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Entrevistas

Camino a la alternativa política: El 10 de octubre los trabajadores y el pueblo de Argentina paran y se movilizan

Camino a la alternativa política: El 10 de octubre los trabajadores y el pueblo de Argentina paran y se movilizan

 

  • Entrevista con el Secretario General de la Central de Trabajadores de Argentina – Capital, Carlos Chile.

 

Por Andrés Figueroa Cornejo

 

Para el 10 de octubre está convocado un paro y movilización nacional en Argentina por la Central de Trabajadores de la Argentina, CTA, agrupación sindical de nuevo tipo cuyo principio constitutivo es la independencia política respecto de las clases propietarias, el Estado y sus expresiones partidistas. Sus miembros se afilian y votan directa y secretamente a sus representantes. La CTA busca ponerse al día respecto de las nuevas formas de la organización del trabajo en la presente fase del capitalismo y sobre la base de la pluralidad política. En la Ciudad de Buenos Aires, la marcha comienza en 9 de julio y Avenida de Mayo, a las 14:00 hrs., y termina en Plaza de Mayo.

 

Carlos Chile, secretario general de la CTA Capital y dirigente del Movimiento Territorial de Liberación (MTL), entrevistado por el programa Canto Libre de Radio Sur (http://www.radiosur.org.ar/), dice  que el paro del 10 de octubre “es una iniciativa de una Central que crece junto a su prestigio político y con capacidad para llamar a la sociedad del país. La convocatoria está acompañada de una urgencia permanente que se resume en propiciar como eje la unidad de la clase trabajadora.”

 

-¿Qué concepto tienes de la unidad de la clase?

 

“Es una necesidad estratégica. El paro se inscribe en este camino en el campo de la unidad de acción, que no es igual que la unidad de la clase y unidad estratégica. Pero en la medida que la CTA ha construido un pliego de carácter nacional, propugna que muchos sectores adhieran. En este caso, la unidad no suma: multiplica. El 10 se van a reunir muchas personas que no pertenecen a las centrales.”

 

-¿Qué tipo de adhesiones?

 

“Hace unos días el titular de la Central General de Trabajadores (CGT), Hugo Moyano, nos ha visitado en momentos de crisis institucional del sindicalismo argentino, donde el unicato ya no parece tan estable como ha ocurrido en los últimos tiempos. Durante 20 años la CTA, salvo la que lleva el mismo nombre y es una extensión del gobierno de turno, ha sido negada en forma sistemática, castigada no dotándola de personalidad gremial. Por eso resulta histórica la unidad de acción con la confederal CGT. Por otra parte, se ha agregado la lista violeta de la Unión Ferroviaria, una corriente opositora a Pedraza que está siendo procesado por el asesinato de Mariano Ferreyra, joven que murió peleando contra la tercerización (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=137929). De hecho, el mismo Pedraza, desde la cárcel, envió su adhesión a la fracción de la CGT dependiente del gobierno nacional que lidera Caló y Gerardo Martínez, este último, agente de servicios de Inteligencia. En fin; se han plegado múltiples organizaciones como Barrios de Pie, Teresa Vive, la CCC, etc.”

 

-¿Cuáles son las demandas?

 

“Los criterios cardinales del petitorio son que el trabajo no es ganancia y, por tanto no se le puede cobrar impuestos. El trabajo no es plusvalía. Sí debe  cobrarse al empresariado. Sin embargo, el gobierno nacional insiste y masifica esta política. De hecho, el presupuesto enviado por el Ejecutivo al parlamento establece $45 mil millones de pesos que espera recaudar del impuesto a las ‘ganancias’ de los asalariados. Nosotros decimos que no pueden existir impuestos sobre los trabajadores federados, porque está muy bien que un gerente de una multinacional que remunera $30 mil, $40 mil pesos, tribute. Lo que está muy mal es que un trabajador soltero que gana $5 mil pesos (que son $4.300 pesos en el bolsillo) y uno casado que obtiene $7 mil pesos ($6.200 en el bolsillo) tengan que pagar impuestos sobre sus magras remuneraciones.”

 

-Y sin descontar la inflación que se encuentra entre un 22 a un 30%…

 

“En efecto, la inflación orada aún más los salarios. Paralelamente, a los trabajadores que ganan más de $5 mil pesos mensuales se les descuenta la asignación familiar. Pero ocurre que el presupuesto nacional para el 2013 contiene 450 mil asignaciones familiares menos. Es decir, cada vez son más los laburantes que pagan impuestos a la ganancia, mientras cada vez son menos los trabajadores que perciben la asignación familiar. Y la asignación familiar es una conquista histórica de los trabajadores, no es un regalo de nadie. Entonces el pliego del 10 de octubre es ‘no impuesto sobre el salario’; ‘no al impuesto a las ganancia sobre los trabajadores federados’; ‘universalidad del salario familiar’, esto es que todos los chicos del país ‘valgan’ lo mismo porque no es posible que en El Chaco cada niño ‘valga’ $60 pesos y en otras provincias mucho más. A lo anterior es preciso sumar las reivindicaciones respecto del salario mínimo. El actual está en $2.600 pesos y nosotros exigimos $5 mil pesos.”

 

-¿Sobre qué base plantean ese número?

 

“Proponemos un sistema de escala salarial para Argentina, como existe en muchos países del mundo, de 1 a 10, donde el que más gane sea el Presidente de la República, 10,  y el que menos  rente sea 1. Si la actual presidenta gana $50 mil pesos al mes, lo lógico es que el que está en 1, obtenga $5 mil pesos. Claro, este es un país anárquico, donde un juez obtiene $70 mil pesos mensuales. Pero el objetivo es impedir que aumente todavía más la brecha en los ingresos, en medio de un proceso de concentración de la riqueza, donde una minoría vive en el primer mundo y la inmensa mayoría, en el subsuelo de la historia.”

 

“LAS ORGANIZACIONES DE LOS TRABAJADORES SON POLÍTICAS Y DEBEN DISPUTAR EL PODER”

 

-¿Cómo te explicas que un gobierno que se autodefine como ‘nacional y popular’, ‘defensor de los derechos humanos’ y ‘favorable a los trabajadores’ imponga medidas antisociales?

 

“En este país pensar distinto y ser coherente con los intereses de la clase trabajadora parece ser destituyente y de derecha. Nuestra discusión es con el modelo y con quienes lo administran. En Argentina estamos frente a una diversidad de fuerzas políticas que funcionan como administradores de la injusticia. Por supuesto entre ellas se ponen de acuerdo, como por ejemplo en la Ciudad de Buenos Aires, al realizar una reforma en la escolaridad técnica (http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/32966-argentina-estudiantes-en-lucha-con-casi-60-escuelas-tomadas-vamos-contra-los-2-gobiernos-el-nacional-y-el-de-la-ciudad.html) que es, ni más ni menos, convalidar en la Capital la reforma educativa que en los años 90 impuso el ultra liberalismo de la mano con el Banco Mundial, y que en la Ciudad no pudo pasar entonces.”

 

-¿Qué caracterización haces del llamado ‘modelo’?

 

“Argentina es un país subdesarrollado, dependiente, que ha crecido a un ritmo asiático, pero que ha atrasado su producción tecnológica. Es un país neoliberal. Está determinado no por los discursos, sino por lo que hace y para quién lo hace. Argentina se ha primarizado, perdido soberanía agraria; se ha ‘sojizado’; mientras aumenta su capacidad de producción, disminuye su soberanía alimentaria. Produce 120 millones de toneladas de grano, pero cuando hay que sembrar una planta hay que comprarle las semillas a las transnacionales. La matriz neoliberal permanece intacta y, en consecuencia, la matriz distributiva. Se trata de un modelo alentado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial que hablan de ‘política focalizadas’, en tanto nosotros hablamos de universalidad. No sólo para comer, educarnos y tener salud, sino también nos referimos a la participación política.”

 

-¿La CTA quiere ser parte de la formación de una alternativa política de y para las grandes mayorías ante las administraciones temporalmente hegemónicas del Estado?

 

“Hace ya algunos años que nosotros votamos en el Congreso de la Central la construcción de un nuevo movimiento político-social y cultural de liberación. Las organizaciones de los trabajadores son políticas y deben disputar el poder. El problema en este sentido es cómo funciona la institucionalidad en Argentina, es decir, sabemos que estamos frente a una institucionalidad tramposa que arrebata los derechos de nuestro pueblo. Por eso uno de nuestros pilares es la creación de condiciones para llegar a una Constituyente Social que destruya la institucionalidad perversa que preserva la tradicional y componga la que hace falta. En Argentina no se resuelve el problema del modelo  imperante cambiando a los representantes, sino que hay que ganar más poder para los representados. La actual Constitución del país es producto del Consenso de Washington y genuflexa a los intereses norteamericanos en la Región. Se estableció en un momento de debilidad del pueblo, y las constituciones son expresiones de la lucha de clases. Ahora estamos en un período de ensayos.”

 

Pueblos indígenas en Argentina: La lucha para ser Nación autónoma

Pueblos indígenas en Argentina: La lucha para ser Nación autónoma
  • Entrevista con el líder qom, Félix Díaz.

 

“El sentimiento indígena tiene en sus versos una modulación propia. Su canto es íntegramente suyo.”

Juan Carlos Mariátegui

 

 

Por Andrés Figueroa Cornejo

 

El lunes 10 de septiembre, el joven de 19 años, Chilagaloi, amaneció sin vida en su propia casa.

 

“Lo encontraron colgado, según dijeron” asegura el líder originario qom y figura emblemática de la resistencia indígena en territorio argentino, Félix Díaz. “Lo raro es que no se investigó a fondo. Y lo triste  es que la policía de la provincia de Formosa (extremo noroeste de Argentina) no quiere ingresar a terreno indígena porque hay conflictos. Entonces el juez, a través de la médica forense que hizo la autopsia del muchacho, escribió que lo halló ‘muerto por asfixia’. Es decir, de golpe cambiaron la carátula de que el chico se suicidó.”

 

Félix Díaz sólo está de paso por la Ciudad de Buenos Aires. Mientras en el Congreso Nacional el kirchnerismo más duro impidió un voto de condena contra los innumerables atentados  que ha sufrido Félix impunemente a lo  largo de su empeño azul y el de  su pueblo por sobrevivir; la legislatura de la metrópolis, a instancias del único diputado de izquierda, Alejandro Bodart, sancionó su apoyo y solidaridad con el qom. ¿Por qué? Porque el cortoplacismo sin más principios que el mantenimiento de los cargos en la administración de los gobiernos de la nación y las provincias, rige toda decisión política partidista. Aquí, la táctica es la estrategia. Los leales a la Presidenta Cristina Fernández de K, más allá del propio Partido Justicialista o expresión del denominado ‘peronismo’ en general, gozan de prebendas y los que disienten –estén más a la izquierda o más a la derecha, que no importa-, son fustigados.

 

Los ultraliberales encabezados por el empresario y amigo de la derecha dura de Colombia y Chile, Mauricio Macri, tienen un comportamiento igualmente pragmático y oportunista. En Argentina manda el imperialismo transnacional en su fase de la hegemonía del capital financiero, como en todo el mundo. Las formaciones políticas criollas que administran esos intereses son simples concesionarias que venden oferta de gobernabilidad a los que no se ven, a la gerencia planetaria cada vez más concentrada del capitalismo.

 

Pero en la comunidad qom hay un joven que ya no está.     

 

-¿Y qué ocurrió realmente?

 

“Los familiares no creen la versión del suicidio porque en el lugar donde lo hallaron había mucho desparramo y forcejeo del joven contra un agresor. Chilagaloi tenía heridas en las muñecas, cortes en los brazos y huellas de calzados en su pieza que no correspondían a nadie de la vivienda; la puerta estaba abierta, se rompió una radio. Los padres no están acostumbrados a esta violencia. En las comunidades del interior donde están nuestros pueblos, nos conocemos bien y los jóvenes son los mejores ejemplos de amistad, hermandad y compañerismo. A ellos no les interesa la cuestión del enfrentamiento entre partidos políticos. Este chico no fumaba ni bebía alcohol.”

 

-¿Qué hicieron las autoridades locales?

