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Palestina

Israel / Palestina - Alto al Fuego

Israel / Palestina - Alto al Fuego

Finalmente se ha anunciado el alto al fuego entre el estado de Israel, gobernado por el partido Likud Beitenu – de derecha neoliberal y ultranacionalista - y la Franja de Gaza gobernada por los fundamentalistas islámicos de Hamas. Para aquella izquierda simplista en sus análisis hay que recordar que Hamas cuenta con el apoyo las monarquías islámicas del Golfo, aliadas de los Estados Unidos, y que en el último tiempo buscaba apoyarse más en estas reaccionarias  monarquías sunitas como ellos, y menos en Irán.

Es importante mostrar como incluso en estos días de exaltación nacionalista, incertidumbre y dolor, un puñado consecuente de militantes internacionalistas, judíos y palestinos, se manifestaron contra la guerra y la política ultra nacionalista y neoliberal del gobierno Netanyahu. Guerra implementada, denuncian ellos, en función de estrechos cálculos electorales, para contrarrestar la caída de la popularidad del gobierno en los sondeos de opinión.

A continuación un artículo traducido por nosotros de la prensa en internet de nuestros camaradas en Israel/Palestina. Las notas que acompañan el artículo son responsabilidad de nuestra redacción.
Socialismo Revolucionario,
CIT en Chile.

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Cientos de judíos y los árabes se manifestaron el sábado, 17 de noviembre de Tel Aviv y Haifa llamando a un alto al fuego inmediato, y antes varios cientos se manifestaron en Nazaret y en - Jala

maavak.org.il

11/18/2012

Unos 200 manifestantes, entre ellos activistas de Maavak Socialisti/Nidal Eshkerati (Lucha Socialista)[1], se manifestaron el sábado, 17 de noviembre en la Plaza Habima en Tel - Aviv, asociada con la protesta social y protestaron por la guerra de la campaña electoral del gobierno de Netanyahu, la "Operación Nube", y llamaron a su fin inmediato.

"La demanda de la gente - un cese al fuego", gritaban los manifestantes, así como "la paz, la igualdad, la justicia social", y “la seguridad de no se alcanza con el asedio y los asesinatos "," el desprestigio del gobierno - no se arregla con sangre del poder ".

 La manifestación expresó su solidaridad con las familias de las víctimas y los residentes en ambos lados de la valla, que pagan la guerra de la elección del cínico "Likud Beitenu"[2], y el ministro de Defensa Ehud Barak. El objetivo del ataque no es proporcionar seguridad al pueblo de Israel, sino principalmente para proteger el prestigio de los ministros del gobierno y la élite israelí.

En Haifa se manifestaron cerca de 80 personas, entre ellos miembros de Lucha Socialista y Hadash[3] Ellos realizaron una manifestación contra 20 activistas de derecha, luego activistas de Lucha Socialista participaron en la Universidad en una protesta en campus de Haifa contra la visita de los parlamentarios Kahanistas[4] MK Ben-Ari y Marzel Baruch, llamó a los manifestantes estudiantiles contra la Guerra de las elecciones, "célula terrorista". El jueves, 15 de noviembre, segundo día del conflicto, Ben – Ari y Marzel, junto con un puñado de nacionalistas Tel - Aviv contra una manifestación de decenas de personas, entre ellas activistas de Lucha Socialista contra la Guerra de las Elecciones.

Anteriormente, el sábado se celebraron dos manifestaciones, una organizada - por el movimiento de "Combatientes por la Paz" en Beit Jala en la Ribera Occidental y la otra organizada - por Hadash Nazaret.

La desesperada y peligrosa escalada del gobierno de Netanyahu, afectó inmediatamente la seguridad de los residentes de la Franja de Gaza, los habitantes del sur y de Gush Dan[5], y pocas voces delirantes y afirmaron que podía contribuir de alguna manera para evitar la próxima ronda de violencia. Ella no acabará con la penuria económica - social que provoca este gobierno y tampoco la quiebra de su  política.



[1] Lucha Socialista, organización del Comité por una Internacional de Trabajadores en Israel/Palestina.
[2] Partido Político de la derecha nacionalista israelí, en el gobierno.
[3] Frente Democrático, el Partido Comunista Israelí.
[4] En referencia al rabino Kahane, líder de la extrema derecha, propagandista del “transfer”, la expulsión de todos los palestinos de Israel, Cisjordania y Gaza. Kahane fue asesinado en New York.
[5] Gush Dan, la conurbación en la que se encuentra Tel Aviv, y concentra la mayor parte de la población de Israel.

 

Al menos 140 muertos tras una semana de bombardeos israelíes en Gaza

Al menos 140 muertos tras una semana de bombardeos israelíes en Gaza



El número de víctimas de la operación militar Pilar de Defensa que Israel desarrolla desde hace una semana en la Franja de Gaza superó las 140 personas y los heridos se acercan a un millar, informó anoche el embajador de Palestina ante las Naciones Unidas, Riyad Mansour.

Entre los más de 140 muertos figuran tres periodistas de medios locales que perdieron la vida la pasada madrugada. Este miércoles, el Ejército de Israel bombardeó más de un centenar de objetivos en el enclave palestino, destruyendo varios edificios públicos, una oficina de la Policía y uno de los mayores puentes de Gaza.

La lista de los objetivos atacados que difundieron las autoridades israelíes también incluye unas 50 instalaciones subterráneos de lanzamiento de cohetes, tres depósitos de armas y una fábrica clandestina de armamento, así como varios túneles de contrabando.

El Ejército informó además que bombardeó el “centro de operaciones de inteligencia de Hamas, desplegado de forma premeditada en un edificio que alberga oficinas de medios informativos”. Dos de estas oficinas, de la cadena Al Jazeera y una agencia de noticias iraní, sufrieron daños materiales.

Los nuevos bombardeos israelíes se producen después de una de las jornadas más intensas en cuanto a disparos desde Gaza. Las milicias palestinas lanzaron ayer un total de 198 cohetes contra Israel, matando a dos personas e hiriendo a otras cuatro. Con las dos nuevas víctimas, las bajas israelíes ascendieron a cinco personas tras siete días del conflicto.

Las hostilidades continúan en medio de expectativas de un cese al fuego que las partes no terminan de acordar. El movimiento Hamas reconoció anoche la falta de ese acuerdo después de anunciar una tregua que finalmente no se llegó a realizar. Israel por su parte volvió a exigir la víspera garantías internacionales para un posible alto al fuelto.

