencia, sino que también conocimiento y tecnología de avanzada en materia de energía nuclear, por lo que poder capacitar a profesionales nuestros en ese país sería un gran salto" (La Tercera 14/03/2011).
El académico Gastón Agüero, de la Universidad Federico Santa María, cree que la opción atómica sería de gran ayuda para diversificar la matriz energética: "Mi postura es favorable por un tema económico, de producción y de costo energético. Pienso que la rentabilidad de una planta nuclear es evidente, creo que la contaminación atmosférica es un tema grave, las centrales hidráulicas también pueden ser graves desde el punto de vista ambiental, entonces ¿dónde está el equilibrio?" (Terra, 13/03/2011). "Desde el punto de vista nuclear una instalación en Chile debería ser lo más parecido a las japonesas o mejores, y hay que hacer a lo mejor un nuevo diseño que sea resistente a terremotos grado 9 ó 9,5. Ahora eso puede que sea el fin del proyecto en el sentido que el costo de hacer una central que resista un terremoto grado 10 es infinito, y técnicamente imposible de realizar", añadió.
El biministro Golborne “twitteó”: "Tranquilos. No exageremos ni hablemos sin información válida. Sugiero aprender de las experiencias y luego sacar conclusiones". Como ministro de Minería, el ingeniero civil Golborne se convirtió en personaje mundial cuando estuvo a cargo del rescate de los 33 mineros atrapados, cuya odisea causada por la irresponsabilidad de la empresa minera que los contrató fue cosechada como propaganda por Piñera y su gobierno con la ayuda de los medios. Empero, siguen muriendo en las faenas otros mineros y todavía no les pagan finiquito a los 330 obreros que no quedaron atrapados en la mina San José. Golborne adquirió gran credibilidad, se convirtió en el ministro estrella de Piñera y fue utilizado por el gobierno para aplacar las protestas sociales en Punta Arenas ante un plan para alzar el gas doméstico, que fue modificado.
El riesgo de la energía nuclear
La paradoja es que el capitalismo de Japón se haya inclinado por la energía nuclear después que ese país sufriera el único ataque atómico, como fue el bombardeo de EEUU sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945. La tercera parte de la energía que consume Japón proviene de plantas nucleares como Fukushima, cuyo reactor N° 1 entró en operaciones el 26 de marzo de 1971 y con sus 40 años se ha convertido en una vetusta bomba atómica de tiempo, tan peligrosa como Chernóbil. El terremoto de 9,1 grados tiene en riesgo las centrales de Onagawa, Fukushima 1, Fukushima 2 y Tokai 2, mientras el gobierno oculta información confiable sobre el accidente, probablemente para atenuar el pánico nuclear. Según un reporte de la televisión alemana DW, la infraestructura antisísmica de Fukushima 1 fue diseñada para resistir sismos de hasta 7,2 grados Richter como máximo, porque las compañías eléctricas alegan que no resulta rentable una infraestructura para una fuerza destructiva mayor. Sin embargo, casi todos los terremotos con muertos y heridos registrados en Japón desde 1968 vienen registrando mayor magnitud que 7,2 grados Richter. Por ejemplo:
16 de mayo de 1968: Temblor de tierra, de 7,8 grados Richter (análogo al de Kanto de 1923, de 7,9 grados), 50 muertos y 500 heridos.
12 de junio de 1978: Terremoto de 7,5 grados, 21 muertos.
25 mayo 1983: Norte de Japón, terremoto 7,7 grados, 104 muertos.
12 julio 1993: Hokkaido, terremoto 7,8 grados, 230 muertos.
4 octubre 1994: Terremoto 7,9 grados, archipiélago ruso Kuriles, afectó el norte de Japón.
17 enero 1995: Kobe, oeste de Japón, terremoto 7,2 grados, 6.400 muertos.