 

“Cuando muere un indígena siempre surgen los políticos de la zona. Llevan mercadería, ofrecen vehículos para traslados. Eso para nosotros es muy repudiable. Yo no puedo creer en una persona que cuando uno está vivo y necesita apoyo, nunca te da una mano; pero que cuando nos morimos o nos matan, aparece. (Enseñando fotos del teléfono celular) Aquí puedes ver un arreglo floral del Partido Justicialista y esta otra que dice Municipalidad de Laguna Blanca, el día del funeral. Esas coronas de flores no son algo natural para un indígena. Nosotros no las usamos. Es una muestra de burla, de desprecio. Ellos creen que adornando una muerte nosotros vamos a confiar en ellos.”

 

-¿Y la justicia?

 

“A mí me preocupa mucho porque la justicia no hace nada. Por ejemplo,  Rogelio Cabrera denunció en el juzgado general a un tal Hilario Chaparro. El último  le había dicho antes  ‘Yo compré un vehículo  nuevo: anda a contarle a tu hijo Daniel que si mañana tú te mueres, me avise para trasladar tu cajón hasta el cementerio’. Por eso yo creo que la votación que se hizo hace un tiempo fue más moral que verdadera. Nos sirve sí, para continuar nuestra resistencia en medio de una lucha muy dura y desigual, donde incluso carecemos de agua y recursos.”

 

“JUNTO A MÍ HAY PUEBLOS ENTEROS QUE DEMANDAN SU EMANCIPACIÓN”

 

Félix no siempre fue consciente de su condición indígena. “Yo más bien negaba que pertenecía a mi pueblo”, confiesa.  Pero hace alrededor de una década, el qom se inscribió en una escuela de adultos en Laguna Blanca hasta completar la primaria y tener un certificado de estudios formales. Desde ese momento las cosas mutaron.

 

“Me esforcé muchísimo. Agarraba mi bicicleta y salía del monte para llegar al pueblo del gobernador donde estaba la escuela. En esas idas, una vez me atropelló un coche que conducía un grupo de gente alcoholizada y me gritaron que intentara denunciarlos. Ya entonces tenía un programa radial donde entrevistaba a los miembros de la comunidad, cubría las marchas de los campesinos, etc., que comenzó a distribuirse en red, amplificando la voz de los indígenas. Ahí me di cuenta que los que mandan no quieren que hablemos en nuestro idioma”. Y suma que “En otra ocasión, el Presidente Kirchner visitó Formosa. Yo partí al acto oficial a Clorinda en bicicleta y con mi grabadora. Cuando llegué, me paró la policía y me preguntó qué estaba haciendo, dónde iba; que no estaba permitido el ingreso de cualquiera, así es que debía retornar por donde había venido. Pero el acto era público. Ellos sabían lo de mi emisión radial. Yo todavía les creía. Posteriormente, terminé mis estudios, pero el ministro de educación de la provincia me comunicó que no serían legales hasta dos años después, que tenía que tener paciencia. Las persecuciones y ataques en mí contra arrancaron inmediatamente. Primero mataron el caballo de mi hijo y ya perdí la cuenta de las agresiones criminales impunes que llegan hasta la última que ocurrió hace unas semanas, cuando acabé en el hospital. Todas esas situaciones indignantes esculpieron y potencian mi toma de consciencia.”

 

Ahora Félix está volcado a la construcción de la Nación indígena.

 

-Ustedes están realizando un recorrido por las comunidades del territorio con el objetivo final de convertirse en una Nación autónoma…

 

“A través de la experiencia que llevo a  cabo he podido levantar la bandera indígena, poniendo el cuerpo en la lucha. No se requiere tanto recurso económico, sino más bien usar lo que cada uno tiene, sus capacidades, sus propios medios. Eso trato de transmitir a mis hermanos. En Formosa existen cuatro pueblos. Ocurre que el hermano que vive en el Río Pilcomayo, limítrofe con Paraguay, cuando pasa al otro lado es tratado como argentino y cuando cruza de nuevo le llaman paraguayo. No tienen documentación, salvo los chicos que ahora nacen. Es lo pasa con los hermanos mapuche entre Chile y Argentina. Lo que queremos es que nuestros pueblos sean reconocidos como una Nación, con leyes propias, soberanía, autodeterminación. Argentina es un país multicultural. Por eso no deberían existir problemas.”

 

-En territorio mapuche en Chile, sectores cada vez más amplios, combaten y resisten la represión de mil formas para constituirse en una Nación propia…

 

“En principio, la idea es exigir al estado nacional y provincial que aplique derechos ya establecidos en las constituciones (no olvidar que Argentina está organizada federalmente, es decir, cada provincia tiene una Constitución propia, además de la nacional que estaría sobre cada una de ellas). Mediante esa herramienta jurídica, nosotros podemos al menos cobijar a los hermanos no reconocidos como pueblos preexistentes en una provincia. Necesitamos que cada pueblo se autogobierne.”

 

-¿Y en materia legal?

 

“En Argentina lo que más se exige es la conformación de una personalidad jurídica. Ese proceso debilita nuestra existencia. Las condiciones que nos imponen son engorrosas y caras y, por tanto, se vuelve un obstáculo la legalización. Pero los pueblos quieren mandarse a sí mismos. Perseguimos participación protagónica.”

 

-¿En qué etapa están del proyecto más importante de un pueblo?

 

“Haciendo un recorrido con tiempo con el fin de promover la recuperación de la identidad indígena. Y también para re-conocer cómo estaban organizados nuestros pueblos. Qué hacían las mujeres, los jóvenes, los mayores. Cuál era la aptitud y actitud del liderazgo, qué función tenía. Cómo conseguían territorio, cómo estamos ahora. Así uno descubre que el líder no era el patrón, no era el que decidía ni negociaba. El líder era un vocero que se comunicaba con otro líder. La autoridad máxima de los indígenas es el Consejo de mujeres, hombres, jóvenes; esto es, un bloque importante donde se decide la política interna. Entonces cuando tengamos la fuerza suficiente, estaremos en pie para exigir al Estado la aplicación de aquella parte de la  Constitución que menciona reconocer nuestra preexistencia, cosmovisión y garantiza el desarrollo de los pueblos indígenas que habitan Argentina.”

 

-¿Y las dificultades?

 

“A los gobiernos provinciales y nacional les genera mucho miedo ese reconocimiento porque cuestiona de raíz su padrinazgo y sus prácticas de sometimiento en nuestra contra. Por ello nos persiguen. Sin embargo, el clamor profundo de los indígenas nos llena de fuerzas para luchar. Además se equivocan cuando me ven como si yo fuera el único mentor de la independencia indígena. Junto a mí hay pueblos enteros que demandan su emancipación.”

 

A 39 años del golpe en Chile: La crítica de un revolucionario insobornable

A 39 años del golpe en Chile:  La crítica de un revolucionario insobornable

Foto: Guillermo Rodriguez

 

Por Andrés Figueroa Cornejo

 

Guillermo Rodríguez, ex militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=64759); rebelde inoxidable, protagonista en la construcción de los esbozos de poder popular durante 1973 y luego de la resistencia contra la dictadura pinochetista; exiliado y retornado clandestinamente a 6 años de impuesta la tiranía; torturado hasta perder las cuerdas vocales, salvado a última hora del fusilamiento, no olvida. Es más,  no olvida y la memoria es para "El Ronco" materia de aprendizaje, acumulación histórica y política de los trabajadores y el pueblo, y crítica lúcida para las luchas actuales. No se fue para la casa, ni engordó los servicios de inteligencia de la Concertación. No es autoflagelante ni se escuda tras la ironía de los que ya no quieren ofrecer combate al capitalismo.

 

Esta entrevista es una mirada posible, un testimonio crítico de la tragedia chilena a casi cuatro décadas de la destrucción del proyecto de la Unidad Popular y Salvador Allende por el imperialismo, las clases dominantes titiriteadas por el capital transnacional y los errores de la propia izquierda de la época.

 

 

-¿Qué hiciste el 11 de septiembre de 1973? ¿En qué andabas? ¿Dónde te encontró la mañana? ¿Cuándo supiste que el golpe era cierto? ¿Qué edad tenías?

 

"Tenía 21 años. Ese día me iba a casar. Durante varios días habíamos estado acuartelados esperando el Golpe y un par de días antes mi jefe político me informó que Allende estaba en vías de llamar a un plebiscito, lo que nosotros llamábamos “golpe blando” y que ya todas las fuerzas políticas estaban informadas de esto. Por eso se levantó el acuartelamiento que sosteníamos, se guardaron las armas y cada uno se fue a sus casas a retomar la vida normal. En mi caso, nos levantamos muy temprano porque me casaba por el Civil. Yo estaba parando en la población la Victoria pero nos casábamos en Ñuñoa, por lo que, dado las dificultades de transporte de la época, salimos muy temprano para alcanzar a llegar. No escuchamos radio ni nada. Sólo al llegar a Alameda como a las 7.15 vimos camiones de milicos, pero no nos llamó la atención porque en esa época se veía mucho milico por la calle por la Zona de Emergencia que decretaba el Gobierno. Recién al llegar a Ñuñoa nos dimos cuentas que era golpe. Mi suegro era militante revolucionario, mi pareja también, así que ahí mismo nos separamos y cada uno se fue por sus medios a su respectivo frente. Ethel se fue hacia La José María Caro, mi suegro a su población y yo me fui al Cordón Cerrilllos."

 

- ¿Habías subestimado las fuerzas de la burguesía? 

 

"Nosotros habíamos discutido muchas veces el tema y estábamos convencidos a nivel de Dirección Local Cordón Cerrillos en el MIR, que el golpe venía sí o sí, particularmente porque las salidas intermedias como el golpe blando no iban a detener el desarrollo del sector de masas que venia intentando construir Poder Popular. Sin embargo la Comisión Política pensaba que la convocatoria a plebiscito de Allende abriría un nuevo período y realineamientos de fuerzas, por lo que el golpe militar fue una sorpresa real. El MIR había denunciado a los golpistas, incluido a Frei, y sabía de los planes de la Marina (por el caso de los marineros detenidos por organizarse para frenar el golpe, pero se equivocaron al pensar que la maniobra de Allende del plebiscito detendría la ofensiva reaccionaria)."

 

LA RESISTENCIA

 

-¿Hubo resistencia desde tu experiencia? ¿De qué tipo?

 

"Nosotros como GPM 4 (Grupo Político Militar, nombre de la estructura orgánica local) nos reunimos alrededor de las 10.00 en la Industria Perlack. Llegó la mayoría de los responsables del trabajo de masas y resolvimos primero buscar información de lo que ocurría en el país, contacto con nuestra dirección, acopiar medios para poner en práctica en Plan de Defensa que habíamos construido. La exploración del terreno y la información que recogimos nos indicaba: no sabemos lo que pasa en el resto del país ni de la ciudad, no hay responsables políticos ni dirigentes del cordón cerrillos en sus industrias con quienes coordinar algo. Plantada así las cosas, decidimos levantar barricadas y preparar un pequeño y reducido grupo con las escasas armas que teníamos, mientras en Perlack un grupo de obreros armaba granadas caseras. No mucho después entró a la zona un jeep de la aviación, el que se replegó y más tarde comenzó un helicóptero a ametrallar la barricada en pases sucesivos. Se retiraron quienes estaban en la barricada (la mayoría mujeres) y luego de una pasada se logro neutralizar al helicóptero con fuego de dos armas largas que teníamos. El helicóptero se fue y ya no volvió. Durante la tarde los pocos trabajadores que permanecían junto a nosotros se fueron y levantamos la barricada. Nos trasladamos a una casa de acuartelamiento y se decidió constituir una pequeña fuerza operativa que al menos saliera a hostigar a los golpistas durante la noche. Ya estaba claro que Allende había muerto en la Moneda, pero seguíamos sin saber que pasaba en otros lados, sin comunicación alguna. Salimos al anochecer en un grupo de veinte compañeros bien armados porque logramos recuperar armamento que otros partidos habían botado. Íbamos a asaltar la comisaria de Maipú preparados para un combate de encuentro, cuando lamentablemente un grupo de compañeros que venía a sumársenos entró en la zona de emboscada a bordo de un vehículo similar a los de las FFAA. Lamentablemente abrimos fuego y un compañero resultó muerto por nuestra propia acción. Desmoralizados respecto de la misión principal, nos devolvimos al camino principal tendiendo nuevas emboscadas, pero ya nadie más circuló por esa vía durante la noche. Al otro día nos replegamos porque la fuerza que llegó a la zona era enormemente superior y ya sabíamos que no había mayor resistencia en Santiago."