La escalada de violencia en Gaza ha centrado las agendas de muchos de los políticos internacionales. Dos de ellos, el secretario general de la ONU Ban Ki-moon y la jefa de la diplomacia de EEUU Hillary Clinton, viajaron la víspera a la zona del conflicto para tratar de ponerle fin.

La secretaria de Estado, quien se entrevistó anoche con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, prometió dedicar los “próximos días” a la búsqueda de una solución para la crisis de Gaza. Continuará su gira por Oriente Próximo con sendas reuniones con el presidente palestino, Mahmud Abbas, y el líder egipcio, Mohamed Morsi.

El responsable de las Naciones Unidas advirtió a su vez contra una intervención terrestre en Gaza, opción que no descarta el Gobierno de Israel en caso de fracasar las negociaciones de armisticio.

Fuente:RIA NOVOSTI

Sobre el antisemitismo como chantaje político: A propósito de la nueva agresión de Israel a la Franja de Gaza

Sobre el antisemitismo como chantaje político: A propósito de la nueva agresión de Israel a la Franja de Gaza

Por Atilio A. Boron

Quienes condenen la nueva agresión perpetrada por Israel en la Franja de Gaza se exponen a recibir una reiterada descalificación: “antisemita”. Para esos inveterados racistas cualquier crítica a las políticas genocidas del estado de Israel, cualquier denuncia de sus atrocidades y de su barbarie sólo puede nacer de un intenso odio al pueblo judío.

Tamaña confusión entre pueblo y régimen político no es casual ni gratuita. Constituye, en cambio, el absurdo chantaje metódicamente utilizado por la derecha reaccionaria israelí y sus aliados en el imperio para desacreditar cualquier denuncia de los crímenes del estado de Israel y de su suicida curso de acción que, en el largo plazo, tendrá como víctima al propio pueblo judío. Esta postura para nada es exclusiva de los fascistas israelíes: recuerda la que adoptaban sus congéneres argentinos cuando calificaban de “campaña anti-argentina” las críticas que desde dentro y fuera del país se dirigían en contra de la dictadura terrorista cívico-militar que sembró destrucción y muerte en la segunda mitad de los años setentas. Ellos también equiparaban maliciosamente pueblo y gobierno -como hoy lo hacen los racistas judíos- para desvirtuar cualquier ataque contra el estado terrorista como si fuera una agresión al pueblo argentino. En ambos casos lo que se pretende es defender a un régimen político nefasto que, en el caso de Israel, ha sido denunciado por eminentes personalidades de la comunidad judía, dentro y fuera de ese país. Son conocidas -pese a ser silenciadas oficialmente- las dudas que Albert Einstein y el gran filósofo judío Martin Buber abrigaban en relación a la forma concreta que estaba tomando la creación del estado de Israel ya en sus primeros años de vida. Poco antes del desencadenamiento de la operación “Pilar Defensivo” Noam Chomsky informaba sobre lo que pudo ver en su en su reciente visita a la Franja de Gaza, y sus críticas fueron demoledoras. Puede accederse al video correspondiente en: http://www.democracynow.org/2012/11/14/noam_chomsky_on_gaza_and_the.

La lista de eminentes judíos disconformes con las políticas del estado israelí sería interminable: Daniel Barenboim y su noble cruzada pacifista con el palestino Edward Said se nos viene inmediatamente a la mente, lo mismo que el vibrante testimonio de Norman Finkelstein, un politólogo estadounidense, hijo de sobrevivientes de los campos de concentración del nazismo, quien en una conferencia ofrecida en 2010 en la Universidad de Waterloo (Canadá) dijo que “No hay nada más despreciable que usar el sufrimiento y el martirio de ellos (quienes murieron en campos de concentración) para justificar la tortura, la brutalidad, la destrucción de hogares que Israel comete a diario con los palestinos. Por lo tanto me niego a ser presionado o intimidado por sus lágrimas de cocodrilo, (en referencia a una de las asistentes a su conferencia).” Este pasaje de su presentación en la Universidad de Waterloo puede verse en: https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=gE8GESi35Yw

A lo anterior podrían agregarse las múltiples organizaciones judías que rechazan esa espuria identificación entre pueblo y régimen. Una de ellas, denominada Jews for Justice for Palestinians. Two peoples-one future, tiene como divisa una cita del Rabino Hillel, del siglo I antes de Cristo, que para horror de los ultraortodoxos de hoy día reza así: “Lo que no quieras para ti no lo hagas a tu vecino. Esto es toda la Torah. El resto son comentarios.” Hillel se anticipó nada menos que en 1800 años al célebre imperativo categórico que popularizara Immanuel Kant: “Actúa sólo de forma tal que la máxima de tu acción pueda convertirse en una ley universal.” Por supuesto que no serán las enseñanzas de aquel sabio judío o las del filósofo prusiano las que vayan a asimilar Netanyahu, su fascista canciller Avigdor Lieberman y los halcones israelíes; escucharán más bien los torpes balbuceos de algunos decrépitos sucesores de Hillel, movidos por un odio inconmensurable hacia el pueblo de cuyas tierras se apoderaron, los palestinos, y de los cuales in pectore se pone en duda su misma condición humana.

Lo anterior permite comprender las razones por las que el gobierno de Israel pudo movilizar sin escrúpulo alguno su infernal máquina guerrera contra un pueblo indefenso, sin ejército, sin aviación, sin marina de guerra, sin status internacional reconocido, bloqueado por aire, tierra y mar, imposibilitado de recibir ayuda externa (medicamentos, alimentos, ropa, etc.) y encerrado “como animales en una jaula”, como lo recuerda Chomsky en la entrevista citada más arriba. Pero hay algo más: según informa Walter Goobar el periodista israelí Aluf Benn publicó en el diario Haaretz de este jueves una nota en la que se asegura que Ahmed Yabari -el jefe militar de Hamas cuyo asesinato desencadenó la violencia- era el “responsable del mantenimiento de la seguridad de Israel en la Franja de Gaza”. En un giro por demás siniestro de los acontecimientos Yabari no fue eliminado por ser un jefe terrorista como dijo la propaganda sionista sino porque estaba negociando un acuerdo de paz. Como asegura Goobar, “esta no es una afirmación retórica ni obra de una maniobra de victimización de Hamás, sino que quien lo afirma es nada menos que Gershon Baskin, un mediador israelí que llevaba y traía propuestas entre Yabari y altos cargos israelíes.” Tiene sentido: ni el complejo militar-industrial estadounidense ni el fundamentalismo racista israelí están interesados en lo más mínimo en llegar a un acuerdo de paz en esa parte del mundo. La guerra es un gran negocio y, a la vez, un recurso para tratar de estabilizar la tambaleante situación geopolítica que impera en Medio Oriente. Además, en este caso, esta operación casi no tiene costos para Israel porque no son dos ejércitos los que se enfrentan -y que podrían infligirse daños relativamente semejantes- sino una formidable fuerza militar que cuenta con todo el apoyo de la mayor potencia militar en la historia de la humanidad y una población civil acorralada e inerme, que lo único que tiene para repeler el ataque es el voluntarismo de sus milicianos que mal puede equiparar la fenomenal desproporción existente entre los armamentos de ambas partes. El recuento de víctimas de uno y otro lado exime de mayores comentarios.

