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T r i b u n a c h i l e n a

Entrevistas

"Balance crítico de la elección de Bachelet y las perspectivas anticapitalistas "

Por Franck Gaudichaud
Si puedes presentar en pocas palabras Libres del Sur y su historia

El Movimiento Libres del Sur es una organización que surge públicamente la primera semana de abril del año 2012. Es una herramienta anticapitalista en construcción, que tiene como horizonte la revolución socialista. En su corto caminar, ha ido abrazando la lucha ecosocialista, feminista e internacionalista. Su domicilio permanente es al interior de las trincheras del poder popular, impulsando la “otra educación”, para ir forjando desde abajo una nueva sociedad. En menos de dos años, Libres del Sur ha crecido a nivel nacional, encontrándose presente en gran parte de las regiones del país. Hoy camina rumbo a su primer congreso nacional.


¿Cómo comprender la importancia de la abstención electoral y cómo defender desde la izquierda lo que llamaste “abstención bulliciosa”?

Los altos niveles de abstención en las elecciones 2012 y 2013, son una expresión más de la crisis de legitimidad del actual modelo y su democracia neoliberal. Más del 56% de las y los chilenos decidieron no participar en las últimas dos elecciones, siendo parte de una abstención pasiva y silenciosa muy difícil de interpretar, más allá del descontento claro que tiene la sociedad con nuestra desacreditada clase política nacional.

En ese escenario, he planteado la “abstención bulliciosa” en momentos muy específicos. Las dos ocasiones en la cuales he hablado de “abstención bulliciosa”, fue en la antesala de las elecciones primarias del 30 de junio del 2013 y en la segunda vuelta presidencial del 15 de diciembre del 2013. El común denominador de ambas elecciones, fue la participación exclusiva de las dos caras del duopolio político chileno: La derecha y la “nueva mayoría” (ex Concertación)

Por tanto, la abstención en sí es un mero reflejo de la crisis del Chile actual, que al final del día se convierte en un dato estadístico electoral más. Mientras tanto, la convocatorio a una “abstención bulliciosa” en las instancias donde solo participan las candidaturas sostenedoras del modelo neoliberal, es un acto político de propuesta-protesta. Es no esperar los resultados de la “fiesta democrática neoliberal” en la casa, ocupando esa instancias para incrementar los niveles de ilegitimidad de nuestra “democracia”, a través de las acciones directas bulliciosas y mediáticas.

¿Cómo analizar la integración del PC a la Nueva mayoría y sus efectos políticos a corto y largo plazo?

La integración de la organización política más longeva de Chile a la “la nueva mayoría” la podemos analizar desde tres esferas. Una es la histórica, donde en distintos momentos de la historia, los comunistas chilenos han sido parte de coaliciones amplias, cohabitando con sectores domiciliados fuera de las izquierdas. Esto ha respondido a su política clásica de “revolución democrática burguesa” y “etapista”. La otra, es la “solución pragmática” que le dan a su ostracismo político institucional durante 36 años. Para los comunistas, es fundamental la acción parlamentaria y apostaron por negociar con la concertación el 2009 y la nueva mayoría el 2013 por escaños parlamentarios seguros, que hoy los tiene con 6 diputados en el congreso. La tercera, es la afinidad real que tienen con la “ofertona” progresista programática del nuevo gobierno de Bachelet, que se amolda bastante a su estilo conservador desde la izquierda.

El PC chileno en su política histórica de colaboracionismo siempre ha salido trasquilado, su pragmatismo político ya le ha generado un gran desprestigio en el mundo social y su reciente decisión de participar en gabinete del gobierno neoliberal de Michelle Bachelet lo coapta a ser parte de las luchas populares y ciudadanas venideras, siendo destinado a ser el pelo de la cola de la nueva mayoría. Pelo de la cola inserto en un aparataje estatal bastante lucrativo.

A corto plazo, sus efectos han sido abandonar un espacio dentro de la izquierda en las últimas elecciones. Otro ha sido como ya mencioné, el desprestigio dentro del mundo social, dando como principal ejemplo que las juventudes comunistas han perdido la totalidad de las federaciones estudiantiles que tenían el año 2011. El efecto más importante a mi juicio, es que la integración del PC al nuevo gobierno, le ha quitado el monopolio de la izquierda y se han ido visibilizado la alternativas anticapitalistas con mayor claridad

Sus efecto a largo plazo, dependerán de su accionar en el próximo gobierno de Bachelet. Lo que sí es seguro, es que su giro a la derecha cuando era fundamental bifurcar a la izquierda, le traerá consecuencias negativas dentro de los sectores que se jactan representar.

¿Cuáles son las perspectivas para la re-organización de una izquierda anticapitalista amplia en Chile, cuando parece primar todavía la fragmentación y la marginalidad?

La reconstrucción del movimiento popular y la construcción de alternativas anticapitalistas serias, es el gran desafío que tienen las izquierdas comprometidas con transformaciones radicales para Chile. Este desafío no es fácil, entendiendo el nivel de atomización y desconfianzas al interior de las izquierdas chilenas. En el caso particular de la izquierda anticapitalista, se incrementa por la transmisión de “rencillas” de generación en generación, entre las matrices políticas culturales y al interior de estas mismas.

Las perspectivas deben girar en encontrar los puntos de convergencia para articular las luchas multisectoriales. Entre más se encuentren las organizaciones y la militancia de la izquierda anticapitalista, existen más posibilidades de superar la atomización vigente de nuestro sector. Esta unidad se debe forjar en tiempos no electorales, desde las luchas concretas. Las confianzas políticas encontrarán ahí el espacio ideal para forjar mayores niveles de lazos.

Otra gran tarea medular al interior de la izquierda anticapitalista, es fomentar el debate teórico entre las organizaciones y sus militantes. Un debate fraterno, en torno a las cuestiones estratégicas. Un debate de ideas, carente en las últimas dos décadas. Un debate, que abra las posibilidades de deliberar colectivamente en el futuro.

La fragmentación y la marginalidad política son herencia de las izquierdas del siglo XX. La gran tarea es construir una izquierda anticapitalista para el siglo XXI, con vocación de unidad en la diversidad, con vocación de mayorías en su convocatoria y con vocación de poder real, no sólo discursivo, sino que inteligente y sediento de derrotar al capitalismo y sus sostenedores.

Uruguay: El proyecto político para la superación histórica y popular del Frente Amplio

 

  • Entrevista con el candidato a la presidencia nacional por la Asamblea y la Unidad Popular, Gonzalo Abella: “La lucha electoral sólo tiene sentido si está subordinada y al servicio de los movimientos sociales”.

 

 

  "No tengo más enemigos que los que se oponen a la pública felicidad” 

José Gervasio Artigas Arnal

 

Por Andrés Figueroa Cornejo

 

Explicando, distinguiendo, escuchando, integrando, proponiendo, riendo como niño o vehemente, mordaz, argumentativo y sin traje de ocasión, el candidato presidencial de la Asamblea y de la Unidad Popular para las elecciones nacionales de 2014 en Uruguay, Gonzalo Abella afirma que “uno de los objetivos centrales de la postulación es obtener una bancada parlamentaria a disposición de los movimientos sociales”.

De visita en Buenos Aires (en Argentina viven 300 mil uruguayos) y después de estar con los habitantes de la Villa 31, el historiador, maestro, poeta, escritor, artiguista profundo, padre, esposo y abuelo, Gonzalo se toma un respiro aparente para atender al entrevistador antes de emprender una nueva exposición y diálogo público. En el último semestre Abella ha recorrido 9 de los 19 departamentos de Uruguay. Mientras su compañero de fórmula, el dirigente sindical Gustavo López, se ha volcado a la periferia de Montevideo y la frontera con Brasil. “Del conocimiento concreto del país concreto hemos construido el diagnóstico, demandas y propuestas sintetizadas en un programa político (ver final de entrevista y las 35 medidas)”, asegura el único candidato presidencial antiimperialista del país del recordado Raúl Sendic.

 

-Uno de los temas acuciantes para la gente, no sólo en Uruguay, es la seguridad…

“Frente a la violencia existente y que aterra a nuestras familias, proponemos el fin de una represión que genera una reacción creciente, y la recuperación de la esperanza para los excluidos. La violencia es la única receta que tiene el neoliberalismo para enfrentar sus nefastos efectos sociales. Usando el temor justificable de nuestro pueblo, los poderosos pretenden implementar la ley de rebaja de la edad de imputabilidad. Nosotros conocemos las cárceles uruguayas y sabemos que son una pesadilla en vida. 

 

-¿Cómo se originó la Asamblea y luego la Unidad Popular?

“El responsable de la unidad de la izquierda fue Salvador Allende en Chile de 1970. En Uruguay, el Frente Amplio (FA) nació en 1971, compuesto por cristianos, marxistas y la expresión política del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, para enfrentar los desmanes reaccionarios que fueron los antecedentes del golpe de Estado de junio de 1973, y que también estuvo muy vinculado al golpe en Chile de septiembre del mismo año. Es decir, paradójica y trágicamente, la creación del Frente Amplio y el subsiguiente golpe de Estado, fue la antesala estratégica del golpe en Chile.”

“El Frente Amplio nucleó durante largos años la resistencia del pueblo uruguayo contra la dictadura, que comenzó a colapsar sin ninguna necesidad política real, sino debido a  compromisos acordados en lugares que entonces desconocíamos. Esos compromisos primero volvieron socialdemócrata al programa del FA, y más tarde francamente de derecha. Allí llegó al Ejecutivo Tabaré Vázquez con una política absolutamente neoliberal  de entrega de los recursos naturales al capital transnacional, y de privatización de la propiedad estatal. Económicamente, al igual que en Argentina de Menem, se combinó por un breve período y con réditos sociales, el boom de los precios de las exportaciones de materias primas y la plata devenida de la venta de todo. Eso abarató el dólar y fortaleció el peso. Sin embargo, ese lapso duró lo que dura el dinero de la venta fácil, por una vez y no resultante de la producción de bienes industriales con el valor cualitativo de trabajo humano.”

 

-¿Desde el inicio del gobierno de Tabaré Vázquez?

“Antes. En medio de su campaña electoral, Vázquez viajó a Estados Unidos  y negoció con el Fondo Monetario Internacional quién sería el ministro de Economía, el contador Astori.”

 

 PACTO SECRETO: EL ORIGEN DEL MAL

 

-¿Dónde te encontrabas tú?

“Muchos compañeros, entre los que me cuento, nos habíamos alejado hacía tiempo del Frente Amplio. Nos fuimos cuando advertimos los compromisos antipopulares que estaba adoptando el FA con el imperialismo norteamericano y las empresas transnacionales. Hubo un vaciamiento ideológico paulatino que fue desastroso y que empezó por arriba. Es decir, la cocina de la claudicación no estuvo en los mandos medios (al contrario de ciertas burocracias que operan a la sombra de un caudillo auténticamente popular), sino en la cúpula.

Lo anterior tiene un contexto y un punto de arranque, y se llama Pacto del Club Naval  en 1984 (http://zurdatupa.blogspot.com.ar/2013/03/el-nuevo-pacto-del-club-naval.html). Estados Unidos desclasificó documentos porque no le importaba la suerte de los antiguos torturadores. Ya habían hecho el trabajo sucio y le resultaban inútiles. Ahora al Pentágono le interesaba una democracia tutelada, el control más sofisticado sobre la izquierda y contar con ONGs funcionales a sus intereses y con un envoltorio progresista. ¿Qué hizo el FA? De las claudicaciones estratégicas contra la mayoría uruguaya, pasó hasta las claudicaciones más pequeñas. La negociación secreta que terminó con la dictadura y consagró la impunidad de sus protagonistas, contó con la anuencia del FA. Si entonces el FA se la hubiera jugado para que los militares y civiles responsables de las violaciones a los Derechos Humanos fueran juzgados -en el marco de la desprotección norteamericana a los hombres de la dictadura y, sobre todo, porque había un pueblo en la calle-, tal vez las cosas habrían resultado distintas.

Pues bien, la mayoría de los compañeros que vieron lo mismo que yo, decidió seguir dando la batalla al interior del Frente, apostando a modificar las correlaciones de fuerza, cuestión que considero legítimo. Asimismo, quienes se quedaron adentro estimaron que un segundo período del Frente encabezado esta vez por José Mujica de origen e historia más popular y casi campesino, resultaría distinto y promisorio para los intereses del pueblo.”

 

-¿Qué ocurrió en los hechos?

“Más que un hombre del campo, Mujica es un floricultor con una cabeza muy urbana y que vive un personaje rural. Fue ministro de Ganadería y Agricultura durante el gobierno de Tabaré Vázquez, donde hizo verdaderos desastres.”

 

-¿Por ejemplo?

“Uruguay tenía una apicultura natural muy interesante con colocación segura en Alemania. La apicultura iba en expansión a través de cooperativas. Pero al permitir el ingreso de la soja transgénica sin ningún control, la destruyó. Un pequeño productor me dijo que ‘Es mágico este ministro. En una sola administración hizo desaparecer medio siglo de apicultura’. Asimismo, comenzó a aumentar el cáncer infantil, la leucemia, los niños nacidos con malformaciones. Sin embargo, allí no operan sólo los agrotóxicos, sino que también la sobredosis de gente del gobierno que no tiene idea de lo que hace. Además, descubrimos que las personas que forman la dirección del FA tienen una cabeza muy urbana, desconocen el campo. A ello se agregó que la política del ministro de Economía generó una serie de dramáticas entregas y privatizaciones de empresas del Estado.”

 

EXTRACTIVISMO, CELULOSA, MEGAMINERÍA Y AGUA ENVENENADA

 

-¿Cuál es la relación campo-ciudad en Uruguay?

“Uruguay es originariamente un país de pradera, cuya riqueza principal fue la ganadería extensiva sobre la base de una propiedad latifundista. Imagínate una inmensa pradera –extensión de la pampa argentina- de cinturones agrícolas y frutícolas en torno a ciudades. El resto de la pampa era ganadera. Así y todo, la producción rural era pequeña. En los 80’, de los tres millones y medio de uruguayos, un millón y medio vivía en Montevideo. El cono urbano de la Capital era un gran campo vacío. Por otra parte, en los 70’ se inició el monocultivo forestal  y no pudimos entender la dimensión de esa industria hasta que empezaron a instalarse las papeleras. Cuando en los 80 y 90 se vivió una explosión de plantación de eucaliptos y pinos, comenzó a faltar el agua y, en consecuencia, debieron cerrarse escuelas rurales. Sin contar la medianamente reciente y grave contaminación del agua corriente en Montevideo que ha cobrado con enfermedades entre la población y pagado con la próspera industria transnacional de agua mineral. De hecho, hace 7 años que los diputados están bebiendo mate con esa agua mineral.

En el sur y centro de Uruguay existen grandes celulosas, mientras que en el norte hay enormes plantaciones de pinos norteamericanos que pueden ser para fabricar biocombustibles provenientes de la celulosa –que superan incluso la producción de la palma africana para esos fines- o eventualmente pueden ser para la industria militar, dado que una línea de explosivos plásticos demanda celulosa. Ahora bien, cuando la soja transgénica prosiguió su ampliación hacia otras zonas del país, comenzaron los impactos de la fumigación, destruyendo hasta la fauna nativa. El Plan Forestal viene desde la restauración de los gobiernos post-dictadura. El FA sólo le dio luz verde a su consecución. Y como al agro-negocio no le resulta rentable tener comunidades en el campo, sólo queda un 15 % de población rural.”

 

-¿Y cuáles eran los polos de exportación?

“Ni siquiera los hubo. Se declararon zonas francas (territorios que atentan contra la soberanía geo-económica uruguaya) donde se enclavaron las pasteras de celulosa. Esas zonas francas fueron la patria de Tabaré. Y ahí está Fray Bentos, demandando un alto empleo temporario para luego producir cordones de miseria y un encarecimiento general de la vida. Ante el peligro social que comporta el desempleo para el capital en general, y los intereses gananciales de las propias celulosas en particular, al que no quiera sopa entonces que tome dos tazas. De este modo, se creó una nueva planta en Conchillas para reciclar cesantía y expandir el negocio. Cuando termine su obra básica y retorne la falta de trabajo, vendrá ‘la gran salvación del país’: la megaminería. Ahora bien, en Uruguay existen 18 millones de hectáreas de tierra fértil, de las cuales un millón y medio están en poder del monocultivo forestal. Dos millones tiene la soja transgénica, y la mitad del total de tierra fértil es propiedad de sociedades anónimas donde cesó la producción de alimentos. La megaminería afectará el emprendimiento solamente de 5 de los 19 departamentos del país (zona centro-oeste). Pero además es de tal envergadura el proyecto en curso, que precisa de un mineroducto que llegue hasta el Océano Atlántico y de un puerto de aguas profundas de doble propósito: para provecho de la Cuarta Flota norteamericana que co-financia la creación del puerto de aguas profundas de Rocha, y para la salida de los productos de la minera Aratiri. Asimismo, la megaminería necesita tal inversión en energía que se está construyendo una regasificadora altamente peligrosa y que generará 10 millones de metros cúbicos de gas por mes en un país que utiliza apenas 300 mil metros cúbicos de gas mensuales. Y de nuevo volvemos al agua, imprescindible para la megaminería, que después de ser envenenada en la superficie, ahora lo está siendo en las profundidades. Además, es mentira que sólo extraerán hierro, por el cual van a aportar una parte insignificante de sus ganancias al gobierno. Bajo Uruguay existe Coltán, Uranio y Cadmio. Por tanto, el problema no está asociado a si nosotros estamos o no por la inversión extranjera, sino más bien, con qué proyecto de Uruguay queremos: uno que  convierta al país en cloaca extractivista, o una comunidad nacional productora de alimentos elaborados.”

