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T r i b u n a c h i l e n a

Empeoran las perspectivas de la economía global.

China: El fin del súper crecimiento
El espectacular crecimiento de dos digitos de la economía china ha llegado a su fin, la pequeña locomotora de la economía mundial recesiva está frenando, en medio de turbulencias financieras. El 20 de junio hubo una sequía de créditos bancarios, una crisis de liquidez se apoderó de la banca China, el préstamo interbancario colapso y los principales bancos se negaron a prestarse entre sí, eso a pesar que dependen del mismo dueño, pues son estatales. “Esta contracción del crédito refleja los crecientes temores sobre el aumento de los niveles insostenibles de deuda en toda la economía china y su creciente dependencia del sector bancario en la sombra, opaco y no reglamentado.”[1]
 En palabras del economista español Marco Antonio Moreno “la desaceleración del crecimiento en China ejerce un efecto de bola de nieve en el resto del mundo por el impacto que tienen las importaciones y exportaciones chinas. El resto del mundo deberá acostumbrarse a esta nueva situación, dado que China no volverá a crecer a tasas de dos dígitos. Estos niveles de crecimiento fueron posibles por los excesos de la banca y ésta está sufriendo su propio shock.[2]
Europa no remonta, más bien empeora
Aunque los gobernantes y las grandes instituciones de la Troika (FMI, BM y Comisión Europea) siguen sosteniendo como un mantra religioso que la salida del túnel está cerca, la verdad es que las cosas están empeorando. “La crisis se profundiza y no deja de demostrar que todo lo que ha hecho el Banco Central Europeo ha sido para ganar tiempo; que todos los “planes de rescate” han sido para salvar a la banca y dejar al resto del mundo peor que antes. Como si ese 0,1% de los dueños de la banca interesara más que el 99% restante. El problema es que muchos del 99% piensan como si pertenecieran al 0,1%.
Hace apenas tres meses teníamos el tema de la crisis chipriota. Y se pensaba que sería la última de las calamidades que sacuden a la eurozona. Pero la situación de Francia, el lento declive manufacturero de Alemania y el alarmante descenso de los precios inmobiliarios en Holanda, que apunta hacia la deflación,  no hacen más que mostrarnos que la llamada “luz al final del túnel” no es más que un espejismo.
Y como si esto fuera poco, estalla ahora la nueva crisis en Portugal. Una crisis que en verdad nunca ha estado ausente, pero que los medios ignoran por ser la periferia de la periferia.”[3]
La principal preocupación de las autoridades ha sido salvar a la gran banca de la debacle, que ella misma provocó con su especulación desmedida. Serge Halimi, director de Le Monde Diplomatique escribió hace poco  “la publicación, por la prensa estadounidense, de un informe confidencial del Fondo Monetario Internacional que concede que las políticas puestas en práctica en Grecia desde hace tres años han terminado en “fracasos flagrantes”. ¿Se trata de un malentendido imputable únicamente a una previsión de crecimiento optimista? De ninguna manera. Según la interpretación que hace el Wall Street Journal en un texto revelador, el FMI confiesa que una “reestructuración inmediata [de la deuda griega] hubiera sido más barata para los contribuyentes europeos, pues los acreedores del sector privado fueron rembolsados íntegramente gracias al dinero que pidió prestado Atenas. La deuda griega no fue reducida, sino que ahora se la debe al FMI y a los contribuyentes de la eurozona más que a los bancos y a los fondos especulativos .“[4] Sin duda hubiese sido más barato, que se hubiese dejado que los grandes especuladores asumieran las pérdidas, y que la banca hubiese sido nacionalizada.
El freno en las economías emergentes.
El impacto de la desaceleración del crecimiento chino, junto a la recesión en Europa, mientras la economía norteamericana tampoco se recupera seriamente a pesar de las continuas inyecciones monetarias mediante la flexibilidad cuantitativa, a lo que hay que sumar la guerra de divisas, ha provocado la caída del crecimiento de las llamadas economías emergentes.
Las consecuencias las hemos visto recientemente en el estallido social en Brasil, al respecto un interesante artículo en que André Ferrari analiza las protestas en Brasil, señala: “La crisis política se nutre de los signos cada vez más claros de dificultades en el ámbito de la economía. El gobierno de Dilma Rousseff está siendo marcado desde su inicio por un bajo crecimiento económico. En 2012, el PIB de Brasil creció sólo un 0,9%. Las estimaciones de mayor crecimiento en el año 2013 ya se están revisando a alrededor del 2,5%, pero hay quienes señalan la posibilidad de un PIB de menos del 2% a pesar de todas las medidas adoptadas en el período anterior para estimular la economía.
Junto con el bajo crecimiento, la alta inflación del período anterior, que afecta principalmente a los más pobres, fue uno de los factores que estimularon el estallido en junio. Para frenar la inflación, el Banco Central de Brasil reanudó su política de altas tasas de interés lo que afectará el crecimiento y también complicará la situación fiscal del gobierno.”[5]
Los datos confirman que en 2008, la economía global entró en un largo ciclo de recesión y crecimiento lento. La reacción de los grupos dominantes, en una economía crecientemente oligopólica y bajo hegemonía del sector financiero, fue  socializar las pérdidas, es decir convertir cuantiosas pérdidas privadas, en déficit y deuda estatal. Está a su vez debe ser pagada por las familias trabajadoras y los pobres, mediante recorte de derechos y subsidios sociales, reducciones salariales, aumento del desempleo...
El dato con peso creciente en la ecuación, es la entrada masiva en el escenario de la gente común, que se ha puesto en movimiento, ha derribado gobiernos, o al menos los ha obligado a retroceder en sus medidas anti populares como en Brasil, donde de las protestas callejeras masivas en más de 500 ciudades, sin dirección clara, se pasó a huelgas y tomas de autopistas organizadas por los sindicatos, en una jornada nacional común.

 




[1] Vincent Kolo. Contracción del crédito en China provoca ondas de choque a nivel mundial. China Worker.info.  26 de junio de 2013. 

[2] Marco Antonio Moreno. China no volverá al crecimiento de dos dígitos que facilitaron los excesos de la banca. El Blog Salmón. 16 de julio de 2013

 

[3] Marco Antonio Moreno. Portugal siembra el miedo y reaviva el fantasma de la crisis en Europa. El Blog Salmon. 14 de julio de 2013.

 

[4] Serge Halimi, Edad Media.  Le Monde Diplomatique, edición chilena. Julio 2013.

[5] André Ferrari. Huelgas, bloqueos de carreteras y manifestaciones abren nueva etapa en la lucha.

Mundo Socialista. 17 julio 2013. 

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