Para la luchadora María Rozas...
Para la luchadora María Rozas, con quien tuve la oportunidad de compartir y admirar como mujer espléndida, de profunda sensibilidad, mil veces discriminada por el patriarcado infame que todavía gobierna las relaciones sociales, en sus tiempos de dirigenta de los profesores y de los trabajadores.
Por Andrés Figueroa Cornejo
Mayo 7 de 2011
Mar y Luna de Chico Buarque
Amaron el amor urgente
las bocas saladas por la marejada
las costas dañadas por las tempestades
en aquella ciudad
tan distante del mar.
Amaron el amor sereno
de nocturnas playas
se alzaban las faldas
y se emborrachaban de felicidad
en aquella ciudad
sin brillo lunar.
Amaron el amor prohibido
pues hoy es sabido
todo el mundo cuenta
que una iba preñada
con hambre de luna
y otra iba desnuda
con hambre de mar.
Y fueron quedando marcadas,
oyendo las risas, temblando de frío,
mirando hacia el río
tan lleno de luna
y que continua
corriendo hacia el mar.
Y fueron corriente abajo
rodando en el lecho
tragándose el agua
flotando con algas
arrastrando con flores
hasta naufragar.
Se fueron volviendo peces,
volviendo conchas,
volviendo piedras,
volviendo arena,
plateada arena
con luna llena
cerca del mar.
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