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Internacionales

Jornada de huelga general contra políticas de austeridad paraliza Grecia

Jornada de huelga general contra políticas de austeridad paraliza Grecia

Más de cien mil personas se manifiestan por el centro de Atenas
Por Antonio Cuesta

 

Grecia vivió ayer una jornada de huelga general contra los nuevos recortes planeados por el ejecutivo de Antonis Samarás, seguida por cientos de miles de trabajadores tanto del sector público como del privado.

Segun la Confederación General de Trabajadores de Grecia (GSEE), el mayor sindicato del país, el paro fue total en los astilleros, transporte marítimo y refinerías, entre un 85 y un 90 por ciento en la industria pesada y la construcción, mientras que en el sector servicios y la administración se llegó al 80 por ciento.

Además la convocatoria fue secundada por primera vez por la Confederación General de Profesionales, Artesanos y Comerciantes, que agrupa la mayor parte del pequeño comercio, la cual denunció que las medidas de austeridad están acabando con sus establecimientos.

La huelga estuvo acompañada por una multitudinaria manifestación que colapsó durante horas las principales calles del centro de Atenas y en la que decenas de miles de personas corearon consignas contra el gobierno y la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), las medidas de austeridad y las políticas neoliberales.

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Algunos manifestantes mostraron a Prensa Latina su malestar por unos recortes que se ceban en los sueldos de la clase trabajadora y en las pensiones de jubilación, “la crisis capitalista está robando a los pobres para beneficiar a los más ricos”, explicó Sokratis, profesor de primaria. "El sueldo de los profesores ha descendido un 40 por ciento en los últimos meses, pero el principal problema es la altísima tasa de desempleo", aseguró. Hay muchas familias que no pueden aguantar más, "esto debe parar", y añadió que "esta no es la Europa de los pueblos, es la Europa del dinero".

En la misma línea se expresó Andonis, propietario de un comercio en la zona turística y hoy en huelga. “El problema es -dijo- que quienes más tienen son los que pagan menos impuestos y además se llevan el dinero del país”. Ataviado con una camiseta reivindicativa de la tercera república española se mostró proclive a la convocatoria de una huelga general "de una semana o de un mes, que nadie vaya a trabajar y veremos qué pasa". Para este pequeño empresario "la única solución es la revolución, no podemos continuar con un sistema capitalista que está acabando con los derechos de los pueblos”.

Por su parte Jristoforos Sumilas, presidente de la Asociación Panhelénica de Licenciados en Filología Hispánica, declaró que “la deuda es solo la excusa, pues el verdadero objetivo es acabar con todas las conquistas y los derechos logrados después de décadas de lucha”. Sumilas se mostró optimista al reconocer que los pueblos del sur de Europa están tomando conciencia de la situación y aprendiendo a organizarse. Añadió que "el programa de recortes no conduce a nada", que los países de Latinoamérica "lo saben mejor que nosotros" porque lo sufrieron en década anteriores y que "los ejemplos de Argentina, de Venezuela y de Bolivia nos muestran el camino".

Una de esas conquistas amenazadas es el sistema estatal de salud y sobre el que advirtió Ruth, doctora en un hospital público, que “los centros carecen de los materiales más básicos y la única solución para mantener la atención universal y gratuita es acabar con las medidas de austeridad”.

La manifestación se vio interrumpida durante casi una hora por enfrentamientos entre unidades de policías antidisturbios y un grupo de encapuchados que lanzaron a los uniformados bengalas y artefactos incendiarios en las inmediaciones del Parlamento.

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Según fuentes policiales hubo un centenar de detenciones, la mayor parte de los cuales fueron liberados con posterioridad, tres manifestantes requirieron atención hospitalaria y ocho policías resultaron heridos en los enfrentamientos.

Pese a todo la marcha continuó pasados los disturbios pues una parte importante de la misma se había quedado cortada a la entrada de la plaza de Sintagma, entre otros grupos el formado por los militantes de la Coalición de Izquierda Radical (Syriza), primera fuerza opositora en la Asamblea Nacional.

Antonio Cuesta es corresponsal en Grecia de la agencia Prensa Latina

Su blog de noticias es: http://deatenas.tumblr.com/

Fuente: Prensa Latina

Con 120 socios, los Países No Alineados se reunieron en Irán

Con 120 socios, los Países No Alineados se reunieron en Irán

Por Emilio Marín (LA ARENA)

El Movimiento de Países No Alineados deliberó en Teherán. El boicot de Estados Unidos e Israel resultó un fracaso total. Los 120 países miembros se reunieron y adoptaron sus decisiones.

Esta fue la Cumbre número XVI del Movimiento de Países No Alineados (MPNA), tomando como inicio no su debut en Bandung, Indonesia, en abril de 1955, sino la primera formal, en 1961, en Belgrado, capital de la ex República Socialista Federativa de Yugoslavia.

La cita fue en Teherán, capital de Irán, donde hubo sucesivos debates de los diversos niveles de decisión del MPNA. El 26 y 27 de agosto fue el turno de los expertos; el 28 y 29 de los cancilleres y el 30 y 31 de los presidentes y jefes de gobierno.

El total de países miembros es de 120, pero hubo 150 contando a los observadores e invitados. Hasta se hizo presente el secretario general de la ONU, el surcoreano Ban Ki moon, lo que está indicando el alto nivel de fracaso del boicot estadounidense-israelita, que quiso frustrar la reunión o bien vaciarla de asistentes. No lo logró.

Entre las visitas estelares cabe mencionar al flamante presidente de Egipto, Mohammad Mursi. La agencia china Xinhua destacó que era la primera vez que un mandatario egipcio pisaba suelo iraní desde la revolución del ayatolá Jomeini en 1979. Y aunque su presencia provocó algunos revuelos en la sala (la delegación de Siria se fue cuando Mursi condenaba a Bachar Al Assad y justificaba la contrarrevolución surgida hace 17 meses), lo destacable era la asistencia del mayor país árabe después de 33 años.

Representación

Lo primero que surge a la vista, entonces, es la representación política del MPNA, pues con sus 120 socios plenos procedentes de Asia, Africa y América Latina, compone el segundo organismo más grande del mundo después de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que tiene 192.