 

EL GRAN HERMANO

 

-¿Qué pasa en el ámbito de la enseñanza?

“En materia educacional, al igual como hace algunas décadas se destacó Chile, Uruguay tuvo uno de los mejores sistemas escolares de la región. Se trataba de una enseñanza laica en un país laico hace más de un siglo, donde el Presidente no jura sobre la Biblia sino por su honor. La laicidad permitió una educación muy racional, en el sentido de promover la construcción del pensamiento libre a partir de una ruta autónoma de los alumnos. Ahora bien, la reforma que postula el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, y que implementó Tabaré, en vez de introducir las nuevas tecnologías al servicio del desarrollo productivo, impuso su utilización a nivel de simple usuario y sometió a los docentes al software. Los educadores de primaria y secundaria pasaron a convertirse en ‘guardianes de computadoras’. Entonces para la enseñanza del inglés, por ejemplo, se emplea una pantalla grande conectada a la computadora de los niños y jóvenes donde aparece un profesor extranjero. Además de vigilantes de computadoras, los educadores terminaron como saca-piojos y encargados de la disciplina en su más estrecho y castigador sentido. Si no bastará, ¿qué buscan y qué encuentran los preadolescentes en un Internet cada vez más controlada por los intereses de sus grandes administradores?   

 

MUJICA O LA DECEPCIÓN REFORZADA

 

-¿El Frente Amplio todo lo hizo mal?

“No. Tuvo interesantes aciertos culturales. El canal nacional de televisión elevó la calidad de su programación. Sin embargo, mientras el pueblo mirábamos una buena televisión, el FA se dedicó a acelerar la venta del patrimonio natural y la destrucción del ecosistema. Y en tanto se negociaban créditos muy generosos de Venezuela, al mismo tiempo, se estaban entregando tierras para bases norteamericanas y los servicios de Inteligencia uruguayos estaban siendo entrenados por sus pares estadounidenses.”

 

-¿Pero cuánto tiempo puede distraerse al sector del FA realmente progresivo?

“Cuando Tabaré Vázquez, sin ambigüedades, mostró sus servicios al imperialismo, otra parte del FA se desprendió (2009). Entonces la izquierda de base del FA sufrió una gran desmoralización y desmovilización. Ahora bien, los que nunca estuvimos, más los recién idos, formamos un movimiento de asambleas populares. Nos reuníamos en los barrios. Y a algunos les surgió la idea de presentarse también en el frente electoral (que no era el objetivo original del movimiento). Yo mismo fui muy refractario a esa opción. Sin embargo, me convencieron con un argumento muy sencillo: no vamos a hacer de lo electoral lo principal, pero tampoco vamos a regalarle las políticas públicas a un grupo de sinvergüenzas financiados por las transnacionales. En consecuencia se resolvió, de acuerdo a las condiciones reales y legales de Uruguay, presentarnos.”

 

-¿Cómo reaccionó el FA?

“Prohibiendo nuestra cobertura en los medios de comunicación. Es decir, volviéndonos invisibles. Y en las elecciones de 2009 subió José Mujica, decepcionando aun a más gente.”

 

-¿Por qué vuelve a ganar el FA?

“El impulso originado por la necesidad de cambios profundos en Uruguay que llevó a Tabaré Vázquez a la presidencia no había sucumbido en la gente. Entonces la evaluación  que hizo gran parte de la población fue que, si bien Tabaré ‘se echó a perder’, Mujica no. Él proviene de un hogar austero, rural, pasó los máximos sacrificios por sus ideas. Es decir, ‘Mujica es otro tipo de persona’. Lo que él hizo en la realidad fue vender internacionalmente la imagen de un hombre humilde y simpático. Sospechosamente, eso sí, con la aprobación de toda la derecha mundial. Hasta hoy, a Mujica siguen comprándole la imagen de un pequeño trabajador de chacra, pero más afuera del país que adentro. Al interior del país la gente está decepcionada.”

 

LA ADMIRABLE ALARMA

 

-¿Qué sucedía con ustedes paralelamente?

“Pronto y en torno a la Asamblea Popular comenzaron a reunirse una serie de nuevos desprendimientos del FA, además de los luchadores ambientalistas contra la megaminería, grupos cristianos y de la religiosidad popular (que no es ‘naturalmente’ de derecha o izquierda, sino que es parte de la lucha de clases), conformándose una coalición más ancha que ahora mismo se llama Unidad Popular. Nuestro horizonte político es la organización y el poder popular.”

 

-¿Cómo se produce la reunión política de las fuerzas provenientes de la tradición y actualización constante de la dialéctica materialista e histórica con la religiosidad popular?

“Mucha gente partidaria de los cultos afroamericanos dice que ‘nuestros espíritus guardianes son custodios de la naturaleza virgen. Todo el que daña la naturaleza nos ofende y quienes defienden el patrimonio natural son nuestros aliados.’”

 

-Las elecciones son el 2014, ¿por qué ya están en campaña?

“Porque a los pobres todo nos cuesta más tiempo. Cuando los partidos ricos, financiados por las transnacionales, lanzan sus campañas, nosotros dejamos de aparecer en los medios.”   

 

-¿Qué piensas de la gente que está por votar en blanco o anular?

“Sobre ellos sólo tenemos una cosa que decir: son nuestros hermanos de intemperie. Este es un asunto ético esencial. La gente que luchó a muerte por la victoria de Tabaré y que luego, ante la derechización del FA, renunció, quedando a la intemperie, también son nuestros hermanos. Aquí enfrentamos una complicación. Como no podemos descartar un eventual escenario donde los que ahora gobiernan nos quiten hasta la posibilidad legal para participar en las elecciones (hoy nos silencian, pero nos dejan reunir), tampoco podemos descartar la opción de anular. Que quede claro: nos interesa el balcón parlamentario para gritar las cosas que ahora no se dicen y para ponerlo al servicio de los movimientos sociales. La lucha electoral es una vía legítima de ganar voceros y espacios, aunque, definitivamente, no sea el eje central de la movilización ni de nuestra política.”  

 

-¿En qué pie se encuentra el pueblo de ‘los orientales’?

“Como decía Artigas, en una ‘admirable alarma’. Alarma por lo grave de la situación, y admirable porque el pueblo uruguayo está despierto y movilizado.”

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Líneas programáticas:


* Nuevo relacionamiento internacional
* Moratoria de la deuda externa
* Nacionalización de la banca
* Nacionalización de la tierra 
* Estatización de todos los Puertos y Aeropuertos del país
* Nacionalización del comercio exterior
* Nacionalización de las principales industrias 
* Desarrollo de las industrias del Estado
* Redistribución del ingreso en favor de las mayorías y generación de empleo
* Hacer efectivo el derecho al trabajo logrando la máxima ocupación de la población en las actividades productivas
* Atender la situación social: seguridad social, salud, educación, cultura y vivienda
* DDHH, Defensa, Seguridad Pública
* Transformar la administración pública, integrando en la gestión y control a  los sectores populares, fundamentalmente a los trabajadores

 

Detalles: http://asambleapopular.wix.com/asambleapopular#!documentos

Conversando con las FARC en La Habana

Conversando con las FARC en La Habana

Foto: De izda a dcha, los comandantes de las FARC-EP Rodrigo Granda e Iván Márquez durante la entrevista en La Habana

Por Hernando Calvo Ospina
Le Monde Diplomatique

 

A principios de septiembre pasado, el presidente de Colombia Juan Manuel Santos anunció públicamente, por sorpresa, que su Gobierno iniciaría negociaciones de paz con los insurgentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Primero en Oslo y luego en La Habana, con el apoyo de los Gobiernos de Cuba y Noruega como “garantes”, y de los Gobiernos de Venezuela y Chile como “acompañantes”. El enviado especial de Le Monde Diplomatique pudo reunirse, en La Habana, con los principales representantes de las FARC. Estas son las reflexiones de los comandantes guerrilleros a la hora de su cita con la historia

 

Casi siempre fueron jóvenes mujeres las que hacían guardia ante la enrejada puerta de ingreso, vestidas en uniforme verde olivo, aunque rara vez con arma al cinto. Durante los metros que recorría nuestro vehículo bordeando un pequeño lago se veían varias casas, casi todas de dos pisos y separadas por árboles y jardines. Rodeado de un alto muro, sin presencia notoria de centinelas, ni cercas eléctricas o cámaras de vigilancia, aparecía el complejo residencial El Laguito, en La Habana. Aquí, el Estado cubano suele hospedar a personalidades del mundo. Desde noviembre pasado, en este sereno entorno se llevan a cabo las negociaciones de paz entre representantes del gobierno colombiano y delegados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) (1)

Entre febrero y octubre de 2012, llegaron allí 13 mujeres y 17 hombres: los representantes de las FARC. Vinieron para adelantar los diálogos que esta organización está teniendo con el Gobierno colombiano. Su traslado desde diversas regiones de Colombia fue asegurado por representantes de la Cruz Roja Internacional y del Gobierno de Cuba.

El Laguito se convirtió en una obsesión para muchos de los casi sesenta corresponsales extranjeros acreditados para dar seguimiento a las negociaciones. Además de entrevistar a los guerrilleros, querían saber cómo vivían. Al no lograr el ingreso, empezaron a tejer historias sobre los presuntos lujos que los rodean. Y aunque las casas son modernas (se terminaron de construir en los años 1950), la ostentación no es lo que resalta. Claro, para casi todos esos combatientes resultaban palacios, pues sólo habían conocido humildes viviendas, además de selvas y montañas. “No fue fácil adaptarme a dormir encerrado en una habitación, sin los ruidos del campo. Nunca había tenido un colchón tan cómodo”, me dice Miguel Pascuas, uno de los campesinos fundadores de las FARC en 1964. 


De izda a dcha, los comandantes de las FARC-EP Rodrigo Granda e Iván Márquez durante la entrevista en La Habana

Mientras se fuma un cigarrillo y toma café, Ricardo Téllez, más conocido como el “canciller Rodrigo Granda” por su trabajo diplomático, me cuenta que, a diario, reciben correos pidiendo entrevistas: “Poco a poco los iremos encontrando en algún hotel, o en sus oficinas”. La reticencia la tienen con los grandes medios de comunicación colombianos, porque “siempre están buscando una palabra que sirva para hacer escándalo en contra nuestra”, me precisa Téllez, miembro del Secretariado de las FARC, la máxima instancia de dirección de esa guerrilla. Marcos Calarcá, otro ducho en las relaciones internacionales, pone un ejemplo del comportamiento de la prensa colombiana. El 18 de octubre pasado, durante la inauguración oficial de los diálogos en Oslo, las dos principales cadenas informativas, Caracol y RCN, cortaron la transmisión cuando Iván Márquez, el segundo al mando en las FARC y jefe de la delegación guerrillera, empezaba su intervención: “La mayoría de colombianos sólo pudo escuchar y ver al delegado gubernamental, Humberto De La Calle Lombana”.

En uno de los almuerzos que los guerrilleros me invitaron a compartir, quise continuar con mis preguntas. Justo en ese momento llegaron dos de los cocineros cubanos preguntando si era de nuestro agrado el plato. Y aquello se convirtió en una amena charla. Al hacérselo notar, un cocinero me dijo que era imposible aplicar las reglas de protocolo como se hace muy regularmente con otros visitantes, porque “se comportan como si fuéramos su familia”. Al escuchar esto, pregunto a los demás comensales si no se reúnen con los enviados del gobierno por fuera de la mesa de negociaciones, aunque sea para hablar de fútbol. El guerrillero que se había ofrecido a servir la carne de cerdo en salsa, me responde que rara vez los ven a pesar de no pernoctar lejos. “Parece que no somos de su nivel por no poseer título universitario o fortuna. Son muy prepotentes”. Lo que sí es fácil de constatar es que casi ningún medio de prensa extranjero se interesa por los representantes gubernamentales.

A finales de noviembre llegaron fuertes lluvias. El ciclón Sandy estaba pronto a pasar por la Isla. Supe que los guerrilleros se ofrecieron al Gobierno cubano para participar en las labores de apoyo que fueran necesarias; cuando los miembros de la otra delegación insistieron cerca de sus jefes para que les permitieran refugiarse en Bogotá.

Otra sesión de entrevistas. Mientras preparo mi material, observo a los cinco guerrilleros que me acompañan. Se me ocurre decir que nunca he estado rodeado de tanto dinero. Me miran intrigados. Es que, por ellos y los demás negociadores de las FARC, el gobierno colombiano y el de Estados Unidos ofrecen recompensas que van desde 500.000 a los 5 millones de dólares. Márquez, Téllez y Pascuas son los más “cotizados”, vivos o muertos. Pascuas, que está a mi lado bebiendo un jugo, me dice: “Imagínese que para salir del país hacia Cuba y después a Oslo, el Gobierno le pidió a la Interpol de retirar las órdenes de captura que tenemos varios de nosotros. Al volver de Oslo, dos días después, el Gobierno colombiano volvió a pedir nuestra captura: tan sólo en Cuba y Noruega no son efectivas. ¿Tiene eso lógica?”.

Le pregunto a Calarcá si aceptaron las negociaciones por sentirse cerca de la derrota: “Nos han golpeado y hemos golpeado, pero, a pesar de los miles de millones de dólares que han invertido en armamento y alta tecnología, seguimos con presencia en casi todo el país. Por eso estamos dialogando y no claudicando.” Sentados bajo un frondoso árbol, quiero seguir el tema con “Granda”. Lo cuestiono sobre la validez de la lucha armada, en una Latinoamérica donde han llegado al Gobierno fuerzas de izquierda por la vía electoral. Aspira el cigarrillo y responde: “Quien no conozca la historia del terrorismo de Estado en Colombia, no podrá entender su vigencia. Y nuestra lucha tendrá validez mientras la oligarquía continúe siendo violenta e intolerante como pocas han existido en el mundo, porque toda señal de inconformismo es reprimida. Históricamente, cada proyecto político o social que ha intentado disputar el poder ha sido masacrado. Y todas las estructuras del Estado sirven a ello”.

“Granda” pasa a contarme que fue el presidente Manuel Santos, recién elegido, quien aceptó la persistente propuesta de las FARC de buscar una solución política al conflicto. Santos le envió el mensaje a la organización por intermedio de uno de sus principales dirigentes, Jorge Briceño, más conocido como “Mono Jojoy”. Lo hizo a pesar de considerar a “Jojoy” como el “principal enemigo de Colombia”. Propuso un diálogo sin publicidad. La dirigencia guerrillera aceptó. “Estábamos en ello, cuando, el 22 de septiembre 2010, cayeron sobre el campamento del “Mono” 30 toneladas de bombas y misiles, de las cuales siete dieron en el lugar donde “Jojoy” dormía.” Fue la “Operación Sodoma”. Veinte días antes, Briceño había expresado en una entrevista: la guerra “no se termina a tiros ni a bombas, ni a misilazos ni con aviones. Se termina con cabeza pensante, con política, resolviendo lo que necesita el pueblo”. Ante tal hecho, Fidel Castro expresaría: “Fue un burdo y bochornoso asesinato (…) Esas acciones están lejos de llevar la paz a Colombia” (2).

Cuando se esperaba una fuerte reacción militar de las FARC, la dirección insurgente expresó en un comunicado: “No es por la vía de la exterminación del contrario que Colombia encontrará la paz y la reconciliación. (...) El único camino es la solución política y pacífica para el conflicto social y armado interno”. La dirigencia decidió continuar los diálogos secretos, pero el presidente Santos ordenó abatirlos si no se rendían. El 4 de noviembre 2011, el jefe máximo de las FARC, Alfonso Cano, fue cercado por 800 soldados de las fuerzas especiales apoyados por aviones y helicópteros. Él estaba acompañado de 4 hombres y un perro. “Su asesinato fue un golpe muy duro, pero decidimos seguir siendo consecuentes con nuestro pensamiento: la bandera de la paz es nuestra. Y tampoco rompimos los encuentros con los enviados de Santos”, me precisó “Rodrigo Granda”. Entonces el nuevo jefe de las FARC, Timoleón Jiménez, “Timochenko”, le envió una carta pública al presidente que terminaba diciendo: “Así no es, Santos, así no es”. Como respuesta, el presidente ordenó intensificar las operaciones militares.