26 septiembre 2003: Hokkaido, 2 terremotos magnitud 8 y 7 grados, 2 muertos y 300 heridos
23 octubre 2004: Serie de terremotos en noroeste de Japón, uno de ellos de 6,8 grados, 23 muertos y 500 heridos. Por primera vez se descarriló un tren bala.
20 marzo 2005: Kyushu, terremoto de 7 grados, un muerto y 735 heridos.
16 julio 2007: Niigata (noroeste), sismo de 6,8 grados, 11 muertos y mil heridos, con réplicas de hasta 5,6 grados. Se cerró la central nuclear Kashiwazaki-Kariwa, tras una fuga de agua radiactiva.
14 junio 2008: Sendai (nordeste), terremoto de 7,2 grados, 13 muertos, 10 desaparecidos y 150 heridos.
2011, 11 de marzo 2011: Sendai (ciudad portuaria), 9,1 grados.
El 12 de marzo, de acuerdo a un boletín del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la marina chilena (SHOA), el National Earthquake Information Center del Servicio Geológico de EEUU revisó la magnitud del terremoto de Japón de 8,9 grados Richter a 9, 1 grados. Ese mismo día, la Agencia Meteorológica de Japón también revisó su valoración de magnitud y la situó en 9.
Como cada grado Richter simboliza un crecimiento exponencial logarítmico de 33 veces la energía liberada por un sismo, en el caso del terremoto de Japón cada décima de diferencia equivaldría a la fuerza de 3,3 terremotos de 9,1 grados Richter. Y si hoy la mega industria eléctrica descarta construir centrales nucleares capaces de resistir tantos grados Richter por considerarlas antieconómicas e imposibles, entonces cobra mayor fuerza la alternativa de otras fuentes de energía (eólica, solar, biomasa, geotérmica, mareomotriz, etc.) desechadas siempre por demasiado caras.
Antes y después
Para Juan López de Uralde, ex director de Greenpeace en España y responsable de Proyecto Equo, el escape de radiactividad en los reactores japoneses marcará "un antes y un después" para el futuro de este tipo de energía. Señaló que "ya es hora" de reflexionar sobre la necesidad de cambiar el modelo energético hacia otras fuentes. "Estamos viendo que la energía nuclear es muy peligrosa y el mundo vuelve a contener el aliento, pendiente de lo que ocurra en una planta nuclear". A casi 25 años de Chernóbil (26/06/1986) Ucrania dice que aún necesita 400 millones de euros para garantizar la seguridad de los restos de la planta nuclear colapsada.
El gobierno de Angela Merkel decidió en septiembre 2010 que las centrales nucleares construidas a partir de 1980 permanezcan en funciones 14 años más de lo previsto, en tanto las centrales más antiguas seguirán funcionando ocho años más de lo planeado. La vida de las actuales centrales nucleares se largó hasta los 60 años, en medio de protestas de los ecologistas y otros sectores políticos de oposición al gobierno demócrata cristiano de extrema derecha. Según un pacto del 2000 entre la coalición de gobierno socialdemócrata-verde encabezada entonces por Gerhard Schröder y la industria energética, la última de las 17 plantas nucleares alemanas debería quedar desactivada en 2021. El aplazamiento del llamado "apagón nuclear" revitalizó el movimiento antinuclear agrupado en torno a Los Verdes, que en los últimos meses ha protagonizado espectaculares acciones de bloqueo a convoyes de residuos nucleares a través de Alemania.
Y la noticia sobre la crisis nuclear en Japón fortaleció una demostración programada para el 11 de marzo en la que 60 mil manifestantes antinucleares formaron una cadena humana de 45 kilómetros entre Stuttgart (sur de Alemania) y la central atómica de Neckarwestheim para exigir el abandono de esa fuente de energía. Entre los manifestantes se encontraban los dos copresidentes del partido Los Verdes, Claudia Roth y Cem Özdemir, quien instaron a volver al calendario para el abandono de la energía nuclear aprobado en 2000 por el gobierno de Schröder. Para este lunes se anunciaron manifestaciones por el cierre de las plantas nucleares en 130 ciudades alemanas.
