El 51 por ciento de los jóvenes chilenos de menores ingresos no pueden ingresar a la universidad, lo cual explica la desigual distribución del ingreso que caracteriza al país, según un estudio del Ministerio de Planificación difundido en Santiago.
De acuerdo con la Encuesta de Caracterización Social (Casen), 13 por ciento de los jóvenes chilenos de 10 por ciento de los hogares con menores ingresos no pueden ingresar a la universidad debido a que no tienen recursos, mientras que 38 por ciento de éstos jóvenes deben trabajar para sobrevivir.
"El nivel socioeconómico y la calidad de educación que estamos entregando a nivel de enseñanza media (secundaria) no es suficientemente buena y ahí se generan brechas muy importantes que hacen que tengas una pared para muchos chilenos que no pueden acceder a la educación superior", dijo el ministro de Planificación, Felipe Kast.
El funcionario presentó los resultados del estudio junto al ministro chileno de Educación, Joaquín Lavín.
"La esencia está en la baja calidad de la educación pública, especialmente a nivel de educación media. Si eso mejorara, y esos puntajes de esos jóvenes que egresan de ahí subieran, el acceso a la educación superior sería mucho más pareja", señaló Lavín.
En otra cifra relevante entregada por la encuesta se encontró una relación con los ingresos y los años de estudios.
En el caso de aquellos que terminan cuarto medio (último año de enseñanza secundaria), equivalente a 12 años de escolaridad, ganan en promedio 357.000 pesos (700 dólares), mientras que quienes poseen una carrera universitaria (17 años de estudios) pueden ganar tres veces (2.100 dólares).
"El acceso a la educación superior es la llave a los mayores ingresos. Si quiero eliminar la desigualdad en la distribución del ingreso la gran clave es mejorar el acceso a los estudios superiores a los jóvenes provenientes de los familias de ingreso más bajos", agregó el titular de Educación.
0 comentarios