A Pascuas, le pregunto qué están haciendo para enfrentar a la aviación y la alta tecnología que poseen esas naves, pues con ellas les han propinado fuertes golpes en los últimos años: “Estamos desarrollando nuestra propia tecnología, por eso ya les hemos tumbado o averiado muchos helicópteros y aviones, aunque tratan de ocultarlo”, me responde. Rubén Zamora, comandante del Frente 33 de las FARC, uno de los más fuertes y ubicado cerca a la frontera con Venezuela, me cuenta que ellos se ríen cuando leen o escuchan que las FARC les compran misiles a los talibanes en Afganistán: “¿Usted se puede imaginar a uno de nosotros haciendo esos negocios en ese país invadido? También piense lo que sentimos cuando interceptamos las comunicaciones de las naves, y escuchamos que las órdenes de bombardear las dan en inglés. Por eso, nuestros rústicos “misiles” salen disparados con más potencia”. Zamora comanda en una de las regiones más militarizadas: “En algunas zonas existe un soldado por cada tres habitantes, sin contar con sus fuerzas paramilitares, porque la estrategia es acabar con la resistencia para entregar las inmensas reservas de carbón y petróleo a las transnacionales”.

“Tecnología propia y de la mejor”, me dice otro día Viviana Hernández, una mujer que tiene bajo su mando a una buena cantidad de combatientes. “En nuestros hospitales de campaña ya hemos hecho operaciones a corazón abierto”. Me quedo mirándola. Como me nota incrédulo, pide que un joven me muestre fotos y un vídeo. “La mayoría de los médicos y enfermeros que tenemos, han sido formados por profesionales que prefirieron poner sus conocimientos a nuestro servicio”. Sandra Ramírez, la viuda del dirigente histórico Manuel Marulanda “Tirofijo”, completa las palabras de Viviana, y me cuenta que ella tuvo que dejar los estudios en primaria por falta de dinero. Al ingresar a la guerrilla se hizo enfermera, pero también se especializó en comunicaciones: “La oportunidad de superación es para hombres y mujeres por igual, porque en las FARC se lucha por la igualdad de géneros y su bienestar”. Ellas me aseguran que, por lo menos, el 40% de combatientes son mujeres, porque el “respeto por la mujer y la posibilidad de que avancemos como personas, combatientes y profesionales es lo que ha hecho que tantas ingresen” (3).

Unas horas antes de que empezaran las negociaciones en la capital noruega, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia hicieron público un vídeo musical. Este comienza con palabras de “Timochenko”: “Llegamos a la mesa de diálogo sin rencores ni arrogancias”. E inmediatamente se ve a varios jóvenes interpretando un rap , sin portar armamento ni traje camuflado. Esto tuvo un gran impacto. La prensa colombiana lo consideró como un “manifiesto político”, ya que la letra dice: “Ay, me voy para la Habana, esta vez a conversar, el burgués que nos buscaba no nos pudo derrotar; ay, me voy para la Habana, esta vez a conversar con aquel que me acusaba de mentir sobre la paz (…) Ay, me voy para La Habana, supieran con qué emoción, me voy para conversar la suerte de mi nación”. Me encuentro al hombre que compuso esa canción. Está acariciando las cuerdas de su guitarra. “Trabajar con la juventud en cuestiones culturales me hace sentir muy joven,” dice Jaime Nevado, quien se acerca a los 70 años de edad y es el cantautor más destacado de las FARC. “Yo le canto a la vida, a la libertad, a la lucha revolucionaria, a lo que vive el pueblo”. Le pregunto si no cree que sea contradictorio hablar de ello cuando están catalogados de “narcoterroristas”. Y él, con la calma de un poeta, me responde: “Odio a los narcoterroristas porque son los que torturan, bombardean, asesinan al pueblo, a los niños. Hemos cometido errores, pero terroristas no somos, menos narcos. Los narcoterroristas son los que nos quieren hacer aparecer como ellos”. Y sin más se pone a cantar.

“De la mesa de negociaciones no nos vamos a levantar. No seremos nosotros quienes rompamos los diálogos”, me asegura el comandante Iván Márquez. Estamos sentados en el muro de un jardín, a la sombra de palmeras y de un florido árbol. “Sabemos que se intentará provocarnos agrediéndonos, buscarán un pretexto o lo crearán, pero seguiremos insistiendo en la necesidad de la paz. Eso sí, la paz con justicia social para la mayoría de colombianos. Porque la paz no es sólo el silencio de los fusiles”. Tres días antes, Pascuas me había dicho: “Conozco bien al enemigo y a su amo, Estados Unidos. Ellos sólo quieren nuestra rendición de rodillas, pero no la van a lograr. Estamos aquí para negociar otra Colombia, no para entregarnos ni vendernos” (4).

El 19 de noviembre de 2012, el Estado Mayor de las FARC ordenó a todas sus estructuras un cese de operaciones ofensivas hasta el 20 de enero de 2013. En el comunicado, le pedía al Gobierno que hiciera lo mismo para que los colombianos pasaran una “Navidad en tregua”. Además de rechazar la petición, las autoridades ordenaron multiplicar las operaciones militares. Paralelamente, el delegado De La Calle Lombana seguía repitiendo: “Ni el modelo económico, ni la doctrina militar, ni la inversión extranjera están en discusión…”.

 

Hernando Calvo Ospina

Enviado Especial

 

* Periodista colombiano, autor, entre otros libros, de Colombia democracia y terrorismo de Estado , Foca, Madrid, 2008 y El equipo de Choque de la CIA , El Viejo Topo, Mataró, 2010.

Notas:

(1) Léase Ignacio Ramonet, ¿Paz en Colombia ?, Le Monde diplomatique en español, diciembre de 2012.

(2) Fidel Castro: “Piedad Córdoba y su lucha por la paz”, La Habana, 30 de septiembre 2010.

(3) Leer la entrevista completa con Sandra Ramírez: http://hcalvospina.free.fr/spip.php?article414

(4) Leer la entrevista completa con Miguel Pascuas:http://hcalvospina.free.fr/spip.php?article417 

Fuente:Le Monde Diplomatique

Rostros insurgentes de las montañas de Colombia: En esta lucha unos vamos, otros nos quedaremos en el camino y otros continuarán la lucha que llevamos

Rostros insurgentes de las montañas de Colombia: En esta lucha unos vamos, otros nos quedaremos en el camino y otros continuarán la lucha que llevamos

Por Dick Emanuelsson 
 

 

 

Mensaje de ´Susana´ (Martha Pérez Gutiérrez) y ´Diana´ (Doris Torrez Bohórquez), el 16 de diciembre de 2008 desde el territorio nicaragüense [1].

Decidí titular la entrevista con la cita que precede, porque refleja la posición ante la lucha pero también la inquebrantable decisión de una mujer colombiana que un día, cuando solo tenia 12-13 años, decidió ingresar a las filas guerrilleras.


Foto: Susana Téllez, en el campamento de Raúl Reyes en el mes de abril 2005.

La entrevista inédita en español (solo salió en sueco) de un día de abril de 2005 a la guerrillera Susana Téllez, es una de aquellas entrevistas que uno como reportero siempre recordará.

Tocamos un tema recurrente para la prensa internacional y que es el que se convirtió en un caballito de batalla cada vez que hablan sobre las acusaciones de “abuso sexual a las guerrilleras” por parte de los comandantes; del “reclutamiento forzoso de menores”, del “machismo” en la guerrilla, etc.

No, no se trata de decir que esta entrevista es exclusiva, lo que sí podemos decir es que está impregnada de sencillez y seguridad política de una mujer formada en la guerrilla que responde y entrega a su causa, algo de si misma.

Susana Téllez tenía su “caleta” al lado de la mía en el campamento, aquellas semanas del 2005 cuando hice un recorrido por varios campamentos del Bloque Sur de las FARC-EP. Susana pertenecía al “Cordón de Seguridad” del comandante del Secretariado, Raúl Reyes.

Pasado un tiempo y cuando me encontraba en Venezuela el 1º de marzo de 2008, recibí la llamada de un colega venezolano que me dio la noticia; “El campamento de Raúl Reyes ha sido bombardeado y ha muerto el comandante junto con una veintena de guerrilleros”.

No habían pasado tres años desde que había hecho los reportajes en el Putumayo e instintivamente pensé en todos esos guerrilleros que habían muerto. Pero también en las personas que había entrevistado. Entre ellas Susana, Arnobis o Catarina.

De los tres, supe unas semanas después, que Susana se había salvado junto con Diana, la joven muchacha de solo 22 años y una universitaria mexicana, Lucia Morett, aunque las tres fueron gravemente heridas. Arnobis, el fornido negro encargado de la ametralladora del campamento, había fallecido o mejor dicho, había sido rematado por sus graves heridas, mientras que de Catarina, una guerrillera veterana con más de 30 años en las FARC, pues no tuve más noticias de ella durante mucho tiempo.

Hace unos meses, topé con ella, allá en la selva guerrillera y me contó que había salido a una misión un tiempo antes del bombardeo y gracias a esa tarea se salvó de las bombas de Uribe y Santos.

No le importó nada al dúo militarista Uribe y Santos que el territorio ecuatoriano fuera violado e invadido por las bombas y posteriormente por las tropas de las Fuerzas Especiales del Ejército colombiano.

En la entrevista, Susana relató, como algo natural, que “un día cualquiera decidí ingresar a la Universidad Fariana, la universidad más grande del mundo donde uno aprende verdaderamente, a ver la luz y el camino correcto”. Su optimismo y firmeza se sentía en esas palabras pese a que su rostro insurgente dejaba ver la hermosura de una mujer, que si no fuera por el uniforme verde olivo, hubiera podido ser una modelo bien remunerada.



Y esa firmeza y fidelidad a la lucha del pueblo colombiano y a la organización levantada en armas, se escuchaba ese día en Managua, ocho días antes de la Navidad el 2008 cuando ella y Diana expresaron lo siguiente:

“Jamás renunciaremos a nuestros principios y el que verdaderamente se considere revolucionario no se vende por un triste peso ni aun en las peores condiciones”.

“Uribe tú asesinaste el intercambio humanitario mandando a bombardear lo que verdaderamente era el campamento de paz, una labor significativa que venía realizando nuestro inolvidable camarada Raúl Reyes”.

“Somos testigos de cargo y sabemos muchas cosas que esconde este señor (Uribe) y además somos las únicas sobrevivientes al ataque del 1 de marzo (2008) donde miramos como a todos los heridos los remataban y destrozaban sus cuerpos. Los militares colombianos nos cogieron heridas. No nos dieron primeros auxilios, nos acosaron sexualmente y fuimos sometidas a un intenso interrogatorio por parte del ejército colombiano”.

Fueron las palabras, el 16 de diciembre de 2008, desde Managua. El valiente presidente sandinista Daniel Ortega, no solo retó al “Israel de Suramérica”, sino también al Imperio, dando el derecho universal de asilo político a dos guerrilleras y a la estudiante mexicana, sabiendo que sería acusado por la Casa Blanca y la derecha local de “esconder terroristas”.

Ortega lo que en realidad hizo fue dar una casa y paz a dos luchadoras populares que no temían morir en el campo de batalla y que se negaron, esa madrugada del 1° de marzo de 2008, a aceptar la oferta millonaria de un ejército invasor. El mismo que trata de abortar los anhelos de paz.

Reproducimos la entrevista del 2005 como un aporte a la historia del pueblo colombiano en la serie de reportajes “Rostro insurgente”, rostros que no se vendieron ni se venden, hijas e hijos de un pueblo noble y combativo.

Dick Emanuelsson
Tegucigalpa 2012-12-12


Foto: Susana Tellez, en abril de 2005, campamento del comandante Raúl Reyes.

“Lo más importante que uno tiene es la moral revolucionaria”.
Susana Téllez.

“Los intereses del pueblo están por arriba de todo”
2005-04-21 / Departamento de Putumayo / Sur de Colombia.

Por Dick Emanuelsson
Transcripción de Ingrid Storgen


Video: http://youtu.be/csT1IVqUFqI

Audio: https://www.box.com/s/ilx6ldj8x6hhcuo7m66l

MENSAJE de ´Susana´ (Martha Pérez Gutiérrez) y ´Diana´ (Doris Torrez Bohórquez), el 16 de diciembre de 2008 desde el territorio nicaragüense [1]

* * *

Dick Emanuelsson: ¿Susana es tu nombre de guerra, cierto? ¿Tienes también un apellido de guerra?

Susana Téllez: Sí, soy Susana Téllez

DE: ¿Por qué ese nombre?

ST: En homenaje a una guerrillera ejemplar que dio la vida en esta lucha revolucionaria e igual que ella nos unimos como una humilde hija del pueblo para liberar a Colombia.

DE: ¿Cuántos años tienes tú?
ST: 25.

DE: ¿Cuánto tiempo llevas en el movimiento guerrillero?

ST: Ingresé en noviembre del ’92, aproximadamente unos 12 ó 13 años.

DE: Bien sardinita como dicen aquí en Colombia.

ST: Si, pollita ingresé pero la edad no importa para el sacrificio que uno está haciendo porque cada uno de los que empuñamos las armas, sea hombre o mujer lo hacemos de manera voluntaria porque no queremos ver más sufrimiento ni explotación del hombre por el hombre.

DE: ¿Cómo fue tu infancia, eran muchos hermanos?

ST: Si, muchos hermanos, hermanas, vivimos en un hogar humilde con mi mamá, papá, desde pequeños vimos los sufrimientos, vimos la explotación, vimos crueldad, corrupción, de todo. Y mi familia también ha sido de trayectoria revolucionaria y un día cualquiera decidí ingresar a la Universidad Fariana, la universidad más grande del mundo donde uno aprende verdaderamente, ve la luz y el camino correcto.

DE: Pero tú pasaste también por la escuela pública.

ST: Lógico, hice primaria, bachillerato, pero al igual que todos los jóvenes que quedaron sin opción de trabajo porque realmente, este país no le brinda a los jóvenes oportunidad de nada para que se desarrolle. No hay garantías para eso.

DE: En esa infancia ¿tú viviste la intolerancia de la que se habla mucho, del estado colombiano, del ejército, la policía? ¿Como trataban a la gente, qué expresión tomaba esos abusos?

ST: Si que la vivimos, no en carne propia pero vimos como la vivían nuestros vecinos, algunos de ellos fueron torturados, les tocó irse de sus pueblos dejando sus casas, sus familias abandonadas porque los tildaban de lo peor, de guerrilleros. Y ellos sin saber qué era la lucha guerrillera, o porque directamente invadían sus casas y sus tierras para hacer sus viviendas. Tierras para los terratenientes que tenían cantidad de tierra de sobra. Entonces, los torturaban, los encarcelaban, les daban tantas horas para que abandonaran el pueblo y nosotros vimos todos esos sufrimientos muy paramilitarizados. En vista a eso decidimos ingresar a las FARC.


Foto: Un niño desplazado muestra el tiro y la perforación que hizo en la pared cuando paramilitares balearon al albergue de campesinos desplazados en la ciudad de Barrancabermeja. Son esas circunstancias que son motivos el por qué el conflicto
armado ya que tiene raíces sociales y políticas en Colombia.

El ingreso a las FARC

DE: ¿No solamente tú sino también varios hermanos?

ST: No, de mi familia soy yo la única, pero también mucha gente de mi pueblo, muchos amigos estudiantes también ingresaron a las FARC.

DE: Y cuando ingresaste no había alguna duda de parte de los comandantes cuando tú querías ingresar ¿o te recibieron así, como bienvenida?

ST: No, a uno le explican, porque como te he dicho, mi familia ha sido muy revolucionaria y el pueblo donde me crié ha sentido el despertar, fue un pueblo que echó para delante y vio la injusticia. Vi muchos compañeros que iban por los alrededores de la casa, te orientaban sobre como era la guerrilla. En base a todo eso nos dieron un tiempo para pensar qué es lo que había que hacer, adonde había que ir, hablaban de un arma, de un uniforme, de una mujer, de un hombre, que lo que hay que hacer es ser independiente y lo hará uno por voluntad propia porque allí hay que luchar por un pueblo. Y que lo pensemos.

DE: ¿No se trataba de una decisión forzosa?

ST: ¡No, no, no, para nada!

DE: Porque a veces se escucha esa idea en la prensa de acá.

ST: Claro, es que a veces eso es lo que hacen los medios de comunicación del estado porque esa es la misión de ellos. Decir que a la guerrilla lo traen a uno obligado, que aquí tienen niños y se violan los derechos humanos y que esto y que lo otro. Hablan lo peor de nosotros, nunca podemos esperar que hablen bien. Y aquí la realidad es que a uno le dicen ¡“piénsenlo”! porque allá las cosas no son de color de rosa, no son fáciles. Esto no es un club de deporte ni un paseo, uno cuando viene acá tiene que estar decidido.