Con estos antecedentes a la vista es apropiado caracterizar al Estado de Israel como un “Estado canalla”, que viola flagrantemente, con el incondicional apoyo del amo imperial, la legislación internacional, las resoluciones de las Naciones Unidas y el derecho de gentes. Tal como lo subraya Finkelstein ningún chantaje de “antisemitismo” puede disolver el carácter genocida de estas políticas; ningún ardid extorsivo, cuya eficacia obedece a los imperdonables horrores de la shoah perpetrado por el régimen nazi (y condonado por las potencias imperialistas de la época) puede obrar el milagro de transformar el vicio en virtud o el crimen en bondad. Y ante ello ningún hombre o mujer debe permanecer callado. El cómplice silencio de los años treinta y cuarenta posibilitó el exterminio de los judíos en la Alemania nazi. La comunidad internacional no puede incurrir otra vez en semejante error, sobre todo cuando sabemos que los gobiernos de las principales potencias, bajo la dirección de Estados Unidos, no harán absolutamente nada para detener esta carnicería porque han sido desde 1948 hasta hoy cómplices y partícipes necesarios de cuanto crimen haya cometido el Estado de Israel. Si existe eso que algunos llaman la “sociedad civil mundial” debe manifestarse, ahora, antes de que sea demasiado tarde.

Cerramos esta breve reflexión citando las actualísimas palabras de León Rozitchner, un gran filósofo marxista, judío, argentino, fallecido hace poco más de un año. Un maestro en el sentido más integral del término, que en el “Epílogo” de un notable libro de su autoría, Ser Judío, se preguntaba lo siguiente:

“¿Qué extraña inversión se produjo en las entrañas de ese pueblo humillado, perseguido, asesinado, como para humillar, perseguir y asesinar a quienes reclaman lo mismo que los judíos antes habían reclamado para sí mismos? ¿Qué extraña victoria póstuma del nazismo, qué extraña destrucción inseminó la barbarie nazi en el espíritu judío? ¡Qué extraña capacidad vuelve a despertar en este apoderamiento de los territorios ajenos, donde la seguridad que se reclama lo es sobre el fondo de la destrucción y dominación del otro por la fuerza y el terror! Se ve entonces que cuando el estado de Israel enviaba sus armas a los regímenes de América Latina y de África, ya allí era visible la nueva y estúpida coherencia de los que se identifican con sus propios perseguidores. Los judíos latinoamericanos no lo olvidamos. No olvidemos tampoco Chatila y Sabra”.

Gaza, la prisión al aire libre más grande del mundo

Gaza, la prisión al aire libre más grande del mundo

Por Noam Chomsky 

Incluso una sola noche en la cárcel es suficiente para tener una idea de lo que significa estar bajo el control total de alguna fuerza externa. Y difícilmente se requiere más de un día en Gaza para apreciar lo que debe ser tratar de sobrevivir en la prisión al aire libre más grande del mundo, donde alrededor de 1,5 millones de personas en una franja de territorio de aproximadamente 140 millas cuadradas (unos 360 kilómetros cuadrados) están sometidas al terror y al castigo arbitrario, al azar. Sin más propósito que humillar y degradar.

Esa crueldad es para asegurarse de que las esperanzas palestinas de un futuro decente sean destrozadas, y que el abrumador apoyo mundial para un arreglo diplomático que conceda los derechos humanos básicos sea nulificado. El liderazgo político israelí ha ilustrado de manera dramática este empeño en los últimos días, advirtiendo que enloquecerá si los derechos de los palestinos reciben incluso un reconocimiento limitado por parte de Naciones Unidas. Esta amenaza de enloquecer (nishtagea) –es decir, lanzar una dura respuesta– está profundamente arraigada, remontándose a los gobiernos laboristas de los años 50, junto con el relacionado complejo de Sansón: Si nos desafían, derribaremos los muros del templo a nuestro alrededor.

Hace 30 años, los líderes políticos israelíes, incluidos algunos notables militaristas, presentaron al primer ministro Menajem Begin un asombroso informe sobre cómo los colonos en Cisjordania regularmente cometían actos terroristas contra los árabes ahí, con total impunidad. Disgustado, el prominente analista político-militar Yoram Peri escribió que la tarea del ejército israelí, al parecer, no era defender al Estado, sino demoler los derechos de personas inocentes sólo porque son araboushim (un duro epíteto racial) que viven en territorios que Dios nos prometió.

Los gazatíes han sufrido un castigo particularmente cruel. Hace 30 años, en su biografía The Third Way, el abogado Raja Shehadeh describió la desesperada tarea de tratar de proteger los derechos humanos fundamentales dentro de un sistema legal diseñado para garantizar el fracaso, y su experiencia personal como samid, un inquebrantable, que vio su casa convertida en prisión por obra de ocupantes brutales y no pudo hacer nada, sino soportarlo de algún modo. Desde entonces, la situación ha empeorado mucho.

Los Acuerdos de Oslo, celebrados con mucha pompa en 1993, determinaron que Gaza y Cisjordania son una sola entidad territorial. Para ese entonces, Estados Unidos e Israel ya habían iniciado su programa para separar a Gaza y Cisjordania, así como para bloquear la solución diplomática y castigar a los araboushim en ambos territorios. El castigo para los gazatíes se volvió incluso más severo en enero de 2006, cuando cometieron un crimen importante: Votaron de la manera equivocada en la primera elección libre en el mundo árabe, eligiendo a Hamas.