Y Merkel, por lo menos, anunció inspecciones en las 17 centrales nucleares de Alemania. Dijo que “lo ocurrido en Japón es un aviso para el mundo”, por tratarse de un país altamente desarrollado, con altos estándares de seguridad, cuya espantosa crisis nuclear obliga a “sacar las conclusiones oportunas” y “Alemania no puede simplemente pasar por alto el tema”. Ante la presión, el gobierno estudia suspender temporalmente la ley aprobada para prolongar la vida de las centrales nucleares hasta 14 años a la espera de nuevos estudios a la vista de lo sucedido en Japón. "Necesitamos un nuevo análisis de riesgos", dijo el vicanciller federal y ministro de Exteriores, el liberal Guido Westerwelle. Y a la vista de los resultados del nuevo estudio no descartó que se opte por el cierre anticipado de algunas centrales de Alemania, el tercer país del mundo con plantas más antiguas y cuya vida pretenden alargar las compañías eléctricas. El ministro de Medio Ambiente, Norbert Roettgen, pidió una nueva evaluación de riesgos en las plantas nucleares y señaló que su partido –también es el de Merkel, la Unión Cristiano Demócrata (CDU)- debería reabrir el debate sobre la energía atómica, que ya se instaló en todo el país a dos semanas de las elecciones regionales.
El gobierno de extrema derecha de Nicolás Sarkozy adoptó, en cambio, una posición muy distinta a la de Merkel . El ministro de Industria francés Eric Besson defendió la seguridad de las plantas nucleares y dijo que todas las centrales “han sido diseñadas contemplando los riesgos sísmicos y también los riesgos de inundación”. Se reunió con los representantes de las corporaciones nucleares galas y fue acompañado por... la ministra de Ecología, Nathalie Kosciusko-Morizet. Francia posee 58 reactores nucleares que cubren el 80% de la demanda energética.
Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno.

Chile: La administración de la crisis, la gobernabilidad y la superación de las relaciones sociales capitalistas en el siglo XXI

Chile: La administración de la crisis, la gobernabilidad y la superación de las relaciones sociales capitalistas en el siglo XXI

“Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”
Escrito en alemán por Karl Marx en la primavera de 1845. Fue publicado por primera vez por Friedrich Engels en 1888 como apéndice a la edición aparte de su Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana. (Puede encontrarse en http://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/45-feuer.htm)              

Por Amador Ibáñez

Tenemos entonces la triste realidad de que los economistas ortodoxos no hacen  más que interpretar de diversos modos los ciclos del capital y sus crisis. Pero desde los intereses de la sociedad mayoritaria no se trata de administrar las crisis, sino superarlas definitivamente. Por otra parte, la clase política dirigente que ofrece los servicios de sus intelectuales orgánicos al sistema de dominación impuesto por el capital financiero, bien sea desde del gobierno empresarial o de la oposición de turno, no hace otra cosa que ofrecer gobernabilidad desde el Estado para garantizar dicha administración. Pero lo central es  transformar el Estado de actual instrumento de la dominación del capital financiero a instrumento de emancipación del pueblo trabajador, sobre la base de su gobierno. Y esta tarea coincide hoy  con los intereses generales de toda la humanidad y las condiciones de su supervivencia.
El desarrollo actual de las ciencias y la técnica, el desarrollo del carácter cada vez más social del trabajo, es suficiente para alimentar a toda la población del planeta. Por ello lo único que explica que los pueblos se rebelen por el hambre es la especulación financiera sobre los precios de los alimentos. ¡Nada más y nada menos!
