La construcción de la realidad a través de los medios de comunicación y los escándalos mediáticos
por Olga Larrazabal S.
La construcción de la realidad individual, la hacemos cada día a través de la información que manejamos. Esta información puede estar dada por nuestro adoctrinamiento familiar, nuestras creencias particulares producto de nuestro estar en el mundo y que van cambiando en el proceso que es la vida, y la información que nos da la contingencia de cada día.
Para vivir en sociedad los individuos tienen que fabricar una realidad consensuada, a través del lenguaje. Así cuando yo digo verde, esto signifique aproximadamente lo mismo para todos.
Nuestra sociedad urbana, moderna, multicultural, debe poner al día lo más frecuentemente posible esta realidad consensuada o si no se va a pique. La realidad no solo nos habla de vocablos de lenguaje, sino también los módulos de creencias arraigadas que dan origen a nuestros hábitos y a nuestro comportamiento en las diferentes esferas de la realidad.
Los medios de comunicación, TV, Radio, Periódicos escritos o por Internet, Facebook, WhatsApp, van trasmitiendo rápidamente información a una masa de individuos con la cual cada uno de ellos reconstruye la realidad de cada día.
Conscientes de este proceso, los poderes políticos, monárquicos o republicanos, tiránicos o democráticos, se han dado cuenta del poder de la información sobre el humor y creencias de las masas y han tratado de usarlo para su beneficio. Y dentro de la información hay figuras que se tornan en líderes de opinión, ya sea porque actúan públicamente en forma persuasiva, convincente y fácil de entender, y además poseen el acceso al micrófono adecuado para vocear sus creencias y convicciones, que enraizarán en esta masa no muy discriminatoria, como verdades.
Este manejo de las masas ya no es obra de aficionados sino que de especialistas. Los centros de poder de este mundo manejan la información en forma calculada, y cada vez más científica
Esto quiere decir que la masa ha servido de conejillo de Indias para sus experimentos de comunicación, aportando cada vez más certeza acerca de cómo influye la Información en la psique y por consecuencia en el comportamiento de las personas.
En este momento estamos en el tema del escándalo por corrupción que se extiende por todo el mundo, entendiendo por corrupción la evasión de la normativa legal que nos rodea , que asumimos como ciudadanos y que damos por consensuada, para fines de poder y de enriquecimiento individual, en perjuicio de los ciudadanos que respetan esta legalidad.
Esto horada nuestra convivencia, ya que ésta es posible solo por el consenso honesto y no por la mentira, por lo cual nos sentimos estafados.
En este momento por razones que no están muy claras, el mundo vive una epidemia de escándalos que salen a flote, que nos ha sumido en un estado de confusión psíquica.
Las instituciones que teóricamente eran pilar de la normativa de los individuos, han mostrado ser nidos de corrupción. Así la Iglesia Católica encabezó esta ola de develamiento de la verdad, mostrando las prácticas inmorales de sus clérigos, los escándalos sexuales de sus líderes de opinión que fundaron sectas económicamente exitosas y con enorme manejo del poder, y la ambición de riquezas y de lujo de algunos pastores que metieron la mano en los dineros para obras sociales , entre los cuales se encuentra un ex Secretario de Estado del Vaticano, que no es el único, por supuesto.
Los Wikileaks nos han informado acerca de las guerras sucias del país imperial del norte, para obtener el poder mundial, y que no trepidan en la mentira, la guerra, el asesinato y otras lindezas como el manejo de la propaganda al mejor estilo de Göbbels, jefe de propaganda de Hitler.
Y actualmente los medios de comunicación chilenos, han proporcionado información sobre las prácticas de corrupción de amplios sectores de nuestra sociedad, informándonos como el poder económico ha sido el fabricante de la realidad institucional política, fabricando legislación que favorece la falta de límites en el actuar de los factores económicos. Desde la “contabilidad creativa” donde se cocinan balances, se disminuyen utilidades sacando a la negra dineros de la empresa para cocinar la realidad política, hasta la compra descarada de políticos con esos dineros negros y la limosna para obtener votantes .Todo eso descuidando la calidad de los representantes del pueblo, elegidos por los partidos políticos, que es penosa, y descuidando la reflexión sobre nuestra comunidad y sus metas, la que es reemplazada por ataques faranduleros que llegan a la masa junto con un montón de declaraciones estúpidas.
