Carta de un profesor al Presidente de Chile
Señor:
Sebastián Piñera Echenique.
Presidente de la República de Chile.
Santiago CHILE.
Respetado y enigmático señor Presidente:
Quisiera no le extrañe ni piense que es una falta de respeto dirigirme a vuestra persona con el adjetivo de “ enigmático “, pero es para mí un verdadero enigma que alguien con la situación económica que Ud. tiene , se encuentre enfrentado a un cargo que tantos dolores de cabeza , y de varias partes del cuerpo más , le debe traer . Y, cuando, atendiendo a las expectativas de vida del ser humano, debiera estar gozando ahora junto a su familia, de tantas soñadas experiencias de vida placentera que el dinero le puede ofrecer. Un enigma para el cual debe tener su respuesta, supongo.
Mi nombre es Federico Enrique Aguilar Álvarez, Rut 5413133-K, Domiciliado en Latorre 414, provincia de Arauco, comuna de Lebú, octava Región. Soy profesor de la Unidad Educativa Fresia Graciela Müller Ruiz de nuestra ciudad. Quizás debiese decir ex profesor atendiendo a que me encuentro a un mes de acogerme a la jubilación, después de 46 años de servicio y haber cumplido la edad legal de 65 años.*
Me jubilo, me jubilan, no importa como sea el concepto real, el caso es que, como me dicen en la carta “tipo” que me enviaron, dejo de pertenecer al Sistema y se me agradece “mi innegable labor y compromiso brindado como educador de todos aquellos alumnos y alumnas que tuvo durante su permanencia como docente de este Sistema Educacional”.
Lo que no se dice, porque es muy feo decirlo , es que me envían como a todos los docentes que se encuentran en mi caso , a una etapa de pobreza e incertidumbre que aplasta , entristece y estremece por su crueldad ; a una situación de vida que hace llorar a miles de hombres y mujeres que lo dieron todo en una profesión que debiese ser la Reina de las Profesiones , porque ella es la forjadora de la Sociedad en todo su conjunto.
Lo que no se dice es que uno no sólo debe, como un huacho, comenzar a iniciar sus papeleos propios de la Pensión, sino que debe empezar también los Trámites de Despego de la Vida que medianamente bien llevaba hasta este día, ya que comienza el negro capítulo de renuncias a todo aquello que de una u otra forma le habría ayudado a sobrellevar su vida de Ente Pasivo, pero que atendiendo a lo miserable de su Pensión no puede solventar de ninguna forma. Veamos:
a) Renunciar al Cable, Teléfono fijo y Banda Ancha, tres adelantos que no son lujos y sí son necesarios porque nos mantienen conectados con la cultura y la entretención, pero que en tu futuro representan 1/5 de tu futura pensión de jubilado. Imposible seguir con ellas.
b) Renunciar a comprar los Suplementos Alimenticios , vitaminas y oligoelementos que se adquirían para tener esas fuerzas extras para seguir trabajando en el inhóspito mundo de la educación actual , y quedarse solamente con aquellos que combaten la Diabetes , Hipertensión , Stress Nervioso, Artritis , Reumatismo , Cardiopatías y otras propias de la edad que acabas de cumplir y que se seguirán produciendo en el cercano devenir del Tiempo y para las cuales deberás esperar que el Auge te auxilie, Dios mediante.
c) Renunciar a las cuentas de las Grandes Tiendas porque, ¿Qué va a comprar o qué cupo le van a dar a un jubilado muerto de hambre, que muestra unas liquidaciones de sueldo que hace sonreír con lástima al encargado de otorgar créditos?
d) Renunciar a esa Isapre que tan mal lo trataba a uno cuando se enfermaba y presentaba Licencia, y para la cual uno ya no sirve cuando jubila , porque no genera riqueza , pero que le daba algo mejor al afiliado que el alicaído Sistema de Salud Pública llamado FONASA , al cual ya comenzamos a allegarnos dado que la mencionada Isapre ,en forma muy diplomática , nos dijo que nos fuésemos ,porque ellos no tenían planes para nosotros ( le faltó decirnos “ los pobres con los pobres “).
e) Renunciar a esa Cuenta Corriente que en algo le elevaba el ego a uno cuando giraba un chequecito de vez en cuando, porque seguirla manteniendo ( la cuenta ) es un chiste de muy mal gusto para el Banco y una risa para todos.
f) Renunciar al uso del vehículo todos los días porque, ¿Cómo usarlo, con los prohibitivos precios de los combustibles, sobre todo para los del sector pasivo, como elegantemente nos llaman? Y eso sin contar si el Sentido de la Vista le da para andar conduciendo con seguridad para uno y para todos.