 

-¿Cuál era tu situación en el partido? ¿Qué hizo el MIR el 11?

 

"En el MIR yo era Encargado Militar de Masas del GPM 4 y tenia similar puesto en el Cordón Cerrillos, el frente social. El Mir no pudo articular ninguna respuesta a escala nacional ni regional, salvo la intentona de la CP con parte de Fuerza Central en la zona de San Joaquín en conjunto con una fracción del PS que es conocida como los enfrentamientos de la Legua."

 

-¿Y el pueblo y los obreros?

 

"El pueblo y las masas venían retrocediendo desde junio del 73 a partir de la aprobación de la Ley de Control de Armas que entregó a las FFAA la facultad de allanar industrias y frentes sociales, particularmente después del allanamiento de Lanera Austral donde fueron asesinados dirigentes sindicales. Por otro lado, la detención de marinos antigolpista, las torturas infringidas por haber intentado detener a los oficiales golpistas había jugado en dos sentidos: de una parte hacia los pocos soldados, marinos y aviadores que estaban de parte del pueblo, que entendían claramente que Allende por su respeto a la legalidad burguesa no los respaldaba, y por otro lado, una clara señal hacia las masas mas radicalizadas, que no había determinación de enfrentar a los golpistas. Ello significó que ya cuando las FFAA comenzaron a allanar industrias, comenzó el reflujo de masas. La mayoría de los trabajadores se fue para sus casas, salvo en algunas industrias, sin intentar ningún tipo de resistencia."

 

 -¿Cómo evalúas la resistencia desde los primeros momentos del golpe? ¿Cuáles fueron trabajadores? ¿Cómo reaccionaron?

 

"Salvo en La Moneda, el intento de La Legua y algunos conatos como el nuestro, no hubo resistencia mayor al golpe que se consolidó a partir de la sorpresa, la rapidez y brutalidad de las acciones (bombardeo a La Moneda) y la unidad de las FFAA."

 

-¿Qué pasó contigo?

 

"Yo regrese a la zona dos días después a rescatar las armas. Las escondimos y no logramos salir de allí,  siendo detenido junto a seis compañeros. Pasé dos o tres meses detenido sin que supieran quiénes éramos (pasábamos por detenidos por toque de queda), pero finalmente fue detenido en Maipú uno de los heridos del incidente mencionados quien me delató. Fui condenado por Consejo de Guerra a 23 años por mis actividades y expulsado del país en 1977 regresando de manera clandestina a la lucha en 1979."

 

"LA LUCHA DE CLASES ES UNA GUERRA MÁS O MENOS ENCUBIERTA" 

 

¿Cuáles fueron las principales debilidades del MIR y del resto de la UP ante un golpe que cambió el orden de las cosas de un país hasta nuestros días?

 

"Debilidad política: creer que era o es posible un cambio revolucionario sin violencia y dentro de la legalidad. En el caso del reformismo, no tener ninguna alternativa o variable para resistir el golpe o trabajo militar de masas (lo que años después ellos llamarían “el vacío histórico). En el caso del MIR, haber galopado en dos caballos estratégicos pero sin asumir ninguno en profundidad: ni guerra del pueblo, ni insurrección. Digo esto porque el partido se abrió a las masas, perdió clandestinidad, se expuso totalmente en la variable trabajo de masas- respuesta insurreccional, y fue absolutamente inconsecuente con su propia estrategia de guerra popular.

 

-¿Cuáles son tus principales aprendizajes como revolucionario respecto del golpe?

 

"Lo que ya sabíamos de antemano: que la lucha de clases es una guerra más o menos encubierta, y que levantar una política revolucionaria significa asumir consecuentemente que se enfrenta a un poder militar superior y por tanto que la lucha armada debe asumirse con y desde las masas en una estrategia de acumulación de fuerzas y de desgaste del enemigo  a largo plazo."

“Las mujeres saharauis se inspiran en las Madres de Plaza de Mayo para reivindicar a sus hijos”

“Las mujeres saharauis se inspiran en las Madres de Plaza de Mayo para reivindicar a sus hijos”

SALEM BACHIR, “EMBAJADOR” DEL SAHARA OCCIDENTAL, EL PUEBLO COLONIZADO POR MARRUECOS EN LOS AñOS ’70

Cuando dejó de ser colonia española, el Sahara Occidental fue invadido por la monarquía de Marruecos. Ahora está dividido por un muro de 2720 kilómetros: de un lado están los territorios ocupados y del otro, los liberados por el Frente Polisario. Salem Bachir es el representante del FP en la Argentina. Aquí, cuenta los padecimientos del pueblo saharaui, las torturas, desapariciones y hasta los vuelos de la muerte que sufre.

 

Por Verónica Engler  

El Sahara Occidental deja de ser colonia de España en la década del ’70 e inmediatamente sus territorios son reclamados y ocupados por Marruecos. ¿Cómo se da este proceso en el que el pueblo saharaui vuelve a quedar sojuzgado?  

–El Sahara Occidental, ex Sahara Español, fue una colonia española a lo largo de un siglo y Marruecos reivindicó este territorio solamente para desviar la opinión pública marroquí de sus problemas. Los años de la reivindicación marroquí del territorio saharaui fueron duros para la monarquía marroquí, dos golpes de Estado amenazaron con poner fin a la monarquía. El 16 de octubre de 1975, el Tribunal Internacional de La Haya dictaminó que las alegaciones marroquíes de reivindicar soberanía sobre el territorio no tenían ninguna base jurídica, y aprobó el fallo que reconoce al pueblo saharaui su derecho a la autodeterminación e independencia. Justo después Marruecos desató la Marcha Verde y los medios de comunicación fueron desviados hacia aquella manifestación ciudadana mientras se iniciaba la invasión militar marroquí, que empezó el 31 de octubre. La Marcha Verde fue una estrategia de Marruecos con la intención de ocupar el Sahara Español. Marruecos envió a unos trescientos cincuenta mil ciudadanos y veinticinco mil soldados para invadir el por entonces territorio español, de modo que apoyasen y legitimasen la anexión, organizada por el rey Hassan II, durante la crisis política de España en las últimas semanas del franquismo. Esto se hizo con complicidad española y con apoyo militar y político del entonces tristemente famoso (Henry) Kissinger y los gobernantes de Francia, país que participó militarmente en esta invasión. Henry Kissinger jugó un papel clave en este proceso, él planificó, asesoró y organizó a los marroquíes para la Marcha Verde. 

–Pocos días después de iniciada la marcha se firma el Acuerdo Tripartito de Madrid, entre España, Marruecos y Mauritania, para definir la división del Sahara Español. ¿Qué consecuencias tiene este acuerdo para el pueblo saharaui?

–Dividieron en dos el territorio saharaui, una parte correspondía a Marruecos y la otra a Mauritania, y a España le correspondían una buena parte de los recursos naturales, que son el motivo principal de la invasión y del acuerdo, que no fue reconocido por la comunidad internacional de ninguna manera. Los marroquíes recibieron una condena del Consejo de Seguridad de la ONU por su ocupación ilegal. Y el pueblo saharaui estuvo obligado en gran parte a abandonar sus hogares, su patria, bajo un ataque con fósforo blanco y con napalm. Se llevó a cabo una guerra de exterminio, los pocos animales que había fueron exterminados, los árboles fueron quemados y los pozos de agua fueron envenenados. Y el pueblo saharaui fue obligado a buscar refugio en la frontera con Argelia, donde hasta hoy día viven mal doscientas mil personas refugiadas, esperando poder regresar un día. Hay generaciones que nacieron en el desierto argelino y que están esperando que les devuelvan su tierra usurpada, que fue invadida ilegalmente. Mauritania afortunadamente después de tres años de guerra se retiró positivamente del conflicto y reconoció posteriormente la república saharaui, y ahora tenemos buenas relaciones con Mauritania. Pero la ocupación marroquí continúa hasta hoy día con la fuerza bruta.

–¿Por qué potencias como Francia apoyan la postura marroquí?

–Por intereses económicos. La importancia económica del Sahara Occidental reside sobre todo en la riqueza de su costa, por la gran cantidad y variedad de peces, y en los minerales que hay en su territorio, como el fosfato. Las minas de fosfatos de Bucraa, a cielo abierto, son las más grandes del mundo, además se ha detectado la existencia de uranio, petróleo y gas. Un famoso periodista marroquí, Moumen Diouri, escribió un importante libro titulado ¿A quién pertenece Marruecos? En la tapa del libro hay dos logos: uno es de la empresa del rey (Mohammed VI) y el otro es la bandera francesa. En este libro se habla del rey como el bancario más importante, y también como el primero en agricultura e industria. Se lo considera el séptimo personaje más rico del mundo, más que los príncipes de Qatar y de Kuwait. Además, según este libro, su sueldo supera el de Obama y el de Sarkozy. La paradoja del rey es que se enriquece de la pobreza de su pueblo. Pero nosotros también estamos pagando las consecuencias de las relaciones franco-argelinas. La historia de amor y odio entre Argelia y Francia, porque los franceses no han querido hasta hoy día reconocer sus crímenes contra Argelia, hizo que Francia también tome postura promarroquí, para tener a su aliado en la región. Francia apoya a Marruecos para mantener su aliado como principal actor en una zona donde Argelia es el país más importante económica, geográfica e históricamente.

–¿Cuántas personas pertenecen a la República Arabe Saharaui Democrática (RASD)? ¿Qué porción de esta población vive en los territorios ocupados (por Marruecos), en los liberados, en los campos de refugiados y en el exilio?

–La ocupación del territorio por parte de Marruecos hace imposible hacer un censo a los saharauis, pero a grosso modo se habla de casi un millón de saharauis que están dispersos en la diáspora, en Marruecos, Argelia, Mauritania, España, las zonas liberadas y los campos de refugiados saharauis. Lo único que tenemos bajo nuestro control son las zonas liberadas y los campos de refugiados donde actualmente viven casi trescientas mil personas. Casi la mitad de la población saharaui se quedó en los territorios ocupados, son otros trescientos mil aproximadamente. De España hemos recibido una solidaridad y un apoyo extraordinario. Los españoles se sienten un poco en deuda con los saharauis, por eso casi totalidad del pueblo español apoyó y apoya nuestra causa. En estos días, y a pesar de la crisis económica, tenemos a más de cinco mil niños saharauis que pasan sus vacaciones con familias españolas, el año pasado hemos tenido hasta diez mil niños saharauis. Y también tenemos los ayuntamientos hermanados con las dairas, las comunas saharauis, y las caravanas de solidaridad que llegan todos los meses de España y también el apoyo material, político y moral que recibimos del pueblo español, pero también de muchas otras partes del mundo que están dando siempre esperanza a la juventud saharaui. Nunca nos hemos sentido solos, hemos contado a lo largo de los años con el apoyo y solidaridad de nuestro continente africano, que desde los primeros días tomó una postura prosaharaui. En la actualidad, la República Saharaui es miembro de pleno derecho de la Unión Africana y Marruecos es el único país que está fuera de este organismo por su conducta colonial, como lo fue en el pasado el apartheid en Sudáfrica.

–Usted integró el Frente Polisario desde los comienzos, siendo muy joven. ¿Cómo son los inicios de este movimiento de liberación nacional?