Por supuesto, se trata de un conjunto muy heterogéneo en lo político, económico y cultural, pero también con ciertas bases fundamentales bien establecidas a lo largo de tantas décadas. En síntesis, podría decirse que se trata de una fuerza numerosa y tercermundista, que en general ha jugado a favor de la paz internacional, en contra de las guerras de agresión de Estados Unidos y las potencias, con reclamos por un orden internacional más justo, sobre todo en lo económico, financiero y comercial.

Estos lineamientos reverdecieron en la cita iraní, pues en la Declaración de Teherán, de once artículos, se reclamó por la paz mundial y en contra de las armas nucleares, al tiempo que se reafirmó el derecho de todas las naciones a la energía nuclear pacífica. Se ratificó el apoyo a la creación de un Estado palestino y la condena al bloqueo estadounidense contra Cuba. Se dio apoyo a la soberanía argentina sobre las islas Malvinas, así como a Ecuador luego de las amenazas británicas por el asilo a Julian Assange. La defensa de la democracia paraguaya también tuvo su espacio, sin olvidar la demanda de democratización del sistema de la ONU y su Consejo de Seguridad, donde sólo 5 países tienen derecho a veto.

Aunque no hubo una clara condena a la injerencia de las potencias en Siria, sí se rechazó el terrorismo y se cuestionó el doble discurso de algunos gobiernos sobre el particular. El movimiento goza de buena salud: muy mala noticia para el imperio.

Rol importante de Irán

Se sabe que para Estados Unidos, Israel y muchos aliados de la OTAN, la república islámica de Irán sería la encarnación del mal. La han ofendido con seis resoluciones de la ONU, de las cuales cuatro han contenido sanciones, pretextando que el programa nuclear de los persas tendría el objetivo de fabricar una bomba nuclear.

Incluso el jueves 30, cuando comenzaban a deliberar los presidentes en Teherán, la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) difundió un comunicado acusando al gobierno de Mahmud Ahmadinejad de haber "limpiado pruebas" de sus experimentos nucleares de fines supuestamente bélicos en la base de Parchin, al sureste de la capital.

Ese mismo día tal acusación fue rechazada por el representante iraní ante aquella dependencia, Ali Asghar Soltanieh. Lo mismo hizo al otro día el canciller Ali Akbar Salehi, calificando las imputaciones de la AIEA de "infundios carentes de fundamento técnico".

Cabe señalar que la mencionada Agencia cuenta con la colaboración del país islámico para hacer sus inspecciones técnicas, cosa que no ocurre con Israel, donde opiniones caracterizadas como la de Mordechai Vanunu coinciden en que atesoraría más de 200 armas nucleares. Este es un asunto candente donde sobresale el doble rasero de las potencias: a Irán, que no tiene munición atómica, le votan seis resoluciones adversas del Consejo de Seguridad de la ONU y hay severos cuestionamientos de la AIEA; a Israel ninguno en esta materia.

Brillo y triunfo

Nadie pudo discutirle a Irán el brillo y el triunfo político de haber podido albergar la XVI Cumbre de los No Alineados, con sesión de apertura con discurso a cargo de su líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, y un cierre donde los comentarios del Documento Final corrieron a cuenta del ingeniero Ahmadinejad. Este tendrá a cargo la presidencia temporal del espacio por los próximos tres años, hasta la Cumbre XVII que se realizará en Caracas, para alegría de Hugo Chávez.

Quedó dicho que lamentablemente el egipcio Mursi habló a favor de la violenta oposición siria, aunque también mantuvo una amable reunión con Ahmadinejad. Jamenei recibió aparte al primer ministro sirio, Wael Nader Al-Halqi, y culpó a EEUU e Israel de estar "detrás de los trágicos sucesos" en Damasco. Según Prensa Latina, "el guía espiritual chiíta aseveró que el foro NOAL es mucho más elegible que Washington, la OTAN y ciertos Estados europeos para involucrarse políticamente en temas sirios".

El ayatolá opinó que el liderazgo 2012-2015 de Irán en el Movimiento y el de Irak como titular de turno en la Liga Arabe, son condiciones más favorables para atender la crisis siria y evitar un final como el de Libia.

Exigencias

Como se podía presumir, Palestina ocupó buena parte de los debates en Teherán. El documento final planteó: "la ocupación de Palestina y los crímenes cometidos por el régimen sionista (Israel) en los territorios ocupados han sido siempre la raíz de las tensiones en Medio Oriente". Para que haya una paz sostenible en la región, se remarcó que los palestinos deben poder "determinar su propio destino y establecer un país estable e independiente con la Sagrada Al-Quds (Jerusalén) como su capital".

El jefe de gobierno sionista tronó desde Tel Aviv con que los presidentes tercermundistas habían escuchado con complicidad a las autoridades iraníes en sus acusaciones contra Israel. Esta queja no hizo más que recalcar la bronca de Benjamin Netanyahu por el curso pro-palestino que tuvo la cita No Alineada.

Aquella también tuvo varias referencias positivas a América Latina y el Caribe, como exigir a Washington que cumpla con las veinte resoluciones de la Asamblea General de la ONU condenatorias del bloqueo a Cuba. La isla socialista tiene una relación estrecha con este movimiento desde su misma aparición en 1961: fue la única presencia latinoamericana entre los 25 países co-fundadores.

El vicepresidente José Ramón Machado Ventura estuvo en Irán encabezando la delegación cubana y aprovechó para estrechar relaciones con los anfitriones. Estas ya habían sido bien aceitadas durante la visita de Ahmadinejad a La Habana, tiempo atrás, cuando fue recibido por Raúl y Fidel Castro.

Con América Latina

América Latina y el Caribe fue valorada en el cónclave de Teherán, al punto que el documento de cierre la calificó de zona promotora de cambios progresivos en la arena internacional. Las apariciones del Mercosur, el ALBA, la Unasur y la CELAC fueron destacadas como signos de una mayor independencia nacional, de un avance de la integración y de la colaboración Sur-Sur.

