La privatización, no es una solución para la reconstrucción de Chile.
Celso Calfullan
Socialismo Revolucionario.
CIT en Chile.
Hoy se especula mucho de donde sacar los recursos para la reconstrucción del país. Los empresarios y la elite dominante nos repiten hasta el cansancio que Chile no cuenta con los recursos que se requieren para la reconstrucción.
La solución que están planteando los empresarios es que se deben privatizar las pocas empresas del Estado que todavía no han sido traspasadas a los privados, algo que no puede estar más lejos de una solución real.
Lamentablemente hoy el cobre se encuentra privatizado en los hechos. Poco más de dos tercios de la explotación de cobre hoy se encuentra en manos privadas, apenas un 28% de la producción de cobre es realizada por Codelco, pero esta empresa del Estado, que según algunos es ineficiente y mal administrada, es la que cubre la mayoría de los gastos sociales y de las fuerzas armadas (con el 10% constitucional).
El presupuesto del Estado chileno estaría bastante disminuido sin los ingresos que hoy genera una empresa como Codelco, esto a pesar de que menos de un tercio de los recursos del cobre son controlados por esta empresa estatal.
Es necesario terminar con el saqueo de nuestras riquezas básicas.
Si el Estado chileno pusiera bajo control estatal el 100% de la producción de cobre, el país contaría hoy con tres veces más recursos de los que ahora aporta Codelco. ¿Cuantos hospitales, colegios, consultorios, carreteras y casas para los trabajadores podrían ser construidos con todos esos recursos?
Pero la necesaria nacionalización del cobre no se llevara a cabo, dado la elite mediocre y lacaya que tenemos en Chile que prefieren entregar nuestras riquezas básicas a cambio de una cuantas chauchas (un miserable 5% de royalty) a los grandes países imperialistas, esto a pesar de que hacen gárgaras de un patriotismo trasnochado y totalmente falso.
Los trabajadores son los únicos que tienen la fuerza y capacidad de implementar una campaña de movilización, que ponga fin al saqueo de nuestras riquezas básicas, que hoy están haciendo empresas transnacionales, necesitamos terminar con el robo descarado de nuestros recursos, riquezas que por lo demás son de todos los chilenos, recuperando el cobre, podremos obtener los recursos que tanto necesitamos en este momento, en que es necesario reconstruir el país después del terremoto.
Es necesario nacionalizar, no privatizar.
El cobre es el mejor ejemplo de como el país se empobrece con las privatizaciones, de como el país cuenta con menos recursos para gastos sociales, como por ejemplo educación y salud. Hoy más que nunca queda claro de que es necesario no sólo nacionalizar el cobre, sino también, las empresas generadoras y distribuidoras de electricidad, agua potable, de las comunicaciones, junto a las empresas del retail, las AFP, la banca y los grandes grupos económicos de este país. Estas empresas son las principales responsables de la mala distribución del ingreso, de las injusticias y de la miseria de grandes sectores de la población trabajadora chilena.
Pero los empresarios están presionando fuertemente en sentido contrario, para que se implementen “grandes reformas económicas”, en lo concreto esto significa que se continúe privatizando lo poco que todavía queda en manos del Estado. Esta claro que uno de los objetivos del gobierno de Sebastián Piñera es traspasar las empresas del Estado a manos de sus colegas empresarios.
Otro objetivo es continuar la privatización de los puertos y las sanitarias.
Los privados ya están listos para participar en la “tercera ola de licitaciones portuarias” que el gobierno planea reactivar. Aprovechándose de que uno de los sectores más golpeados por el terremoto que acaba de afectar al país, es el sector portuario.
Los empresarios quieren terminar de echarle mano a Valparaíso y San Antonio, así como también quieren Coquimbo, Puerto Montt, Punta Arenas, Chacabuco y Talcahuano, todo con la escusa de obtener recursos “frescos” para la reconstrucción, la sabiduría popular nos dice que esto es “pan para hoy y hambre para mañana”.
La privatización de los puertos significara peores condiciones de trabajo, peores salarios, como ya los saben los trabajadores portuarios, en el caso de los trabajadores de Talcahuano y Coquimbo, gracias a su movilización y presión lograron parar las licitaciones, por eso el gobierno quiere aprovechar esta catástrofe para pasar a la ofensiva, usar esta situación, en que los trabajadores portuarios especialmente de Talcahuano se encuentran en una situación de debilidad a raíz del mega terremoto y pasar por encima de ellos su aplanadora privatizadora.
Los trabajadores no tenemos más alternativa que luchar contra las privatizaciones.
Los trabajadores no tenemos más alternativa que organizarnos y luchar contra la nueva ola de privatizaciones que pretende implementar el nuevo gobierno de la derecha, precisamente traspasando a los privados, las pocas empresas que todavía no habían logrado traspasar a sus riquezas particulares.
Finalmente a pocos días del nuevo gobierno, ya está quedando claro que la dictadura, la Concertación y la Alianza por Chile, finalmente defienden los mismos intereses empresariales, la diferencia que hay entre ellos es que unos son unos simples suches y los otros los verdaderos patrones.
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