–Los saharauis empezaron una guerra de liberación nacional en los años ’60. Primero estuvo el Movimiento de Liberación del Sahara (MLS), liderado por Mohamed Sidi Brahim Basiri. El MLS planifico conducir el Sahara a la independencia por etapas y por vías pacificas, hasta el 17 de junio 1970, cuando un gran manifestación pacífica fue brutalmente reprimida por las fuerzas colonialistas españolas, lo que provocó decenas de víctimas mortales, heridos y desaparecidos. Basiri sigue desaparecido hasta el día de hoy. Así termina una fase de resistencia del pueblo saharaui y se inicia otra en la cual los saharauis están convencidos de que el lenguaje de las armas es desafortunadamente el único apto para hacer entender la razón a la potencia colonial. Luego, el MLS es continuado por otro movimiento creado especialmente por estudiantes saharauis. Este grupo prepara durante dos años el terreno para el nacimiento del Frente Polisario y el inicio de la guerra de liberación nacional, en mayo de 1973. El nacionalismo saharaui se expresa de forma más activa. El lema del primer congreso del Frente Polisario fue “Con el fusil arrebataremos la libertad”. El Frente llevó a cabo una guerra de liberación y logró en poco tiempo capturar a muchos oficiales militares españoles, y una gran parte del ejército saharaui, integrada a las filas de las tropas españolas se pasaron a las filas del Frente Polisario, llevando con ellos algunos de los oficiales españoles. Y hemos tenido un reconocimiento, bajo presión, y se llegó a un acuerdo en el cual España reconoce al Frente Polisario. En el ’75 la ONU envió una misión al territorio, integrada por varios países, y esta comisión publicó su informe en el que reconoce que la única fuerza política del territorio es el Frente Polisario. Yo formaba parte de las células secretas del Frente Polisario en las zonas ocupadas. El Frente no quería que la gente abandonara el territorio, y pidió a los jóvenes que se integraran a sus filas para luchar contra la ocupación. Pero la represión y los bombardeos hicieron que muchas familias se fueran expulsadas de sus casas a sangre y fuego, y lograron refugio en las zonas más seguras, en la frontera con Argelia.

–¿Cuál es la postura del pueblo marroquí en relación con la política colonial que lleva a cabo su monarquía sobre el Sahara Occidental?

En Marruecos hay tres temas tabú: la religión, la monarquía y el Sahara, son temas que no se pueden discutir. Por eso los marroquíes no pueden expresar un punto de vista independiente, pero a pesar de eso últimamente hay jóvenes marroquíes que tomaron una postura muy positiva de reconocerle al pueblo saharaui el derecho a determinar su futuro. Se recuerda bien que el famoso Abraham Sarfati, un líder de la izquierda marroquí, desapareció dieciocho años en las prisiones marroquíes solamente por declarar una postura prosaharaui, diciendo que el pueblo saharaui tiene derecho a la autodeterminación. Por eso en Marruecos no se puede expresar una opinión política, mucho menos en las zonas ocupadas, donde los saharauis que se manifiestan son reprimidos, torturados, por la simple razón de reivindicar un derecho universalmente reconocido. Un caso muy famoso últimamente es el del campamento en Gdeim Izik, que para muchos analistas, como Noam Chomsky, es el inicio de la primavera árabe. Allí (en octubre de 2010), veinticinco mil saharauis levantaron siete mil jaimas, que son tiendas de campaña, a unos quince kilómetros de El Aaiún (capital de la República Arabe Saharaui Democrática) para protestar de una forma muy pacífica y civilizada, reivindicando su derecho a la autodeterminación, sus derechos sociales, sus derechos económicos. Esta manifestación pacífica fue reprimida a sangre y fuego, fueron quemadas todas las tiendas de campaña el 8 de noviembre de 2010. Cuando la gente dormía en la madrugada fueron invadidos por miles de soldados, policías, gendarmes. Es uno de los símbolos de la represión que continúa. La ONU reconoció en sus informes que no se les permitió salir de sus cuarteles en aquellos días, hasta tres días más tarde, para observar lo que pasó. A pesar de eso el Frente Polisario continuó negociando con la parte ocupante, con Marruecos, porque tenemos la confianza siempre en la vía diplomática, en la vía pacífica. Los saharauis, a lo largo de todos estos años de conflicto nunca han utilizado el terrorismo como medio de publicidad, como medio de presión, ni contra España, como potencia colonial, ni contra Marruecos. Hemos elegido la vía pacífica, la no violencia, a pesar de que los jóvenes siempre quieren responder a la violencia con la violencia, nuestra cultura y nuestra política es aconsejar a los jóvenes de mantener y agotar esta vía pacífica. Algunos jóvenes están hartos de continuar sufriendo todos los días las provocaciones, las torturas. Hay por el momento algo más de setecientos desaparecidos saharauis, en el último tiempo desaparecieron otros quince jóvenes saharauis. Sus madres, inspirándose en la experiencia histórica de las Madres de Plaza de Mayo, están reivindicando de la misma forma a sus hijos.

–Ustedes también tuvieron “vuelos de la muerte” como en Argentina, ¿verdad?

–Sí, reconocidos por un ministro marroquí. Unos treinta y cuatro saharauis fueron tirados en el mar por las fuerzas de ocupación marroquí en los años ’80, pero también muchos saharauis fueron víctimas de todo tipo de violación a los derechos humanos, enterrados vivos algunos, torturados hasta la muerte muchísimos y sigue la misma política de tortura hasta hoy. Tenemos el caso de dos jóvenes saharauis, que participaron del campamento pacífico en Gdeim Izik, que desde hace casi dos años, desde noviembre de 2010, siguen detenidos y amenazados de ser juzgados en un tribunal militar. Hace unos días condenaron a jóvenes saharauis por participar el 10 de mayo en el festejo del aniversario de la creación del Frente Polisario en El Aaiún. Todo esto sigue lejos de la presencia de observadores, que fueron expulsados.

–En 1991 se crea la Misión de Naciones Unidas para el referendo en el Sahara Occidental (Minurso) con el objetivo de observar el alto el fuego y organizar un referéndum entre el pueblo saharaui para que puedan elegir entre la integración en Marruecos o la independencia. ¿Qué función cumplió este organismo desde su creación? ¿Por qué todavía no se pudo llevar a cabo el referéndum?

–El plan previsto para esta misión desde el inicio era para ser llevado a cabo en seis meses, pero el principal obstáculo fue la postura marroquí. A lo largo de los primeros años alegaron la dificultad de identificar quién tiene derecho a votar y se creó una comisión internacional de identificación integrada por saharauis de las dos partes del muro, por notables de las dos partes del muro, por oficiales y expertos de la ONU, pero también de la Unión Africana. Trabajaron y buscaron a todos los saharauis, uno por uno, y cualquier persona que Marruecos pretende o alega que es saharaui se presentó ante esta comisión, trabajó a lo largo de unos siete años, y finalmente cuando la misión llegó a establecer la lista definitiva de los que tienen derecho a votar, Marruecos declaró su postura de abandonar definitivamente el referéndum. Sin embargo, nosotros seguimos esperando con gran optimismo siempre que la comunidad internacional llegue a imponer las resoluciones aprobadas por la ONU, reivindicando el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. La Unión Africana, los organismos nacionales, parlamentos y organismos de derechos humanos siempre han reivindicado que se lleven a cabo estas resoluciones para poner fin a una injusticia y permitir a los pueblos de la región vivir en armonía y luchar juntos contra los peores enemigos que son el subdesarrollo, el terrorismo y el hambre. A lo largo de los años se ha confirmado que la región del Magreb Arabe es la única que no ha podido armar su organismo regional. El motivo es siempre la cuestión saharaui.

–¿Qué sucede con las nuevas generaciones de saharauis, los que nacieron después de la ocupación marroquí? ¿Cómo ven la situación los más jóvenes?

–Los que nacieron en las zonas ocupadas son los que levantaron el campamento en Gdeim Izik para reivindicar la independencia del Sahara Occidental, y son los que están en las cárceles marroquíes, son centenares, los más jóvenes. Y también en la otra parte del muro (en los territorios liberados por el Frente Polisario), mis hijos y su generación, presionan y gritan para que el Frente Polisario retome las armas para reivindicar un derecho universalmente reconocido, porque piensan que no hay que continuar confiando en un plan de paz que no pudo ser llevado a cabo durante todos estos años. El Frente Polisario todavía no aprueba esta idea de volver a tomar las armas, a pesar de que no lo descarta, sobre todo con esta provocación continua de Marruecos. Hay algunos dirigentes del Frente Polisario que optan por esta vía, pero la gran mayoría sigue por ahora confiando en la vía pacífica, para que se lleve finalmente a cabo este plan de paz aprobado por el Consejo de Seguridad y aceptado por las dos partes, porque Marruecos firmó este plan de paz. Y a pesar de eso, la ONU no quiere o no puede imponer sus propias resoluciones. Pero esto no ocurre solamente en relación con el Sahara sino también con Malvinas y Palestina.

 

Fuente: Pagina 12

Entrevista a Osvaldo Torres, autor del libro

Entrevista a Osvaldo Torres, autor del libro
Por Ignacio Vidaurrázaga

Con el sello editorial de Pehuén, esta obra será presentada el próximo 16 de agosto a las 19:00 horas, en la Sala de Conferencias del Centro Cultural Gabriela Mistral. En la oportunidad, comentarán el libro el senador uruguayo, ex tupamaro, Luis Rosadilla; el rector de la UDP, Carlos Peña; el ex secretario general del MIR, Andrés Pascal Allende; y la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Central, Daniela López.

Su autor, Osvaldo Torres, fue dirigente del MIR y es sobreviviente de Villa Grimaldi. Es antropólogo social de profesión y tiene el grado académico de doctor en Estudios Latinoamericanos. En la actualidad se desempeña como docente en las universidades de Chile y Central.

A continuación les compartimos el diálogo realizado con el autor de este libro, que a partir del próximo jueves estará a disposición del público en general.

En vuestra obra, a la hora de los agradecimientos te enfocas en las personas sin militancia que te apoyaron en clandestinidad. ¿No crees que sea hora de reivindicar la resistencia invisibilizada de manera más decidida y casi con orgullo, como sucede por ejemplo con el NO y una reciente película? 

OT: Resistir a la dictadura era una forma de luchar. Es impensable la sobrevivencia de los militantes de partidos o líderes de organizaciones sin el apoyo del pueblo, en su sentido amplio. En general todo aquel que escondía o daba refugio a un perseguido estaba haciendo resistencia. Se era consciente de eso, pues había un riesgo completamente sabido y era más valioso el aporte pues no necesariamente compartían el mismo proyecto que uno. La resistencia de ese tipo era -en toda su amplitud- de un sentido libertario, democrático y heroica; ellos valoraban la vida de los perseguidos, sabían que con su apoyo se mantenía una actividad contra el régimen dictatorial.

Es por esto que la doctrina de la seguridad nacional llamaba a delatar no sólo a los militantes sino también a quienes le daban apoyo. Por esto también que las formas más brutales de represión, como la desaparición de personas, están vinculadas, pues implicaba que nadie estaba a salvo, que cualquiera por apoyar podía ser torturado, preso o desaparecido; esto la dictadura lo sabía y lo utilizaba como forma de esparcir el temor generalizado, el terror de Estado.

Lo que tengo claro es que yo y mi compañera estamos vivos entre otras cosas porque hubo gente con humanidad que nos apoyó, con una disposición a contribuir a la lucha democrática. En esto no todos eran miristas, sería absurdo afirmarlo.

La tesis central- que plantea tú libro-de como dos organizaciones de la izquierda revolucionaria tuvieron un destino-por decirlo- muy distinto. Los tupas siendo hoy gobierno y el MIR diezmado ¿Descartas un renacer de éste en las nuevas condiciones surgidas desde el 2011 en adelante? ¿Qué condiciones debieran darse para que ello ocurriese? 

OT: Es una pregunta difícil de responder pues no conozco los esfuerzos que puedan existir en la dirección de reorganizar al MIR. Si eso fuese así sería interesante saber con qué planteamientos se estaría haciendo, pues el mundo cambió demasiado como para tener una declaración de principios que ya estaba en serio cuestionamiento a principios de los ’70 o un programa de cambios profundos que no son los de los años 70 ni ’80. Sobre esto para el Chile de hoy no tengo claro que se propone y es algo que no se realiza con un par de reuniones de reflexión; requiere articular a muchos pues las transformaciones profundas no son una suma de demandas. Se requiere de una mirada y base social amplia que sea capaz de expresar los múltiples intereses sociales que están por sobre el “viejo” interés de clase. En otras palabras una bandera o la nostalgia no es capaz de aglutinar, y para mí es muy extraño que se pretenda revivir una organización en torno a un método de lucha, pues en mi experiencia eso no es para nada diferenciador entre izquierdas y derechas. Creo que una tarea pendiente es articular una izquierda democrática radical –en todo su sentido- en un contexto de unidad de las izquierdas. Lo plural es mejor que los viejos monolitismos estalinistas.