Como ejemplos de ese entramado, se pusieron de relieve los mecanismos como el de América del Sur-Países Árabes (ASPA), que hará su tercer encuentro en Lima, en octubre venidero, y el de América del Sur- África.

Coherente con esos vientos tercermundistas que soplaron en Teherán, el titular del sistema de radios y televisión local (IRIB), Ezatolla Zarqani, propuso a los países concurrentes la formación de un "bloque mediático" de los No Alineados. Según Zarqani, sería la forma de contrarrestar a las agencias del "sistema hegemónico".

Si hacía falta alguna prueba más de la nefasta actuación de esas cadenas y medios de comunicación afines al Departamento de Estado, tipo CNN y Fox, la proporcionó la escasa por no decir nula cobertura de la reunión de Teherán. Los monopolios mediáticos en Argentina sólo se hicieron eco del enojo de Netanyahu y de las declaraciones de un vocero adjunto de la cartera exterior norteamericana, congratulándose de algunos párrafos del discurso de Ban Ki moon donde se regañaba al plan nuclear pacífico de Irán. Del resto, o sea de lo que realmente sucedió en Teherán, no dijeron ni mu.

Assange: Defensor de la libertad de expresión o potencial espía

Assange: Defensor de la libertad de expresión o potencial espía

 

Por Ricardo Zedano 

El presidente del Ecuador, Rafael Correa, afirmó el miércoles que su gobierno está dispuesto a dialogar con el Reino Unidos para conseguir que Julian Assange obtenga garantías de que no será extraditado a un tercer país.

Esta disposición al diálogo, es una señal de que la parte ecuatoriana analiza los pro y los contra que derivarán de la posible permanencia del fundador de Wikileaks en el país suramericano.

Seguramente, el deseo manifestado por Assange de continuar “su misión de libertad de expresión sin límites” en Ecuador, para él, “territorio de paz comprometido con la verdad y la justicia”, indujo a las autoridades ecuatorianas a reflexionar sobre el asunto.

“Continuar su misión de libertad de expresión sin límites” es un interrogante qué Ecuador y los demás países latinoamericanos deben responder, ya que el fundador de Wikileaks, por lo que representa, es un riesgo que se extendería en toda la región latinoamericana.

Al parecer, Julian Assange se encuentra entre la espada y la pared. Dice el escritor ruso, Danila Estulin en su obra “Desmontando Wikileaks”, al afirmar que Assange tuvo como fuentes de información a medios de comunicación, empresas y organizaciones que tenían vínculos con la CIA.

Asumamos que Assange no lo sabía, pero de algo sí podemos estar seguros, donde esté presente la CIA las cosas no son nada limpias y la persona que de una manera u otra tenga una relación con dicha institución no podrá desvincularse jamás, como en el narcotráfico, el que milita sus filas, solo puede salir muerto.

Tras la publicación de información clasificada de Estados Unidos, el fundador de Wikileaks contribuyó a que la opinión pública internacional se convenciera del cinismo de la política que este país aplica en varias partes del mundo, convirtiéndose para ella en un Robin Hood contemporáneo, en el defensor de la “libertad de expresión”.

Desde que estalló el escándalo en torno a Estados Unidos en julio de 2010 a consecuencia de la publicación, ocurrieron hechos concretos que generan recelos y podrían ser elementos de esa caza de brujas que Assange ha denunciado.

La historia de Anna Ardin, ciudadana sueca de origen cubano, una de las mujeres que acusaron a Assange de violación y acoso sexual, que supuestamente es uno de los motivos por lo que quieren encarcelarlo, es uno de esos hechos.

Resulta que Ardin trabajó para la asociación disidente Las Damas de Blanco, como colaboradora de la revista Misceláneas Cubanas, en la que publicaba diatribas contra el gobierno caribeño y trabajó para la embajada de Suecia en Argentina.

Al parecer, las relaciones entre el fundador de Wikileaks y la ciudadana cubano-sueca no son un suceso ocasional. En este contexto, cabe también la probabilidad de que Ardin sedujera a Assange, con segundas intenciones, es decir tenderle una trampa para dejarlo en un callejón sin salida. Reclutarlo, o en caso contrario lograr su encarcelación en el país nórdico, para luego extraditarlo a Estados Unidos y ser juzgado.

El silencio de la Unión Europea con respecto a la crisis diplomática entre el Reino Unido y el Ecuador, es otro de esos hechos que intrigan. ¡Qué curioso!

A estos se suma el mutismo de Estados Unidos, cuyo Departamento de Estado rechazó hace unos días las acusaciones del fundador de Wikileaks argumentando que el caso de Assange no tiene nada que ver con su Gobierno y que es un asunto que incumbe al Reino Unido, Suecia y Ecuador. Algo difícil de creer.

Estados Unidos sabe sacar provecho de cualquier situación por más adversa que parezca para este país. Y el caso de Assange, no será una excepción. Al disponer del retrato psicológico del presidente ecuatoriano, y de los demás presidentes latinoamericanos, la Casa Blanca puede estar más segura de cuál será la reacción de Rafael Correa con respecto al desarrollo de la situación en torno al fundador de Wikileaks.

Es evidente que Washington aprovechará dicha situación para obligar a Assange convertirse en uno de sus espías (si todavía no lo es) e infiltrarlo en la región latinoamericana, donde, sin que lo note el presidente ecuatoriano, Assange ya está adquiriendo cierta confianza en el gobierno de la nación andina.

Fuente: Rianovosti

 

Ex primer ministro de Rusia no descarta que Israel ataque a Irán a corto plazo

Ex primer ministro de Rusia no descarta que Israel ataque a Irán a corto plazo

 

RIA NOVOSTI 

El ex primer ministro de Rusia, y experto en Oriente Medio Evgueni Primakov, no descarta que Israel pueda bombardear próximamente objetos nucleares en Irán, aunque restó importancia a las consecuencias de ese ataque, informó hoy la prensa rusa.