Mostrando su anhelo de democracia, Estados Unidos e Israel, respaldados por la tímida Unión Europea, inmediatamente impusieron un estado de sitio brutal, junto con ataques militares. Estados Unidos recurrió de inmediato a su procedimiento operativo estándar cuando una población desobediente elige al gobierno equivocado: preparar un golpe de Estado militar para restablecer el orden. Los gazatíes cometieron un crimen aún mayor un año después al bloquear el intento de golpe de Estado, lo que condujo a una intensificación del estado de sitio y los ataques. Estos culminaron en el invierno de 2008-09, con la Operación Plomo Fundido, uno de los más cobardes y viciosos ejercicios de fuerza militar en la historia reciente: una población civil indefensa, atrapada, fue sometida a un ataque incesante por parte de uno de los sistemas militares más avanzados del mundo, dependiente de armas estadounidenses y protegido por la diplomacia de Washington.

Por supuesto, hubo pretextos; siempre los hay. El común, sacado a relucir cuando se necesita, es la seguridad: en este caso, contra cohetes de fabricación casera lanzados desde Gaza. En 2008, se estableció una tregua entre Israel y Hamas. Ni un solo cohete de Hamas fue disparado hasta que Israel rompió la tregua bajo la cubierta de la elección estadounidense el 4 de noviembre, invadiendo Gaza sin una buena razón y matando a media docena de miembros de Gaza. Sus más altos funcionarios de espionaje aconsejaron al gobierno israelí que la tregua podría ser renovada relajando el bloqueo criminal y poniendo fin a los ataques militares. Pero el gobierno de Ehud Olmert –él mismo, según se dice, amante de la paz– rechazó estas opciones, recurriendo a su enorme ventaja en la violencia: la Operación Plomo Fundido.

El internacionalmente respetado defensor de los derechos humanos gazatíes Raji Sourani analizó el patrón del ataque bajo la Operación Plomo Fundido. El bombardeo se concentraba en el norte, haciendo blanco en civiles indefensos en las áreas más densamente pobladas, sin una posible base militar. El objetivo, sugiere Sourani, quizá haya sido impulsar a la población intimidada hacia el sur, cerca de la frontera con Egipto. Pero los samidin no se movieron. Un objetivo adicional podría haber sido empujarlos más allá de la frontera. Desde los primeros días de la colonización sionista se argumentó que los árabes no tenían razón real para estar en Palestina: pueden ser igual de felices en cualquier otra parte, y deberían irse; cortésmente transferidos, sugirieron los menos militaristas.

Esto seguramente no es de poca importancia para Egipto, y quizá sea una razón por la cual El Cairo no abre las fronteras libremente a los civiles o incluso a los suministros desesperadamente necesitados. Sourani y otras fuentes reconocidas han observado que la disciplina de los samidin oculta un barril de pólvora que podría explotar en cualquier momento, inesperadamente, como la primera Intifada en Gaza en 1987, después de años de represión. Una impresión necesariamente superficial después de pasar varios días en Gaza es el asombro, no sólo ante la capacidad de los gazatíes para seguir adelante con su vida, sino también ante la vitalidad entre los jóvenes, particularmente en la universidad, donde asistieron a una conferencia internacional.

Pero uno puede detectar signos de que la presión podría volverse demasiado difícil de soportar. Los reportes indican que se fermenta la frustración entre los jóvenes; un reconocimiento de que bajo la ocupación estadounidense-israelí el futuro no les depara nada. Gaza tiene la apariencia de un país del Tercer Mundo, con reductos de riqueza rodeados por una horrible pobreza. Sin embargo, no está poco desarrollada. Más bies está de-desarrollada y muy sistemáticamente, para tomar prestado el término de Sara Roy, la principal especialista académica sobre Gaza.

La Franja de Gaza pudiera haber llegado a ser una región mediterránea próspera, con una rica agricultura y una floreciente industria pesquera, maravillosas playas y, como se descubrió hace una década, buenas perspectivas de extensos suministros de gas natural dentro de sus aguas territoriales. Por coincidencia o no, fue entonces cuando Israel intensificó su bloqueo naval. Las perspectivas favorables fueron abortadas en 1948, cuando la Franja tuvo que absorber a una inundación de refugiados palestinos que huían del terror o fueron expulsados por la fuerza de lo que se convirtió en Israel; en algunos casos meses después del cese al fuego formal.

Las conquistas de 1967 de Israel y sus consecuencias asestaron golpes adicionales, y los crímenes terribles continúan hasta la actualidad. Los signos son fáciles de ver, incluso durante una breve visita. Sentado en un hotel cercano a la costa, uno puede oír el fuego de ametralladoras de lanchas cañoneras israelíes que ahuyentan a los pescadores de las aguas territoriales de Gaza y los obligan a acercarse a tierra, forzándolos a pescar en aguas que están fuertemente contaminadas debido a la negativa estadounidense-israelí de permitir la reconstrucción de los sistemas de drenaje y electricidad que destruyeron. Los Acuerdos de Oslo incluyeron planes para dos plantas de desalinización, una necesidad en esta región árida.

Una instalación avanzada fue construida: en Israel. La segunda está en Khan Yunis, en el sur de Gaza. El ingeniero a cargo en Khan Yunis explicó que esta planta fue diseñada de manera que no pueda usar agua de mar, sino que debe depender del líquido subterráneo, un proceso más barato que degrada más el escaso manto acuífero, garantizando problemas en el futuro. El suministro de agua sigue estando gravemente limitado. El Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (OOPS), que atiende a los refugiados, pero no a otros gazatíes, dio a conocer recientemente un informe que advierte que el daño al acuífero podría volverse irreversible pronto, y que sin una rápida acción de remedio Gaza podría dejar de ser un lugar habitable para 2020.

Israel permite que entre concreto para los proyectos del OOPS, pero no para los gazatíes involucrados en los enormes esfuerzos de reconstrucción. El limitado equipo pesado permanece en su mayor parte ocioso, ya que Israel no permite el ingreso de materiales para la reparación. Todo esto es parte del programa general que Dov Weisglass, un asesor del primer ministro Olmert, describió después de que los palestinos no siguieron las órdenes en las elecciones de 2006: “La idea –dijo– es poner a dieta a los palestinos, pero no hacerlos morir de hambre”.