El 11 de enero tuvimos el placer de contar con la presencia en Chile del profesor de economía, el compañero Fernando Azcurra (1). Su exposición se concentró sobre la cuestión del imperialismo, el nivel de su desarrollo actual y su relación con el socialismo, y la superación de las relaciones sociales impuestas por la hegemonía del capital financiero. De esta visita surgió la entrevista aparecida con tanta difusión en internet, “El marxismo es el pensamiento filosófico y científico de nuestro tiempo”
El debate constató una vez más que en todo proceso histórico conviven en contradicción irreconciliable lo nuevo y lo viejo. Sin embargo, su importancia cardinal  radicó en la demostración de que la teoría económica más avanzada permite escudriñar y develar la naturaleza de la dominación actual de una superestructura que subsume todas las fracciones del capital para imponer el predominio de sus intereses por sobre el conjunto de la sociedad.  ¿Por qué es tan significativo? Porque para desarrollar una teoría política destinada a la superación del capitalismo en el siglo en curso, tenemos que comprender primero cómo en las últimas tres décadas el imperialismo, desde el punto de vista estrictamente económico, ha logrado avanzar a una nueva etapa de la cual no puede salir sino administrando las graves crisis que ha generado su propio desenvolvimiento, echando sobre las espaldas de los trabajadores las consecuencias del desempleo, baja y/o congelamiento de salarios reales, eliminación de derechos sociales, sindicales y laborales, esto es una nueva vuelta de tuerca sobre las políticas de pauperización.
Por eso la más avanzada de las teorías económicas es estéril si no se propone la superación crítica del actual estado de cosas, y, en el mejor caso, apenas puede ofrecer renovadas maniobras administrativas. De este tipo de análisis y fórmulas únicamente pueden salir proyectos políticos que favorezcan la administración de las crisis en forma de prácticas discursivas políticas para disputar distintos enfoques y expertises en la dirección de  ofrecer grados de gobernabilidad política en su decadencia.
Basándose en lo más avanzado de las teorías producidas por el desarrollo del género humano, pasando ineludiblemente por la labor realizada por Carlos Marx y Federico Engels, es posible la comprensión cabal de la naturaleza del imperialismo financiero para que de esas matrices analíticas surjan las políticas más adecuadas para la superación del capitalismo en su fase actual.
En cada momento crítico de la humanidad y hoy, en cada crisis que atraviesa el capitalismo a partir de las teorías más progresivas y avanzadas sólo pueden advertirse dos alternativas: la administración del capital en crisis y su gobernabilidad política, o un movimiento internacional capaz de superar, de acuerdo a cada realidad nacional, una teoría y práctica que tengan la puntería política y  fuerza material suficiente para lograr la constitución de un nuevo sujeto político que dotado de un programa político revolucionario supere el statu quo. Ese sujeto es la suma no aritmética de los pueblos trabajadores del mundo que se oponen efectivamente al capital en su forma internacional dominante, el imperialismo financiero.
Esto puede sonar demasiado extravagante para quienes han avanzado hasta la comprensión de las tesis leninistas expuestas en su definición del imperialismo como una fase superior del capitalismo. Hasta el momento histórico de su formulación, resulta estrictamente correcta la tesis que  considera al imperialismo como la unión entre el capital bancario y el capital industrial. Era una visión exacta de las cosas producto del análisis concreto de la realidad concreta y lo más avanzado y progresivo en ese período desde el método materialista desarrollado por Marx y Engels.
Pero el árbol de la vida es verde y la teoría es gris. Y puede resultar lamentable para quien pretenda transformar el método de la dialéctica materialista en dogmas religiosos. El árbol de la vida es verdaderamente verde, como los papelitos de colores que multiplican las imprentas de los bancos centrales, y que reflejan -como un becerro de oro- la existencia real de un capital ficticio que subsume todas las determinaciones inmediatas de las diversas fracciones del capital para la construcción real de una superestructura mundial que todo lo domina y determina.