Entonces, me dieron un tiempo determinado al decirme piénselo y a hablar con mi familia. Mi mamá me preguntaba ¿si estaba lista, si sabía lo que iba a hacer? y me vine. Ingresé a la guerrilla y empecé a hacer lo normal que uno hace en una organización.

DE: De todos modos ¿no es una edad donde las niñas y los niños tienen que jugar, o estudiar? ¿No es así esa infancia, o sea, los niños no existían en tu pueblo?

ST: Imagínese, qué infancia uno va a tener en este país, donde a uno no le dejan tener una vida en paz, donde el estado hace lo que quiere. ¿Qué infancia puede tener uno? Una vida donde uno no tiene acceso a nada, no tiene acceso a deporte, no tiene acceso a estudio digno, no. Para vivir en esa situación cruel en la que viven millones y millones de colombianos uno ingresa a esta universidad, que aquí, si, se aprende, a uno le enseñan como es verdaderamente el hombre nuevo.

DE: O sea que ¿mucha pobreza también empuja a mucha gente al movimiento armado?

ST: Claro, pobreza, falta de educación, falta de vivienda, precisamente por eso es que hay guerrilla. Debido a todas esas necesidades y faltas es que hay confrontación en el país.


Foto: Trincheras y tanques en el mismo casco urbano.

La mortalidad infantil y exclusión escolar

DE: Según una investigación de Naciones Unidas, el Banco Mundial ha dicho que el año pasado 23 niños morían diariamente en Colombia por falta de alimentación. Mejor dicho, mueren por hambre.

ST: Claro.

DE: Justamente hay 3 millones de niños que están excluidos del sistema escolar y sus padres no tienen plata para mandarlos a la escuela, pagar sus uniformes. ¿Eso también lo veías en tu pueblo?

ST: No solamente en el mío sino en muchos pueblos, esto es todo generalizado en todo el país y es culpa del estado colombiano en asesoría con los gringos, con el imperialismo. Porque precisamente el gobierno colombiano es un títere de lo que digan los Estados Unidos, entonces, toda esa cantidad de cifras que diga la ONU pasa de ahí, pero ellos dicen tantos niños mueren de desnutrición, que hay tanta pobreza absoluta, pero nunca se ocupan de decir que quien generó este problema, ¿por qué hay desnutrición, por qué hay hambre y explotación? Dicen, tantos niños mueren a diario pero no dicen las causas, que es lo que decirle al pueblo. Hay miseria porque es el estado el que se ha robado todo, no ha administrado como debe ser a Colombia

Los primeros pininos en la guerrilla

DE: ¿El primer tiempo en la guerrilla cómo fue, duro, mucho sacrificio?

ST: Uno en la primera etapa que pasa en la guerrilla es como decir de los primeros pininos. Uno va de la infancia a la adolescencia, a la juventud, bueno, aquí al llegar a la guerrilla uno da sus primeros pasos. Es un poco duro porque no está acostumbrado, pasa por un curso básico donde justamente nos enseñan lo básico, como es la vida cotidiana, como es desde que uno se levanta hasta que se acuesta, se aprende a formar para entrar al curso, aprende a comer, el baño. Todo eso es el curso básico.
La organización como es político-militar, te enseña también como es la política, porque es la situación del país a nivel nacional e internacional y la vida militar.

DE: ¿Tú te acostumbraste en ese tiempo a la nueva vida?

ST: Si, claro, me acostumbré, uno siente esta lucha tan de uno. Uno sale de donde están las guerrilleras y guerrilleros y a uno le hacen falta, se siente mal cuando no estamos cerca, obviamente uno no se olvida de la mamá o el papá, siempre los recuerda, pero se acostumbra y quiere mucho a los camaradas.

DE: ¿Qué recuerdo tienes del primer combate?

ST: La experiencia de uno en la parte militar, como te digo, es de temor, pero cuando uno lo hace por amor a un pueblo y aunque sepas que a quienes estás enfrentando son hermanos también, que son hijos de los pobres, que lo hacen por una libreta (militar) y defienden los intereses de los ricos, a uno le da cosa.
Pero uno no puede dejar la lucha atrás, uno tiene que defenderla y le toca enfrentarse a ellos. Entonces, la primera vez es como la de cualquier experiencia a la que uno no está acostumbrado pero luego se va acostumbrando.

DE: ¿Le da miedo a uno, no?

ST: Si, lógico, pero es como todo, al miedo no le hicieron pantalones. Lo más importante que uno tiene es la moral revolucionaria. Resistencia para enfrentar cualquier situación por difícil que sea.



Las temerarias guerrilleras

DE: ¿Y cómo se prepara para un combate, militarmente, psíquicamente?

ST: Todo, se prepara uno militarmente, políticamente, todo. Sabe que uno allá no va a enfrentarse con niñas para un reinado de belleza, uno va a una confrontación de hombre a hombre y de cara a cara. Uno tiene que ir preparado.

DE: ¿O mujer contra hombre?

ST: No.

DE: El 40% de la guerrilla está formado por mujeres en las FARC pero el ejército no tiene mujeres.

ST: ¡Resultamos berracas! Nosotras, enfrentándonos al ejército que no tiene mujeres según ellos, pero cogen mujeres y las hacen pasar como “mujeres de honor”, o “mujeres de acero” y es mentira.

DE: Hay varios testimonios en la prensa de soldados que han enfrentado a la guerrilla y han dicho que las más berracas, eran las mujeres sin ningún temor, que eran muy valientes y que son guerreras muy duras.

ST: ¡Ah, eso sí, claro! Muy berracas, aquí hay compañeras, camaradas muy valientes que están ocupando puestos de dirección debido a sus méritos, a su sacrificio y abnegación. Y en el combate están en la primera línea de fuego, eso es cierto que son muy valientes.
A veces los soldados lo dicen porque les ha tocado vivir la experiencia, que los han capturado, los han hecho rendir en combate y ellos hacen su anécdota.

DE: ¡Y eso que es un país machista! ¿Un poco raro eso, no?

ST: ¡Ah no!, pero eso tienen que reconocerlo porque es así.

La vida cotidiana en el campamento

DE: Dime como es la vida en el campamento, ¿a qué hora se levantan y cuándo se acuestan, cuáles son las tareas cotidianas en el campamento cuando no están en un frente de combate?

ST: Las tareas las contemplan las normas internas de comando, porque nosotros tenemos estatutos y reglamentos y allí está lo cotidiano de la vida guerrillera. Es como decir la guía, la constitución nuestra donde está lo que debemos y lo que no debemos hacer. Uno comienza desde las 0:4:20 de la mañana. Un pitazo para levantarse, dos pitadas para formar equipo. Arma, caleta, equipo todo bien organizado para revisar todo el personal y a partir de ahí a las 6 el desayuno, a las 7 el aseo general del campamento. Luego pasa uno a noticias, hace un análisis de las noticias, después, según como esté planificado el trabajo, porque aquí hacemos actividades bien sea de trabajo materiales o la cuestión del aula.
Y el campamento bien organizado donde esté todo en su orden, luego hay un comedor donde uno recibe sus alimentos en formación y comemos todos juntos en ese comedor.
Desayunó, almorzó, cenó y luego va y lava la olla y la amarra a su equipo, no puede tener uno suelta una olla, ni cucharas sueltas, ni jarros sueltos. Hay también una parte que se llama los orinales y las compañeras los tenemos aparte de los compañeros. Lo mismo los sanitarios a los que llamamos zanjas.
Para el baño (en la tarde) también dan un tiempo estipulado, todo bien organizado, uno se baña y coloca su presentación. Cuando uno va a hacer un trabajo coloca lo que llamamos sudadera, una camiseta para trabajar.


Foto: Hora de bañarse, pero siempre preparado por el asalto del enemigo.

Las parejas guerrilleras

DE: Aquí también hay muchas parejas. ¿Tú tienes también un compañero?

ST: No, en este momento no tengo compañero. Aquí la vida de pareja es muy normal, es muy distinta a la vida de civil. Porque tu en la vida civil tienes a tu compañera y tienes que pensar que hay que buscar un salario para costear los hijos, que la comida, mientras que acá no. Acá es la organización la que le costea a uno la comida, el uniforme, todo y uno comparte la vida afectiva.
Aunque la vida afectiva, aparte de la sentimental, la comparte uno a diario con los demás camaradas por la vida que llevamos, pero cuando no tienes pareja es lo normal. Uno se asocia, hace el compromiso de asociarse y cada uno responde por sus cosas, el día que no queremos estar más no hay ningún problema. Usted para un lado, usted para el otro y ahí seguimos normal como amigos.

DE: ¿No hay ninguna pelea política de reparto?

ST: No, no hay reparto de bienes, aquí caleta (la cama, escritorio) nada más. Es nada más como compartir el afecto con alguien, aquí el compromiso que uno tiene no es con el compañero, no es la lucha de hombre y mujer, es lucha de clases de todos, negros, blancos, mulatos, indios, de todos. Y el final de la pareja es normal.

DE: Pero es duro cuando la pareja tiene que separarse por razones militares, que mandan a uno a un (otro) campamento y queda el otro acá.

ST: Si, como te digo, todos tenemos sentimientos, el hecho de que uno sea guerrillero y esté acá no significa que uno sea de fierro. Porque somos guerreros y empuñamos las armas por amor al pueblo. Entonces, lógico, sentimos, a uno le da nostalgia que se vaya el compañero con el que uno comparte la parte afectiva o alguna tarea. Pero también hay que meterle mente, decir, hombre que acá no ingresé con un compañero. Si ingresé no fue por el compromiso con él sino por la lucha del pueblo, los intereses del pueblo están por arriba de todo. No estamos acá por cuestiones sentimentales, tenemos que hacerle a eso cara dura.



DE: ¿Y cuando muere un compañero en un combate cómo se siente uno?

ST: Sí, nos sentimos nostálgicos, pero también tenemos que entender que en esta lucha unos vamos, otros nos quedaremos en el camino y otros continuarán la lucha que llevamos, así es esta lucha, o sea, no dejar que esa tristeza o esa nostalgia nos invada y sea el motivo para tener nuestra causa. Ante eso el aliciente para seguir nuestra causa adelante nos da la fuerza y la moral para continuar la lucha.

DE: Cuéntanos un episodio dramático que te haya pasado en todos estos años.

ST: Dramático, dramático, eh. . .

DE: ¿Alguna emboscada?

ST: Si, con bombardeos cuando han estado por ahí los bombardeos cerca, bueno ese episodio lo normal, el episodio puede ser que lo embosquen a uno o que le maten a uno alrededor acompañeros, puede ser un asalto, pero no ha habido episodios para contar así. Hubo pequeñas experiencias, emboscadas.

Leishmaniasis, la “lepra de la selva”

DE: No solamente aquí en la selva, en la sabana, en la montaña no está solo el enemigo, hay muchos animales. A ti te ha picado en la mejilla un pito (familiar al zancudo), ese tipo de alimañas te dan leishmaniasis [2]. Me contaron que te aplicaron 300 inyecciones para curarte. Esa leishmaniasis es la que los militares llaman la enfermedad de la guerrilla y es una enfermedad que cualquier campesino que se encuentre en la selva puede también tener.

ST: Si, acá es algo normal, cotidiano de la selva y se llama leishmaniasis.

DE: O la lepra de la selva.

ST: Si, pero nosotros ya no nos asombramos. No, para nosotros es algo normal como la picadura de un zancudo, porque se aplica la droga y continúa uno trabajando. A mi me dio aquí en la mejilla y me dieron cantidad de inyecciones porque debido a dificultades de tiempo y todo eso, no me las apliqué y por eso me llevó bastante tiempo. Pero no, yo la sentí normal, no es una enfermedad que lo tire a uno en cama. Lógicamente cuando te da no puedes recibir tanto calor. Entonces nuestros superiores nos hacen no acalorarse tanto y uno espera que pase el procedimiento.
En cambio los soldados que están enfrentando el Plan Patriota, tantos soldados, como 300…

DE: No, son 4 000 soldados que han sido desmovilizados según el general Ospina, jefe de la fuerza militar.

ST: ¿Por cuestión de leishmaniasis?

DE: Por cuestión de leishmaniasis y los soldados del Plan Patriota son 20 mil en total mientras ustedes llevan 40 años aquí en la selva.

ST: Imagínese, y echándose a morir por leishmaniasis, no, no es posible. [risas]. . .

DE: ¿Será que están ocultando las bajas, justamente, por la leishmaniasis’?

ST: Si, yo creo que si, les da pena, claro, a ellos no les conviene decirlo. Además no están acostumbrados a lo inhóspito, a la selva, se sienten mal. En cambio uno como guerrillero ya conoce la selva como la palma de su mano.


Foto: Así se ve las picadas del leishmaniasis que tienen que ser inyectadas cada día durante 50-80 días con Glucantime que solo es suministrado por el ejército que considera que solo los guerrilleros son afectados. En la foto, una joven guerrillera es tratada por la veterana guerrillera Eliana, radiooperadora y enfermera.

“No se acepta el machismo”

DE: ¿Cómo es el machismo en la guerrilla?

ST: No, aquí se combate eso. Aquí, como te digo, la lucha no es de hombre a mujer, de mujer a hombre, la lucha es de clase y aquí se combate, no se acepta el machismo.

DE: Lógicamente de todas maneras…

ST: Claro, uno no va a decir que no hay rezagos de la vida civil, aquí ingresamos con algunos rezagos de la vida civil, cierto machismo y no solamente en el hombre, sino en la mujer, también. Pero que poco a poco en el combate y la experiencia, uno va dejando todo lo que trae de la vida burguesa y va construyendo el Hombre Nuevo. Entonces, cuando un compañero o compañera empieza con cosas como el machismo, le llaman la atención. Se les dice, ¡cómo compañero, acá las cosas no son así, acá estamos luchando por la misma causa, acá somos todos iguales hombre y mujer, nuestros deberes y nuestros derechos son iguales para todos!

Las organizaciones ligadas a las FARC

DE: El otro día tú diste una charla muy interesante sobre las organizaciones sociales que están muy ligadas a las FARC como el Partido Comunista Clandestino donde todos los guerrilleros son miembros de esas células y también el Movimiento Bolivariano Clandestino. Hablaste sobre las Milicias Bolivarianas y sobre las Milicias Populares. En un breve resumen cuéntanos un poco qué son estas organizaciones.

ST: En las FARC además que tenemos una cantidad de hombres y mujeres se planteó en las conclusiones de las distintas conferencias, de los plenos, ¡metamos pueblo, metamos la organización del pueblo, necesitamos invitar al pueblo! Se estableció entonces el Partido Comunista Clandestino Colombiano, PCCC, el Movimiento Bolivariano, las Milicias Populares, las Milicias Bolivarianas, es decir, no necesitamos que todos vengan y empuñen un arma.
De ahí brindamos nociones a esta gente de organizaciones políticas donde la gente se integra y también desde allí ayuda a organizar este pueblo. Hay dirigentes también, dentro de este tipo de organizaciones. Por ejemplo, el Movimiento Bolivariano es un movimiento amplio, clandestino, que está a nivel nacional e internacional donde uno le dice a la gente que tiene la opción de aportar su grano de arena y en debido caso es un planteamiento político para cambiar de raíz este estado. Mucha es la gente que integra el Movimiento Bolivariano. Es un movimiento amplio, clandestino donde cabe todo el mundo a excepción del enemigo declarado.

DE: O sea, no es una contradicción ser un movimiento amplio y al mismo tiempo clandestino.

ST: Más de uno dice como puede ser un movimiento amplio y clandestino a la vez pero se está haciendo la experiencia. Hay mucha gente que está y en la conciencia de la gente y en el educarse se ve que hay una necesidad de que estén en la clandestinidad. Porque hemos tenido una experiencia bastante dolorosa y no la queremos repetir que fue el exterminio de uno a uno, de los compañeros de la Unión Patriótica, (UP) que la exterminaron toda. El estado la acabó moralmente, físicamente, de todas las formas.

La construcción de la Nueva Colombia

DE: Qué piensas del futuro. ¿Tú tienes optimismo por el desarrollo militar y político de las FARC?

ST: Claro, claro, es que obviamente todo revolucionario por ley, por derecho pensamos nosotros, vemos nosotros el poder cerca, la construcción de la Nueva Colombia y nunca vamos a desmayar porque queremos ver a Colombia liberada pronto.

DE: Aunque estamos en pleno centro del huracán del Plan Patriota que tiene la aviación en bombardeos, más de 20 mil hombres.

ST: Si, es bastante grande pero no nos asusta, habrá muchas cosas pero el triunfo está cerca y vamos a llegar. Algunos nos preguntan pero cómo tantos años y no se ha tomado el poder. Pero bueno, lentos pero seguros porque tampoco queremos irnos al poder y que nos caiga. Luego, cuánto necesitaríamos para volver a empezar lo que ya construimos, por eso vamos lentos pero seguros y el optimismo es de todos los días y es de nuestros superiores y camaradas.