Recientemente, después de varios años de esfuerzos, la organización israelí de derechos humanos Gisha logró obtener una orden judicial para que el gobierno dé a conocer sus registros que detallan los planes para la dieta. Jonathan Cook, un periodista basado en Israel, los resume así: “Funcionarios de salud ofrecieron cálculos de la cantidad mínima de calorías necesarias para que el millón y medio de habitantes de Gaza evitaran la desnutrición. Esas cifras fueron luego traducidas a los cargamentos de alimentos que Israel permitiría que ingresaran cada día, un promedio de apenas 67 camiones –mucho menos de la mitad del mínimo requerido– entraría en Gaza diariamente. Esto comparado con más de 400 camiones antes de que empezara el bloqueo”.

El resultado de imponer la dieta, observa el experto en Medio Oriente Juan Cole, es que “alrededor de 10 por ciento de los niños palestinos en Gaza menores de cinco años han visto afectado su crecimiento por la desnutrición.

Además, la anemia está extendida, afectando a dos terceras partes de los infantes, a 58,6 por ciento de los niños en edad escolar, y a más de un tercio de las madres embarazadas”.

Sourani, el defensor de los derechos humanos, observa que lo que se debe tener en mente es que la ocupación y el cierre absoluto son un ataque constante contra la dignidad humana del pueblo de Gaza, en particular, y de todos los palestinos, en general. Son la degradación, humillación, aislamiento y fragmentación sistemáticas del pueblo palestino. Esta conclusión ha sido confirmada por muchas otras fuentes. En The Lancet, una importante publicación médica, Rajaie Batniji, un médico de Stanford visitante, describe a Gaza como una especie de laboratorio para observar la ausencia de dignidad, una condición que tienen efectos devastadores en el bienestar físico, mental y social. La vigilancia constante desde el cielo, el castigo colectivo a través del bloqueo y el aislamiento, la intrusión en las casas y las comunicaciones, así como las restricciones sobre quienes tratan de viajar, casarse o trabajar dificultan vivir una vida digna en Gaza, escribe Batniji.

Los araboushim deben ser enseñados a no levantar la cabeza. Había esperanzas de que el nuevo gobierno de Mohammed Morsi en Egipto, que es menos servil con Israel que la dictadura de Hosni Mubarak respaldada por Occidente, pudiera abrir el Cruce de Rafah, el único acceso de Gaza hacia el exterior que no está sujeto al control israelí directo. Ha habido una ligera apertura, pero no mucha. La periodista Laila el-Haddad escribe que la reapertura bajo el gobierno de Mosri “es simplemente un regreso al statu quo del pasado: solo los palestinos que porten tarjetas de identificación de Gaza aprobadas por Israel pueden usar el Cruce de Rafah”.

Esto excluye a muchísimos palestinos, incluida la propia familia de El-Haddad, donde sólo un cónyuge tiene una tarjeta. Además, continúa, el cruce no conduce a Cisjordania, ni permite el paso de bienes, el cual está restringido a los cruces bajo control israelí y sujeto a prohibiciones sobre los materiales de construcción y las exportaciones. El restringido Cruce de Rafah no cambia el hecho de que Gaza sigue bajo hermético estado de sitio marítimo y aéreo, y continúa estando cerrado a las capitales culturales, económicas y académicas en el resto (de los territorios ocupados por Israel), en violación de las obligaciones israelí-estadounidenses según los Acuerdos de Oslo.

Los efectos son dolorosamente evidentes. El director del hospital de Khan Yunis, que también es jefe de cirugía, describe con enojo y pasión cómo incluso faltan las medicinas, lo cual deja a los médicos impotentes y a los pacientes en agonía. Una joven habla sobre la enfermedad de su difunto padre. Aunque él hubiera estado orgulloso de que ella fuera la primera mujer en el campamento de refugiados en obtener un título avanzado, dice, “murió después de seis meses de combatir el cáncer, a los 60 años. “La ocupación israelí le negó un permiso para ir a hospitales israelíes en busca de tratamiento. Yo tuve que suspender mis estudios, mi trabajo y mi vida para ir a sentarme al lado de su cama. Todos nos sentamos, incluido mi hermano el médico y mi hermana la farmacéutica, impotentes e inútiles, observando su sufrimiento. Murió durante el inhumano bloqueo de Gaza en el verano de 2006 con muy poco acceso a servicios de salud.

Pienso que sentirse impotente e inútil es el sentimiento más aniquilador que puede tener un ser humano. Mata el espíritu y rompe el corazón. Se puede combatir la ocupación, pero no se puede combatir tu propia sensación de ser impotente. Ni siquiera se puede disolver ese sentimiento.

Un visitante en Gaza no puede evitar sentir disgusto ante la obscenidad de la ocupación, agravado por la culpa, porque está a nuestro alcance poner fin al sufrimiento y permitir que los samidin disfruten de las vidas de paz y dignidad que merecen.

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La más reciente colección de columnas de Noam Chomsky es Making the Future: Occupations, Interventions, Empire and Resistance. Es profesor emérito de Lingüística y Filosofía en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Cambridge, Massachusetts.

Fuente: CUBASI

Israel. El socio incómodo en el plan para derrocar el gobierno Sirio

Israel. El socio incómodo en el plan para derrocar el gobierno Sirio

Por Juan Francisco Coloane 

La alianza creada entre la Liga Árabe, Israel y la Alianza Transatlántica para derrocar al presidente del país que con más consistencia ha apoyado la causa de los palestinos, como es Siria, comienza a perder sustentabilidad y consistencia. En la medida que se incremente la violencia de Israel en Gaza, estaría perdiendo credibilidad no solo la alianza sino que el plan se debilita.

Israel ciertamente es el socio incómodo de esta alianza. Es así que el foco de atención de la agresividad contra Siria se traslada a Francia y Turquía como actores subrogantes de Estados Unidos, que simplemente está obligado a realizar una reingeniería completa de su estrategia Post Irak en la región. Estados Unidos tendrá una gran responsabilidad en los futuros acontecimientos porque ha instigado permanentemente a que el gobierno de Assad sea derrocado.

Es una alianza que nace con problemas desde la partida y es un factor que ha impedido una oposición a Assad unida y compacta. Ni el cinismo del presidente turco Erdogan, que mientras exporta terroristas señala que “su paciencia tiene un límite”, ni la inmadurez política del presidente francés François Hollande, que establece relaciones de estado con una oposición siria sin fisonomía y coludida con el terrorismo, sustentarán la alianza.

Principalmente por una errada lectura de la profundidad del problema Israelí. El problema está en el estado de Israel, su militarismo expansionista y en su socio principal Estados Unidos que amenazan con la desintegración de la región.