¿Consideras que esta obra alienta el balance histórico aún pendiente en el MIR, sea desde sobrevivientes dirigentes, de niveles intermedios, bases o desde la periferia?

OT: Creo que el balance histórico es necesario con vistas al futuro, no en el sentido orgánico de refundaciones si no que dé lecciones políticas, sobre todo para los que comienzan esta historia sin fin. También pienso que es una tarea que no pertenece solo a los que militaron en el MIR, como se ha comprobado en múltiples tesis de grado de varias disciplinas y en distintas universidades. Allí hay nuevas miradas, más frescas algunas, que permiten calibrar lo que caló el MIR en la sociedad y cómo lo hizo.

Haces una revalorización de la democracia y manifiestas que la relación con el socialismo no fue bien resuelta por el MIR ¿Es posible hacer la vinculación entre la profundización del ejercicio ciudadano y las experiencias incipientes de asambleísmo y poder popular del ciclo 72-73 particularmente?

OT: El tema de la relación democracia y socialismo no fue bien resuelta ni por el MIR ni por quienes llegaron al poder como la revolución cubana. Para qué hablar del socialismo chino o del soviético que ya criticábamos en los ’60 en gran medida gracias a la vertiente trotskista que tuvimos. Los sandinistas estuvieron más próximos a un ideario democrático al entregar el gobierno en su derrota electoral de fines de los ’80, a pesar de todas sus luchas y sacrificios que habían hecho por derrocar al tirano y construir una nueva sociedad; en lo que devino esa experiencia es otro tema.

Los modelos de sociedad socialista en que la democracia fuese efectiva no los conocí. Allí donde se pudiese disentir sin el temor de “caer en desgracia” o ir a la cárcel; en donde la institucionalidad democrática fuera más fuerte que el interés de un partido único o un liderazgo perpetuo. Esto es central decirlo pues remite a otra cuestión, o sea, que el MIR no supo construir un modelo propio de sociedad y en este sentido creo que Allende tenía con su “socialismo con vino tinto y empanadas” una idea más nacional que respetaba ciertas características de la cultura nuestra. Y con esto no estoy diciendo que su estrategia de cambios fuera la adecuada, como quedó demostrado; pero la nuestra estuvo aún más lejos de ello.

Creo que el asambleísmo y el poder popular hay que analizarlo en profundidad. Por una parte está la idea que tiene Camilo Escalona, que lo expresa en su último libro “De Allende a Bachelet” en que lo califica de algo poco relevante en relación a las fuerzas en movimiento en aquel proceso y otra podría ser la de Gabriel Salazar que tiende a valorar esas experiencias como laboratorios o ejercicios directos de una democracia social. Habría que profundizar en aquello e incluir las experiencias campesinas que se dieron y para complejizar más el tema hay que sumarle los cambios actuales en las comunicaciones, las redes sociales y las experiencias temporales como la del movimiento de los Indignados en España y otros lugares de Europa. Esto nos lleva a otra cuestión bien compleja y que en Chile se expresa en toda su algidez: la relación entre los partidos y la sociedad; entre quienes se creen llamados a dirigir o proclamar proyectos y quienes no están dispuestos a ser meros seguidores. ¿Cómo se resuelve esto? Antes estaba la “doctrina leninista” que respondía que había una vanguardia y las masas la seguían y si ello no ocurría era porque estas no habían alcanzado una “consciencia para sí”. Esto, por suerte, ya no funciona así.

Respecto a la violencia y a la violencia armada en varias oportunidades te refieres a su dosificación, a la necesidad de su dependencia de la política y en el caso del MIR y de Tupamaros das ejemplos cuando así ocurrió y cuando se desvinculó y pecó de militarismo ¿Podrías desarrollar esto, particularmente estamos pensando en los territorios mapuches donde parece ser obvio que la criminalización y la aplicación de leyes de la dictadura como la terrorista, son la parafina que sólo atiza el fuego?

OT : Este es otro tema sensible, en el que quisiera ser muy claro. La violencia política no es ni buena ni mala en sí, es. Como tampoco es de izquierda o derecha. Es un instrumento muy peligroso pues como dice Hanna Arendt, uno sabe cuándo comienza pero nunca se sabe ni cuándo ni cómo termina; tanto en el resultado final de un proceso como en los actores de éste. Creo que esto se relaciona con aquella pintura e idea acerca de que la revolución se come a sus propios hijos. Dicho esto, pienso que la violencia institucionalizada debe ejercerse según la ley que democráticamente se dan los pueblos. La violencia armada de oposición, en democracia, no tiene sentido, no tiene eficacia y tampoco logra construir mayorías. Tratar el tema de la violencia y no negarlo es clave para que se pueda resolver democráticamente que hacer con ésta: como dice Hobsbawm, contradiciendo a Arendt: si se le niega su existencia en el campo de la política, no hay política que la resuelva.

El caso mapuche es diferente, pues si hay organizaciones mapuches que entienden que están siendo oprimidos por “otro” Estado nacional, las condiciones de legitimidad entre ellos para usar la violencia serán mayores, aunque no necesariamente para el Estado de Chile. Este es el problema pues la violencia policial que ha cobrado varias muertes de luchadores mapuches indefensos, junto con la ocupación de la zona por la policía y la ausencia de una voluntad política de reconocerles al menos los derechos consagrados en la Convención 169 de la OIT, puede hacer escalar el conflicto. Si la figura es una demanda de autonomía y reconocimiento como nación mapuche verán en las instituciones policiales y toda institución burocrática estatal la presencia de un Estado colonizador y en esa figura el uso de la violencia para lograr la independencia nacional puede sumar adeptos. Pero este tipo de visión y demanda parece no estar aún muy extendida; a lo que asistimos en todo caso es al fin de la figura de “lo mapuche” como objeto de “alteridad turística”.

 

Fuente: rebelion

Argentina: “Con la sola unidad de la izquierda no alcanza”

Argentina: “Con la sola unidad de la izquierda no alcanza”

 

  • ·   Entrevista con Alejandro Bodart, diputado de la Ciudad de Buenos Aires y Secretario General del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) 

 

 

Por Andrés Figueroa Cornejo

 

Agosto abraza a Buenos Aires con un crepúsculo a horario completo, fondo helado para una administración política nacional que dice lo que no hace ni piensa.

 

La Legislatura de la capital de Buenos Aires, enclavada a pocas calles de la Casa Rosada, está ocupada dentro y fuera por docentes y estudiantes de las escuelas técnicas cuyo currículo pretende ser modificado por el Jefe de Gobierno metropolitano, el ultraliberal y candidato a la presidencia nacional para el 2015, Mauricio Macri. Convocados por el diputado y Secretario General del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), Alejandro Bodart, la comunidad escolar de esa zona educativa busca desde hace tiempo evitar una reforma en sus planes de estudio que impediría que los alumnos egresen preparados para el mundo del trabajo. Saldrían de las escuelas sin títulos de especialidades técnicas. Sin embargo, debido a la fuerza de la movilización se logró que las autoridades de la Ciudad echaran pie atrás a las modificaciones de los dos primeros años de escolaridad. Falta, pero en lo inmediato es una conquista relevante de profesores y estudiantes en lucha.

 

Después de horas, el diputado Bodart puede atender la siguiente entrevista.

 

-¿Qué caracterización realizas del gobierno encabezado por Cristina Fernández?

 

“La actual administración del Ejecutivo nacional, luego de gozar de una coyuntura económica muy favorable, el 2012 ingresó a la dramática dinámica de la crisis económica mundial. Pese a que el Ejecutivo intentó oscurecer la realidad bajo un primer discurso de ‘país blindado’ ante la crisis, hoy lo encontramos imponiendo el mismo recetario que los últimos gobiernos de Argentina. Es decir, aplicar un programa de ajustes antipopulares que contradice la retórica de ser un gobierno preocupado de los trabajadores y los empobrecidos.”

 

-¿Cómo cuáles medidas?

 

“El traslado de la crisis a las provincias del país mediante su desfinanciamiento, de modo que los gobernadores sean la mano visible que aplica el ajuste. Eso fue lo que sucedió en la propia provincia de Buenos Aires donde el gobernador Daniel Scioli en un principio no pudo cancelar un aguinaldo legal para estatales y docentes, provocando un verdadero levantamiento de esos sectores. Por otra parte, la administración CFK se ha visto obligada a cortar los fuertes subsidios a las empresas privadas lo que  provoca que esas corporaciones aumenten sus precios a la población. Es lo que ocurre con el transporte subterráneo, donde el gobierno nacional busca desprenderse de su responsabilidad empotrándoselo al de la Ciudad. En fin. El criterio de fondo es que el ajuste lo paguen los trabajadores y el pueblo. Y el problema para CFK es que la clase trabajadora se mantiene fuerte y posee una poderosa disposición de resistencia. En términos generales, cuando los asalariados se encuentran en estas condiciones, los ajustes de los distintos gobiernos sólo han ganado una contundente reacción popular, y marca el inicio de sus ocasos.”

 

-¿Cuáles son los más acuciantes problemas sociales y económicos que dañan a las grandes mayorías de Argentina?

 

“Antes que todo, una inflación que castiga a los que menos tienen. Vertiginosa y cotidianamente los salarios pierden poder de compra a través del aumento del costo de la vida. Ni siquiera los reajustes provenientes de las negociaciones sindicales soportan el paso del tiempo. Con el agravante de que más de la mitad de los trabajadores del país se desempeña ‘en negro’, informalmente y ni siquiera llega a obtener los aumentos salariales devenidos de las negociaciones legales. Lo mismo ocurre con los derechos y coberturas sociales. Cada vez cuesta más llegar a fin de mes. Ahora está la situación de los jubilados. Un 80 % cobra la jubilación mínima, $1600 pesos al mes (USD 350), cuando la canasta de mercancías básicas oficial está en $3870 pesos (casi USD 850), y la real supera los $5000 pesos (USD1096). Asimismo, la demanda por la vivienda ha causado hasta muertes. Cuando la gente se toma un pedazo de tierra para elevar algún tipo de habitación, es reprimida por la policía. Sólo en la Ciudad se calcula que existe medio millón de personas con problemas de vivienda. En materia de educación, Argentina tuvo una enseñanza pública de excelencia, ejemplo para toda Latinoamérica. Sin embargo, año tras año se observa cómo cae sistemáticamente porque está en curso un proceso de traslación de recursos públicos a la educación privada. La salud, lamentablemente no se queda atrás. Es tan grande el deterioro que nosotros presentaremos un proyecto de ley que decrete la emergencia sanitaria debido a que el desfinanciamiento –los presupuestos que se votan ni siquiera terminan de entregarse- provoca que los hospitales estén en situación calamitosa, tanto por la administración edilicia falta de personal, como por la creciente privatización del sistema.”

 

-¿Y que pasa con la seguridad, un territorio que siempre ha explotado la derecha  mañosamente?

 

“Existe un problema estructural de pobreza, y dentro de la propia pobreza, un sector que avanza hacia la más profunda marginalidad social. Cientos de miles de jóvenes carecen de acceso al estudio y al trabajo, fruto de toda la política antisocial de los 90’ que no se ha revertido. Ello es caldo de cultivo para las mafias que operan en el país y que captan jóvenes para el delito. Al respecto, lo fundamental es atacar la pobreza y a las grandes mafias. En Argentina no hay mafias como las de EE.UU. o Europa. Aquí las fuerzas de seguridad mismas han cubierto esa plaza. Las mafias del país están constituidas por las policías bonaerense y federal. Sus altos rangos son los que comandan el delito del robo de autos, protegiendo a los desarmaderos, a las industrias de la  prostitución y la droga. Todo esto con una gran connivencia con el poder político y judicial. Es decir, los mismos que llaman a aplicar mano dura son los responsables de la seguridad. Por eso para atacar efectivamente  la delincuencia, es preciso eliminar la pobreza y golpear el triángulo de impunidad que existe entre las fuerzas de seguridad, las políticas y las judiciales. Esto la derecha lo calla, por supuesto, para usarlo con el fin de atemorizar a la población y administrar la injusticia. Naturalmente, los cambios de fondo no vendrán de quienes son parte protagónica del problema.”