Pero , entre toda esta escandalera que ha develado verdades,¿ no habrán deslizado también ciertos criterios acerca de cómo digerir las verdades?
Y esos criterios van por igualar delito con ética, porque delito es la acción que la ley configura como delito, y ética se refiere a un conjunto de valores consensuados, que aunque no estén escritos, se respetan. O por lo menos, no se pone de candidato a un personaje que aunque no delinque, se salta las convenciones éticas consensuadas, o trata de saltarse el consenso de la diversidad para imponer el mandato de su religión.
También se igualan faltas de probidad de personas que no tienen cargos en el gobierno, con la falta de probidad de personas que si tienen cargos gubernamentales. Por ejemplo la Sra Compagnon era pariente política de la Presidenta, no era empleada del gobierno. Y también las personas dan por hecho que su suegra tiene que haber estado enterada de los negocios de su nuera, cosa que no tiene por qué ser así.
En Chile, la mayoría de las esposas no se enteran de lo que hace el marido, en detalle, y menos los que hacen los hijos cuarentones.
Ahora leo en CIPER, que es un respetable informativo de investigación, acerca de una Investigación internacional hecha por periodistas sobre las cuentas en paraísos fiscales, off-shore, se llaman, a partir de una empresa panameña que se encargaba de hacer sociedades de papel con dirección en estas islas misteriosas, que suelen ser protectorados de Inglaterra. Estas sociedades sirven para esconder dineros derivados del narcotráfico, u otros tráficos prohibidos internacionalmente como el tráfico de armas, y también para evadir impuestos en la patria de los ciudadanos, y otros manejos como dineros obtenidos por tráfico de influencias, o para financiar redes de espionaje que no se pueden pagar por nómina de empleados.
Curiosamente incluyen en sus primeras informaciones a políticos de países que por alguna razón son opuestos a las políticas de USA, lo que no me huele bien como manejo del escándalo.
Porque una de las formas de crear mala imagen es asociar a jefes de estado molestosos con cuentas de brujas, quedándose bien callados acerca de otros. Y aunque dicen que no necesariamente estas cuentas son usadas para transgredir leyes de la patria de cada uno, el solo asociar un nombre con ellas pasa al público como idea de robo y malversación.
La primera pregunta que surge es lógica: ¿Por qué existen estados como Suiza y Luxemburgo, y un montón de islas que son protectorado británico que permiten a ojos vista de todo el mundo ser sedes de intercambios negros de dinero?
A los bancos, cuando los pillan lavando dinero para pagarle al Estado Islámico, p.ej, les ponen una multa, no los cierran. Eso pasó con un banco inglés, país que se supone está en contra del Estado Islámico.
Si estamos en esto de transparentar cuentas off-shore, para causar un escándalo mundial en la masa que lee la información, deberíamos transparentarlos a todos, a la CIA, al Mossad, a todos los Servicios Secretos de las naciones que financias guerras fuera de sus fronteras. Que espían y compran políticos o gente influyente en todos los países para torcer las leyes y ayudar, por ejemplo, a las grandes transnacionales a instalarse con sus leyes propias, o financiar revueltas y desestabilización a través de la propaganda.
¿Qué efecto sobre la masa tendrá el develamiento del real funcionamiento del poder a escala mundial? La verdad es que no sabemos, pero mi opinión es que comienza una guerra de información, que va a ser de todo menos limpia y que como los medios de información pertenecen a monopolios, la verdad va a estar cada más escondida.
Y para finalizar agrego los Principios de la Propaganda de Joseph Goebbels, Ministro de Propaga nda del Tercer Reich y maestro del tema.
Goebbels – Los once principios de la propaganda
Principio de simplificación y del enemigo único.
Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.
Principio del método de contagio.
Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
Principio de la transposición.
Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan.
Principio de la exageración y desfiguración.
Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
Principio de la vulgarización.
Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.
Principio de orquestación.
La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad”.
Principio de renovación.
Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
Principio de la verosimilitud.
Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sonda o de informaciones fragmentarias.
Principio de la silenciación.
Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
Principio de la transfusión.
Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
Principio de la unanimidad.
Llegar a convencer a mucha gente de que piensa “como todo el mundo”, creando una falsa impresión de unanimidad.
Olga Larrazabal S.
Abril 4, 2016
*Fuente: Piensa Chile.com
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