Foto: Si la mamá ha lavado y planchado la ropa del muchacho antes, en la guerrilla le toca a él hacer las mismas tareas como las guerrilleras. Los mismos derechos y deberes.

“Explotadas sexualmente por los comandantes”

DE: Muchas acusaciones a las FARC son sobre que las mujeres han sido explotadas sexualmente en el movimiento guerrillero. ¿Qué piensas tu, has escuchado de alguna guerrillera que haya sido abusada por algún comandante o algún compañero?

ST: Como te decía anteriormente, al principio de esta entrevista, esa es una de las tantas mentiras que a diario viven lanzando sobre nosotros desde los medios de comunicación. Yo creo que van a buscar y ya no van a encontrar qué decir de, nos tratan de narcoterroristas, de lo peor. Que las mujeres son maltratadas sexualmente, que son sirvientas de los guerrilleros, que somos. . . ¡Mentira! Aquí si uno quiso estar con un compañero, está, si no, no. Aquí cada uno se forja su destino y cada uno se crea una meta. Si uno quiere ser alguien, lo logra. Aquí nadie tiene un mérito sino es por uno, no por una cara o un cuerpo bonito, aquí uno tiene que forjarse.
Esas son artimañas que se buscan los medios de comunicación para ponernos por el suelo y para que otra gente que vea como una opción a las FARC, no ingrese al movimiento.

DE: Cuando haya paz, cuando ya la revolución haya triunfado, ¿qué quieres hacer tú?

ST: Cuando ya triunfemos, seguir sin miedo al Ejército Revolucionario. Y me gustaría poder seguir hablando con toda la gente, seguir en la organización de apoyo, incentivándolos porque ahí es cuando se viene la batalla más dura. No es tanto tomar el poder, sino mantenerse, es cuando más me gustaría trabajar.

DE: ¿Y tener familia, niños?

ST: No, niños no.

DE: ¿Pero vas a querer?

ST: Claro, cuando ya se termine todo esto. Pero me siento orgullosa así como estoy, dando el todo por el todo por liberar a Colombia.

DE: Muchísimas gracias.

ST: Muchas gracias a ti que a través de este medio nos das la posibilidad de expresarnos para decir que es lo que estamos haciendo por el pueblo. Y decirles la verdad al gobierno corrupto y a todos los asesores gringos que están metiendo las narices donde no deben y saqueando nuestras riquezas.

[1] Mensaje de “Susana” (Martha Pérez Gutiérrez) y Diana (Doris Torrez Bohórquez), guerrilleras sobrevivientes de la masacre de Sucumbíos el 1 de Marzo de 2008


http://youtu.be/csT1IVqUFqI 

Sandra Ramírez: ¡“Mi familia es las FARC”! (Parte I)

Sandra Ramírez: ¡“Mi familia es las FARC”! (Parte I)

Por Dick Emanuelsson 

Entrevista exclusiva a la guerrillera Sandra Ramírez, viuda de Manuel Marulanda, pero sobre todo, mujer combatiente de las FARC-EP.

Cámara Fabiola González (ANNCOL)
Trascripción y revisión de texto: Ingrid Storgen
Edición de video: Mirian Huezo Emanuelsson

Cuando topamos en la Habana, me parece que no ha envejecido nada, desde ese año, 1988, cuando hablamos la primera vez. Y han pasado casi 25 años. Una de las preguntas que le hago en la siguiente entrevista es sobre las secuelas de la guerra, la psicosis que causan los bombardeos, asaltos y enfrentamientos armados entre dos ejércitos, uno regular y el otro irregular. Miles de veteranos gringos de la guerra se suicidan anualmente pero parece que a los guerrilleros no les afecta de tal manera porque, como dice Sandra, “nosotros sabemos porque luchamos mientras el soldado raso o profesional, lo hace por necesidad, no por que esta es su guerra”.


Foto: Sandra Ramírez, combatiente 1982 y 2012, ahora en la Habana

La compañera invita a las mujeres a tomar parte del recién iniciado proceso de Paz en la Habana, porque, como dice, no hay ningún proceso de liberación donde la mujer no haya tomado parte.

A Sandra la conocí entre los meses de marzo-abril de 1988, en Casa Verde (campamento central de las FARC), cuando se celebró la 2ª Cumbre de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar. Esa fue la primera vez que pisé territorio guerrillero y realmente fue una experiencia emocionante, sobre todo la presencia de ese 40 por ciento de los combatientes que eran y son mujeres.


Foto: Sandra y Manuel durante el proceso de Paz en San Vicente de Caguán. Foto El Tiempo

Ella era la compañera de Manuel Marulanda, cuestión que no le otorgaba ningún beneficio con respecto a sus compañeros. Hacía las mismas tareas, tenía los mismos deberes y derechos que cualquier guerrillero raso. Tiempo atrás había comenzado a seguir el proceso guerrillero en el que descollaba la figura de un líder que según el ejército y los medios, fuera asesinado unas 1200 veces, hasta que volvía a “aparecer” cada vez, echando por tierra las versiones existentes. El Tiempo, medio oficial, transcribía textualmente los partes de guerra del ejército colombiano, donde también volcaba la mentira.

En esos medios, pocas veces son entrevistados y si lo son, pues casi como un manual son tergiversadas sus declaraciones.

Abajo presentamos una extensa entrevista a Sandra Ramírez sin que nadie haya cambiado sus declaraciones.

Dick Emanuelsson (DE): En estos momentos estamos muy lejos de Colombia ¿No? En un lugar precioso en las afueras de La Habana y aquí tenemos el gran placer de tener a la compañera Sandra Ramírez. Una veterana de la lucha guerrillera llegada con la delegación de paz de las FARC-EP integrando la delegación de paz que va a tener las primeras conversaciones, el 15 de noviembre (la entrevista fue realizada el 9 de noviembre, antes el cambio de fecha) con el gobierno de Colombia, de Juan Manuel Santos.

Muchísimas gracias, Sandra, por atendernos. Yo me acuerdo de ti la primera vez que hice un reportaje en la zona guerrillera. Fue en Casa Verde en 1988 durante el Acuerdo de Cese al fuego entre las FARC y el gobierno de Belisario Betancourt y fue en la Segunda Cumbre de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, efectuada en los meses de marzo-abril de 1988.

Ha pasado mucha agua bajo el río… Queríamos saber por que hemos visto en la prensa internacional que tú estabas acá, entonces claro, despertó mucha curiosidad, además de las ganas que tenía de encontrarme contigo de nuevo. Pero cuéntanos un poco, por que queremos saber un poco más de la Sandra Ramírez, dónde naciste, en qué familia, cuáles fueron las circunstancias que hicieron que te integraras al movimiento guerrillero.


Foto: Casa verde marzo 1988

Sandra Ramírez: Gracias Dick, alegría de verlo nuevamente con nosotros y tenerlo por acá cerca.

Dick, desde los 17 años me integré a las FARC. Soy de una familia pobre, campesina, de Santander del Sur, en el centro del país. Mis padres cultivaban café, cacao, caña, teníamos ganado, éramos una familia numerosa de quince hermanos y dentro de la familia a las mujeres nos dieron la prioridad para el estudio. Mi mamá se preocupó mucho porque fuéramos alguien porque estudiáramos. No se pudo con todos por las dificultades económicas que empezaron a haber en la familia y sin tener un apoyo del estado. Todas estas circunstancias y conociendo a la guerrilla y fundamentalmente a una compañera, Eliana, que estaba en el grupo, una compañera que aún vive y que en ese tiempo era comandante, fue mi referente. Me fijé en ella, en la forma que ella mandaba, en la forma que se relacionaba, cómo los compañeros le obedecían.

Fue entonces cuando me empezó a nacer la curiosidad de venir para la guerrilla, de buscar nuevos horizontes porque en nuestra casa no había la posibilidad de seguir estudiando y tampoco teníamos el apoyo del estado, alguien que nos apoyara para continuar los estudios.

Entonces sí, ingresé a los 17 años allá en Santander, luego duré aproximadamente dos años en el frente, estudié enfermería y estuve trabajando como enfermera.

Entre nosotros se dan misiones y traslados, entonces salgo en un grupo de traslado a integrar la guardia del Secretariado. Ahí nos trasladan, llegamos, sigo con mi función de enfermería más otras tareas que nos dan aparte de ser guardias, distribución de víveres y todas esas funciones que uno cumple normal dentro de nuestra vida de guerrilleras. Ahí transcurrió otra etapa, luego vinimos a las conversaciones que se inician con el gobierno de Belisario Betancourt, conversaciones de 1982 que son los primeros pasos que empiezan a dar las FARC en ese sentido, en el ’83. Ya en el ’84 iniciamos las conversaciones y nos toca con un grupo de compañeras, ayudar, ser asistentes, en toda esta labor de atender, recibir, ser las guías de todos estos señores del gobierno que iban a hablar con los camaradas del Secretariado.

DE: ¿El Consejo Nacional de Paz del gobierno?

SR: Era la Comisión de Paz del gobierno integrada por John Agudelo Ríos, Otto Morales, Margarita Vidal, Alberto Rojas Puyo, y otros señores que en este momento se me escapa el nombre. En toda esta etapa seguí en mi función de enfermería y siendo guardia de mis camaradas del Secretariado.

Foto
Foto: Sandra (segunda)

DE: ¿Era una época dura al caminar la trocha con un morral pesado y un fusil que no pesa poco?

SR: Claro que en los inicios tiene uno que adaptarse, porque se ingresa en una organización militar, hay que adaptarse a cumplir órdenes, inicialmente lo primero que uno recibe es un curso básico para aprender por qué se llega a la guerrilla. El por qué de la necesidad de luchar, el por qué usted como persona empieza a ser parte de una organización político militar. Entonces, inicialmente son cursos básicos que recibimos tanto de orden militar como de orden político-ideológico. Orden militar porque se empieza a cumplir órdenes, misiones, tareas de toda índole, y eso es toda una adaptación.

Aprender a caminar en un monte, aprender a montar su fusil, aprender a defenderse en un combate, aprender a pagar guardia. Toda esa actividad la aprende uno en un curso de 3 meses que dura más o menos el curso.

Luego, entra uno a la actividad política que es la enseñanza de por qué se ingresa a la guerrilla, por qué la necesidad de que el pueblo se una, luche. Por que qué ha pasado, qué ha habido en el transcurso de la vida política, social y económica del país.

DE: Para un muchacho o muchacha de la cuidad tal vez eso es mas duro que para la hija de un campesino. Porque tu a los 17 años estabas acostumbrada como hija de una familia campesina. La diferencia de la ciudad y el campo.

SR: Bueno, los compañeros que llegan de la ciudad pues si, es cierto que se sufre un poquito más porque no se está acostumbrado al campo, a caminar, a conocer las trochas pero igual se adaptan. Con el tiempo las personas se van adaptando, ya es un complemento porque ya muchas veces no encuentran la diferencia. Porque los compañeros que llegan de la ciudad aprenden a cortar un árbol, aprenden lo que es un árbol seco, cual es el verde, cuál sirve para cocinar, cuál no. Todo se trata de adaptarse al aprendizaje, al medio que se vive en la guerrilla, claro, no es un medio fácil, es un medio difícil pero tampoco que no se pueda adaptar.


Foto: Guerrilleros de las FARC-EP

Se convive con la naturaleza, se convive con la montaña, es sencillo aprender que por aquí es un filo, por aquí una loma, que esta loma nos conduce a tal punto, que este río nos lleva a tal otra, que este caminito nos lleva a una casita. Es cuestión de irse adaptando y aprender.

DE: En los primeros combates ¿mucho miedo?

SR: Difíciles, los combates son difíciles, por supuesto, y como a todo ser humano nos da miedo porque es sentir que te disparan y te disparan y si no se cubre, si no se tiende bien, si no se busca una trinchera es muy fácil caer con una bala que alguien que está bien, está disparando.

Son de miedo pero ahí también con los compañeros se da bastante moral y entre todos nos ayudamos, todo es unión y si no hay unidad entre los compañeros y compañeras que hemos estado en combate es decir mira, yo soy compañero tuyo, estoy aquí a tu lado, si te queman y tienes que retirarte yo estoy al lado tuyo.

La Nueva Familia acusada por “abuso sexual”

DE: Justamente, dejaste a tu familia biológica allá pero te conseguiste una nueva familia. Ahí leíamos también los artículos, los reportajes de la “gran prensa” colombiana, de que los guerrilleros bandoleros abusaban de las mujeres. ¿Cuáles son las impresiones tuyas cuando llegaste a conseguir una nueva familia fariana?

SR: Realmente uno se viene dejando su familia y aquí, en las FARC, encuentra uno a una familia grande. Una familia solidaria, una familia que te guía, que le dice a uno: por aquí haces esto. Una familia que en todo momento está pendiente de uno. Una familia en que si uno se enferma hay siempre quien vea por ese compañero, siempre si está enfermo quien le lleve su comida, quien le lave la ropa. Si se cayó, si se golpeó habrá quien esté. Todo eso nos une. En ningún momento encontramos represión, esto que me acabas de decir lo utilizan los medios de comunicación, lo utiliza la gran prensa.

Lo utiliza el estado colombiano para desprestigiar la verdadera concepción ideológica, política social, que tiene y lleva a cabo la insurgencia. Es como decía Joseph Goebbels: una mentira dicha mil veces tiende a convertirse en realidad. Y eso es lo que hacen los medios con la insurgencia colombiana, de decir todos los días, machacar para desprestigiar nuestros verdaderos propósitos de lucha.

El trato aquí interno es de respeto y unión, solidarios con todo lo que nos ocurre en diario, sea porque tú tengas un problema emocional, sea porque te pelees con tu pareja, sea porque te caíste, como te dije, lo normal que ocurre entre humanos. Que la miré, siempre uno recibe el apoyo de todos, esto nos ha hecho ser muy unidos a las FARC, cohesionados tanto con estas cosas sencillas como en los propósitos grandes que serían la toma del poder.

El machismo en la ciudad

DE: Para un reportero que viene de afuera a un campamento guerrillero, no importa donde uno llega, se impacta por la gran cantidad de mujeres. Si ahí, uno calcula, unos 35, 40% de combatientes son mujeres y al mismo tiempo hay ese tipo de reportajes y artículos de la gran prensa colombiana que hablan de abuso sexual. Durante los 30 años de intervención en el movimiento armado tú qué experiencia has tenido sobre eso. Porque me imagino que también varones de la ciudad o del campo llevan también el machismo y de una u otra forma se expresan, al principio, sobre la mujer.

SR: Desde que nosotros ingresamos a la guerrilla somos combatientes todos, tenemos igualdad en derechos y en deberes. Al tener esa igualdad de ser combatientes, tantos hombres como mujeres, compartimos todo. Si el hombre cocina la mujer también cocina, si el hombre paga guardia, la mujer también paga guardia, si la mujer es comandante, el hombre también es comandante, si la mujer es responsable tiene la responsabilidad de ser una jefe de comunicaciones, una jefe de sistema, los hombres también.


Foto: Una pareja guerrillera del Bloque Sur

Toda la actividad diaria es compartida, colectiva, tanto hombres como mujeres participamos colectivamente entre todos.

Todo este desarrollo que ha tenido la guerrilla nos hace tener mecanismos para ir frenando, mostrando, que las mujeres también estamos en capacidad de hacer todo, que las mujeres somos responsables, que las mujeres podemos hacer las mismas cosas porque las mujeres vamos, también, a la línea de combate con el hombre. Hombro a hombro, si la mujer tiene que ir a transportar, el hombre también tiene que transportar, nuestras tareas son para todos.

Esta actividad hace que el machismo se vaya diluyendo, se vaya haciendo a un lado, que nos veamos desde otro punto, como hombres y mujeres, como personas que podemos hacer de todo.

Yo tengo 30 años de lucha y no he tenido quejas sobre compañeros en acoso sexual, esa es una mentira que se utiliza desde los medios de comunicación de que aquí las mujeres venimos y somos obligadas, que tenemos que estar con no se quién. No, aquí la mujer es libre. Libre, libre de escoger su pareja, libre de decir, camaradas, yo quiero estudiar enfermería. Libres de decir, camaradas, yo quiero estudiar sistemas. Libre de decir, camaradas, yo quiero ser médica, libre de decir yo quiero distribuir víveres, y también a medida de su capacidad y de su actitud que vaya mostrando, se va ella especializando en eso.

Libre de decir, camaradas, yo quiero ser mando, o no quiero ser mando. En todo este sentido la mujer, por supuesto, que es libre.

Y libre porque no está atada a su marido, tiene la libertad de seguir su pareja o no seguirla, pero no estar amarrada y que esa compañera no pueda salir a cumplir una misión.

Va, cumple su misión y regresa adonde está su pareja. Igual el hombre si tiene que ir a cumplir una misión por supuesto que lo hace y luego ingresa adonde está su pareja.