 

-¿Y qué ocurre con la trata de personas y las cifras escalofriantes de femicidios (http://alainet.org/active/53232&lang=es)?

 

“A Argentina han ingresado redes de trata de personas que se han fortalecido en el último tiempo. Por otra parte, la descomposición de la sociedad también contempla un aumento de la violencia de género. Este último flagelo va en aumento, pero también tiene raíces estructurales acuñadas por una sociedad de clases donde las relaciones de poder se desatan ferozmente.”

 

-La explotación megaminera hoy mismo moviliza a muchas comunidades a lo largo del país…

 

“El gobierno de los Kirchner no sólo continuó con la política de los 90’ en muchas áreas porque siguió entregando servicios esenciales a los privados, sino que incluso atrajo nuevos capitales transnacionales. Así como Carlos Menem quedó ligado a la privatización del petróleo, este gobierno quedará como el que entregó toda la cordillera a las corporaciones megamineras, con las consecuencias de saquear los recursos del país, y lo que es peor, la contaminación de las aguas. Pero la contaminación no únicamente a las comunidades originarias o que viven en las zonas de explotación de los yacimientos, sino de el país y el mundo. Argentina cuenta con una de los reservorios acuíferos más importantes que tiene la humanidad. En poco tiempo, el agua será un bien escaso. Y aquí estamos hablando de la vida misma. Nada reemplaza el agua. Por eso la enorme resistencia social y apoyo ampliado a la defensa del agua contra la megaminería. Al respecto, estimo que la lucha resuelta contra la megaminería es una lucha anticapitalista. Sino se destruye al capitalismo, más temprano que tarde, el capitalismo terminará destruyendo el mundo y no sólo a la clase trabajadora.”    

 

LOS RECORTES

 

-El 2001 parece funcionar como un separador de la historia reciente…

 

“En el 2001 hubo una rebelión generalizada causadas por las políticas de los 90’. En ese contexto surgió el presente gobierno que, aprovechando una favorable coyuntura económica, edificó un doble discurso y logró convencer durante un tiempo a la sociedad de que las cosas estaban cambiando. Sin embargo, ahora que la crisis comienza a mostrar los colmillos, está descubriéndose una vez más la condición estructural del capitalismo realmente existente. Ya no se puede ocultar la constitución objetiva del modelo debajo de una alfombra transparente. Han comenzado los despidos, las suspensiones en los lugares de trabajo, mientras la desocupación, la pobreza y la marginalidad se agudizan. Distintos sectores señalan que vamos camino a la estanflación, que es la explosiva mezcla entre recesión más inflación. Por mi parte, yo creo que ya estamos en esa situación. Lo que ocurre es que hay un manejo de los índices económicos del gobierno, que sólo está postergando su oficialización.”

 

-¿Qué ocurriría si el gobierno, de un día para otro, retirara los subsidios a los servicios básicos y derechos sociales de los argentinos?

 

“De hecho, comenzaron los recortes. Las cuentas aumentan su tarifado y se profundiza el deterioro del conjunto del sistema público. Ya están dejando de funcionar los trenes y el transporte subterráneo ha eliminado formaciones y frecuencia. El capital privado ha mantenido sus ganancias mediante los subsidios. Sin ellos, aumentan los precios, disminuyen los servicios cualitativa y cuantitativamente. Y cuando el negocio no rente lo que el empresariado ambiciona, retornará el servicio al Estado. Se habla de que la empresa Metrovías terminará por devolver el subterráneo metropolitano al Estado. ¡Después de los miles y miles de millones de dólares en subsidios durante años, el Estado podría quedarse con un sistema de transporte completamente obsoleto!”

 

LAS CONDICIONES PARA CREAR LA ALTERNATIVA POLÍTICA

 

-¿Qué sucede con la unidad del archipiélago de fuerzas político-sociales, empeños de todo tamaño y ámbitos de lucha, organizaciones de todas las tallas y colores que persiguen un cambio de sociedad sustantiva y que beneficie a las grandes mayorías?

 

“Uno de los grandes debates es precisamente cómo modificar el presente estado de cosas y crear una fuerza capaz de ganar la mayoría de la población para provocar transformaciones de fondo. No se trata de discutir, por ejemplo, si la megaminería debería dejar más o menos dinero al país: de lo que se trata es de prohibirla. No se trata de pagar a tiempo las cuotas de la deuda externa como dice la Presidenta: la cuestión es no pagar la deuda externa. No se trata de expropiar el 30 % de la empresa que tiene el 30 % de todo el petróleo de Argentina: se trata de recuperar el 100 % del petróleo para ponerlo al servicio del país. ¿Qué fuerza por sí sola es capaz de llevar adelante estas y otras medidas que chocan con los intereses de todos los poderes establecidos? Esa es la gran tarea y se puede deletrear: la unidad de sectores diversos. Nosotros somos una agrupación anticapitalista y socialista. Pero creemos que hay todo un largo período para trabajar con otras fuerzas con quienes probablemente no tenemos exactamente el mismo programa ni el mismo proyecto de sociedad a la que aspiramos. Sin embargo, en los distintos momentos concretos esos empeños levantan puntos fundamentales que sólo con los socialistas se pueden llevar adelante. Por ejemplo, los ambientalistas consecuentes, lo asuman o no, objetivamente están llevando adelante una tarea anticapitalista. Ese sector debe ser parte de la formación de una nueva alternativa política. Lo mismo pasa con esfuerzos provenientes del nacionalismo soberanista que lucha contra la voracidad imperialista. Juntos debemos trabajar. No hay otra salida que reunir todas las fuerzas que pujan por un porvenir al servicio de todas y todos. Nosotros pelearemos hasta el final para conquistar la más amplia unidad. Se han dado algunos pasos, como la conformación de Proyecto Sur que encabeza Pino Solanas. Pero no basta sólo con Proyecto Sur. Es preciso engrosar las fuerzas con los sectores que conviven en la Central de Trabajadores de Argentina (Micheli). Aquí en la Capital se llama Buenos Aires Para Todos; en el país, Unidad Popular. También hay que ampliarse hacia sectores de izquierda, llamándolos con sencillez y claridad a que se rompa con el sectarismo. Y, por supuesto, a la gran mayoría independiente que hasta ahora, por la misma falta de unidad de los nuestros, descree de las organizaciones políticas y que participa en las distintas luchas sociales que se están dando. Más allá de los matices que nos distinguen, urge converger para ofrecer buena batalla a las expresiones políticas  e institucionales que representan los intereses capitalistas. Nosotros queremos entregar nuestro aporte al interior de una fuerza de ese tipo. Lo otro, es optar con quedarse satisfecho con la conciencia personal, pero no provocar ningún cambio en la realidad.”

 

-Desde una vereda a veces se estigmatiza al MST como ‘tibio’ y desde otra como ‘muy rojos’…

 

“Estamos convencidos de que en el siglo XXI hay que realizar un balance histórico para descubrir qué hay que modificar en nosotros mismos para enfrentar la actual fase del capitalismo, y estar compuestos y sintonizados con la mayoría de nuestro pueblo con el fin de alcanzar transformaciones genuinas.”

 

-¿Pero qué ocurre con la izquierda más ‘principista’?

 

“Considero que por razones muy largas de explicar, hay una izquierda que se habituó a la marginalidad política. En los tiempos de la dictadura había que defenderse a ultranza. Ahora bien, creo que en la actualidad es imperativo tener una confianza superior en las fuerzas propias. Sé que resulta difícil convivir políticamente con gente que no piensa lo mismo que uno. El problema principal en todo caso, es que no habitamos una sociedad ni de iguales ni donde todos piensan lo mismo, y la verdad es que las cosas sustantivas las cambian los pueblos, amplios continentes político-sociales. Obviamente, la unidad se forja sobre puntos esenciales de acuerdo. Por otro lado, tampoco confiamos en los atajos. Esto es, no estamos por la unidad como un fin en sí mismo. Esa clase de unidad por la unidad, es inútil para los intereses de los trabajadores y el pueblo. Al respecto tenemos ejemplos de sobra. Nosotros, antes del ‘Argentinazo’ de 2001, pensábamos que la construcción de la herramienta política emancipadora se fundaba exclusivamente sobre la unidad de la izquierda. ¿Qué aprendizajes obtuvimos de 2001? Que con la sola unidad de la izquierda no alcanza. Existen sectores que provienen de otras tradiciones políticas o de ninguna, y si no logramos constelarnos simplemente se frustran oportunidades históricas para ser auténtica alternativa política. Nadie tiene por sí solo todas las respuestas. Por ello, la labor colectiva no es un capricho, es una necesidad. La nueva conducción política transformadora surgirá de la confluencia de muchas cabezas distintas.”

 

-¿Y qué hay de la añosa discusión sobre las formas de lucha, la electoral, la directa, cuál se privilegia, etc.?

 

“Se actúa a partir de la realidad. Participar de elecciones en medio de una crisis revolucionaria termina siendo completamente contrarrevolucionario. Pero no aprovechar las elecciones en momentos en que no estamos al borde de la toma del poder, es una oportunidad de amplificar nuestra política e ideas, mientras se construye el instrumento liberador. El ojo siempre está puesto en la lucha directa. No creemos que por la vía electoral se alcancen los cambios necesarios: somos revolucionarios. Y nunca son luchas contradictorias: son estadios distintos subordinados a un mismo objetivo. Lo mismo ocurre con la falsa disputa entre la lucha social y la lucha política.”

 

“YO NO DESCARTO QUE ANTES DEL 2015 HAYA UNA EXPLOSIÓN SOCIAL”

 

-Ya terrenos del justicialismo plantean candidaturas a la presidencia para el 2015, como Daniel Scioli o una reforma constitucional para que Cristina Fernández pueda postularse una vez más. La derecha dura tiene a Mauricio Macri. ¿Qué pasa con el costado al que tú perteneces?

 

“No está resuelto. El próximo año vienen elecciones en ambas cámaras. El 2013 será una bisagra para observar más nítidamente cómo se avanza hacia las presidenciales nacionales. Las burguesías tienen solucionado el problema hasta que nosotros mediante la unidad, no nos volvamos una alternativa amplia y consecuente. Por otro lado, es muy posible que exista una derrota del kircherismo en las elecciones legislativas el año entrante, lo que puede abrir una nueva situación política. Yo no descarto que antes del 2015 haya una explosión social ante el empeoramiento de las condiciones de vida de la población. Los futuros acontecimientos no están preescritos; están abiertos. Lo nuestro es prepararnos y acumular fuerzas política y orgánicamente para lo que venga.”

 

http://alejandrobodart.com.ar/

 

Agosto 5 de 2012

 

Entrevista a Errikos Finalis, del Secretariado Ejecutivo de Syriza de Grecia

Entrevista a Errikos Finalis, del Secretariado Ejecutivo de Syriza de Grecia

Según estadísticas oficiales, el 38% de la población vive ya por debajo del umbral de la pobreza. El Estado ha concedido ya a los bancos 120.000 millones de euros (cinco veces su valor en Bolsa), y lo ha hecho a cambio de nada; pero ha aprobado ya siete impuestos suplementarios.

Republicanos: En primer lugar, nos gustaría que nos resumieras la actual situación política en Grecia, tras las elecciones que han dado lugar al gobierno ND-PASOK-DIMAR.

E. Finalis: Las elecciones de mayo y junio no han sido elecciones “normales”; han sido acontecimientos especiales, en el sentido de que han seguido a grandes movilizaciones: huelgas generales, el movimiento de los indignados, el 28 de octubre [cuando la ira popular se manifestó ante el presidente dela República, durante un gran desfile militar, echando de la tribuna al presidente y los ministros], fueron sendas muestras de la radicalización popular, como lo han sido también las elecciones. Lo que se ha producido es un reencuentro de la izquierda con este movimiento popular, que ha lanzado consignas más avanzadas incluso que la propia izquierda. Este reencuentro ha permitido que la izquierda radical haya pasado de ser minoritaria a más que duplicar su apoyo.