Las últimas crisis revelan la fotografía necesaria de la naturaleza real del desarrollo actual de la supuesta globalización y su cara más violenta: el totalitarismo de un capital que no actúa por separado en distintas fracciones de existencia autónoma. Por ello no hay extravagancia ni sutileza en el análisis del actual estado de la dominación imperialista bajo la supremacía de una fracción del capital que se ha transformado en la expresión real del movimiento del capital en su conjunto.
Esta unidad como capital trasciende lo estrictamente económico y determina el comportamiento histórico de la clase dominante de existencia internacional.
De ahí que el sujeto de las transformaciones históricas cobra existencia verdadera como sujeto internacional sobre la base de las luchas reales de resistencia de cada pueblo, en cada uno de los territorios nacionales. Por ello es  vigente el concepto de “internacionalismo proletario”, que no es más que la otra cara de la moneda de la dominación actual: el carácter internacional de la dominación capitalista bajo la supremacía económica, política, militar y cultural de una fracción del capital que se presenta como superestructura concreta, que determina cada uno de los sucesos sociales cotidianos.
La presencia de la dominación del capital financiero está en cada acto diario. Como ejemplo entre millones, hoy los santiaguinos lo viven cuando ponen un par de miles de pesos en la tarjeta BIP para consumir los futuros viajes a realizar en el transporte público (metro y transantiago). Antes de que el usuario alcance a pasar por el molinete, estos millones de pesos acumulados se transforman en instrumentos financieros que lo estarán esperando en la próxima estación para beneficio de las grandes corporaciones de los EE.UU. y/o franco-española-alemana que hoy lo hegemoniza todo. La vida útil del trabajador es cada día más corta, como corta es la vida de los refrigeradores que compramos a crédito y que antes de que expire su deuda ya es hora de renovarlos.
Ese también es el signo de la “renovación” política en Chile. La Concertación y otras expresiones auxiliares ni siquiera plantean reformas para contener los avances del capital que subsumen toda nuestra vida cotidiana, sino que a duras penas aventuran  construcciones políticas, que independientemente del nombre que adquieran, sus programas políticos sólo ofrecen en el altar del capital (el Estado) sus ofrendas de gobernabilidad de la sociedad por medio de la democracia instituticional.
Únicamente desde una teoría económica realmente avanzada y que no se limite a  relevar las básicas y fundamentales políticas económicas que aten de manos al capital especulativo, podrán ser superadas definitivamente las crisis del capitalismo y sus graves consecuencias para la humanidad. Asimismo, las luchas prácticas de resistencias, no bastándoles estas políticas, tienen que desarrollar un programa político que arrase con las propias fuentes de las relaciones sociales de dominación, explotación y despojo.
El programa histórico de superación definitiva de las relaciones mercantiles del capitalismo y de la reproducción del propio capitalismo, tiene que erigirse como un movimiento de superación del trabajo asalariado y de la dominación inmediata impuesta por la superestructura mundial de dominación, que sin eliminar el rol de los Estados Nacionales, sea capaz de transformarlos en herramientas útiles para la emancipación mundial de la humanidad.
Por eso, los pueblos trabajadores del mundo sólo tenemos dos alternativas posibles: seguir siendo yunque y resistir administrativa y testimonialmente los golpes del imperialismo financiero, o ser definitivamente los martillos y terminar con su supremacía y todas las determinaciones que lo constituyen.
Para que el pueblo trabajador mande tiene que hacer puntos de fuerza en la movilización real y, a la vez,  plasmar en un programa de transformaciones el momento de la reflexión sobre su acción política. El pueblo trabajador a partir de cada realidad geopolítica impuesta por los límites territoriales de los Estados, sólo puede tener existencia real en tanto cuente con existencia internacional.
 
 
Amador Ibáñez
Febrero 2011
(1) El texto completo de la charla puede leerse aquí: http://unidadmpt.wordpress.com/2011/02/05/charla-de-hugo-azcurra-el-11-1-2011-en-santiago-chile/