Siria no esconde su objetivo de lanzar una "guerra final" contra Israel

Mientras Washington y Tel Aviv evalúan la secuelas de su derrota en Líbano, sus estrategas mensuran una probable reacción encadenada de la resistencia árabe-islámica contra objetivos israelíes en Medio Oriente antes de que la potencia militar judía se recupere del estado de debilidad política en que quedaron su gobierno y sus fuerzas armadas.
Ayer martes, El presidente de Siria, Bashar al-Assad, dijo que un nuevo Medio Oriente ha surgido como resultado de lo que denominó la "victoria de la resistencia", y en referencia a la guerrilla de Hezbolá en Líbano, llamó a la resistencia árabe como algo necesario y legítimo.
Asimismo, al-Assad añadió que Israel es un país agresor, que ya había planificado la guerra contra Hezbolá incluso antes de los secuestros de los soldados israelíes.
"Israel debe darse cuenta que el tiempo no está de su lado. Por el contrario, una nueva generación llegará con mucha más determinación de atacar a Israel, en una venganza de lo que ocurrió en el pasado y entonces los hijos de Israel pagarán el precio", señaló al-Assad.
El presidente de Siria criticó la postura de los países árabes, los cuales según aseguró, también eran responsables por no haber tenido un papel protagónico en la búsqueda de la paz.
El corresponsal de la BBC en Siria, Jon Leyne, señaló que el discurso de al-Assad refleja lo que mucha gente en el mundo árabe cree ahora: que no hay que temerle a Israel.
El lunes, el presidente Bush describió la "guerra entre Israel y Hezbolá" como parte de una lucha global entre lo que denominó la "libertad y el terror".
Entre lunes y martes, altos jefes militares de Siria no descartaron la posibilidad de una guerra total entre este país e Israel.
"La región se encuentra en estado de guerra, por lo cual es posible que Siria también se vea involucrada en el conflicto en cualquier momento" - señaló en una entrevista con la agencia rusaRIA Novosti el general Riyad Haddad, del Estado Mayor del Ejército sirio.
Cuando Israel invadió y atacó Líbano, Siria puso sus tropas en alerta roja dando a los militares la orden de responder inmediatamente a cualquier agresión por parte del Estado judío, llegando a sugerir un despliegue de sus tropas si Israel profundizaba su opfensiva militar desde el sur.
"Siria está en la mirilla de EE.UU. e Israel", afirma otro general del alto mando, Usama Hudur, citado por RIA Novosti.
El general recordó que Damasco se vio sometido a fuertes presiones internacionales después de aprobada la resolución 1.559 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el repliegue de los militares sirios desde Líbano.
La campaña israelí contra Líbano, más que una lucha contra Hezbolá, es una guerra que EEUU e Israel van librando contra la resistencia que se opone a sus intentos de cambiar la fisonomía del Oriente Medio, y es probable que Siria se vea involucrada en esa confrontación, dijo otro general sirio, Hasan Hasan, director de la revista local "Ejército Popular".
Por su parte el presidente sirio, en su discurso del martes, señaló "La grandeza de esta resistencia ha sido el rechazo de los árabes en general, un rechazo a las teorías que hemos escuchado recientemente y que parecen fomentar la disputa. También es un rechazo a aquellos que están detrás de éstas".
"Es como si estuvieran diciendo: nosotros somos árabes, ésta es nuestra resistencia y aquellos que no están con nosotros no pertenecen a nuestro grupo", continuó.
Al-Assad se refirió al combate exitoso que Hezbolá libró contra Israel en el sur de Líbano, señalando que la visión de la región que EEUU e Israel mantenían sobre Medio Oriente se había convertido en una ilusión.