La pareja Camarada Manuel Marulanda

DE: Y hablando de pareja, porque sabíamos que la pareja tuya fue el legendario comandante de las FARC, cofundador de las FARC Manuel Marulanda Vélez.

¿Tu situación, tu posición se cambiaba después que hicieron pareja ustedes o mantenías tus mismos deberes y derechos?

SR: Igual, los mismos derechos y deberes. Cambia un poco porque la responsabilidad que se tiene al estar al lado de un camarada como era el camarada Marulanda y de su responsabilidad como jefe, claro que cambia. Hay otra actividad que hay que cumplir, además de tener que cumplir con todas las actividades, hay una más que se suma a nuestra labor. Igual la hacíamos, claro, por supuesto que no solas sino con todo el conjunto de más compañeros y compañeras y entre todos contribuíamos a que el camarada pudiera ejercer su tarea, que le correspondía como jefe.



Dick Emanuelsson es sub director ANNCOL.

Fuente:ANNCOL

Venezuela: "O se completa el proceso de expropiación de los expropiadores o retrocede el proceso"

Venezuela: "O se completa el proceso de expropiación de los expropiadores o retrocede el proceso"

·         Entrevista con el prestigiado analista y escritor, Modesto Emilio Guerrero 

 

Por Andrés Figueroa Cornejo

El primer libro que publicó el autor de ’¿Quién inventó a Chávez?’ (2007), el venezolano asentado en Argentina, Modesto Emilio Guerrero, fue de poemas y cuentos. El último, todavía caliente de la imprenta, es ’12 dilemas de la Revolución Bolivariana’ (2012, Editorial El Perro y la Rana). Informado, veloz, crítico, de memoria paquidérmica y cuidadoso en la palabra, fue entrevistado por quien suscribe en el programa Canto Libre de Radio Sur (www.radiosur.org.ar).

-¿Qué cuentas políticas extraes del triunfo electoral del Presidente Hugo Chávez?

“El 54 % es una de las dos caras. Pierde valor si no vemos la otra. Por cierto, es una maravilla y hay que celebrar, sin perder de vista que en el otro lado hay un 44 % de voto enemigo. Entonces uno tiene que hacer los análisis tendenciales. El 54 % es muy bueno porque sirvió para consolidar la conquista electoral, y es muy malo porque también refleja peligros.”

-¿Cómo puede determinarse esa idea?

“De muchas maneras. Una es que cayó 15 puntos respecto de su última elección presidencial. Antes Chávez nunca bajó de un 60 %. De hecho, en el 2006 ganó con el 63 % y la oposición con un 37 %.”

-¿Pero qué pasó? Uno podría suponer que estando en el Ejecutivo, propulsando medidas pro populares, distribuyendo más democráticamente el excedente socialmente producido y en una ubicación central del Estado para establecer la hegemonía de un proyecto que claramente favorece a las grandes mayorías y procura facilitar nuevas relaciones sociales camino al socialismo, ¿no debería haber ganado por más?

“En política 2 más 2 nunca da 4. En Venezuela se han realizado importantes transformaciones. Estamos frente a un país distinto a lo que era hace 15 años en materias como salud, educación, ciencia y tecnología, en la construcción de satélites que diseminan información a pueblos, a campos, a indios, a países hermanos. En cultura y arte, tiene el sistema sinfónico juvenil e infantil más importante que hay en el mundo –dicho por los suizos-. Y no es una obra de Chávez, es previa. Chávez la ha financiado para que se potencie. Se pasó de 130 mil estudiantes a 680 mil en 9 años: eso se llama inversión social. En el campo, en los barrios, en la cultura urbana, la impronta ya no es solo la de la burguesía.En Venezuela la cultura plebeya, pro socialista, de propaganda socialista, o abiertamente en algunas zonas compite con la cultura burguesa que tiende a ser desplazada como la cultura dominante. Los ves en los hoteles, usados por primera vez por los trabajaores, o en la oferta cultural.”

-Pareciera que en Venezuela se viviera una suerte de ‘guerra fría’, en tiempos en que las relaciones de fuerza mundiales son antagónicas a los intereses de los pueblos desde la implosión del llamado ‘socialismo real’, y que, por tanto, ya es una victoria la sola existencia del gobierno bolivariano. ¿Qué sello tiene el gobierno de Chávez?

“Todas las transformaciones que se han llevado adelante y que han modificado la calidad de vida al venezolano común y corriente –a la burguesía no la cambió todavía como clase, aunque el chavismo la asusta mucho-, esas medidas impactan positivamente en los sectores medios y los trabajadores. Ese cambio significa un desplazamiento de parte de la plusvalía hacia abajo. Por que cambió el modelo de acumulación. Significa que una fracción de la burguesía dejó de ganar como antes, o en algunos casos también en términos absolutos y quebró. Muchos de burgueses han quebrado porque han sido tragados por políticas de Estado o  devorados por otros burgueses más monopólicos.”

 EL ESTADO SECUESTRADO POR LA BUROCRACIA

-¿Entonces por qué baja la votación de Chávez?

“Porque hay materias  pendientes muy importantes. El aparato del Estado ha sido secuestrado por una expresión de la clase capitalista que todavía no gobierna el Estado, pero se manifiesta por medio de una burocracia nueva que tiene una relación orgánica con un  nuevo sector de enriquecidos por el petróleo, que es llamado ‘boliburguesía’.  No se trata de la vieja burguesía tradicional –la que sostuvo a Acción Democrática y Copei entre 1945 y 1999-, sino de una fracción de clase que se formó a la sombra del gobierno chavista mediante las grandes inversiones derivadas del petróleo. Ella convive con la burguesía tradicional e imperialista, y a su vez coexiste con la pequeña y mediana industria que pululan como pueden y con las grandes empresas del Estado. La economía básica de Venezuela depende del Estado, es determinante en el PBI. No quiere decir que ella sea la más dinámica porque es muy pesada.”

-Pero la burguesía venezolana no ha dejado de perder…

“Ha decrecido estructuralmente. Tú cuentas cuántas empresas capitalistas había hace 10 años y las enumeras hoy, y existen muchas menos fábricas capitalistas. Actualmente hay más de 1600 empresas sin patrón privado, donde el capital es aportado por el Estado y las empresas son cogestionadas con cooperativas, sindicatos, consejos de trabajadores. Luego tenemos 37 empresas bajo un control obrero consolidado. Como todo fenómeno, hay contradicciones, luces y sombras, pero la sustancia es el control obrero.”

-¿Y la propiedad de la tierra?

“615 mil propietarios rurales pobres pasaron a ser propietarios colectivos sobre el desplazamiento de la propiedad burguesa en la tierra. Esos grandes dueños no eran productores de la tierra, sino simples comerciantes de ella. No producían alimentos, empleaban la tierra como renta y depósitos. Algunos producían algunas cosas, como arroz, y el resto era miseria campesina. Las nuevas políticas cambiaron la fisonomía del campo. Estamos hablando de 5 millones 300 mil hectáreas.”

-¿Cómo una enorme reforma agraria?

“No. Fue través de una vía colectiva de desplazamiento en la propiedad individual de la tierra. Es una medida legal progresiva desde la Ley de Tierras de 2001, claro, siempre que haya control, de lo contrario multiplicarías la pequeña burguesía agraria. Recuerda que si hay algo súper explotador bajo el capitalismo es una Pyme. Entonces los campesinos se organizan colectivamente al amparo de una ley de recuperación de tierras. Poseen su propio sistema de defensa armada, las milicias rurales junto al ejército nacional, porque ya les han asesinado 350 campesinos. Desde entonces terminaron las muertes campesinas.”

-En una de sus primeras alocuciones luego del triunfo del 7 de octubre, el Presidente Chávez señaló que lo que ahora viene es ‘la inspección a todas las obras y proyectos del gobierno para garantizar la calidad revolucionaria’…

“Chávez acusó recibo. Él tiene una ventaja y un problema. La ventaja es que él es muy sensible a la interpelación popular. No es un burócrata. Un burócrata no escucha y si lo hace, devuelve. Su vida personal es lo más antiburocrática que puedas imaginar, considerando que no hay nadie más burocrático que un Presidente. Los burócratas están en otras partes; en algunos ministerios, en las alcaldías, en la mitad o más de las gobernaciones que dirige el chavismo, y en el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el gran organismo burocrático-político del país. Por su parte, Chávez refleja como un termómetro cuál es el estado de demanda social, y se percató antes de las elecciones del 7 de octubre que había un reclamo durante la campaña electoral. Hubo 2 gobernadores chavistas rechazados y despreciados por la base chavista que fueron abucheados delante de él. A uno lo desplazó por otro de buena imagen y el segundo tuvo que renunciar.”

LA PARADOJA BOLIVARIANA

-¿En Venezuela estamos frente a una revolución socialista?

“No. Quien diga eso, estafa. Ha habido actos revolucionarios. El 13 de abril de 2002 es uno de ellos, cuando fue derrotado en la calle por primera vez en la historia un golpe de Estado, con la importancia de que en América Latina hemos sufrido 327 en los últimos 100 años. Los primeros días de marzo de 2003 hubo otro acto revolucionario, pero con la clase obrera a la cabeza, apoyada por los escuadrones del ejército bolivariano. Los trabajadores retomaron las instalaciones de PDVSA ocupadas por la derecha que había destruido la economía petrolera. Y posteriormente hubo actos revolucionarios segmentados. Hay zonas de la sociedad que giraron 180º. Lo que no ha habido es una revolución en el conjunto del país. Esto solo será cuando la estructura de clases de la sociedad venezolana se modifique a favor de los trabajadores”

-¿Y por qué se llama ‘Revolución Bolivariana’?

“Ese es el nombre periodístico, popular, de un proceso multidimensional, unas veces revolucionario y otras mediante reformas. La Constitución Bolivariana es una maravilla, pero no es una revolución. Es una reforma constitucional, en el parlamento, aunque tuvo gran difusión y apoyo popular. Ya la Constituyente fue un acto revolucionario, pero al interior del sistema institucional, pero no es una revolución social. Es cierto; se han expropiado 612 propiedades industriales, agrarias y comerciales, y las ultimas, bancarias. Perón expropio 13 y Juan Velasco Alvarado expropió  27. En Venezuela se han nacionalizado, expropiado o estatizado muchísimo más. Por tanto, estamos ante una acumulación de poder que se expresa en relaciones de fuerza distintas y según la zona, pero no en una revolución, porque esta no se define por una suma de nacionalizaciones, sino por cambios esenciales en la naturaleza del Estado. El socialismo no es la suma de economía más Estado, es algo sustancial distinto, es una reorganización social, política y cultural, nacional e internacional completa al servicio de los trabajadores, determinada por el poder socialy político organizado de los organismos de trabajadores”

-¿Y cuáles son las condiciones para la revolución social?

“Esta es la paradoja y uno de los dilemas rectores del gobierno de Chávez desde el último 7 de octubre en adelante. O se completa el proceso de expropiación de los expropiadores, o retrocede el proceso. No hay vuelta ni vacío en la historia. Y concretamente se trata de la expropiación de 3 grandes grupos económicos de la comercialización que controlan el precio y, en consecuencia, la inflación; y grupos bancarios vinculados con los medios de comunicación.”

-¿Qué dilemas, además de los mencionados, pueden descubrirse para que un nuevo episodio de emancipación latinoamericana tenga el éxito más plenamente humano y orille el vacío paradigmático de otros pueblos, jamás como calco o copia, pero siempre como fuente inspiradora y estatura poliética?

“Terminar de construir una economía independiente de los lazos de dominación imperialista. El petróleo venezolano continúa dependiendo del mercado de EEUU. Es técnicamente bueno y políticamente malo. La relación de dependencia es inevitable si es que no se cuenta con un plan alterno.”

-¿Cuál?

“Girar al Mercosur para desprenderse del mercado norteamericano. Pero junto con ello están los contratos con las grandes compañías imperialistas de petróleo para explorar yacimientos que tecnológicamente Venezuela aún no puede hacer por sí sola. Entonces uno de los grandes dilemas hoy es si la RB puede construir o completar la construcción en los próximos 5 años de una economía completamente independiente. Financiera y políticamente lo es. Pero el petróleo que es la ‘madre de la cosa’ sigue atado a contratos con EEUU. El 87% del PIB está determinado por el petróleo. Esa es nuestra desgracia. La burguesía de Venezuela es tan canalla, rastrera, parásita y rentista que jamás diversificó las exportaciones o la producción.”

-¿Y cómo superar esa situación de calado hondo?

“Con una política más coherente que la existente. Por otra parte, es preciso reeducar a la clase obrera para que tenga una mentalidad no rentista. Por eso, uno de los defectos del control obrero es la cultura rentista. Las culturas hegemónicas son las dominantes en el conjunto social. En Venezuela toda la sociedad, salvo partes del campesinado, reproduce esa cultura.”

-¿Qué otros dilemas cuentas?

“La propulsión de otra política financiera que sea capaz de dosificar de mejor manera la inversión social y de reproducción productiva para que no se derroche tanto dinero en economías que no tienen sentido económico. En los últimos 10 años en Venezuela se han instalado 360 industrias nuevas ligadas al petróleo, petroquímicas, plástico, alimentos, metalurgia. Estamos en medio de un proceso de diversificación. Hace una década se producía petróleo, un arroz especial que se importa en Argentina y combustibles. En la actualidad se producen 14 bienes y productos distintos. Por ejemplo, ya se están exportando al Mercosur 600 millones toneladas de vidrio. Se va a exportar software, computadores y el celular llamado "vergatario", para Argentina. Esa es nueva tecnología. Hay una planta gigantesca de hardware en el Estado de Carabobo. Es decir, si ese tipo de tecnología continúa acumulándose, en 5 a 8 años se puede producir una nueva economía tecnológicamente avanzada.”

-¿Cuál es el dilema entonces?

“Que eso que se ha puesto en marcha por el camino correcto, está administrado en buena medida por la burocracia. No hay un solo ejemplo en la historia humana donde la burocracia produzca transformaciones revolucionarias. Si la burocracia hizo implotar a la Unión Soviética, si destruyó a Europa del Este, convirtió a China en capitalista, e hizo del socialismo una mala palabra durante largos años, hasta que Chávez le dio un nuevo vuelo desde 2005, entonces esa burocracia no puede seguir gobernando. Ahora vienen elecciones populares en organismos de base donde también urge ‘pasar la limpiadora’. La burocracia se barre por arriba y por abajo. Los obreros están pisoteados por una burocracia sindical no tan fuerte como en otros países, pero que tiende a estatizarla. Hasta hace 5 años los obreros creían en esa burocracia ‘roja, rojita’ que proclama el socialismo en su propaganda. Sin embargo, siempre se demanda un proceso y un tiempo de aprendizaje para reconocer a los amigos de los que no lo son. Por eso los trabajadores ahora están reflexionando sobre la necesidad de una nueva dirección sindical.”

-¿Y en el campesinado?

“Fue más sencillo porque como se pasó la propiedad al propio campesino y obrero rural, la conciencia surgió rápidamente de las nuevas relaciones de propiedad y producción. En cambio el obrero urbano tiene entre la relación social de propiedad y su existencia, la burocracia, el Ministerio del Trabajo, las leyes, la televisión, el reguetón y a veces hasta el cura. Se trata de muchas mediaciones entre el obrero y la propiedad.”

-¿Qué pasa si en las elecciones presidenciales de 2018 no está o no puede postularse Hugo Chávez?

“Varias cosas. Que haya una transición normal, que es la opción menos probable, donde alguno de los jefes actuales de la RB asuma un rol –que jamás será el mismo- pero será necesario, de traspaso. Otra es que la burguesía intente aprovechar el vacío para acelerar su ofensiva con un gobierno de coalición con la burguesía, y que ello genere una reacción tan fuerte del movimiento popular y la vanguardia de carácter armado que se llegué a la guerra civil. Y si se produce lo último, el imperialismo podría aprovechar esa fisura para ingresar y colombianizar a Venezuela. Y la última opción, es que el poder popular existente pueda constituirse en poder político y avanzar en la transición al socialismo.”

Venezuela y más allá: www.aporrea.org

Venezuela y más allá:  www.aporrea.org
  • Entrevista con el co-fundador de la página venezolana, Gonzalo Gómez Freire.

 

 

Por Andrés Figueroa Cornejo

 

En la calle Perú de la Ciudad de Buenos Aires, un periodista chileno se entrevista con un venezolano. El venezolano, de tránsito por Argentina, es Gonzalo Gómez Freire, co-fundador y miembro del equipo del sitio de comunicación popular www.aporrea.org, donde hace las veces de coordinador de algunas áreas, relaciones públicas, vocería, aspectos administrativos.

 

Sin falsa modestia relata que "Superamos las 100 mil visitas diarias en circunstancias ordinarias. Ahora bien, en contextos especiales como la elección del 7 de octubre tuvimos alrededor de medio millón de visitas y 9 millones de visualizaciones la semana anterior y posterior a los comicios. Un tercio corresponde a visitas del exterior (Panamá, México, Argentina, Brasil, Ecuador, República Dominicana, España, Estados Unidos) y 2/3 de lectores son venezolanos.

