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LA DIFICIL UNIDAD DE LA IZQUIERDA

LA DIFICIL UNIDAD DE LA IZQUIERDA

Escribe Luis CASADO  - 08/02/2009

Se suele decir que la unidad de las fuerzas de izquierda es un
combate. Uno más. Nada es fácil para quienes se plantean representar a
los débiles, a los explotados, a los preteridos, a las víctimas del
capitalismo.

 Ni siquiera su propia unidad. En ese combate hay quienes ayudan, y
quienes no. Suele haber incluso quién sabotea la unidad.

Un modo de ejercer esta última tarea consiste en disfrazarse de

 vestal, poner cara de virgen, de puro, de irreductible, y lanzar
 anatemas al resto de los potenciales aliados.

  Desde luego ni siquiera el dudoso título de "díscolo" otorga derechos
  indiscutibles para erigirse en juez omnisciente cuya rectitud

 insospechable haría posible censurar a quien no manifieste su acuerdo  absoluto con el "desagradable".

 "Desagradable", o bien "persona malhumorada", eso quiere decir
 "díscolo" en su étimo del griego original.

  No "rebelde", ni "desobediente", ni "revolucionario", ni "insurrecto",
  ni "subversivo", ni "agitador", ni siquiera "insumiso" o
 "indisciplinado". Apenas eso: "Persona malhumorada, de trato
 desagradable".


  En la nota titulada "¿Que hay detrás del acuerdo del PC con la
  Concertación?" un secuaz, -palabra que en el diccionario designa un
  "seguidor"-, un secuaz digo, intenta explicar algunas cosas, se

  enreda, trastabilla, y termina por… cagarla, no tengamos miedo de
 llamar las cosas por su nombre.

  En nombre del MAS, o bien de un auto denominado "Socialismo
  revolucionario", o de ambos, eso no está muy claro, el patriota Luis
  Ovando excomulga urbi et orbi a quién no se ponga en la fila de los
  secuaces (repito que la palabra quiere decir "seguidor") de Alejandro
  Navarro.

  Conozco a Alejandro. Soy consciente de sus virtudes. Alejandro es
  suficientemente lúcido e inteligente como para no proferir estas
  enormidades que le hacen un mal terrible a él mismo.

  Tal vez, detrás de los enemigos declarados de Luis Ovando (el PC y
  Arrate) lo que Ovando quiere derribar es precisamente a Navarro, anda
  a saber.


  Porque hay un par de contradicciones flagrantes. ¿Cómo es posible que
  para designar el candidato único de la izquierda el MAS llamase a
  organizar primarias justamente con el PC y Arrate?


  El PC, que según Ovando es un traidor en desarrollo, y que asiste "a
  un nuevo capítulo de una muerte anunciada", un partido llamado a jugar
  el papel de "policía roja" (¿el KGB?) de la Concertación, cuyos
  dirigentes sindicales deberán hacer de amarillos en los movimientos
  sociales y otros epítetos tan simpáticos como los que preceden.

  Arrate, que según Ovando "ha sido uno de los personajes más de derecha
  del Partido Socialista", "el jefe de los renovados", "siempre …
  dispuesto a pactar con el mejor postor, un tipo totalmente confiable
  para el sistema"…



  O bien el MAS es un hato de imbéciles dirigidos por un subnormal (de
  otro modo no se entiende), o bien Luis Ovando le hace el juego a los
  enemigos de la unidad de la izquierda. ¿Para quién trabaja Luis
  Ovando?


  Porque Luis Ovando es claro, muy claro, en sus ataques: "La dirección
  del PC tiene un acuerdo con Camilo Escalona y compañía, para no
  permitir que Alejandro Navarro llegue a ser el candidato presidencial
  de la izquierda extraparlamentaria".


  Nótese que el único objetivo del mencionado "acuerdo" reside en "no
  permitir que Alejandro Navarro sea el candidato presidencial de la
  izquierda extraparlamentaria".


  Curioso. Que uno sepa Alejandro Navarro es el único parlamentario
  entre los candidatos a presidente que plantean representar a la
  izquierda. De entrada, Alejandro no es extraparlamentario.


  Por otra parte uno se pregunta si Guillermo Tellier y sus amigos del
  PC le tienen manía a Alejandro, porque pasar un acuerdo con el
  impresentable Escalona solo para impedir la candidatura del Senador
  Navarro… es un pelín demasié ¿O no? Hay que ser muy anticomunista para
  osar decir estupideces parecidas.

  Asegurar que "La Concertación también se ha reservado el derecho a
  veto para incidir en cual será el candidato del Juntos Podemos…" es
  acusar al PC de traicionar a sus propios aliados…. ¿Y es con ese PC
  que el MAS quería organizar primarias?

  Luis Ovando, en nombre del MAS, y en el del "Socialismo
  revolucionario", declara que Arrate es  "un tipo totalmente confiable
  para el sistema. Para precisar luego, "A diferencia de un Tomas Hirsch
  o un Alejandro Navarro, que todavía siguen siendo, especialmente
  Navarro, un poco menos predecibles que Jorge Arrate, más "díscolos" en
  el lenguaje Concertacionista".


  Curioso. Hace muy poco, hace solo unos días Hirsh declaraba
 públicamente estar por un pacto parlamentario con la Concertación…


  Allá él…  Pero que declarar abiertamente su posición a favor de un
  acuerdo parlamentario con la Concertación lo haga "menos predecible
 que Jorge Arrate" y sobre todo "más díscolo", solo da pruebas de la
  mala leche de Luis Ovando.


  Luego, poner en la balanza a Navarro y a Hirsh, para afirmar que uno
 la tiene más larga que el otro…

 ¡Y la forma! "A diferencia de un Tomas Hirsch o un Alejandro Navarro,
 que todavía siguen siendo, especialmente Navarro, un poco menos
 predecibles que Jorge Arrate…" Nótese el "Todavía siguen siendo…"
 ¡Luis Ovando teme que pronto ya no lo sean!

 ¿Sean qué? "Un poco menos predecible que Jorge Arrate"… ¡Ah! ¡Era solo
  eso! Coño no jodas… si el problema es la predictibilidad… ¡estamos
  arreglaos!



 Tanta basura… para intentar "ayudar" a Alejandro Navarro… ¡No me ayude compadre!


  Si Alejandro lee estas líneas, y la nota difundida por Luis Ovando, si
 Alejandro no está con fiebre, si no lo ha atrapado el virus hanta, si
 no ha sido víctima de los servicios médicos del Plan Auge, si aun
 razona convenientemente, debiese desmentir a este "amigo do onça" como
 dirían nuestros compañeros del PT (Brasil).

 Finalmente, sin querer darle consejos a nadie, cuando se difunden
 estas notas alguien tiene que hacerse responsable, y precisar en
 nombre de quién habla. No hay nada más fácil que difundir infundios
 escondiendo la cara, tirar piedras escondiendo la mano.

 Como decía al principio,  la unidad de las fuerzas de izquierda es un
  combate. Uno más.

 Para lograrla hay que respetar a las otras organizaciones de izquierda.

 Hay que debatir con ellas, evitando las condenas que solo pueden
 provenir de la Historia.

 Se trata de reconstruir una alternativa de izquierda para el país, ese
  es el objetivo principal.

 Para hacerlo realidad hay que contar con dirigentes que convoquen, que
  reúnan, que unan, que no confundan su papel con el de un Mesías.



 El comportamiento de cada dirigente, de cada organización política,
  social o sindical, será juzgado por el pueblo de Chile. No por un
  iluminado.


  Pos eso.

 

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