AYSÉN : LA DERECHA REBELDE II
Por Héctor Kol
Sinrepresassinsalmoneras.blogspot.com
El 23 de Diciembre del año 2009, la empresa pesquera GRANEROS S.A., representada por Manuel Arriagada Ossa y Fernando Errázuriz, suscribieron un contrato de “suministro de recursos hidrobiológicos” con el pescador artesanal de Puerto Aysén que identificaremos como “el armador”, propietario de una sola embarcación y con registro en Puerto Aysén.
Mediante este contrato, el “armador” se comprometió a entregar a GRANEROS S.A. todo lo que pescará su única nave (o sus eventuales futuras naves) durante los próximos 25 AÑOS, es decir, hasta el año 2034…
GRANEROS S.A. tiene por giro la comercialización de proteínas y aceites, pero en el mismo contrato se señala que su principal actividad es la producción de harina y aceite de pescado.
En efecto, GRANEROS S.A. es una filial de PACIFIC STAR, empresa salmonera con un amplio prontuario ambiental y una colección de faltas a las normas laborales que, como todas las demás empresas salmoneras del planeta, pertenece al rubro que induce a la sobre-explotación pesquera y por consecuencia, a la pérdida de seguridad alimentaria para toda la humanidad.
Ossa y Errázuriz, a través de este y otros contratos similares, buscan asegurar que este pescador sea la herramienta de acceso de PACIFIC STAR (y del resto de la industria salmonera) a las cuotas de pesca aún en poder de la pesca artesanal. Así, en el contrato se señala lo siguiente:
“ Por el presente acto e instrumento el armador se obliga a realizar actividades pesqueras extractivas en zonas marítimas autorizadas, dedicando la totalidad de las embarcaciones que actualmente integran O SE INCORPOREN EN EL FUTURO A SU FLOTA PESQUERA, a la captura de los recursos hidrobiológicos.
Para los efectos de este contrato se entenderán como recursos hidrobiológicos los siguientes: SARDINA, ANCHOVETA, JUREL, SARDINA AUSTRAL O SPRATUS o en general DE CUALQUIER ESPECIE QUE SE ENCUENTRE AUTORIZADA Y QUE PUEDAN SER REDUCIDOS EN HARINA O ACEITE POR GRANERO S.A.”
Es decir, gracias a la firma de este contrato, durante 25 años “el armador” va a destinar especies aptas para el consumo humano a la fabricación de harina y aceite de pescado para alimentar salmones, transformándose así en otro esclavo dentro de la industria salmonera, un esclavo al que no se le dará salario, ni uniformes, ni alimentación, ni seguridad social, porque después de la firma de este contrato, seguirá siendo pescador artesanal… pero ahora con un dueño.
La libertad del armador se pierde totalmente a través de este contrato, que en su tercer acápite, señala explícitamente que “el suministro convenido tiene el carácter de exclusivo a favor de GRANERO S.A., obligándose el armador A NO ENTREGAR O PONER A DISPOSICION DE TERCEROS, BAJO CUALQUIER FORMA O MODALIDAD, DIRECTA O INDIRECTAMENTE, VOLUMEN ALGUNO DE LA PESCA OBTENIDA POR TODAS Y CADA UNA DE LAS EMBARCACIONES QUE INTEGRAN SU FLOTA PESQUERA…”
En consecuencia, el armador, ahora esclavo sin salario y sin derecho a disponer de sus propias naves, por un cuarto de siglo sólo podrá destinar su fuerza de trabajo en favor de GRANEROS S.A., es decir, en favor de la empresa salmonera PACIFIC STAR.