 

-¿Cómo laboran?

 

"Tenemos una forma de funcionamiento que no es jerárquica. Cada persona del equipo publicador es autónoma. Nos comunicamos mediante la red con un chat interno, de modo que si alguien tiene dudas respecto de algún material, lo pone en consulta. Y el grupo humano está conformado por socialistas, gente de izquierda, bolivarianos, chavistas, trotskistas; cuidando siempre que la página no sea hegemonizada por alguna corriente o partido en especial."

 

-¿Y los principios editoriales?

 

"Existen criterios y parámetros consensuados. Todo lo que publicamos está dentro de la defensa del proceso revolucionario venezolano y de las luchas antiimperialistas y antineoliberales, democráticas, sobre reivindicaciones populares, nacionalidades oprimidas, derechos humanos que dan los pueblos en el área nacional e internacional. En Venezuela existe un amplio espectro de muchos matices. Tenemos gente que tiene críticas y cuestionamientos bastante agudos dentro del marco del proceso, hasta posiciones que justifican todas las políticas del gobierno. Todo ello aparece en Aporrea."

 

LA ASAMBLEA POPULAR REVOLUCIONARIA

 

-¿Cuál es el contexto de producción de Aporrea?

 

"Nace desde un espacio que se constituyó como coordinación de movimientos populares para enfrentar el golpe de Estado de 2002 (http://www.youtube.com/watch?v=2scI4Pn_cFk). El gobierno entonces no convocaba a la movilización popular masiva y apostaba a resolver la situación mediante los mecanismos internos del aparato estatal y las Fuerzas Armadas, institucionalmente. Por otro lado, el Ejecutivo sostenía la tesis de evitar provocaciones y derramamientos de sangre. Sin embargo, nosotros entendíamos que había un golpe de Estado en preparación y enmascarado a través de un movimiento aparentemente del pueblo (clases medias y sectores acomodados) y un paro empresarial con respaldo de la burocracia sindical con el fin de asaltar el Palacio de Miraflores. Para la derecha y el imperialismo, ello ’legitimaría’ el golpe a ojos del mundo. Y los militares golpistas surgen en buena medida del interior del chavismo. Es decir, se produce una traición."

 

"Convocamos a una movilización popular para poner un tapón en los alrededores de Miraflores. Pero eso no tuvo resonancia en las figuras del gobierno y muy tardíamente realizaron algunos llamamientos, cuando en horas de la madrugada ya nosotros habíamos distribuido unos 100 mil volantes, llegando a concentrar entre 10 a 15 mil personas. De todos modos fue suficiente para cerrar alguna de las vías de acceso al Palacio de Gobierno donde se daría uno de los enfrentamientos con la policía metropolitana de Caracas que estaba en manos del alcalde golpista Alfredo Peña, y donde los comisarios de esos policías estaban en coordinación con la embajada norteamericana. Allí se produjo una masacre que el golpismo intentó presentar como de origen chavista. Hubo 19 muertos y muchos heridos (http://www.youtube.com/watch?v=fkrAI72ct-I&feature=related). Entre la noche del 11 y el 12 de abril, algunos de nosotros nos dedicamos a trabajar en Internet para denunciar frente al mundo lo que realmente estaba aconteciendo en Venezuela y tratar de contrarrestar la matriz de la derecha. Allí el compañero Martín Sánchez que estaba fuera del país, se ofreció a contribuirnos, diseñando una página web al servicio de la resistencia al golpe. Incluso los acontecimientos que se precipitaron el 13 de abril se adelantaron a la elaboración de la página, cuando el verdadero pueblo se despliega, recupera el Palacio de Miraflores, rodea los cuarteles, los medios de comunicación privados. Entonces nos propusimos continuar con la idea de la página web, utilizándola para colocar los documentos y materiales de los movimientos populares constituyentes de la Asamblea Popular Revolucionaria."

 

-¿Y cuándo aparece Aporrea?

 

"El 14 de mayo de 2002, con mecanismos de publicación muy ágiles. No eran muchas las informaciones que circulaban -10 o 12 textos diarios-, pero se convirtió  en una herramienta de los movimientos sociales en un período de mucha tensión."    

 

-¿Los leía mucha gente?

 

"Entonces no estaba tan extendido como hoy el uso de Internet, y los que tenían acceso comenzaron a reproducir los artículos en fotocopias. Los textos aparecieron en los centros de trabajo, en los sindicatos, eran leídos en las asambleas."

 

-¿Por qué se llama Aporrea?

 

"Viene justamente de Asamblea Popular Revolucionaria, y significa golpear, enfrentar. No nos parecía muy bonito al principio (risas)."

 

UN SALTO DE CANTIDAD

 

-¿Qué los diferencia de otras páginas independientes y alternativas?

 

"Todo el mundo social utiliza Aporrea porque se expresa directamente desde los trabajadores y el pueblo. Es decir desde abajo y no desde el aparato estatal. Y nuestro equipo no editorializa la información; simplemente refleja la realidad del pueblo. Si Aporrea se pone ácida no sólo con la derecha y el imperialismo, sino con algunas posiciones de gobierno, es porque es el propio pueblo revolucionario bolivariano, actor y sujeto del proceso, quien lo está haciendo."

 

-¿Cuándo comienzan a tener más lectores?

 

"Luego del 13 de abril, una persona, tratando el tema de la defensa de la revolución, hizo una recomendación de visitar Aporrea en el programa "Aló Presidente". Ello significó un nuevo salto de lecturas y desde allí no hemos parado. De este modo, entre noviembre de 2002 y enero de 2003, cuando la reacción intentó realizar un sabotaje petrolero, jugamos un papel importante en la inteligencia social y como vehículo para la colocación de información difícil de presentar en los medios públicos."

 

-¿Por ejemplo?

 

"Logramos conseguir algunas grabaciones telefónicas de opositores donde hablaban abiertamente sobre las acciones golpistas que iban a llevar adelante, sobre crímenes que realizarían."

 

FINANCIAMIENTO

 

-¿De qué vive Aporrea?

 

"Al principio no teníamos muchos costos y empleábamos nuestros propios recursos personales. Con el tiempo y el desarrollo de la página se fueron elevando los gastos, y comenzamos a tener algunos compañeros remunerados dentro de un compromiso militante y político. No es que se volvieran empleados; se trata de activistas políticos que reciben un aporte por su trabajo. Ahora, sobre el financiamiento, nuestra aspiración primera fue que los propios movimientos y colectivos populares y usuarios de la página se preocuparan por su sostenimiento y nosotros pudiésemos rendirles cuentas. Eso, en la práctica, no alcanza. Sin embargo, por las características de la revolución bolivariana, nosotros tenemos la posibilidad de usar las pautas publicitarias del Estado, lo que plantea un riesgo y una vulnerabilidad. Porque si entramos en confrontación con alguna institución estatal, un ministerio o alguna figura que maneje una empresa del Estado, podrían retirarnos la propaganda. De hecho, a veces ha ocurrido, pero no se cierran las puertas y se abren otros caminos no condicionantes. Si no nos ayudan en un lado, nos ayudan en otro, porque la misma revolución bolivariana contiene esa diversidad y nos ofrece esas alternativas."

 

-¿Qué figura legal tienen?

 

"Formalmente somos una asociación civil sin fines de lucro. Muchos me señalan como director, pero en nuestra relación horizontal de trabajo, tengo un rol orientador, articulador, mediador. Tenemos una veintena de personas con acceso directo al publicador de la página, pero existe un incontable número de colaboradores y corresponsalías, ni siquiera establecidas de manera formal o convenios de tipo alguno. Operan en la práctica. En Aporrea se discute y se manifiesta la diversidad."

"QUE LOS MEDIOS ESTATALES Y PRIVADOS PASEN A CONTROL DEL MOVIMIENTO POPULAR"

 

-¿Qué dificultades adviertes en materia mediática desde la mayoría popular?

 

"Cuesta mucho cambiar la cultura comunicacional de las organizaciones y los movimientos. Están más bien habituados a las declaraciones, las conferencias de prensa, pero no a transformarse en agencia de noticias de sus propias luchas y en actores comunicacionales directos. Porque los medios privados, cuando los publican mediante ruegos, los ponen de acuerdo a sus intereses, distorsionadamente, usándolos para sus fines particulares. Y también, independientemente de que nunca en Venezuela el pueblo tuvo más acceso a los medios estatales, trabas burocráticas y a veces políticas impiden la emisión de ciertas informaciones. El pueblo de forma paulatina ha ido comprendiendo que debe contar con medios propios de gran alcance, que es preciso construirlos, crear equipos de trabajo, producir contenidos. Hoy las tecnologías lo facilitan mucho más que ayer."

 

-¿La influencia y número de visitas de Aporrea serían posibles en otro momento histórico, sin  la existencia de la revolución bolivariana?

 

"Yo creo que no. Y no sólo por la revolución bolivariana. En el mismo proceso hubo una segunda revolución que fue la derrota del golpe de Estado del 13 de abril y un reimpulso del curso revolucionario. Lo mismo pasó con el aplastamiento popular al sabotaje petrolero. Hay páginas capitalistas y de sectores burgueses, profesionales de la comunicación que tienen un altísimo número de visitas y con los que nosotros competimos. Ellos están en el terreno de la farándula y la pornografía por ejemplo, que nosotros no vamos a abordar. Publicamos, claro, temáticas sexuales como un asunto humano y social. Pero jamás pondremos señuelos o sebos para captar más lectores. No es nuestro objetivo."

 

-¿Cuáles son los proyectos de Aporrea?

 

"Queremos comenzar a dar cuenta de mejor manera de los pueblos en lucha de toda América Latina y el Caribe. Es decir, cómo proyectamos comunicacionalmente las tareas de la revolución y el socialismo de forma ampliada. El programa actual del Presidente Chávez tiene un punto que plantea el impulso de las comunicaciones de los movimientos sociales y sus expresiones de toda naturaleza; sindicales, de mujeres, pueblos indígenas, ambientalistas, organismos del poder popular, partidos y corrientes políticas, hacia la creación de un sistema público multimedial del mismo pueblo. Para ello necesitamos perfeccionar cualitativamente nuestro empeño. Pero también demandamos que los medios estatales y privados pasen a control del movimiento popular, desde sus enfoques, requerimientos y realidades. Ni la burocracia estatal, ni una minoría burguesa pueden obstruir las fuerzas y conquistas del pueblo organizado de Venezuela y su capacidad y derecho para hacer uso de toda la gama de medios de comunicación existentes." 

 

Una conversación sobre Marx, las revueltas estudiantiles, la nueva izquierda y los Miliband. Entrevista a Eric Hobsbawm

Una conversación sobre Marx, las revueltas estudiantiles, la nueva izquierda y los Miliband. Entrevista a Eric Hobsbawm

SINPERMISO

Esta conversación "sobre Marx, las revueltas estudiantiles, la nueva izquierda y los Miliband", publicada por el dominical londinense The Observer en enero del año pasado con motivo de la publicación de How to Change the World [Cómo cambiar el mundo: Marx y el marxismo, 1840-2011, Barcelona, Crítica, 2011], reunió al gran historiador británico recientemente fallecido a los 95 años con Tristram Hunt, joven diputado laborista y profesor de Historia. Esta es la última gran entrevista con valor científico y político -no puramente periodístico- realizada a Hobsbawm, y se traduce y reproduce en SP para honrar su memoria.

Hampstead Heath, en el frondoso norte de Londres, se enorgullece de su papel como lugar de paseo en la historia del marxismo. Por aquí era, en domingo, por donde paseaba Karl Marx con su familia subiendo Parliament Hill, recitando a Shakespeare y a Schiller durante la caminata, para pasar una tarde de comida campestre y poesía. Durante la semana se juntaba con su amigo Friedrich Engels, que vivía en las inmediaciones, para dar una vuelta rápida por el parque, donde los "viejos londinenses", como se les conocía, reflexionaban sobre la Comuna de París, la Segunda Internacional y la naturaleza del capitalismo.

Hoy, en una calle lateral que sale del parque, la ambición marxista sigue viva en casa de Eric Hobsbawm. Nacido en 1917 en Alejandría (Egipto) bajo mandato británico, más de veinte años después de la muerte de Marx y Engels, no llegó a conocer a ninguno de ellos personalmente, claro está. Pero hablar con Eric en su espacioso salón, lleno de fotos familiares, distinciones académicas y una vida entera de objetos culturales, hay una sensación casi tangible de conexión con estos hombres y su recuerdo.

La última vez que entrevisté a Eric, en 2002, había aparecido entre grandes elogios su brillante autobiografía Interesting Times [Años interesantes, Crítica, Barcelona, 2003], crónica de su juventud en la Alemania de Weimar, de una vida entera de amor por el jazz y de su transformación del estudio de la historia de Gran Bretaña. Fue también en medio de otro de los cíclicos ataques de los medios, tras la publicación del libro antiestalinista de Martin Amis, Koba the Dread, [Koba el temible, Anagrama, Barcelona, 2004], sobre la afiliación de Eric al Partido Comunista. El "profesor marxista" que suscitaba la ira del Daily Mail [diario sensacionalista británico] no buscaba, como él dijo, "acuerdo, aprobación o simpatía", sino, más bien, comprensión histórica de una vida del siglo XX moldeada por la lucha contra el fascismo.

Desde entonces, las cosas han cambiado. La crisis global del capitalismo, que ha hecho estragos en la economía mundial desde 2007, ha transformado los términos del debate.

De pronto, la crítica de Marx de la inestabilidad del capitalismo disfruta de un resurgimiento. "Ha vuelto", chillaba el Times en el otoño de 2008, mientras se desfondaban los mercados de valores, se nacionalizaban sumariamente los bancos y el presidente Sarkozy aparecía fotografiado hojeando Das Kapital (cuyo aumento de ventas lo ha propulsado a las listas de éxitos alemanas). Hasta el papa Benedicto XVI se vio movido a alabar la "gran capacidad analítica". Marx, el gran ogro del siglo XX, había sido resucitado en campus, reuniones de sucursal y secciones editoriales.

De manera que no había mejor momento para que Eric reuniera sus ensayos más celebrados sobre Marx en un solo volumen, junto a nuevo material sobre el marxismo a la luz del crac. Para Hobsbawm, sigue siendo apremiante el continuo deber de comprometerse con Marx y sus múltiples herencias (que incluyen, en este libro, algunos buenos capítulos nuevos sobre el significado de Gramsci).

Pero el mismo Eric ha cambiado. Tuvo una mala caída en Navidad y ya no puede escapar de las limitaciones físicas de sus 93 años. Sin embargo, su humor y hospitalidad, lo mismo de él que de su mujer, Marlene, así como el intelecto, su incisivo sentido político y la amplitud de su visión, permanecen maravillosamente nítidos. Con un manoseado ejemplar del Financial Times sobre la mesa del café, Eric se mueve sin problemas de los resultados de los sondeos sobre el presidente saliente de Brasil, Lula, a las dificultades ideológicas a las que se enfrentaba el Partido Comunista en Bengala Occidental o las convulsiones de Indonesia tras el crac global de 1857. La sensibilidad global y la falta de provincianismo, puntos siempre fuertes de su obra, siguen configurando su política e historia.

Y después de una hora de hablar de Marx, el materialismo y la continuada lucha por la dignidad humana ante los turbiones del libre mercado, se deja el adosado de Hobsbawm en Hampstead - cerca de los senderos por los que solían pasear Karl y Friedrich - con la sensación de haber pasado una candente tutoría con una de las grandes cabezas del siglo XX. Y alguien decidido a mantener una mirada crítica sobre el XXI.

Tristram Hunt - ¿Hay un sentido reivindicativo en el corazón de tu libro de que aunque las soluciones antaño ofrecidas por Karl Marx pudieran no ser ya pertinentes, hizo las preguntas justas sobre la naturaleza del capitalismo, y de que el capitalismo que ha surgido en los últimos 20 años es bastante parecido a lo que Marx estaba pensando en la década de 1840?

 Eric Hobsbawm Sí, desde luego que lo hay. El redescubrimiento de Marx en este periodo de crisis capitalista se debe a que predijo bastante más del mundo moderno que ninguna otra persona en 1848. Eso es, me parece, lo que llamado la atención de una serie de observadores nuevos de su obra, y paradójicamente, primero entre gente de negocios y comentaristas económicos antes que entre la izquierda. Me acuerdo de que me di cuenta, justo en el momento que se celebraba el 150 aniversario de la publicación del Manifiesto Comunista, de que no se hacían muchos planes para conmemorarlo en la izquierda. Algo más tarde, almorzando con [el financiero] George Soros, me preguntó él: "¿Qué piensa usted de Marx?" Aunque no hay mucho en lo que estemos de acuerdo, me dijo: "Decididamente, algo tiene este hombre".

