El ala izquierda de Podemos reniega de Alexis Tsipras
La herida abierta en Podemos ante la ruptura de Syriza -su partido hermano en Grecia- es profunda, duele y sangra. Por mucho que Pablo Iglesias presente la convocatoria de elecciones hecha por Alexis Tsipras como un acto de «valentía» propio de un «demócrata», lo cierto es que el ala izquierda de la organización reniega ya de manera abierta y rotunda al ex primer ministro griego. En un durísimo artículo titulado Tsipras abandona Syriza, el eurodiputado Miguel Urbán le acusa de fallar a los ciudadanos de su país aceptando «la muerte de la democracia en Grecia», de tener la «motivación» de romper Syriza y de «trasladar» el «pésimo» mensaje a España y otros países de que «no se puede».
La incisiva reflexión de Urbán, que es un destacado miembro de la corriente crítica de Podemos, profundiza en las declaraciones hechas la semana pasada por Teresa Rodríguez, en las que censuraba a Tsipras por haberle «temblado las piernas». Estas palabras, luego matizadas, ya dejaron ver el sentir del sector más izquierdista de Podemos, que no entiende, primero, que haya aceptado las condiciones de la Troika para el tercer rescate y, segundo, que haya adelantado las elecciones propiciando una escisión de Syriza por su izquierda.
Las críticas de Urbán chocan frontalmente con la postura oficial mantenida por Podemos, sobre la que el propio Pablo Iglesias insistió por última vez el pasado lunes. Así, la dirección del partido defiende inquebrantablemente a Tsipras y alaba su «coraje» a la hora de actuar porque están con quienes «aspiran a mancharse las manos y a asumir contradicciones gobernando».
Sin embargo, en opinión de Urbán, esas contradicciones habrían cruzado todas las líneas rojas posibles, como también defienden los críticos de Syriza que se han escindido de la coalición. En todo caso, el europarlamentario no entra en dar respaldo a ese nuevo partido.
En el blog que tiene en Público, Urbán arremete con dureza contra Tsipras por «claudicar» ante la Troika a pesar de tener un compromiso tras el referéndum. «No siempre tenemos que estar conformes con lo que hagan los amigos. Podemos perder una batalla y tenemos derecho a equivocarnos, pero no podemos claudicar y aceptar la gestión de un programa y unas medidas que sólo pueden perjudicar a nuestro pueblo e imposibilitar a largo plazo la política que defendemos», lamenta. Además, reprueba su estrategia de negociación «equivocada», porque no es suficiente «con grandes discursos» ni «grandes propuestas».
El eurodiputado, que participó activamente en Grecia en la campaña del referéndum, subraya que el acuerdo aceptado por Tsipras supone «el fin de cualquier atisbo de soberanía popular» y la «muerte de la democracia en Grecia». Además, lamenta enormemente las consecuencias que puede tener para países como España, que tiene unas elecciones a la vista, porque se «traslada un mensaje de que no se puede» y supone un «pésimo precedente».
Uno de los reproches más importantes del artículo tiene que ver con la situación que ha llevado a la escisión de Syriza, de la que le responsabiliza a Tsipras. Urbán le recrimina haber abandonado el programa de la coalición contra la austeridad y después no haber querido «escuchar a su partido» ni asumir las críticas internas. En lugar de «cambiar de política», reprocha, «ha tenido la motivación clara de propiciar una ruptura en el seno del partido» convocando nuevas elecciones «evitando una gestión incómoda del debate democrático». Así, -afirma- ha terminado por dar «de forma indirecta una de las mayores victorias de la Troika: la ruptura el proyecto de Syriza».
Urbán advierte de que el acuerdo del rescate «sólo se puede acabar en resucitar» al partido socialista griego «con otro nombre y acabar con Syriza como un muerto viviente».
Duros reproches
- Rescate. «Aceptar algo así supone el fin de cualquier atisbo de soberanía popular, la muerte de la democracia en Grecia y un escenario de desmoralización».
- Syriza. «La convocatoria de las elecciones antes del congreso de Syriza tiene la motivación clara de propiciar una ruptura en el seno del partido evitando una gestión incómoda del debate democrático en el partido».
- Podemos. «[El acuerdo de rescate] es un pésimo precedente para cualquier otro pueblo que decidiese desafiar el poder establecido en el marco de esta Unión Europea».
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