Una alianza variopinta compuesta por islámicos fundamentalistas, árabes monárquicos sostenedores del libertinaje mercantil, judíos, neoconservadores y socialdemócratas occidentales para acabar con el gobierno de Basher el Assad y colocar uno inclinado a la alianza occidental no iría a funcionar por tiempo prolongado.

Simplemente porque la gravitación de la demanda palestina por un estado independiente, con recuperación de territorios ,sin el enclaustramiento a que han sido sometidos por Israel, no sustentaría un plan contra Siria en el largo plazo. La profundidad del conflicto palestino-israelí y sus imbricaciones una vez más ha sido subvalorada, y la realidad no podría tolerar una alianza de árabes y judíos para derrocar al gobierno más leal y consistente a la causa palestina.

Bastaba con criminalizar anticipadamente a Basher el Assad y al gobierno Sirio. Con una intervención militar corta y algunas deserciones en el ejército sirio, el plan podría resultar. Pocos sospecharon que el gobierno de Assad y ejército resistiría más de 18 meses sin deserciones mayores y con un rechazo de la población al terrorismo. Pocos también contaron con que China y Rusia, también se verían potencialmente amenazadas por la ofensiva de la Alianza Transatlántica en el enclave que representa Siria.

Hoy día la apuesta de la alianza contra Siria se reduce a continuar con la infiltración terrorista y en última instancia a la intervención militar de Francia y/ o Turquía con el pretexto de ejercer una amplia protección y la estabilidad de la zona, con el foco fundamental de proteger a Israel por cierto.

Con el reflotamiento de la violencia extrema de Israel sobre Gaza, se está materializando una situación de doble crisis en la región. Durante la administración Reagan, tres décadas atrás, la doble tensión desembocó en enfrentamientos, finalmente una guerra y la desestabilización prolongada de la zona.

Una situada en El Líbano. La otra en Israel y los territorios palestinos anexados. Consistía en desestabilizar El Líbano para debilitar a los palestinos. Curiosamente fue Siria con su ejército que le devuelve un mínimo de estabilidad a la zona y especialmente a El Líbano. Es cuando el proceso por recuperar palestina se fortalece.  

Esta vez los dos fenómenos entrelazados son Siria y el conflicto palestino- israelí. Por una parte el plan para derrocar al presidente sirio. Por otra, está el estallido palestino y la extrema agresividad israelí como respuesta.

Durante la mayor parte de la década de 1990 Estados Unidos y Siria habían mantenido buenas relaciones y no solamente eso, Siria se había convertido en un importante factor de equilibrios en la región. En un célebre artículo aparecido en The New Yorker, “The Syrian Bet” del 28 de julio de 2003, Hersh expone el proceso de deterioro de esa relación y el objetivo que consistía simplemente en derrocar el gobierno de Assad.

El plan para poner fin al Gobierno del presidente Basher el Assad, adquiere cuerpo a partir de una medida del congreso de Estados Unidos encarnada en el “Syria Accountability Act” de 2002. Impulsado por el lobby israelí y el neoconservadurismo en Estados Unidos durante la administración Bush, consiste en la parte abierta al público.

Al mismo tiempo, se ha dirigido desde Estados Unidos e Israel, una variedad de acciones encubiertas para desestabilizar Siria desde el momento en que Hafez el Assad asume el poder en 1971 y comienza a organizar cierta estabilidad en Siria. 

La aceleración del plan por la hegemonía en el medio oriente era un tema, el otro era la protección de Israel. La idea consiste en que en la zona no exista un estado estable, sólido y con desarrollo autónomo con capacidad de enfrentar a Israel, como es el caso de Siria. Es la misma lógica neoconservadora de la política exterior de Estados Unidos para combatir al estado soviético. Que no exista otra nación que pueda enfrentar a Estados Unidos.

Lo que está sucediendo ahora en Gaza con Israel pone en jaque la alianza formada para derrocar el gobierno Sirio y debería fortalecer la postura de Siria contra el terrorismo.

De materializarse el plan de derrocar al gobierno Sirio se desarticulan los febles equilibrios en la región. En la eventualidad de que aparezca en Damasco un gobierno inclinado a la alianza occidental, habrá un incremento en la agudización de los conflictos haciendo más viable el llamado a la OTAN para ocupar la zona.

China y Rusia no pueden ser las únicas naciones encargadas de darle sustentación a la negociación multilateral, mientras Estados Unidos, Francia, el Reino Unido principalmente, y los países de esta alianza contra Siria, han facilitado la escalada terrorista en el plan de desestabilizar Siria.

Si funcionara el derecho internacional y la ONU tuviera la voluntad política para hacerlo respetar, la llegada del terrorismo en el plan debería significar a los miembros de esta alianza más de alguna complicación jurídica. 

Israel vuelve a atacar Gaza, presos palestinos anuncian protestas

Israel vuelve a atacar Gaza, presos palestinos anuncian protestas

Gaza, 4 jun (PL) Aviones militares israelíes bombardearon hoy, por tercer día consecutivo, áreas civiles de Gaza, donde una persona murió a causa de heridas sufridas durante una agresión anterior, mientras palestinos presos en cárceles sionistas anunciaron nuevas protestas.

  Una lechería situada en Ciudad de Gaza, capital de esta franja costera, fue destruida por proyectiles de la aviación militar de Israel, provocando lesiones a una persona, según reportaron fuentes médicas y del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).

Las mismas fuentes precisaron que otro ataque con proyectiles de grueso calibre se registró en un área descampada de esta urbe, pero no se reportaron lesionados.

El Ejército de Tel Aviv justificó la agresión del lunes alegando que se trataba de una "fábrica de armas y un túnel de terror", como alude a los pasadizos subterráneos construidos por palestinos aquí para burlar el bloqueo terrestre y naval impuesto desde junio de 2007.

Las incursiones armadas lanzadas por los sionistas desde la madrugada del viernes se cobraron hoy otra víctima mortal, pues un joven de 18 años identificado como Suraqah Rashad Qudeih falleció en la sureña localidad de Khan Younis.

Qudeih pereció como consecuencia de heridas sufridas cuando aviones israelíes dispararon el viernes contra un coche tirado por un hombre por considerar que trasportaba a milicianos de las Brigadas An-Nasser Salah Ad-Din, brazo armado de los Comités de Resistencia Popular.