 TH ¿Tienes la impresión de que lo que a gente como Soros le gustaba en parte de Marx era el modo en que describe de modo tan brillante la energía, iconoclastia y potencial del capitalismo? ¿Es esa la parte que atraía a los ejecutivos que vuelan en United Airlines?

EH - Creo que es la globalización, del hecho de que predijo la globalización, lo que pudiéramos llamar una globalización universal, incluida la globalización de los gustos y todo lo demás, lo que les impresionó. Pero pienso que los más inteligentes vieron también una teoría que permitía una especie de desarrollo abrupto de la crisis. Porque la teoría oficial de ese periodo [finales de los 90] desechaba en la teoría la posibilidad de una crisis.

TH ¿Y este era el lenguaje del "poner fin a la expansión y recesión" y de rebasar el ciclo económico?

EH Exacto. Lo que sucedió a partir de los años 70, primero en las universidades, en Chicago y en otros lugares y, finalmente, desde 1980 con Thatcher y Reagan fue, supongo yo, una deformación patológica del principio de libre mercado del capitalismo: la economía de mercado puro y el rechazo del Estado y la acción pública, que no creo que se practicara en ninguna economía del siglo XIX, ni siquiera en los EE.UU. Y entraba en conflicto, entre otras cosas, con la manera en que el capitalismo había funcionado en su época de mayor éxito, entre 1945 y principios de los 70.

TH ¿Por "éxito", quieres decir en términos de la elevación de los niveles de vida en los años de postguerra?

EH Éxito en el sentido de que había beneficios y garantizaba algo así como una población relativamente satisfecha socialmente y políticamente estable. No era lo ideal, pero era, diremos, un capitalismo de rostro humano.

TH ¿Y tú crees que al renovado interés por Marx contribuyó el final de los estados marxistas-leninistas? ¿Desapareció la sombra leninista y pudimos volver a la naturaleza original de los escritos marxianos?

EH Con la caída de la Unión Soviética, los capitalistas dejaron de tener miedo y, en esa medida, tanto ellos como nosotros pudimos contemplar el problema de un modo mucho más equilibrado, mucho menos distorsionado por la pasión que antes. Pero fue más la inestabilidad de esta economía neoliberal globalizada, que yo creo que empezó a hacerse tan perceptible a finales de siglo. Ves, en cierto sentido, la economía globalizada estaba de hecho dirigida por lo que uno podría llamar el noroccidente global [Europa Occidental y América del Norte], que impulsó este fundamentalismo de mercado ultraextremista. Inicialmente, parecía que funcionaba bastante bien - al menos en el viejo noroccidente - aunque desde el principio, se pudo ver que causaba terremotos en la periferia de la economía global, grandes terremotos. En América Latina se produjo una enorme crisis financiera a principios de los años 80. A principios de los 90, hubo una catástrofe económica en Rusia. Y luego, hacia el final de siglo, tuvimos este colapso que se extendió de Rusia a Corea [del Sur], Indonesia y Argentina. Esto hizo que la gente empezara a pensar, tengo la impresión, que existía una inestabilidad básica en el sistema que anteriormente habían desechado.

TH Ha habido ciertas sugerencias afirmando que la crisis de la que hemos sido testigos desde 2008 en términos de Norteamérica, Europa y Gran Bretaña no es tanto una crisis del capitalismo per se como del moderno capitalismo financiero occidental. Mientras tanto, Brasil, Rusia, India y China - los "Bric" - hacen crecer sus economías de acuerdo con modelos cada vez más capitalistas al mismo tiempo. ¿O es que nos toca sencillamente el turno de sufrir las crisis por las que ellos pasaron hace 10 años?

EH El auténtico ascenso de los países Bric es algo que ha sucedido en los últimos 10 años, 15 años como mucho. Así que en esa medida puede decirse que se trataba de una crisis del capitalismo. Por otro lado, creo que existe el riesgo de asumir, como hacen los neoliberales y partidarios del libre mercado, que sólo existe un tipo de capitalismo. El capitalismo es, si quieres, como una familia, con una serie de posibilidades, desde el capitalismo bajo la dirección del Estado de Francia al libre mercado de Norteamérica. Por lo tanto, es un error creer que el ascenso de los Bric es simplemente lo mismo que la generalización del capitalismo occidental. No lo es: la única vez que intentaron importar el fundamentalismo de mercado en bloque fue en Rusia y allí ocasionó un fracaso absolutamente trágico.

TH Has suscitado la cuestión de las consecuencias políticas del crac. En tu libro, desechas la insistencia en examinar los textos clásicos de Marx como algo que provee de un programa político consistente para hoy, pero ¿adónde crees que va ahora el marxismo como programa político?

EH No creo que Marx tuviera alguna vez, como si dijéramos, un proyecto político. Políticamente hablando, el programa específico marxiano era que la clase trabajadora debía formarse como cuerpo con consciencia de clase y obrar políticamente a fin de lograr poder. Más allá de eso, Marx lo dejó todo deliberadamente vago, debido a su antipatía por las cosas utópicas. Paradójicamente, diría incluso que los nuevos partidos quedaron bastante dejados a la improvisación, para que hiciesen lo que pudieran sin instrucciones efectivas. Lo que Marx había escrito en torno a ello se limitaba a poco más que ideas al estilo de la Cláusula 4 [que en los estatutos de 1918 del Partido Laborista británico se refería a la socialización de los medios de producción] sobre propiedad pública, nada que se acercara en realidad lo bastante como para proporcionar una guía para partidos o ministros. Mi opinión es que el modelo principal que tenían en la cabeza los socialistas y comunistas del siglo XX era el de las economías bajo dirección del Estado de la Primera Guerra Mundial, que no era particularmente socialista, pero suministraba cierta clase de guía sobre cómo podía funcionar el socialismo.

TH ¿No te sorprende la incapacidad de la izquierda marxiana o socialdemócrata para explotar políticamente la crisis de los últimos años? Aquí andamos sentados, unos veinte años después de la desaparición de uno de los partidos que tú más admiraste, el Partido Comunista italiano. ¿Te deprime el estado de la izquierda en este momento en Europa y más allá de ella?

EH Sí, por supuesto. De hecho, una de las cosas que trato de mostrar en el libro es que la crisis del marxismo no sólo es la crisis de su brazo revolucionario sino también de su rama revolucionaria. La nueva situación en la nueva economía globalizada no sólo acabó por liquidar el marxismo leninismo sino también el reformismo socialdemócrata, que consistía esencialmente en la clase trabajadora que ejercía presión sobre los estados nación. Pero con la globalización, ha disminuido de modo efectivo la capacidad de los estados de responder a esta presión. Y así, la izquierda se retiró sugiriendo: "Vamos a ver, a los capitalistas les va bien, todo lo que necesitamos es que sigan teniendo los mismos beneficios y nos aseguremos de mantener nuestra parte".

Esto funcionaba cuando la porción correspondiente a esa parte adoptaba la forma de creación de estados del bienestar, pero desde los años 70 en adelante, dejó de funcionar y lo que hubo que hacer fue, en efecto, lo que hicieron Blair and Brown: que ganen todo el dinero que puedan y esperemos que sea bastante lo que gotee para mejorar la situación de los nuestros.

TH ¿De modo que existía un pacto fáustico durante los buenos tiempos: si los beneficios gozaban de buena salud y podían asegurarse las inversiones en educación y salud, no hacíamos demasiadas preguntas?

EH Sí, mientras se mantuviera el nivel de vida.

TH Y ahora, con la caída de los beneficios, ¿nos esforzamos por encontrar respuestas?

EH Ahora que vamos por otra senda en los países occidentales, en los que el crecimiento es relativamente estático, declinante incluso, la cuestión de las reformas vuelve entonces a hacerse mucho más urgente. 

TH ¿Ves como parte del problema, en términos de la izquierda, el final de una clase trabajadora de masas consciente e identificable, que resultaba tradicionalmente esencial para la política socialdemócrata?

EH Históricamente, es cierto. Los gobiernos y las reformas democráticas cristalizaron en torno a los partidos de clase obrera. Estos partidos nunca fueron, o solo muy rara vez, enteramente de clase obrera. Eran siempre, en cierta medida, alianzas: alianzas con ciertos tipos de intelectuales liberales y de izquierda, con minorías, minorías religiosas y culturales, posiblemente en muchos países con diferentes clases de pobres trabajadores, con empleo. 

Con la excepción de los Estados Unidos, la clase obrera siguió siendo un bloque masivo, reconocible durante largo tiempo, desde luego, hasta bien entrados los 70. Creo que la rapidez de la desindustrialización de este país [Gran Bretaña] ha hecho trizas no sólo el volumen sino también, si quieres, la consciencia de la clase obrera. Y no hay hoy un país en el que la clase obrera industrial pura sea lo suficientemente fuerte.

Lo que es posible es que la clase obrera forme, como si dijéramos, el esqueleto de movimientos más amplios de cambio social. Buen ejemplo de esto, en la izquierda, es Brasil, que representa un caso clásico de partido del trabajo de finales del siglo XIX basado en una alianza de sindicatos, trabajadores, pobres en general, intelectuales, ideólogos y una tipología variable de izquierdistas, lo que ha tenido como resultado una notable coalición de gobierno. Y no se puede decir que no haya tenido éxito después de ocho años de gobierno con un presidente con un índice de un 80% de aprobación. Ideológicamente, hoy en día me siento absolutamente como en casa en América Latina, porque sigue siendo una parte del mundo en que la gente todavía habla y hace su política en el viejo idioma, con el lenguaje del siglo XIX y XX del socialismo, el comunismo y el marxismo.

TH En términos de partidos marxistas, algo que resalta muy intensamente en tu obra es el papel de los intelectuales. Hoy en día, vemos una gran animación en campus como el tuyo en Birkbeck [College], con reuniones y actos políticos. Y si echamos un vistazo a las obras de Naomi Klein o David Harvey o a las actuaciones de Slavoj Zizek, hay verdadero entusiasmo. ¿Te sientes animado por estos intelectuales públicos del marxismo de hoy en día?

EH No estoy seguro de que haya habido un giro de gran envergadura, pero no cabe duda: con los recortes del actual gobierno se producirá una radicalización de los estudiantes. En el lado negativo…si se observa la última vez que se produjo una radicalización masiva de los estudiantes, en el 68, no supuso tanto. Sin embargo, tal como pensaba y pienso todavía, es mejor tener a jóvenes, hombres y mujeres, que crean estar a la izquierda que hombres y mujeres jóvenes que crean que lo único que hay que hacer es conseguir un empleo en la Bolsa.

TH ¿Y crees que gente como Harvey y Zizek desempeñan alguna clase de papel útil en eso?

EH Supongo que es correcto describir a Zizek como alguien que lleva a cabo actuaciones. Tiene este elemento de provocación que resulta tan característico y contribuye a interesar a la gente, pero no estoy seguro de que la gente que lee Zizek se sienta verdaderamente más cerca de implicarse en repensar los problemas de la izquierda.

TH Pasemos de Occidente a Oriente. Una de las cuestiones urgentes que se plantea en tu libro es si el Partido Comunista chino puede evolucionar y responder a su nueva posición en la escena global.

EH Esto representa un gran misterio. El comunismo ha desaparecido, pero permanece un importante elemento del comunismo, desde luego en Asia, el Partido Comunista del Estado, que dirige la sociedad. ¿Cómo funciona esto? En China, creo, existe un grado de consciencia más elevado de la potencial inestabilidad de la situación. Probablemente se da una tendencia a proporcionar mayor margen de maniobra a una clase media intelectual y a sectores instruidos de la población en rápido crecimiento, lo que, al fin y al cabo, podrá estimarse en decenas, posiblemente centenares de millones. También es verdad que el Partido Comunista de China parece estar reclutando a una dirección en buena medida tecnocrática.

Ahora bien, qué podemos sacar de todo esto junto, no lo sé. La única cosa que creo posible con esta rápida industrialización es el crecimiento de movimientos sindicales, y no está claro en qué medida el PCCh puede tener espacio para organizaciones de trabajadores o si las considerará inadmisibles, del mismo modo que juzgaron [inadmisibles] las manifestaciones de la Plaza de Tiananmen.

TH Hablemos de la política británica para conocer tus impresiones de la coalición [liberal-conservadora]. Me parece que tiene un aire a los años 30, en términos de ortodoxia fiscal, recortes de gasto, desigualdades de renta, y con David Cameron como una figura casi a lo Stanley Baldwin. ¿Qué lectura haces de ello?

EH Detrás de los diversos recortes sugeridos, con la justificación de librarse del déficit, parece existir claramente una exigencia sistemática, ideológica para deconstruir, semiprivatizar las antiguas disposiciones, ya se trate del sistema de pensiones, del sistema de bienestar, del sistema escolar o incluso del sistema sanitario. Estas cosas no estaban previstas en realidad en el programa electoral ni conservador ni liberal, y sin embargo, viéndolo desde fuera, se trata de un gobierno mucho más radicalmente a la derecha de lo que parecía a primera vista.

TH ¿Y cuál crees que debería ser la respuesta del Partido Laborista?

EH El Partido Laborista no ha sido en su conjunto una oposición muy efectiva desde las elecciones, en parte porque ha tardado meses y meses en elegir a su líder. Creo que el Partido Laborista debería, por un lado, acentuar mucho más que, para la mayoría de la gente, el periodo de los últimos trece años no fue un descenso al caos sino que supuso verdaderamente mejorar la situación, y sobre todo en campos como las escuelas, los hospitales y toda una serie de logros culturales añadidos, de modo que la idea de que, de un modo u otro, hay que tirarlo todo a la basura, no es válida. Creo que nos hace falta defender lo que la mayoría de la gente cree básicamente que hace falta defender, que es la prestación de cierta forma de bienestar de la cuna a la tumba.

TH Tú conociste a Ralph Miliband [1] y eres viejo amigo de la familia Miliband. ¿Qué cree que habría pensado Ralph de la carrera entre sus hijos, que ha acabado con Ed dirigiendo el Partido?

EH Bueno, como padre, evidentemente no podría evitar sentirse muy orgulloso. Desde luego, estaría mucho más a la izquierda que sus dos hijos. Creo que Ralph se identificó verdaderamente durante la mayor parte de su vida con la idea de dejar de lado al Partido Laborista y la ruta parlamentaria, y con la esperanza de que de algún modo sería posible que llegara a aparecer un partido socialista propiamente dicho. Cuando Ralph se reconcilió finalmente con el Partido Laborista, fue en su periodo menos útil, el de [Tony] Benn, del que no salió realmente gran cosa buena. No obstante, yo creo que Ralph habría esperado ciertamente algo mucho más radical de lo que sus hijos parecen hasta ahora estar haciendo.

TH El título de tu nuevo libro es Cómo cambiar el mundo. En el ultimo párrafo, escribes que "la superación del capitalismo todavía me parece algo plausible". ¿Sigue siendo nítida esa esperanza y te mantiene trabajando, escribiendo y reflexionando hoy en día?

EH Nada hay hoy de nítida esperanza en estos días. Cómo cambiar el mundo es un relato de lo que llevó a cabo fundamentalmente el marxismo en el siglo XX, en parte a través de los partidos socialdemócratas que no derivaban directamente de Marx y otros partidos - partidos laboristas, partidos de trabajadores - que siguen siendo en todas partes partidos de gobierno o potencialmente de gobierno. Y en segundo lugar, a través de la Revolución Rusa y sus consecuencias.

El historial de Karl Marx, un profeta desarmado que inspiró cambios de envergadura, es innegable. Y no es que esté diciendo muy deliberadamente que no haya perspectivas equivalentes hoy en día. Lo que digo hoy es que los problemas básicos del siglo XXI requerirían soluciones a las que no pueden enfrentarse adecuadamente ni el mercado puro ni la democracia liberal pura. Y en esa medida, habrá que hacer que funcione una combinación diferente, una mezcla diferente de lo público y lo privado, de acción y control por parte del Estado y de libertad.

Cómo se le llamará, no lo sé. Pero bien puede ser que ya no se trate de capitalismo, desde luego no en el sentido en que lo hemos conocido en este país y en los Estados Unidos.

NOTA T.: [1] Ralph Miliband (1924-1994), nacido en Bélgica como Adolphe Miliband, de origen judeo-polaco, fue un conocido teórico marxista de la Nueva Izquierda británica. Se estableció en Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial huyendo del nazismo, combatió en la Royal Navy y estudió en la London School of Economics, donde sería profesor hasta 1972, pasando después a la Universidad de Leeds. Sus hijos David y Ed se disputaron la jefatura del Partido Laborista británico, que recayó finalmente en Ed en septiembre de 2010.

Tristram Hunt es diputado laborista en los Comunes por la circunscripción de Stoke-on-Trent Central. Ha sido profesor de historia moderna de Gran Bretaña en la Queen Mary, University of London y es autor de The English Civil War: At First Hand y Building Jerusalem: The Rise and Fall of the Victorian City y de diversas series de programas para la BBC y Channel 4.

Traducción: Lucas Antón.

Fuente: SINPERMISO