Y si el pescador reconsiderara la situación y quisiera recuperar su libertad, debe comunicarlo a GRANEROS S.A. con 4 MESES de anticipación y aún así no podría disponer de su propia pesca, pues así se ha comprometido a través de este contrato:
“PLAZO DEL CONTRATO Y OPCION PREFERENTE: El presente contrato comenzará a regir el día de la suscripción del presente instrumento Y DURARÁ 25 AÑOS, a cuyo término SE RENOVARÁ AUTOMÁTICAMENTE POR PERIODOS IGUALES Y SUCESIVOS DE 15 AÑOS CADA UNO a menos que cualquiera de las partes diera aviso mediante carta certificada su intención de ponerle término a lo menos con 120 días de anticipación a la fecha de vencimiento del contrato o cada una de sus prórrogas. Con todo, el armador dará a GRANEROS S.A. la opción preferente para renovarlo bajo las condiciones que en dicha oportunidad se convengan (…) Por lo tanto, vencido este contrato y cada una de sus prórrogas GRANEROS tendrá siempre el DERECHO PREFERENTE a continuar adquiriendo la pesca bajo dichas condiciones”.
Cinco meses antes, el Diario de Aysén publicaba en su edición del día 17 de Julio de 2009 la feliz noticia de un proyecto financiado por SERCOTEC (es decir, por todos los chilenos) para fortalecer una alianza entre la pesca artesanal de Aysén representada por CORFAPA A.G. y GRANEROS S.A., para equipar a las embarcaciones de esta “organización de pescadores artesanales” para la captura de sardina austral. A través de este contrato, CORFAPA A.G. y GRANEROS S.A. se hicieron socios…
El proyecto, denominado “Explotación y Comercialización Asociada de Pequeños Pelágicos en la Región de Aysén” era la segunda etapa de un plan de explotación de la sardina austral para destinarla a la fabricación de harina y aceite de pescado. La primera etapa correspondió a una “pesca de investigación” más tarde declarada ILEGAL por la Contraloría General de la República.
El celebrado proyecto de SERCOTEC, por 180 millones de pesos, de los cuales sólo el 20% eran puestos por la empresa (el resto, obviamente, lo pagamos todos) era así fundamentado por el “intelectual” aisenino y Presidente de CORFAPA, Iván Fuentes:
“La palabra fundamental para la pesca artesanal hoy en día es la diversificación, y uno de los recursos precisamente es la Sardina Austral, al igual que otros que tenemos en carpeta”
Esta vez, el contrato para que los pescadores artesanales se transformaran en esclavos sin renta de la industria salmonera, no fue directo, sino que mediatizado por el estatal Servicio de Cooperación Técnica (SERCOTEC) y respaldado por el que asumiría más tarde el rol de Presidente de la auto-designada Mesa Social de Aysén, conductora de una Rebelión derechista que entre sus objetivos tenía, como ya lo expuse en LA DERECHA REBELDE I, la desaparición de la pesca artesanal.
Ya los contratos estaban firmados, ya los proyectos estaban aprobados. La pesca artesanal no era necesaria y por ello la propuesta de la Mesa Social encabezada por Iván Fuentes (¿o GRANEROS S.A?) aspiraba al traspaso del 100% de las cuotas de pesca artesanales hacia el sector industrial.
Así, el encabezado del punto 7 de las 11 demandas de la auto-designada Mesa Social de Aysén resulta ridículo a la luz del contrato que GRANEROS S.A. celebró con un pescador artesanal también de Aysén, dos días antes de la Navidad del 2009:
“7.- EMPODERAMIENTO DE LA PESCA ARTESANAL REGIONAL: cuota real según la cantidad y calidad de los recursos en el territorio regional, fiscalización real, DIVERSIFICACIÓN PRODUCTIVA y valoración de estos, áreas de manejo con parcelas familiares y RESPETAR LOS DERECHOS DE LOS 3.000 PESCADORES ARTESANALES, entre otras exigencias”
(Propuestas Mesa Social por la Región de Aysén, Página 8)
¿Empoderamiento en qué?... ¿Diversificar qué?.. ¿la sardina apta para el consumo humano “diversificada” a harina de pescado y luego a harina de pescado “Premium”?...¿Parcelas familiares dónde?…¿encima o debajo de los Barrios Salmoneros? ¿Cuáles “derechos”, si hasta las nuevas lanchas de este pescador artesanal que he llamado “armador” serán para el uso exclusivo de GRANEROS S.A. durante 25 años y más?
Y en cuanto a la “valoración” de la producción de la pesca artesanal de Aysén, los pescadores artesanales entregan, a empresas como GRANEROS S.A., la tonelada de sardinas a un precio de entre 37 mil y 54 mil pesos, es decir, ENTRE 37 Y 54 PESOS EL KILO de este pescado apto para el consumo humano.