“Estados Unidos no quiere que esto (el ataque a Irán) se produzca ahora, en vísperas de las elecciones presidenciales. Contienen a Israel. Pero tenemos que entender que tanto en la dirección de Israel, como en la administración de Estados Unidos, hay varias fuerzas, con sus respectivas posiciones y es muy difícil de pronosticar ahora quien ganará”, dijo Primakov en una entrevista al periódico “Rossiyskaya gazeta”.

Según el ex jefe del Gobierno ruso, conocido experto en la región del Oriente Próximo, las consecuencias del ataque no serán significativas para la República Islámica.

“Después de dos años Irán se recuperará plenamente y públicamente abandonará el Tratado sobre No Proliferación Nuclear, y entonces sin falta fabricará armas atómicas”, advirtió Primakov.

En la entrevista a “Rossiyskaya gazeta” Primakov también habló de la situación en Egipto tras la victoria en las elecciones presidenciales del candidato de los hermanos Musulmanes, Mohamed Morsi.

“Sus recientes declaraciones sobre la política exterior e interior permiten esperar que Egipto continuará siendo un Estado laico”, dijo el experto al tiempo de expresar su preocupación sobre una posible alianza entre los Hermanos Musulmanes y los salafitas egipcios, siendo estos últimos defensores de una forma de gobierno basada en la ley de Sharia.

 

Egipcios exigen expulsar a embajador israelí tras ataque en Sinaí


Egipto realiza hoy un funeral militar a 16 guardias fronterizos muertos en un ataque en el Sinaí, mientras sectores populares exigen al presidente Mohamed Morsy expulsar al embajador israelí, a cuyo gobierno responsabilizan del incidente.

Cerca de un centenar de personas se congregó frente a la residencia del embajador israelí en El Cairo para reclamar su salida del país y que el gobierno rompa relaciones con Tel Aviv tras la agresión del domingo a un puesto de soldados en el norte de la península del Sinaí.

Los manifestantes recordaron que hace justo un año también murieron seis soldados egipcios en la misma zona cuando miembros del Ejército sionista abrieron fuego a sus unidades, lo cual desató una ola de protestas que forzó la salida temporal del entonces embajador israelí.

Muchos egipcios acusan al gobierno y al Ejército israelíes de estar detrás del asalto letal del pasado día 5, que también provocó siete heridos, con el propósito de obligar a El Cairo a revocar un reciente acuerdo con líderes del movimiento islamista Hamas en Gaza.

En las últimas semanas, Egipto anunció una flexibilización de los requisitos para el tránsito de palestinos menores de 40 años residentes en la franja costera, una decisión que incomodó a Tel Aviv, que mantiene el enclave bloqueado por tierra y mar desde junio de 2007.

A raíz de la reciente agresión, Egipto cerró su cruce fronterizo en Rafah, bloqueando la única vía de acceso terrestre de los palestinos en un momento de gran trasiego comercial por el mes sagrado del Ramadán.

Numerosos activistas dieron de plazo hasta el final del mes de ayuno musulmán, el próximo día 20, para que el gobierno egipcio adopte medidas más enérgicas contra Israel, o emprenderán movilizaciones como las de agosto de 2011, que provocaron una breve crisis diplomática.

Morsy, quien el lunes se desplazó a la ciudad de El-Arish, capital del Sinaí Norte, junto con el ministro de Defensa, mariscal de campo Mohamed Hussein Tantawi, prometió "vengar" la muerte de los soldados y combatir a los que tildó de "infieles".

Asimismo, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), que encabeza Tantawi, atribuyó los ataques a milicianos que ingresaron a suelo egipcio a través de los túneles subterráneos en la frontera con Gaza, usados por palestinos para burlar el bloqueo israelí.

Críticos con el CSFA señalaron que tal postura de la cúpula militar favorece los intereses de Tel Aviv, cuyas autoridades entregaron a las de Egipto los cadáveres de cuatro de los ocho asaltantes abatidos por fuerzas israelíes tras infiltrarse en el Estado sionista.

Por su lado, la Hermandad Musulmana, que postuló a Morsy a la presidencia, consideró que el ataque "puede ser atribuido al Mossad" (agencia de espionaje israelí) y "la prueba está en que hace días dio instrucciones de abandonar la zona a ciudadanos sionistas en el Sinaí".

La agrupación islamista señaló que Tel Aviv tiene interés en abortar la revuelta popular que derrocó a Hosni Mubarak en 2011, y abogó por revisar el tratado de Camp David (1979) para elevar la presencia militar egipcia en la península.

El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), que controla la Franja de Gaza, reforzó la seguridad en las fronteras tras los incidentes y los condenó enérgicamente, además de negar cualquier vínculo con el ataque al puesto de Rafah.

"Los palestinos tenemos interés en mantener buenas relaciones con Egipto, nadie se está beneficiando de este ataque más que Israel", subrayó un portavoz del grupo islamista.

Jordania, el Líbano, Catar, Irán y otros países de Medio Oriente condenaron el asalto letal y trasmitieron condolencias a Egipto.

Fuente: Prensa Latina

Dos efectos colaterales de las revoluciones árabes

Dos efectos colaterales de las revoluciones árabes
Por Santiago Alba Rico 
La inseguridad geopolítica

 Las revoluciones árabes están modificando el orden regional.

Dos acontecimientos marcaron, al final de la segunda guerra mundial, el destino del mundo árabe en el avispero geopolítico internacional del siglo XX. El primero tiene que ver, naturalmente, con el petróleo. El 14 de febrero de 1945, el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt y el rey Abdelaziz ibn Saud, fundador del actual Estado de Arabia Saudí, firmaron el llamado pacto del Quincey, por el nombre del crucero militar donde se celebraron las conversaciones que llevaron a un acuerdo energético, aún vigente, en virtud del cual se garantizaba a EEUU el acceso privilegiado al combustible fósil del Golfo Pérsico. A cambio, la potencia estadounidense permitió a Arabia Saudí utilizar esta formidable fuente de riqueza para difundir en toda la región, no el bienestar social y el desarrollo económico sino la versión más reaccionaria, violenta y puritana del islam sunní. El wahabismo, doctrina fundada por Mohamed Abdel Wahab a mediados del siglo XVIII y que hasta entonces sólo había merecido el desprecio y la condena del mundo musulmán, se convirtió poco a poco, tras el pacto del Quincey, en una especie de “nueva ortodoxia” o al menos de visión integrada, respetable y atractiva del islam. El petróleo, que no ha dejado más que miseria y guerras en la zona, abortó además la renovación ilustrada y progresista del pensamiento musulmán (vinculada al movimiento Nahda de las primeras décadas del siglo) para imponer o alimentar las formas de organización e interpretación más retrógradas y antidemocráticas [1] .

