Polémicos dichos de Bertone sobre pedofilia y homosexualidad

El Vaticano tomó distancia de las palabras del número dos de la Santa Sede, quien desde Chile vinculó los abusos de sacerdotes con su inclinación sexual

CIUDAD DEL VATICANO.- El Vaticano salió hoy al cruce de las polémicas declaraciones del cardenal Tarcisio Bertone en Chile, en las que relacionaba pedofilia y homosexualidad, al señalar que no considera de su competencia hacer afirmaciones generales de carácter psicológico o médico sobre estos asuntos. "Se trata de una clarificación y no de una toma de distancia", aseguró el vocero del Papa, Federico Lombardi, quien divulgó una nota con estadísticas internas sobre los abusos cometidos por sacerdotes.

"Las autoridades eclesiásticas consideran que no son competentes sobre temas de carácter médico y psicológico" y por ese motivo "citan los estudios especializados y las investigaciones en curso sobre el tema", sostiene el comunicado.

El cardenal Bertone afirmó anteayer en Chile que la pedofilia entre los sacerdotes tiene más que ver con la homosexualidad que con el celibato impuesto a los curas por el culto católico romano. "Han demostrado muchos psicólogos, muchos psiquiatras, que no hay relación entre celibato y pedofilia, pero muchos otros han demostrado, y me han dicho recientemente, que hay relación entre homosexualidad y pedofilia. Esto es verdad, este es el problema", aseguró el número dos del Vaticano.

Sus declaraciones, que despertaron enérgicas protestas, se producen en medio de una ola de escándalos que sacuden a la Iglesia por denuncias contra curas pedófilos en Europa y Estados Unidos.

Entre las reacciones más fuertes contra las palabras de Bertone estuvo la de Francia, país que condenó hoy la "amalgama inaceptable" entre pedofilia y homosexualidad.

Por su parte, en Chile, estudiantes y movimientos a favor de la homosexualidad protestaron anoche contra Bertone mientras participaba de una reunión en una universidad de Santiago de Chile. "Los homosexuales no somos pedófilos, algunos curas que abusan de los niños, sí", decían los carteles de los activistas.

El estudio interno mencionado, realizado "en el campo de los abusos sexuales cometidos por sacerdotes", "no atañe a la población en general", indicó el Vaticano. Según tal estudio, realizado por monseñor Charles J. Scicluna, fiscal del tribunal de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el 10% de los casos registrados en el seno de la Iglesia son pedofilia estrictamente y el 90% de efebofilia (de atracción física por adolescentes), de los cuales el 30% de carácter heterosexual.

Agencias AFP y EFE

COMENTARIO
El horror de los deslices es tener al mundo pendiente de las declaraciones.
Sin muchas diferencias, el mundo ha reaccionado inmediatamente a las expresiones
del Cardenal Bertone, el numero 2 de la curia romana.

La vinculacion de la pedofilia, el mas horrendo de los crimenes, a la homosexualidad
ha despertado, una vez mas, el absurdo de querer tapar el sol con un dedo.

Cuando la pedofilia en el seno de lo mas representativo de la religiosidad ha sido destapado
en todos los confines de la tierra, resulta indignante las expresiones del Cardenal Bertone
tratando de transferir un crimen social como lo es este trastorno sexual, doblemente mas
infame cuando parte de elementos que se supone luchan contra los pecados del mundo.

Vincular la homosexualidad a la pedofilia resulta ser tan falsa, anticientifica y totalmente
innoble. Es una deshonestidad incalificable viniendo de un individuo que tiene la segunda
responsabilidad religiosa del mundo catolico.

Despues de escucharlo se entiende la vergonzosa actitud de las jerarquias
vaticanas que han ocultado estos crimenes por años contra niños indefensos.

“Está demostrado por muchos psicólogos y psiquiatras que
no hay relación entre celibato y pedofilia, pero muchos otros
han demostrado relación entre homosexualidad y pedofilia”,
dijo el lunes el cardenal Tarcicio Bertone.

La mentira o el engaño siendo repudiables en los individuos comunes, se hace imperdonable
en la jerarquia eclasiastica que, sabiendo los horrores de estos crimenes por años, han callado
y protejido a todos estos criminales. Peor aun, el tratar de desviar esta enfermedad sexual
hacia la homosexualidad es, no solo una desafortunada expresion verbal, sino una infamia,
un odio hacia la diferencia, tratando de culpar a unos por amar a otros de su mismo sexo. Se
pudiera aceptar lapsos por ignorancia de muchos seres, pero de una autoridad eclesiasta de
la importancia de este señor no se podra.

De estas expresiones se puede entender que el papa haya callado por tanto tiempo a sabiendas
que era de una moralidad de doble standard. En esto se hace razonable el que varios cientificos
britanicos esten en favor de la detencion de Benedicto XVI por los escandalos de pederastia cuando
visite el Reino Unido en Septiembre proximo. Entendemos que el stablishment no lo permitira
pero igual cruzaremos los dedos porque la justicia, si es que la hay, cumpla con su cometido.

Contra el presente vergonzante
Fraternalmente
Ricardo