El punto de inflexión se produjo cuando Syriza manifestó que ya no quería ser oposición, sino dar paso a un gobierno popular. A partir de entonces, se ha incrementado el apoyo popular, pero también ha habido una presión increíble y la intervención de las fuerzas imperialistas, de cara a las elecciones del 7 de junio. La polarización social existente se ha expresado en forma de una polarización también política: de esta manera se ha producido un refuerzo, al mismo tiempo, tanto de Syriza como de la derecha, entre el voto de cambio y el voto del miedo al cambio. Sin embargo, la derecha no ha podido movilizar al pueblo para apoyar a la troika

Republicanos: ¿Cómo valoráis el ascenso de los nazis de Aurora Dorada y el que hayan mantenido su porcentaje de votos en junio?

E. Finalis: Los medios se han preocupado más por difundir el éxito del nazismo que el de la izquierda radical, que han procurado tapar. El resultado fundamental de las elecciones es el hundimiento del sistema político tradicional, que por el momento no tiene alternativa que plantear.

En Grecia siempre ha habido una ultraderecha tradicional, pero el nazismo es diferente. Parte de los votantes de LAOS han pasado a los nazis, por el apoyo de ese partido a la troika. Los nazis, por su parte, se han presentado como un partido antisistema, anti troika y contra los inmigrantes.

En este sentido, hay que decir que hay un verdadero problema con los inmigrantes sin papeles, que ya son un millón en Grecia, y que carecen de la infraestructura necesaria para atenderlos. Pero esta situación ha sido provocada por el Tratado de Dublín II, que establece que, una vez han entrado en Grecia, los inmigrantes no pueden salir hacia el resto dela UE, so pena de ser devueltos aquí. Con esto se ha creado una increíble crisis, especialmente en los barrios pobres de las grandes ciudades, que ha sido explotada por los nazis. Nuestra propuesta en este campo es que Grecia salga de Dublín II, y dar papeles a estos inmigrantes para que puedan salir del país, ya que nuestro país y su crisis no son tampoco una salida para ellos.

Volviendo al problema general, lo fundamental de los nazis es su papel “antisistema”, anti troika y el asegurar que son quienes van a «castigar a los corruptos». Sin embargo, su secretario general es propietario de un negocio de prostitución que explota a inmigrantes sin papeles, y fue agente de los servicios secretos con el gobierno del PASOK en 1981. Pero, claro está, los medios no denuncian nada de esto. Subestiman el peligro del fascismo, que ataca tanto a inmigrantes como a los militantes de la izquierda, pero no a los representantes del sistema contra el que se supone que está.

Ahora bien, lo verdaderamente peligroso es que, según sabemos por la forma en que se organizan las elecciones en Grecia, la mitad de los antidisturbios les ha votado. También es muy peligroso el hecho de que exploten el problema de la inmigración y la corrupción, mientras que la izquierda, hasta ahora, no había dicho nada sobre esto. Buena parte de los votantes de los nazis, de hecho, son sectores populares y lumpen amenazados por la crisis, y que ven degradarse sin cesar las condiciones de vida en sus barrios.

Republicanos: Ante la situación que has descrito, ¿qué está proponiendo Syriza?

E. Finalis: Hay que preparar una revuelta popular, con perspectiva, pero de manera urgente, porque si no el país será destruido y se creará una situación imposible de gestionar. Según estadísticas oficiales, el 38% de la población vive ya por debajo del umbral de la pobreza. La política impuesta por la troika no puede resolver la situación; al contrario, nos han hundido en el círculo vicioso de la recesión. El Estado ha concedido ya a los bancos 120.000 millones de euros (cinco veces su valor en Bolsa), y lo ha hecho a cambio de nada; pero ha aprobado ya siete impuestos suplementarios. A nivel político, tampoco tienen ya ninguna alternativa que ofrecer para manipular al pueblo.

Consideramos que las contradicciones imperialistas permitirían a un gobierno popular jugar con ellos y aguantar lo suficiente para reconstruir la economía productiva. Un ejemplo: los trabajadores de los astilleros aseguran que ellos podrían pasar a construir aerogeneradores, que ahora son importados desde Dinamarca.

Pero el factor fundamental es la movilización popular. Se ha producido un cambio importante en la mentalidad de la población: ya nadie piensa que se pueda volver a la situación de los años noventa; han asumido que hace falta sacrificarse y luchar para ganar, para conseguir un futuro para sus hijos. Esta es la fuerza motriz de Syriza y lo que le ha impedido recular ante las presiones.

Republicanos: ¿Y a nivel organizativo?

E. Finalis: Ahora se nos plantea la necesidad de cambiar las estructuras de Syriza para acoger a toda la gente que quiere estar en la organización: es necesario que Syriza sea, más una coalición, una organización que acoja no sólo a partidos, sino a las personas. Hay que pensar que somos la primera fuerza entre los jóvenes de 18 a 25 años y entre los 25 y los 37 (con un 40% y un 35% de apoyos, respectivamente). Lo mismo sucede entre los trabajadores tanto públicos como privados.

Antes de las elecciones, además, Syriza fue asumiendo también la necesidad de cambiar su línea. Había que preocuparse más por los problemas concretos de la gente. De otra forma, la derrota de la troika no habría bastado para abrir la perspectiva de un gobierno democrático y popular.

Y es que han destruido el tejido productivo y mucha gente está pasando hambre, o pasa el invierno sin calefacción, aumenta el número de suicidios… Se trata de una auténtica crisis humanitaria. Es urgente derribar el régimen lo antes posible, para poder salvar al pueblo.

Fuente: http://muprepublicanoselx.wordpress.com/2012/07/18/syriza-es-urgente-derribar-el-regimen-lo-antes-posible-para-poder-salvar-al-pueblo/

 


A 33 años de la victoria sandinista: “Los rebeldes tienen que seguir siéndolo después de la toma del poder”


"No aceptes lo habitual como cosa natural. 
Porque en tiempos de desorden, 
de confusión organizada, 
de humanidad deshumanizada, 
nada debe parecer natural. 
Nada debe parecer imposible de cambiar."


Bertolt Brecht

 

  • Entrevista con el internacionalista y revolucionario argentino,  Darío Amador

 

 

 

 

Por Andrés Figueroa Cornejo

 

 

“Yo había estado preso en Argentina en 1971, a los 15 años de edad. Mi cumpleaños número 16 me lo festejaron mis captores torturándome 24 horas seguidas”, recuerda Darío Amador, rebelde y fumador empedernido, argentino y políglota, revolucionario de memoria inoxidable, una palabra montada sobre la siguiente, fácil de risa, sin un pliegue delator en la frente. “A fines de los 70’ muchos de los argentinos estábamos exiliados. En mí caso, me hallaba fuera del país por una decisión del Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP, http://www.youtube.com/watch?v=HGciTxTxECw&feature=related). Fue una de las pocas órdenes que no quise cumplir. Pero la propia realidad me demostró que no existía otra alternativa. Con un grupo de compañeros salimos a  Brasil donde nos asilamos en la ONU y partimos a Holanda.”

 

Es temprano en el invierno de Buenos Aires. Mientras arruga un siguiente cigarrillo contra el fondo del cenicero, Darío Amador cuenta que “Para algunos el exilio era una situación sólo de paso; la idea era retornar a Argentina a recomponer lo destruido. Sin embargo, lo que muchos pensamos que podía ocurrir en Suramérica, se dio en Nicaragua, cuando Anastasio Somoza comenzó a debilitarse debido al descontento popular. En tanto, en el exilio el PRT se dividió. Me quedé en el sector de Enrique Gorriarán Merlo (http://www.elortiba.org/gmerlo.html) que deseaba ir a Nicaragua a luchar mediante un acuerdo con los sandinistas. Yo era de la opinión de que había que tomar contacto directo con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Y eso hice. Tenía 23 años. A través del Subcomandante Smith, nicaragüense y representante del FSLN en Europa me enrolé.”

 

FIN DE LA ‘EXCEPCIÓN’ CUBANA

 

-¿Qué significados políticos tenía la Revolución Nicaragüense en curso?

 

“Lo que pasaba en Nicaragua resolvía en los hechos un debate muy profundo respecto de la Revolución Cubana. Un territorio de la izquierda latinoamericana planteaba que la experiencia cubana era irrepetible y excepcional. En cambio, los sandinistas estaban comprobando que esa ‘excepción’ no era tal, y que efectivamente era posible tomar el poder en un país a partir de la construcción de un ejército revolucionario y el empleo de la lucha armada en un período determinado, bajo un contexto específico. En buenas cuentas, Nicaragua confirmaba que lo que habíamos efectuado nosotros en Argentina y tantas otras organizaciones políticas en toda América Latina era la consecuencia lógica de un proceso histórico y la única posibilidad de desarrollar un enfrentamiento real con las burguesías locales y el Imperialismo.”

 

-¿Y en particular para los revolucionarios argentinos que sufrían una represión inenarrable desde antes aun del golpe de Estado de 1976?

 

“Cuando se padece una derrota, como en el caso argentino, la crítica y autocrítica necesaria terminan por convertirse en un lamento autoflagelante, en un arrepentimiento de todo lo bueno que pudimos hacer y la exaltación de todos los errores cometidos. Los sandinistas mostraban sin quererlo, que lo de Cuba, si bien no era un modelo para calcar, en términos generales, validaba los métodos utilizados por Fidel Castro. Pero no los restringidos a la lucha armada. El proceso revolucionario cubano estuvo liderado por un movimiento –el 26 de Julio- que incluía a sectores marxistas y a sectores nacionalistas revolucionarios. Es decir, enseñaba la formación de una conducción política diversa.”

 

-De todos modos ya el Frente Sandinista era una herramienta político-militar bien poco convencional…

 

“Si bien el FSLN nace de una matriz marxista leninista formulada por su fundador, el Comandante Carlos Fonseca, toma la figura y el legado de Sandino como un eje central de su política. Es preciso recordar que el Frente no siempre se llamó FrenteSandinista de Liberación Nacional. Un tiempo, en los 60’, se denominó simplemente Frente de Liberación Nacional. Después el sandinismo se adquiere como identidad política porque, de alguna manera, condensaba el sentimiento popular, por un lado, y el sentimiento antiimperialista, por otro, muy alejado de los nacionalismos burgueses. Esto es, un nacionalismo ligado a la resistencia contra el imperialismo invasor, la pobreza y la dependencia. Por lo demás, el sandinismo llevó adelante un trabajo muy fuerte con los cristianos. Se trataba de pueblo católico que se incorporó a la lucha armada, pero no yéndose de la letra del Evangelio, sino que inspirada en ella. El sandinismo supo interpretar a su pueblo.”

 

LA UNIDAD INEVITABLE PARA VENCER

 

-¿Cuál era la composición política del sandinismo?

 

“Entonces el sandinismo estaba dividido en tres vertientes. Las tres se denominaban FSLN. Una era la tendencia insurreccional o ‘tercerista’; otra la Guerra Popular Prolongada (GPP); y otra era la proletaria. Se trataba de tres concepciones distintas y bien peleadas entre ellas. Sin embargo, como ocurrió en Cuba, se demostró que para vencer al enemigo la unidad era un paso imprescindible e inevitable. La unidad casi no era una decisión de cada sector: fue una imposición de la realidad que obligaba a unificar fuerzas.”

 

-¿Y qué tendencia hegemonizaba?

 

“Ninguna. Se dio una mezcla tan poderosa que resultaron situaciones insólitas. Por ejemplo, los ‘insurreccionalistas’ cobraron más fama en el Frente Sur donde se constituyó prácticamente un ejército de línea (propio de la GPP); mientras que los GPP obtuvieron sus mayores éxitos en las insurrecciones de Estelí, Genoteca. ¡Es decir, insurreccionaron pueblos con el apoyo de las fuerzas de la montaña! La vertiente proletaria desempeñó un papel importante en la formación y la política. Todos cumplieron un rol que fue complementario. Y aquí yo acentúo un nuevo aporte del FSLN al pensamiento revolucionario latinoamericano: la vieja discusión entre GPP o Guerra Insurreccional es determinada por la realidad y sus necesidades. Esto es, la revolución comporta una integralidad que no puede fundarse sobre recetas, libros o manuales. Y la realidad es la lucha de clases, la debilidad y fortaleza del enemigo, los niveles de conciencia del pueblo (que no necesariamente son teóricos, sino de conciencia de clase y requerimientos objetivos).”

  

LA CONTRARREVOLUCIÓN

 

-¿Se observaba 1979 como ‘el año decisivo’?