O sea, entramos de lleno a una Economía de Guerra, ¿Entre quiénes? Entre el pobre Profesor Jubilado y la Sociedad que lo enclaustró, lo eliminó como ciudadano digno de respeto y digno de vivir una vida medianamente placentera. Una guerra que el profesor jubilado no ganará jamás y que le irá marchitando año a año, esperando angustiado que, al final, haya alguien que le tienda la mano y le pase ese “vaso de agua” que tantos y tantos no reciben de nadie. Eso es para andarse riendo…
Creo que no hay nada más triste que ver morirse a pausa a un profesor al que tanto se le debe, olvidado y viejo, como un trasto del cual nadie quiere ni hablar ni hacerse cargo. He visto en ese caso a muchos de ellos, incluso a dos de los tres directores bajo cuyas órdenes trabajé. Pasaban a mi lado y bajaban la cabeza, ocultando la mirada avergonzados ¿Avergonzados de qué, Dios mío? ¿De ser Exonerados de la Vida? ¿De envejecer miserables y olvidados? ¿De haberse empobrecidos, de un día para otro, porque el Sistema les engañó y robó su futuro de un paraguazo? ¿Avergonzados de suplicar por atención médica, en largas filas, en los hospitales públicos? ¿Avergonzados de tener miradas de perros apaleados? ¿Avergonzados de no haber nunca supuesto que la Vida te da sorpresas muy amargas? ¿Avergonzados de las sonrisas irónicas de aquellos que alguna vez envidiaron tu sapiencia y el lugar que ocupabas en la sociedad? ¿Avergonzados de no poder responder a tus hijos y nietos por qué se te trata así en el final de tu vida?
Alguien, con un orgullo mal entendido, dice soberbio: -¡ No quiero inspirar lástima ! - ¿Por qué no? - ¡Debemos inspirar lástima! Debemos sensibilizar a un Gobierno y a una Sociedad que han sido y siguen siendo tremendamente malagradecidos para con sus profesores, “desechables”, como ellos parecen considerarnos. Debemos tragarnos nuestro orgullo y rogar, a quién sea , porque la maldita situación en la cual hemos caído , sin saber por qué , se acabe y levantemos al jubilado profesor que hoy está de rodillas y lo pongamos de nuevo en el camino , con otro rostro y otra mirada más esperanzadora , más llena de fe, porque lo que es hoy , algunos profesores sólo desean morirse y descansar en paz para siempre .
¿Tenemos la culpa nosotros de que una AFP, que solo piensa en ganar plata a costa de sus afiliados, se equivoque en sus inversiones y nos haga perder cada día más y más dinero, de la poca que tenemos, y busque explicaciones truchas en los “vaivenes de la economía mundial”? ¿Tenemos culpa de que por la falta de información del gobierno de turno, aceptamos ser traspasados a una AFP y no nos quedamos en el INP donde tan bien estábamos, hecho que nos significó perder la última oportunidad de salir con un sueldo decente, tal como lo hicieron unos cuantos “iluminados” que hoy se encuentran con pensiones mucho mejores que nosotros, pero creando de nuevo esa asquerosa separación de profesores jubilados de primera y segunda categoría?
¿ Tenemos culpa los profesores de que un gobierno inepto crea vengarse de un Gobierno Militar, no cumpliendo con una Ley que favorecía al Magisterio, y nos deja a todos con una cara de estupor y vergüenza ajenas, en que sólo cabe mirar al Cielo esperando una explicación de lo alto, explicación que los hombres (autoridades) no quieren darnos ?
A todos los gobiernos de los últimos 20 años les hemos escuchado reconocer que la Deuda Histórica del Profesorado existe, que se nos mintió y se nos estafó, ¡Todo el planeta lo reconoce! ¡Y qué sacamos con que lo reconozcan si nadie le busca la tan buscada y desesperada solución! Es como con el Holocausto, todo el mundo reconoce que seis millones de judíos murieron por culpa de un loco, pero ¿ Y qué se ha hecho de ahí en adelante? ¡Nada! Los locos siguen proliferando y las víctimas siguen muriendo en el mundo y nadie le pone coto a nada de nada. Frases de buena crianza y … a otra cosa mariposa.
Con los Maestros de Chile sucede algo parecido: siguen muriendo cada día miles de olvidados profesores jubilados y en ejercicio, y nadie les da la solución que podría paliar en parte su miserable condición actual. ¡Nadie!*
Los profesores no piden se les devuelva todo lo que se les robó, ¡No! Sabemos que ello es casi imposible ; sólo pedimos se nos dé un Bono de Auxilio y, lo prioritario y urgente , se nos arregle la Pensión de Jubilación y así saber que mediante un Acto de Justicia y Clemencia podremos tener un poco de tranquilidad y paz en los últimos años de nuestras atribuladas vidas , y sentir que la GRAN LUCHA POR EDUCAR A UN PUEBLO NO FUE EN VANO , y que lo hicimos por una sociedad y comunidad realmente agradecida .
Señor Presidente: Los profesores no hacen huelgas de hambre, ¿Para qué? A ellos se les manda a morirse de hambre. Ahora bien, si lo miramos fríamente, los profesores hacen Huelgas de Muerte: Ya van 6.000.-profesores que han fallecido esperando una solución a su Deuda Histórica. ¿No es esto una especie de Holocausto chileno?
Somos 180.000 los miembros del Magisterio , más 320.000 que giran en nuestro entorno ( ex profesores , parientes , amigos y simpatizantes del gremio ) lo cual hace un universo de más o menos 500.000 personas , la misma cantidad de votos que le costó a la Concertación el último Desastre Electoral , por habernos tratado soberbiamente a patadas. Queremos que esa misma cantidad sea de ahora de individuos agradecidos de aquél que, por fin, cumple su palabra empeñada en su campaña presidencial y trae hasta nosotros la tan ansiada Justicia Social del Profesorado.
Salud y Vida para usted Presidente
Atentamente Federico Enrique Aguilar Álvarez.
Profesor Jubilado de Chile.
Rut.-5413133- K.
Latorre 414.
Lebú. Chile.
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