Otros tres palestinos resultaron heridos en esa agresión, que abrió una ola de bombardeos con balance total de dos muertos y siete lesionados, ordenada para vengar la muerte de un soldado israelí en un tiroteo en un área fronteriza.

Entretanto, numerosos presos en cárceles de Israel amenazaron con retomar una huelga de hambre masiva debido al incumplimiento por parte del gobierno de Benjamín Netanyahu del acuerdo que puso fin al ayuno de unos dos mil reclusos, realizado desde el 17 de abril pasado.

"Aún hay provocaciones en las prisiones y los reclusos están amenazando con reanudar la huelga, si la situación permanece así", alertó desde Cisjordania el ministro palestino para Asuntos de los Prisioneros, Issa Qaraqaa.

Unos mil 550 palestinos finalizaron en mayo más de un mes de huelga de hambre con la que demandaron a Israel cesar tratos abusivos, detenciones indefinidas, confinamiento en solitaria y prohibición de visitas familiares a los oriundos de Gaza, entre otros reclamos.

ocs/ucl

Conmemoran los 64 años de Naqba con la presencia de una víctima

Conmemoran los 64 años de Naqba con la presencia de una víctima
Por Nelly Marzuoka

 

Las personas de la diáspora palestina de todo el mundo hemos sido víctimas del despojo y la expulsión de nuestra tierra: Palestina histórica.

 

En Chile, en el presente año 2012, el 15 de mayo contamos con la presencia de Izzeldin Abuelaish, académico y activista por la paz y por la buena convivencia entre los israelíes (personas allegadas e inmigrantes de todas partes del mundo, principalmente europeos debido al holocausto de la Segunda Guerra Mundial, con una nueva formación de nacionalidad correspondiente a la “israelí”), y el pueblo nativo palestino sobreviviente, pese al estatuto que desde hace 64 años mantiene el sionismo como fuerza militar extranjera de ocupación y al pueblo palestino nativo ocupado y oprimido.

 

Este médico de profesión fue recibido consecuentemente por la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de nuestro país.

 

Ha recibido múltiples premios entre los que destacan el Premio de la Paz de la Universidad de Calgary, Premio de la Paz de Calabria, Premio de la Paz de Lombardía en Italia, el nombramiento como Doctor Honoris Causa de la Universidad de Queen en Kingston, Doctor Honoris Causa de la Universidad de Manitoba y en 2012 ha sido propuesto por el Parlamento de Bélgica como Premio Nobel de la Paz.

 

Lo más relevante a mi juicio es su calidad humana, así como su capacidad de amor y su resiliencia, donde su especialidad de Ginecología y Obstetricia se hace coherente con su discurso. Más aún después del asesinato de tres de sus ocho hijos y una sobrina. Ocurrió en uno de tantos ataques de las fuerzas sionistas de ocupación militar extranjera. A pesar del dolor, el doctor Abuelaish continúa luchando por la paz a través de una Palestina libre y soberana con su capital en Jerusalén y una convivencia en plano de igualdad con el nuevo pueblo israelí formado en nuestra Palestina histórica.

 

Este parto, que esperamos con ansiedad y esperanza todos los palestinos de la diáspora repartidos por el mundo, así como nuestros hermanos sobrevivientes de este holocausto de Palestina ocupada, sin lugar a dudas conducirá a una auténtica paz con una “cierta” justicia.

 

Siguiendo su gira, “ fue distinguido como huésped de Honor en el salón ‘Eva Perón’ de la Legislatura porteña, en su primera visita al país y en el marco del aniversario de Al Nakba. Se hizo entrega del diploma que otorga la distinción al médico Abuelaish, como huésped de honor por su trabajo incansable a favor de la paz y la justicia”.

 

Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de diputados de Chile, recibió a Izzeldín Abuelaish, propuesto como Premio Nobel de la Paz

 

 

 

Entrega de distinción como Huésped de Honor a médico palestino, en Buenos Aires

Fuente:Rebelion ( Revisado por Caty R.)

Palestina: Entre las manos de un médico late la paz como una criatura por venir

Palestina: Entre las manos de un médico late la paz como una criatura por venir

Por Andrés Figueroa Cornejo

 

 

“La gente tiene derecho a odiar y tenemos la bendición del libre albedrío, la posibilidad de elegir no odiar. Realmente, yo tengo mucha rabia, un enojo terrible, pero no odio. ¿Por qué? Porque el odio es ceguera y nos destruye como seres humanos. Cuando uno repite conductas de odio, se liquida así mismo. Lo que odio es la acción cometida por odio. Estoy furioso, pero no odiaré. Tengo que tener la fortaleza necesaria para darles justicia a mis hijas. Si odio, malgasto mis energías. Tenemos demasiado qué hacer por Palestina como para sumergirnos en el odio. En este momento estamos siendo asesinados por la artillería israelí. La manera de asumir la responsabilidad con mi pueblo es comunicarle al mundo lo que nos ocurre. Si odiara,  ahora mismo no podría hablar.”   

 

De este modo, el doctor Izzeldin Abuelaish contesta una consulta del público asistente a su encuentro en el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales en la Ciudad de Buenos Aires. Dos horas antes ha recibido la mención de ‘Huésped de Honor’ de la metrópolis en el salón Evita Perón de la Legislatura porteña. También el gobierno capital ha firmado un convenio de reconocimiento con la asamblea de Ramala, Jericó y Belén,  a través del embajador de la Misión Diplomática de Palestina en ese país latinoamericano, Walid Muaqqat.

 

¿Por qué? Izzeldin Abuelaish es un médico que nació y creció en el campo de refugiados de Jabalia. Por sus méritos académicos obtuvo una beca para estudiar medicina en El Cairo, Egipto. Entre 1997 a 2002 Izzeldin completó su residencia  médica en las especialidades de Obstetricia y Ginecología en el hospital Soroka  University en Beer Sheva, Israel. Trabajó como investigador en el Gertner Institute  en el Sheva Hospital en Tel Aviv.

 

En eso andaba el doctor palestino, atendiendo sin distinciones a palestinos e israelíes cuando cayó como maldición la Operación Plomo Fundido en enero de 2009. Israel cuenta con uno de los 5 ejércitos más poderosos del planeta, avalado y alimentado militar y económicamente por el Imperio norteamericano (que por sí solo es productor de la mitad de la tecnología bélica existente en el mundo, soporte de su hegemonía). Entonces se abalanzó sobre Palestina, en Gaza, como relámpago de muerte contra un pueblo de pastores y campesinos. Pocas veces en los registros de la historia humana la violencia colonial se desplegó con peor saña y en condiciones de absoluta disparidad de fuerzas. En el episodio inefable, fueron asesinadas tres hijas del doctor Abuelaish, en su casa, frente a sus ojos. Dos de ellas fueron literalmente decapitadas. La materia encefálica de las muchachas estalló contra el techo de la vivienda. Un rastro espantoso de la ignomia. Las huellas imborrables del oprobio y la brutalidad sin nombre.