El segundo acontecimiento es la fundación en Palestina del Estado de Israel. En 1948, en efecto, mientras el colonialismo retrocedía en todo el mundo como resultado del empuje de los pueblos y de la refundación de las Naciones Unidas al servicio de un nuevo orden internacional, las potencias vencedoras de la segunda guerra mundial apoyaron un anacrónico proyecto colonial en Palestina cuyas consecuencias se prolongan hasta nuestros días. Tras seis guerras, miles de muertos y millones de desplazados, la ocupación sionista de Palestina se ha convertido en el mayor catalizador de solidaridad panárabe y de inestabilidad mundial.

Toda la política occidental en la zona ha girado en torno a la defensa de estos dos pilares: el petróleo del Golfo y el Estado colonialista de Israel. Frente al wahabismo petrolero y al sionismo israelí, en los años 50 y 60 surgieron en el mundo árabe proyectos soberanistas que impugnaban al mismo tiempo las divisiones geográficas heredadas de los acuerdos Sykes-Picot. De ambición panarabista, forjados en torno al naserismo egipcio y al baazismo sirio-iraquí, estos movimientos se sostuvieron al amparo de la guerra fría, minados por sus propias divisiones, las derrotas frente a Israel y el autoritarismo creciente de sus gobiernos. La derrota de la Unión Soviética en 1989 y el empuje del neoliberalismo acabaron por enterrar sus potencialidades socialistas dejando intacto su aparato dictatorial [2]. Para entonces, el apoyo de la CIA a los muyahidin afganos contra la URRS y la revolución anti-estadounidense en Irán, casi contemporáneos, habían renovado el impulso islamista de manera contradictoria, cambiando las fuerzas, pero no la relación entre ellas, en el tablero geopolítico regional. Mientras occidente jugaba al aprendiz de brujo sosteniendo los regímenes más reaccionarios en defensa de sus intereses, el anti-imperialismo se desplazaba irremediablemente desde la izquierda panarabista a la derecha panislamista. La infame invasión de Iraq por EEUU completó paradójicamente este cuadro, entregando un país destruido y dividido al enemigo iraní.

Atrapados en su propia importancia abstracta como piezas de ajedrez, los pueblos árabes fueron sometidos a las necesidades de un paradójico equilibrio siempre acompañado de matanzas, guerras, invasiones y pobreza, plagas encerradas en el cepo de feroces dictaduras congeladas en el tiempo. Si en algo coincidían por igual occidentales, islamistas y nacionalistas era en el desprecio por la democracia y el Estado de Derecho, incompatibles con la “lucha anti-terrorista” y con la “lucha anti-imperialista”. La tortura, la represión, el amordazamiento de la libertad de expresión, junto a la corrupción y el abuso de poder, eran funciones indispensables del mantenimiento del statu quo. Esa era la situación que describía el famoso informe encargado en abril de 2005 por el PNUD a un grupo de intelectuales árabes: “De acuerdo con los estándares del siglo XXI, los países árabes no han resuelto las aspiraciones de desarrollo del pueblo árabe, la seguridad y la liberación, a pesar de las diversidades entre un país y otro a este respecto. De hecho, hay un consenso casi completo en torno a la existencia de graves carencias en el mundo árabe, y la convicción de que éstas se sitúan específicamente en la esfera política”. El informe hablaba de un “agujero negro” y de la inminencia de “una explosión social” y con firme delicadeza responsabilizaba a Israel y EEUU de “obstaculizar el camino hacia la democracia” [3] .

En estas condiciones, si hay un lugar del mundo donde el solo reclamo de democracia resulta en sí mismo subversivo, es el mundo árabe. Por eso las revueltas y revoluciones contagiadas desde Túnez al norte de Africa y Oriente Próximo han puesto en dificultad a todos los actores en la zona, amenazando este “equilibrio” agónico de décadas y revelando -y despertando- nuevas relaciones de fuerzas, más fluidas y volátiles, que de alguna manera hacen ya inviable el orden surgido de la segunda guerra mundial y de la posterior derrota de la URRS. Frente a esta reivindicación de democracia y dignidad, tan desestabilizadoras, la tentación es la de aplicar esquemas de análisis e intervención propias de la guerra fría; frente a esta reivindicación de democracia y dignidad -a destiempo y en el lugar equivocado- el riesgo evocado por todos los actores es la catástrofe global. En este sentido, Siria se ha convertido en el lugar metonímico de una doble batalla, regional y mundial, que amenaza con corromper el impulso ecuménico original de la “primavera árabe” en favor de un conflicto civil sectario de incalculables consecuencias. Todas las fuerzas exteriores, tanto las que apoyan como las que condenan el régimen de Assad, están contribuyendo en esta dirección. La víctima, una vez más, serán los pueblos árabes y su legítimo deseo de libertad, democracia y justicia social.

 

La inseguridad informativa

Las revoluciones árabes han modificado también el orden epistemológico.