Oreja y rabo, además, para la Industria salmonera durante el desarrollo del show montado en Santiago, con 15 miembros de la Mesa Social auto-designada (entre ellos, una alcaldesa y 4 concejales en campaña de re-elección) desfilando hacia La Moneda.
En esos “rebeldes” días, el parlamento chileno despachó las leyes y reglamentos que faltaban para asegurar la expansión salmonera y el proceso de Privatización del Mar. El Diputado Recondo (UDI) y el Eco-Senador Horvath anunciaban el envío y aprobación de proyectos de ordenamiento territorial para las concesiones acuícolas que NINGÚN pescador artesanal conoció, ni siquiera los “intelectuales” que desfilaron en La Moneda. El Eco-Senador y gurú de la Mesa Social desfilaba, ¡cómo no!, solo DESPUÉS de hacer su trabajo: legislar a favor de la Industria Salmonera…
El 30 de Marzo, Fis.com anunció que 174 nuevas concesiones para salmonicultura se habían solicitado en la Región de Aysén, las primeras de un total de 900 que están en las carpetas de este nuevo negocio inmobiliario: la venta de concesiones acuícolas, la venta del mar donde opera, desde hace milenios, la pesca artesanal.
En definitiva, la Mesa Social de Aysén nunca tuvo otro propósito que el de asegurar los recursos artesanales para la pesca industrial y de allí a las salmoneras, además de tender una cortina de humo frente al real y mayor problema que tiene la Cultura de los Hombres Libres: la existencia de una industria tóxica e incompatible con la propia pesca artesanal que se adueñó, Horvath y Camilo Escalona mediantes, de los canales y fiordos australes.
La pesca artesanal de Aysén terminó por descolgarse de la Mesa Social derechista que manipuló una movilización iniciada precisamente por la pesca artesanal y que cambió 40 días de rebelión y decenas de heridos… por 4 metros cúbicos de leña y un mall en Puerto Aysén.
El resto de las demandas, sólo eran la carnada para que toda una Región mordiera el anzuelo.
Pero probablemente este descuelgue de la pesca artesanal aisenina sea una reacción tardía, cuando el agua le ha llegado por encima de la línea de flotación y los contratos, como el que inicia este artículo, ya están firmados. La pérdida total del espacio marítimo era un proceso avanzado aún antes del “intelectual” Iván Fuentes como vocero de la Derecha Rebelde, precisamente porque el “vocero” y socio de GRANEROS S.A. había participado activamente a favor de esa expansión, poniendo lo mejor de su intelecto en el esfuerzo.
Los resultados de la “Rebelión” de Aysén no merecen más comentarios. Cada Región tiene a los Iván Fuentes y a los Horvath que se merece (más al norte, son Senadores Camilo Escalona y Frei Ruiz-Tagle) pero esos resultados alcanzados en un “Histórico Acuerdo” tras 40 días de resistencia a la represión, deben servir de enseñanza para todos los que políticamente se sostienen en meras consignas, hacen gárgaras con la “unidad” y terminan dejando la puerta abierta para que se instalen, en las organizaciones sociales, los “Guatones Romo” de última generación para conducir “a las masas”.
Hace falta mucho más que consignas para detener a un sistema que ha demostrado ser capaz, incluso, de conducir rebeldías y de seguir “repartiendo leña” en medio de las celebraciones.
Y hace falta, por cierto que si, una pesca artesanal con su propia Rebelión, que la sacuda de los Cáligus que se instalaron en sus sindicatos, Federaciones y Confederaciones, como los “intelectuales” de Aysén. Una Rebelión que lleve a la pesca artesanal a recuperar los peces que le quitó Ricardo Lagos en el año 2002, el Mar que les quitó Michelle Bachelet en el 2010 … y también la confianza y admiración que en esa cultura teníamos.
En esa rebelión, la de los hombres libres y a mar abierto luchando por recuperar lo que se les robó, por supuesto que estaremos… y con todo nuestro “intelecto”.
Héctor Kol
Patagonia Chilena Sin Represas… Sin Salmoneras
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