 

Otro padre, simplemente convierte su propio cuerpo en un explosivo y se arroja contra los cañones, como una mota azul frente a todos los poderes de la Tierra.

 

Sin embargo, Izzeldin, médico y hombre, salvador de vidas y palestino, amante de la paz y reparador de dolores y palestino siempre, escogió otra manera de luchar por sus hijas muertas y su pueblo castigado.    

 

“Después del asesinato de mis hijas, hablamos de justicia. Yo vi cómo las asesinaron, pero en vez de tener la valentía de admitir lo que había pasado y asumir la responsabilidad, el gobierno israelí comenzó a falsificar la situación con una sarta de mentiras hasta hoy, donde ni siquiera han reconocido los crímenes. Situaron francotiradores alrededor de mi casa incluso después de haberlas matado. La primera bomba ya había caído. ¿Por qué lanzaron una segunda bomba? Siempre el blanco militar fue el mismo dormitorio. Unas semana después -y eso es lo que queremos que sepa todo el pueblo, para que no sea engañado por la propaganda mediática de Israel- dijeron que mis hijas estaban armadas. Sin embargo, sus únicas armas eran la educación y la humanidad. Hasta luego de una semana nos seguían dando tiros desde la zona aledaña a la casa. La justicia. La justicia. Mi sobrina recibió heridas gravísimas. Ellos dijeron que los fragmentos de las bombas fueron examinadas y habrían sido de misiles de Hamas, no de Israel. ¡Eso fue inmoral! Por un mes entero siguieron las mentiras y yo continué luchando por sacar a luz la verdad. Finalmente admitieron su responsabilidad de haber bombardeado la casa, pero con el argumento de que había armas de Hamas en ella. Ellos sabían que yo era el doctor de Palestina desempeñándome en un hospital de Israel desde 1999 hasta el 2009, a 20 metros de líderes y ministros de su Estado. Pero nadie se acercó. Nadie caminó esos 20 metros, nadie me preguntó por mis otras hijas o mi sobrina”, relata Izzeldin y agrega que “Hay una ley en Israel que se llama ‘la prescripción’ y se aplica a los palestinos luego de dos años de supuesta investigación sobre crímenes como el cometido. ¡Dos años para olvidar a los que uno ama! Algunos se atrevieron a decir que la muerte de mis niñas fue ‘daño colateral’. ¡La vida humana un ‘daño colateral! Ni siquiera les pedí una compensación para la entidad humanitaria que fundé –Daughters for Life Foudation- o para educación.”

 

“LOS PALESTINOS TENEMOS NUESTRAS RAÍCES EN ESAS TIERRAS Y, POR FORTUNA, CARECEMOS DE OTRO LUGAR DONDE IR”

 

Como Izzeldin Abuelaish ha cobrado una estatura ética mundial, refrendada en su último libro…, ha ofrecido su testimonio en un sinnúmero de auditorios de relevancia internacional (Parlamento Europeo, Parlamento belga, Cámara de los Comunes del Reino Unido, Congreso estadounidense; en Praga, Canadá y recientemente en la Universidad de los Andes en Mérida, Venezuela), entonces no sólo se le han concedido valiosos reconocimientos en Europa y Estados Unidos, sino que ha sido nominado estos últimos años como candidato al Premio Nobel de la Paz.

 

En su presentación en el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales el pasado 18 de mayo, el embajador palestino Walid Muaqqat, en el territorio de Adolfo Pérez Esquivel y Osvaldo Bayer; cuna de Ernesto de Guevara de la Serna y Jorge Luis Borges, declaró que “Izzeldin es un verdadero paradigma de humanidad y amor, y un ejemplo vivo de los hijos e hijas de Palestina. Su lucha sintetiza la lucha de todo un pueblo y representa los objetivos que hemos acariciado históricamente ante la ocupación feroz del Estado de Israel en nuestros territorios ancestrales.”

 

- Izzeldin, ¿y la justicia para sus hijas y los palestinos que corrieron la misma suerte?

 

“El 2011, como todos los años después del aniversario de los asesinatos, la situación continúa igual. Y según me señaló mi abogado, no llevarán el caso a los tribunales. Sólo para abrir el caso  habría que pagar 80 mil shekel (21 mil dólares) que no tengo. ¿Qué harán todos los otros palestinos que están peleando por sobrevivir, por obtener un solo shekel después de un día de trabajo? Yo jamás me rendiré. No abandonaré a mis hijas ni la lucha hasta lograr la justicia. ¿Cómo podemos hablar de un tribunal penal internacional, si todavía esa misma comunidad internacional no entiende ni práctica la justicia para Palestina? La gente debe levantarse, debe alzar la voz.”

 

Alguien del público pregunta al médico que rezuma humanidad y convicción pacifista, qué alternativas advierte para la construcción de dos Estados ante las actuales relaciones de fuerzas mundiales. Izzeldin Abuelaish responde sin vacilaciones que “Para fortalecer la esperanza hay que actuar. No nos podemos sentar cómodamente a que el tiempo pase. La solución de los dos Estados independientes, a la cual yo aspiro, sobre la base de la colaboración entre israelíes y palestinos, es una cuestión que, por el momento, hay que considerar. Toda vez que a los palestinos aún no se les permite conmemorar el Nakba (la catástrofe o éxodo masivo de beduinos por la ocupación israelí de 1948), o ni siquiera me han pedido disculpas por el asesinato de mis hijas. Es difícil esperar en lo inmediato algo positivo. Piensen. Las mujeres palestinas dan a luz en medio de las bombas. Además del sufrimiento del parto, tienen el sufrimiento de la guerra. Entonces, lo primero es congelar los asentamientos israelíes en territorio palestino. Para llegar a eso debemos ser muy realistas y tomar estas medidas. Es muy doloroso. Pero esto no será así para siempre. Los palestinos tenemos nuestras raíces en esas tierras y, por fortuna, no tenemos ningún otro lugar donde ir.”

 

 

Mayo 20 de 2012