En 1971, la filósofa Hannah Arendt comentaba así las manipulaciones del gobierno de EEUU para prolongar su intervención en Vietnam después de que salieran a la luz los llamados Documentos del Pentágono: "En la pugna entre las declaraciones públicas, siempre superoptimistas, y los informes ciertos de los servicios de información, persistentemente fríos y ominosos, las declaraciones públicas estaban abocadas a ganar simplemente porque eran públicas" [4] . ¿Por qué creemos ciertas palabras? El poder del lenguaje no reside solamente en nuestra inconsciente confianza social en su pureza y objetividad sino en el hecho asimismo de que esta confianza aumenta y se refuerza cuanto más público es el uso que hacemos de él. Una lucha de siglos, cuyo colofón fue la Revolución Francesa, trató precisamente de construir y liberar un “espacio público” en el que los discursos -y las leyes- contuviesen sólo la autoridad de su propia publicidad. Hay algo bonito y fundamental en nuestra confianza en los medios de comunicación, ahora muy degradada; porque el poder de convicción de los grandes medios reside menos en su buena o mala factura que en su existencia misma; en el hecho de que sus discursos se emiten en un espacio abierto y ante mucha gente. Por eso mismo, este enorme poder legitimador del espacio público debe ser protegido de la irrupción en él de los intereses privados. Un gobierno o una oligarquía dueños absolutos del espacio público constituyen una dictadura también en el sentido de que lo primero que dictan es la "credibilidad"; son inevitablemente autoritarios porque auto-generan su propia legitimidad. El aumento de lo que Ignacio Ramonet llama “inseguridad informativa” tiene que ver sobre todo con la erosión estructural de los marcos de credibilidad pública, minados por la concentración de los medios en las manos de unas pocas empresas cuyos intereses privados están ligados a los intereses neurálgicos de la economía global.

Frente a esta autolegitimidad del espacio público, los medios llamados alternativos han tenido siempre menos posibilidades de ser creídos porque los desautoriza, al contrario, su propia marginalidad. Es lo que he llamado alguna vez la maldición de Apolo: a Casandra, la hija de Príamo, que siempre anunciaba la verdad, le había escupido el dios en la boca y por eso nadie podía creerla. La ley psicológica, imprescindible y terrible de la objetividad lingüística determina que las mentiras públicas sean convincentes mientras que las verdades privadas son increíbles. En los últimos 15 años, la “privatización” de los grandes medios comerciales, con la consiguiente degradación del espacio público, anunciaba un grave peligro, pero abría también la posibilidad de un recambio informativo. Al ascenso y fortalecimiento de dos grandes proyectos con una alta concentración de “publicidad” -Al-Jazeera y TeleSur- se unía la creciente credibilidad de algunos medios alternativos en la red que, sobre todo tras el 11-S y la invasión de Iraq, desmontaban las manipulaciones de los medios convencionales y proporcionaban análisis certeros y comprometidos.

Pues bien, las revoluciones árabes, al activar inesperados litigios geoestratégicos, han aumentado sin querer nuestra inseguridad informativa. Al-Jazeera, independiente hasta hace un año de su financiador qatarí, ha aceptado convertirse en instrumento dócil de los intereses de Hamad Ben Khalifa en la región, como denuncian los propios directivos y periodistas del canal que han dimitido en los últimos meses en protesta por las manipulaciones y exageraciones propagandísticas, claramente intervencionistas, en el tratamiento de las revueltas de Siria y Libia [5]. En la dirección contraria, Telesur ha visto cuestionada también su independencia y profesionalidad al alinearse mansamente con la posición de los gobiernos del ALBA y reproducir acríticamente las versiones también manipuladoras y propagandísticas de las dictaduras de Gadafi y Bachar Al-Assad. En cuanto a los medios alternativos en la red, han sucumbido muchas veces a la tentación mecánica de forjar sus versiones contra la degradación indudable del espacio mediático público y, a falta de fuentes rigurosas, de construir datos desde la más abstracta ideología. En algún sentido, se ha invertido la relación antropológico-lingüística entre público y privado, lo que es siempre indicio -como ocurre bajo las dictaduras- de una crisis profunda de credibilidad. Según este nuevo criterio volteado, consagrado en ciertos sectores de la izquierda, habría ahora que identificar mentira y “publicidad” mientras que la verdad sólo podría encontrarse explorando los bordes, las grietas, los silencios, los circuitos marginales o sectarios, criterio que, lejos de mejorar nuestro conocimiento de la realidad, nos expone a toda una serie de intoxicaciones complotistas, replicadas a velocidad sideral por las nuevas tecnologías, cuya autoridad aceptamos tanto más cuanto menos puede ser probada. Frente al marco público tradicional con su falsa transparencia autolegitimadora, internet se ha convertido en un contrapoder supersticioso: el oráculo de Delfos emitido desde la entraña del ofidio, un poco enigmático, sí, pero por eso mismo incontrastable e incontestable.

Desde la izquierda, la solución no puede ser la de consultar la superstición sino la de reconstruir el espacio público contra los abusos y manipulaciones que lo han erosionado. Siria, una vez más, da la medida de todos los peligros. En un reciente artículo, Haythem Al-Manna, activista de los DDHH y dirigente de la Coordinadora Nacional por el Cambio Democrático -la oposición de izquierdas a la dictadura siria- denunciaba el peligro de que la revolución recurriese a los mismos mecanismos fraudulentos que denuncia justamente en el régimen de Al-Assad. Mientras que la dictadura utiliza sus periódicos y televisiones para “asesinar moralmente” a figuras de la oposición, la propia oposición criminaliza a aquellos opositores que critican la posición oficial del CNS; mientras la dictadura falsifica imágenes o documentos para legitimar su barbarie, también la oposición ha acabado falsificando piezas de acusación contra el ejército sirio; mientras la dictadura difunde “confesiones” falsas o forzadas de presuntos “terroristas”, la oposición hace lo mismo con presuntas mujeres violadas o rehenes torturados; mientras la dictadura, en fin, utiliza la propaganda en lugar de la información, la oposición se degrada y mina su legitimidad respondiendo con las mismas armas. ¿Hay que elegir entre la propaganda del régimen y la de la oposición? El artículo de Manna se llama La verdad, la más honorable creación revolucionaria [6] y define muy bien lo que a mi juicio debe ser una información alternativa, una información -juguemos con las palabras- nativa de otro sitio, nacida en otra parte: no la que dice lo contrario de lo que dicen Sana o Dunia, o de lo que afirman El País y The New York Times, sino la que se funda en otros valores. Si no nos apoyamos en este principio, no sólo daremos la razón al adversario sino que tendremos que renunciar a la diferencia misma: pues tan “alternativo” será el ABC o La Razón para un habitante bombardeado de Homs como el noticiero de la dictadura para un anti-imperialista de Madrid. Un mentiroso nunca tendrá el menor escrúpulo en utilizar también la verdad; un revolucionario jamás considerará un instrumento de liberación la mentira. Esa es nuestra desventaja. Tenemos que aprender a usarla a nuestro favor.