 

“En 1978 los sandinistas pensaban qué harían para las elecciones del 1980. El 19 de julio de 1979 se precipitó por el accionar del propio FSLN en términos políticas (no se diga ‘militares’. La revolución no se hace ‘con huevos’, se hace con cerebro básicamente.). Y, por otra parte, el contexto internacional todavía permitía en aquella época el apoyo de sectores externos, que no gravitaban sustantivamente en el devenir nicaragüense, pero que permitieron el corte paulatino del apoyo del gobierno norteamericano a Somoza llevado a cabo por Carter.”

 

-¿Y el factor que constituyó el asesinato de Pedro Chamorro por Somoza?

 

“Chamorro era el candidato de los yanquis para las elecciones del 80. Era un hombre que disputaba el poder con la dinastía somocista desde una perspectiva liberal burguesa. Su desaparición hace que ciertos segmentos de la burguesía comiencen a mirar al sandinismo como una alternativa ‘no tan terrible’. El sandinismo no apareció diciendo ‘vamos a realizar la dictadura del proletariado’. El primer gobierno luego de la revolución es de reconstrucción del país. Se establece una Constitución que plantea claramente la economía mixta, porque no había condiciones en Nicaragua para un ‘Estado proletario’. En verdad, el proletariado era muy pequeño en relación al campesinado, y la industria era ínfima y dependiente del extranjero, y en particular de EEUU.”

 

-El gobierno revolucionario debió ‘dar el ancho’ para emprender su estabilización…

 

“En ese contexto, los sandinistas después del triunfo construyeron un gobierno variopinto, donde estaba hasta Violeta Chamorro, viuda de Pedro Chamorro, que en 1990 ganó las elecciones al FSLN. Recuerdo que en la primera época, Violeta Chamorro tenía dos hijos: uno militaba en el FSLN y el otro era parte de la ‘Contra’ (http://es.wikipedia.org/wiki/Contras).”

 

-¿Esencialmente qué era la Contrarrevolución?

 

“Un ejército mercenario basado en los restos de la Guardia Nacional somocista, al que posteriormente se fueron incorporando campesinos por miedo y por la influencia de pastores evangélicos norteamericanos. Los católicos también estaban divididos. Es importante que se considere que el nuevo gobierno sandinista era el que más sacerdotes tenía en su gabinete de todo el planeta.”

 

 “LA REALIDAD SUPERA LAS FICCIONES Y LOS MANUALES”

 

-¿Cómo entras a Nicaragua?

 

“Ingresan contingentes internacionalistas de todas partes. Algunos llegamos independientes, solos y solas al FSLN. Otros llegaron organizados, como Gorriarán. De los argentinos ‘solos’, unos partieron al Frente Sur, otros al Frente Norte.”

 

-¿Cómo fue la recepción a los internacionalistas ‘solos’?

 

“Buena, porque en la propia dirección nacional del FSLN conformada unitariamente había un mexicano, por ejemplo. Hubo hondureños, costarricenses, panameños desde el principio. Luego el internacionalismo se extendió a chilenos, uruguayos, que eran más que los argentinos y que llegan con una formación distinta, con otras experiencias. Muchos cayeron en la insurrección y después en la lucha frente a la ‘Contra’. Pero para los nicaragüenses el internacionalismo era natural. Nunca existió algún problema por esa condición. Es más, ningún internacionalista se equivocó intentando volcar su protagonismo en la revolución. Todos nos encolumnamos tras la dirección del FSLN. Éramos compañeros de otros lugares que íbamos a colaborar con una revolución legítimamente nicaragüense.”

 

-¿Los dirigentes del pueblo  de Nicaragua pensaron únicamente la revolución en su territorio?

 

“Aquel que sostenga que los sandinistas nunca consideraron la revolución internacional, se equivoca por desconocimiento o miente. Los sandinistas siempre pensaron que posterior al triunfo en Nicaragua vendría Honduras, porque es un país fronterizo y el propio FSLN se creó allí (Carlos Fonseca, Tomás Borge, etc.), cuando apenas eran no más de 10 nicaraguenses exiliados en Honduras. Costa Rica jugaba el papel de una Suiza Centroamericana donde operaba tanto la CIA, como los sandinistas. A la vez, sabían que El Salvador era un polvorín y que, al igual que en Guatemala, existían condiciones revolucionarias. Y sin perder de vista el caso de Colombia.”

 

-Pero también Argentina y Chile estaban sometidos a cruentas dictaduras militares…

 

“Al día siguiente de la muerte de Mario Roberto Santucho (http://www.marxists.org/espanol/santucho/biografia.htm), caído en combate justamente un 19 de julio, pero de 1976, un comando del Ejército Revolucionario del Pueblo de El Salvador arrojó una bomba y tiroteó la embajada de Argentina en ese país. Eso nos sorprendió porque para los argentinos El Salvador quedaba tan lejos del sur y tan cerca de EEUU que siempre nos preguntamos ‘¿Cómo podrá tomar el poder esta gente? La van a bombardear al día después’. Pero la realidad supera las ficciones que transmite la lectura excesiva que no se confronta con la práctica. Hay que leer, cómo no, pero sin dogmatizar jamás. Los manuales se escriben luego de las experiencias, remiten a una situación empírica, concreta y específica y no pueden aplicarse mecánicamente a ningún lado.”

 

-¿Cuál fue tu puesto en la lucha?

 

“Uno tenía que estar donde lo demandara el FSLN. Yo venía de la guerrilla urbana, que en Nicaragua era muy difícil. Imagínate que la capital de Nicaragua, Managua, se llamaba ‘Frente Interno’. Se trata de un país muy pequeño. En fin, uno iba a  aprender. Ahí viví la experiencia más rica de mi vida, y no solamente por el triunfo. La primera vez que pisé suelo nicaragüense fue en marzo de 1979. Las tareas que me encomendaron tenían que ver con la Inteligencia de las fuerzas revolucionarias y me obligaban a salir y a entrar permanentemente al país. Ya en mayo de 1979, cuando comienza la ofensiva final, me quedé en Nicaragua hasta la victoria y más tarde continué con las labores antes encomendadas.”

 

-¿Dónde te sorprendió el día del triunfo?

 

“Yo estaba en el norte de Nicaragua (zona fronteriza con Honduras) el 19 de julio. Allí se encontraba a cargo el Comandante Julio Ramos, quien luego sería el Jefe de la Inteligencia Militar del país. Tanto el Frente Sur, como el Frente Oriental fueron los que en definitiva tomaron Managua.”

 

-El 19 de julio de 1979 apenas empezaba el trabajo…

 

“A partir de allí había que construir un nuevo Estado, un nuevo Ejército, una nueva conciencia. ¿Cuál era el problema? Que gran parte de los insurreccionados eran personas sin conciencia política. Y el FSLN fue consolidándose sobre una alianza que hizo con sectores de la burguesía para quitarle todo el apoyo posible a Somoza. Posteriormente se configuró una Junta de Reconstrucción de 5 miembros, donde había dos sandinistas en rigor: Daniel Ortega y Moisés Hassan. Este último era militante sandinista, pero no con las características de Ortega. Al tiempo renunció Hassan, de hecho.”

-¿Qué hiciste en la nueva etapa que se abrió? 

 

“Participé en la creación del nuevo Ejército. No había grados. Mi calidad, junto a muchos, era de asesor. Por otro lado, la lucha para enfrentar a la ‘Contra’ comienza en 1980 organizada por el Imperialismo y materializada en un principio por los mismos coroneles, mayores, agentes de Inteligencia argentinos que nos habían reprimido en mi país de origen. Estaba, por ejemplo, el Coronel Valín, José Osvaldo Riveiro, etc. Su centro de operaciones se situaba en Honduras. Ello era materia de un acuerdo entre la CIA con el Ejército argentino, con Leopoldo Galtieri básicamente. Además de las relaciones del propio somocismo con la dictadura argentina. Existe una foto famosa de ‘Tacho’ Somoza con el Almirante Massera. Hay que recordar que la Guardia Nacional de Somoza contaba con un armamento muy diverso. De Argentina provenía el FAL, piezas de artillería, morteros. Mucho de origen israelí también. Al respecto, los sandinistas tenían una enorme simpatía por la causa palestina. Por eso se explica que  un año después del triunfo se inaugurara la Embajada de Palestina en Nicaragua.”

 

LA IMAGINACIÓN Y LA REBELDÍA

 

-Es difícil sintetizar todos los aprendizajes obtenidos en una experiencia semejante. ¿Qué contenidos destacarías en especial?

 

“El proceso revolucionario de Nicaragua demostró que la imaginación de la humanidad, de la mujer y el hombre, debe liberarse, cobrar poder. Los rebeldes tienen que seguir siendo rebeldes después de la toma del poder. Más que antes, incluso. Los rebeldes deben ser flexibles, críticos y autocríticos; poner todo en duda hasta que no se compruebe su efectividad. Si el revolucionario no es rebelde, no puede ser revolucionario nunca. Y si el rebelde no es revolucionario es preciso hacer lo posible para que se transforme en un revolucionario. El revolucionario es un rebelde organizado colectivamente. En este ámbito, los sandinistas fueron muy imaginativos. No había nada de ortodoxia. En 1980, producto de la inmensa campaña de alfabetización realizada, el sandinismo terminó por ganar el corazón de su pueblo. Eso luego sufrió cambios debido a  algunos dirigentes sandinistas que se desprendieron del propio sandinismo y porque la guerra y su costo en vidas fue feroz. Las cifras en este sentido son opacas y dolorosas en un país que cuando se llegó al poder contaba con menos de tres millones de habitantes. Los años más duros de la guerra corrieron entre 1982 y 83.”

 

-¿Qué aspectos y personas relevarías de la participación de revolucionarios argentinos?

 

“Yo creo que la presencia más destacada fue la jugada por Enrique Gorriarán desde todo punto de vista. El compañero efectuó operaciones y aportes gigantescos a la revolución nicaragüense, sobre todo después de la victoria. Y me refiero campos asociados a la Inteligencia, la Seguridad y la Política Exterior del nuevo Estado. El ajusticiamiento de Somoza, por ejemplo, no fue un acto de venganza ni nada que se le parezca. Ocurrió que Somoza pretendía instalarse en Miami y desde allí dirigir en conjunto la ‘Contra’ con el objetivo de regresar al poder. Y se supo de la autoría de la ejecución de Somoza por la caída de uno de los más grandes guerrilleros que conocí en mi vida que fue el Capitán Santiago (Alfredo Irurzún) y que cayó en esa acción. Todavía hay que recuperar su cuerpo que está en Paraguay. El Capitán Santiago fue uno de los seres humanos más bellos y valiosos que me he encontrado en mis andadas. Lo conocí en 1975. Era un argentino originario de Santiago del Estero. La primera vez que estuve con él en Argentina pensé que me hablaría de política tres horas, y en realidad conversó dos horas de la vida y sólo un rato de política. Él decía que la política no podía estar separada de la vida personal. Primero preguntaba cómo se sentía uno.”

 

-Es inevitable evocar al Che Guevara frente a un revolucionario argentino…

 

“Creo que es preciso bajarlo a la tierra al Che Guevara y transformarlo en un hombre común que hizo cosas poco comunes en situaciones poco comunes. Para mí ha habido decenas de miles de Che en América Latina.”

 

-¿Y hoy?

 

“No es el tiempo de crear dos, tres, muchos Vietnam porque no hay condiciones. Pero sí es tiempo de crear muchos Che, muchos Santucho, y muchos luchadores anónimos que tengan una conducta coherente con los intereses profundos del género humano, y que supera con creces la lucha armada, que es sólo un método. El hombre y no el arma es lo esencial. No siempre hay que emplear la lucha armada, como no siempre hay que usar la lucha pacífica. Lo que sí está más que claro es que nunca en la historia de la humanidad, ya no sólo del capitalismo, un sector dominante perdió pacíficamente ni se rindió sin pelear. Y la toma del poder no es el objetivo de los revolucionarios. Es el medio para crear una sociedad nueva.”

 

-¿Y en Argentina en particular?

 

“Hay que reconstruir el paradigma que se desplomó junto al muro de Berlín y trabajar cotidianamente por la unidad del pueblo.”    

 

  

19 de julio de 2012