Es inquietante que los gobiernos más progresistas del mundo, los de la América Latina en la que nos apoyamos como asidero de la emancipación global, hayan reaccionado de un modo tan “conservador” frente a la justísima reclamación de democracia y justicia social de los árabes. Pero más inquietante aún es que los medios que habíamos empezado a construir como condición de toda emancipación acaben en harapos apenas recién nacidos, derribados por la geoestrategia jesuítica, la inseguridad epistemológica y la decadencia inducida del espacio público.

 



[1] Hamadi Redissi, Le pacte de Nadjd, Editions du Seuil 2004

[2] http://www.rebelion.org/noticia.php?id=146372

[3] http://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=9&ved=0CGsQFjAI&url=http%3A%2F%2Fwww.afkar-ideas.com%2Fwp-content%2Fuploads%2Ffiles%2F3-6-23.pdf&ei=s2eET4ipFuil0QX8n6i6Bw&usg=AFQjCNGUqIOaqwHqXRSq518WlldcgDSX3Q&sig2=MdTV4Pl2X_oYkv2nReFPWQ

[4] Hannah Arendt, Crisis de la república, Taurus 1973

[5] http://english.al-akhbar.com/content/al-jazeera%E2%80%99s-identity-crisis y http://english.al-akhbar.com/content/qatar-al-jazeera-and-age-virtual-power

[6] http://traduccionsiria.blogspot.com/2012/04/la-verdad-es-la-mas-honorable-creacion.html

Fuente original: Le Monde Diplomatique

Siria y el camino a la guerra mundial

Siria y el camino a la guerra mundial

Por Ángel Guerra Cabrera 

El tercer veto de Rusia y China en el Consejo de Seguridad (CS) de la ONU al intento intervencionista de la OTAN en Siria ha dado pie a un coro de moralinas de Hillary Clinton y sus homólogos occidentales contra ambas potencias.

Moscú y Pekín son insensibles al sufrimiento del pueblo sirio, alegan, y se rasgan las vestiduras con la hipocresía inherente a las elites gobernantes anglosajonas y gala. Como si no fuera Estados Unidos quien con la mano en la cintura ha ejercido el veto alrededor de 60 veces en contra de los derechos del martirizado pueblo palestino y a favor de perpetuar la ocupación israelí. Por cierto, a juzgar por la borrachera liberal de algunos intelectuales en tiempos recientes parecería que la lucha contra el imperialismo y el colonialismo y, por consiguiente, liberar a Palestina del yugo sionista, ha dejado de ser el referente principal del movimiento de liberación árabe. ¿De qué se trata? ¿De romper el cemento que durante décadas unió a todos los patriotas y revolucionarios árabes?

Al mismo tiempo, en el colmo de la desvergüenza, el eje Washington-Londres-París parecería –como en Libia- compartir el lecho con Al Quaeda, de cuyo protagonismo en la “liberación” de Siria llegan cada vez más indicios. Este dato lleva a pensar que la organización terrorista fundada por Osama Bin Laden y sus similares serán actores señeros en el magno proyecto de reestructuración del Gran Medio Oriente diseñado por Estados Unidos e Israel. Desde los primeros años de la ocupación de Irak era pregunta obligada cómo fue que de buenas a primeras apareció allí en escena la organización responsable de los atentados del 11/S, se convirtió en el verdugo de la mayoritaria comunidad chiita y pieza fundamental de la guerra sectaria. Hoy vemos que esa guerra se ha extendido a Siria, vuelve a tomar fuerza en Irak, amenaza con pasar a Líbano y devorar con sus llamas a todo el mundo árabe. Pero es la de Washington la mano que mece la cuna.

El periodista francés Thierry Meyssan reportó desde Damasco que elementos de Al Quaeda de distintos países árabes combatían en la ciudad, armados y financiados por –quién va a ser- las monarquías de Arabia Saudita y Quatar, ambas partidarias del predominio del islam sunita y por eso mismo enemigas de los gobiernos de Siria e Irán. A la vez, reclutas del llamado Ejército Sirio Libre y de organizaciones integristas han sido entrenados en Líbano y Turquía y en este país funciona el puesto de comando de la CIA y otros servicios secretos occidentales que dirige las operaciones militares contra el gobierno de Bashar Al Assad. Existen testimonios creíbles de crímenes cometidos contra la población civil y las minorías religiosas por bandas armadas infiltradas en Siria. Pero al sectarismo religioso se une que todas las monarquías árabes, sean las del Golfo, la jordana o la marroquí, son serviles a Estados Unidos y también por esa razón coinciden en el objetivo del cambio de régimen en Damasco y Teherán, como en el de destruir la resistencia patriótica libanesa articulada en torno a Hezbolá.

Las demandas legítimas de importantes sectores de la población siria deben ser tomadas en cuenta y atendidas pero si Assad ha mostrado voluntad política de escucharlas, realizar reformas y abrirse a un régimen multipartidista, por qué Estados Unidos y sus socios se han negado tozudamente a favorecer las condiciones para que ese proceso prospere. Al contrario, fomentan un día sí y otro también la violencia y el cambio de régimen, que conduce al caos, la anarquía y a un mayor derramamiento de sangre. Esto es lo que diferencia su postura de la china y rusa, partidaria de una solución política en Siria y entre sirios. El presidente de Rusia Vladimir Putin ha advertido que si son desplazadas las actuales autoridades de Damasco por la llamada oposición armada comenzará una guerra civil que “nadie sabe cuándo terminará”.

Estados Unidos se ha negado a que el CS condene las recientes acciones terroristas en Siria y en boca de su embajadora en la ONU Susan Rice no sólo las ha justificado sino alentado, lo que llevó al ponderado canciller ruso Seguei Lavrov a afirmar que Washington está apoyando al terrorismo en el país árabe. El derrocamiento del gobierno sirio, sea mediante la desestabilización o con una intervención militar de la OTAN, rompería catastróficamente el precario equilibrio geopolítico internacional. Abriría el camino del imperialismo a Teherán y a la guerra mundial.

Twitter: @aguerraguerra

Fuente:La pupila insomne

El 2001 de España

Por Lucas Poy 

Junto a obreros y empleados, marchan bomberos, policías y desocupados.

El gigantesco plan de ajuste lanzado por Rajoy -que recorta casi 60.000 millones de euros en dos años- parece cosa de un pasado remoto. Difundido en inglés antes que en castellano -para su discusión en el parlamento alemán-, reconoce que no logrará alcanzar siquiera la mitad del objetivo de reducción de déficit que se propone el gobierno.

Pero los propósitos o intenciones del gobierno ya no le importan a nadie, porque España se encuentra irrevocablemente quebrada. El jueves 19, el “riesgo país” cerró en niveles récord, superando los 600 puntos; y el lunes siguiente llegó a 640. El pánico se aceleró cuando la Comunidad Valenciana anunció su propia quiebra y enseguida fue seguida por otras Comunidades Autonómicas; incluso Cataluña.

“El mercado barrunta un segundo rescate, incluso una suspensión de pagos; y ya está pensando cómo hacer dinero con eso. Los inversores se han ido para no volver, al menos durante un tiempo”, indica una fuente europea con reserva de nombre en El País (22/7). El presidente del Bundesbank planteó que España debería “acogerse al paraguas del rescate”, lo cual implicaría “sacar al Estado español de los mercados con las ayudas de los fondos europeos y a cambio de la intervención directa de la troika (BCE, FMI y Comisión Europea)” (El País, 15/7). Esto significa entrar en una terapia “a la griega”: pérdida del manejo del Tesoro, privatizaciones en gran escala, despidos y rebajas salariales mayores y la liquidación de porciones importantes de la banca española.

Las comparaciones con la Argentina de 2001 no se limitan a la quiebra financiera: el verano español está atravesado por lo que debe ser caracterizado como un principio de levantamiento popular. El jueves 19, precisamente cuando se cumplía otro aniversario de la revolución de 1936, centenares de miles de personas salieron a la calle en todo el país -sólo en Madrid hubo más de medio millón de personas.

La movilización popular excede con mucho a la burocracia de los sindicatos, que ha convocado a nuevas medidas… para septiembre. Las crónicas coinciden en destacar que la marcha de los mineros del carbón -que llegaron a Madrid procedentes de distintos puntos del país- ha actuado como un detonante, articulando múltiples sectores que están en conflicto. El sábado 21, siguiendo el mismo ejemplo, llegó a Madrid una “marcha de parados” (desocupados), procedentes de distintos puntos del país, que se concentraron frente al Ministerio de Trabajo y luego marcharon acompañados de miles de personas hasta la Puerta del Sol, donde realizaron una asamblea. Este movimiento recoge las grandes tradiciones de organización de masas de los obreros desocupados -el movimiento piquetero.

Cuando Rajoy anunció la supresión del aguinaldo a todos los empleados públicos, en pocas horas emergieron concentraciones, cortes de calle y manifestaciones de estatales en las principales ciudades. En Madrid se vienen realizando acciones diarias frente a edificios públicos. Además de docentes, de médicos, de enfermeros y de personal de todas las dependencias públicas, han cobrado un papel protagónico los bomberos, aclamados por los manifestantes. Las crónicas dan cuenta de una participación creciente de personal policial, que en algunos casos llegó a enfrentar a las brigadas antidisturbios. En Valencia ha sido convocada una manifestación de policías, de bomberos y de guardias civiles en protesta contra los recortes. Como un símbolo de la “argentinización” de España, el gobierno ha dispuesto un vallado permanente del Congreso de los Diputados.

Apenas han pasado ocho meses desde el triunfo electoral del PP, y la “imagen” de Rajoy se ha derrumbado a menos de 20 puntos. El “rescate total” de la Unión Europea implicaría la liquidación del gobierno. En los últimos días han crecido las voces que reclaman un “gobierno de unidad nacional”, un editorial de un periódico financiero agrega que una “pieza fundamental” de ese gobierno “sería un vicepresidente económico de consenso”, y que al mismo “deberían integrarse algunos miembros de la oposición y algún técnico particularmente cualificado” (El Economista, 23/7). El País dedicó su tapa y páginas centrales del domingo, en un virtual editorial, a una entrevista con Felipe González, que reapareció para criticar al gobierno y denunciar que España está intervenida como Grecia o Irlanda, pero sin siquiera contar con los fondos de un rescate como el de esos países. El ex presidente del gobierno planteó que la situación ha “sobrepasado el límite” y reclamó que, si bien “no cree en los gobiernos de tecnócratas”, Rajoy tiene la obligación de convocar a un “gran acuerdo nacional para salir de la crisis y para actuar en Europa”. Es el reflejo de la magnitud de la crisis y la identidad del PSOE con el Partido Popular en la implementación del ajuste más antiobrero y antipopular en décadas; ambos tienen en común enfrentar la lucha contra el ajuste o “tijeretazo” que los desocupados y trabajadores están librando en las calles.

España no puede formar un “gobierno de unidad nacional”, por la simple razón de que el PP y el PSOE están liquidados frente a los trabajadores. Deberían ensayar un “gobierno técnico”, a la italiana, patrocinado por el Rey -cuando en Italia se está negociando el adelantamiento de las elecciones, porque el gobierno Monti acaba de anunciar que ha agotado sus recursos de gobierno. Pero la monarquía española ha perdido la autoridad que alguna vez fue promovida como una arquitecta de la democracia. Un gobierno de recambio será mil veces más débil en España de lo que fue en Grecia e Italia.

La estructuración de una izquierda revolucionaria en España ha adquirido características de urgencia: Izquierda Unida apoya a gobiernos autonómicos -incluso del PP- y reclama, junto a los partidos oficiales, que el BCE aporte el dinero para los bancos, que evite la quiebra de España y su intervención por parte de la Comisión Europea y el FMI.

Fuente: Argenpress