La Tricontinental del Socialismo del Siglo XXI
por Heinz Dieterich
1. La crisis de la Izquierda y de los Foros Sociales
Los foros globales de la Centroizquierda social y liberal-cultural como el Foro Social Mundial (FSM), Attac y En Defensa de la Humanidad están perdiendo cada vez más audiencia e importancia. Tres factores explican su agotamiento: 1. la crisis económica capitalista no se ha convertido en crisis política y, en consecuencia, las masas no han acudido a ella; 2. los intelectuales liberales, socialdemócratas y cristianos que dominan esos Foros, no tienen un Proyecto Histórico antisistémico para ofrecerle a las masas una alternativa cualitativamente diferente; siguen siendo, en las palabras afirmativas del intelectual español Ignacio Ramonet, Escuelas de Verano; 3. sus demandas originales de reforma hoy día son parte del debate general (mainstream) de los gobiernos capitalistas y del capital financiero. Hemos dejado de ser vanguardia, dice uno de los fundadores de Attac Alemania, Sven Giegold, citado por el Financial Times.
Se evidencia, una vez más que sin un Proyecto Histórico que tenga carácter de vanguardia no puede haber un movimiento de transición civilizatorio. El peligro emergente es que las masas se desplazarán hacia la derecha ---el fascismo perfumado de los Berlusconi, Aznar, Westerwelle, Palin y Piñera--- cuando la crisis mundial arrecia.
2. Nace el Movimiento mundial del Socialismo del Siglo XXI
Un elemento de esperanza ante esta amenaza es que durante los años 2008/9/10 hemos logrado dar un salto cualitativo en la construcción mundial del Socialismo del Siglo XXI. Tal avance se manifiesta en tres aspectos: los Programas Regionales de Transición postcapitalista; el progreso de la teoría científica del SXXI y la constitución de la Tricontinental del Socialismo del Siglo XXI, con la integración de nuevos científicos y nuevas alianzas políticas.
3. Vehículos de transformación: Programas Regionales hacia el Socialismo XXI
Carente de una propuesta antisistémica y cegada por su carácter de clase y estadista-clientelar ---tanto burgués como del Socialismo del Siglo XX--- esa izquierda no encuentra los vehículos de movilización social, pese a que están delante de sus ojos: Programas de Transición Regional y Nacional hacia la Economía Política y Democracia Participativa postcapitalista. La conjugación de las condiciones nacionales-regionales con los principios institucionales de la nueva civilización en un programa de transición, permite concentrar las energías y conocimientos de las víctimas de la crisis y de los ciudadanos en una perspectiva de praxis política inmediata, concreta y verdadera. Con esa lógica el BRPP-SSPE dio a conocer en octubre del 2008 en Caracas el programa de transición de economía política para América Latina y en febrero del 2010, en Berlin, el respectivo programa para la Unión Europea. Y sigue trabajando en esta línea programática.
4. El progreso teórico y social: la base del avance
El progreso del paradigma científico del Socialismo del Siglo XXI, junto con el desamparo teórico de la Izquierda liberal y clientelista ---que hacen nacer fantasmas y propuestas irrisorias como la V. Internacional--- han llevado a la dramática ampliación de nuestro trabajo, tal como hemos informado en múltiples portales (www.socialismoxxi.org, www.puk.de). Mientras los trabajos de nuestros investigadores en micro y macroeconomía política siguen avanzando estamos preparando un ensayo sobre un tema que ha causado (injustificadamente) mucha polémica: La pregunta, si en la economía de equivalencias y su transición un neurocirujano debe ganar lo mismo que un barrendero.
Esta problemática (trabajo complejo y simple en Marx) no presenta dificultades científicas ni didácticas, hecho por el cual la aclararemos pronto en estas páginas.
5. La nueva Tricontinental
La creciente configuración tricontinental del Movimiento Mundial por el Socialismo del Siglo XXI se manifestó en la capital alemana, Berlín, el 19 de febrero, cuando tres organizaciones internacionales presentaron el programa político-económico de Transición al SXXI para Europa: el Bloque Regional de Poder Popular/ Scientists for a Socialist Political Economy (SSPE); la Asociación Mundial de Economía Política (WAPE), con sede en Hongkong, y la organización mundial Transcend Internacional A Network for Peace and Development, encabezada por el Profesor Johan Galtung.
Esas actividades tricontinentales continúan en abril en Uruguay (Frente Amplio) y Brasil; en el mismo mes en un Congreso Internacional en Moscú sobre los temas "Reactualización de la Economía Política y "Lenin On Line. Towards the 140´s anniversary of Vladimir Ulianov", organizado por el Profesor Alexander Buzgalin; en mayo en el Congreso Mundial de WAPE, La crisis del capitalismo y su solución: el Socialismo del Siglo XXI, en Suzhou/Shanghai; en junio en un Congreso Internacional de la Fundación Rosa Luxemburg, en Berlin, y en agosto en El Salvador, organizado por el BRPP regional.
6. La doble transición hacia la emancipación de la humanidad
Estamos viviendo el fin de dos grandes ciclos históricos: la crematística y el capitalismo. Fue hace 2700 años cuando el virus de la crematística ---la economía mercantil de explotación, guerra y rapiña--- infectó el genoma de la evolución social de la especie, destruyendo las pequeñas comunidades agrarias de equivalencia en Grecia y Asia Menor, en un proceso descrito y condenado por Sócrates, Platón y Aristóteles.
Posteriormente, la patología produjo el esclavismo, la explotación centralizada de las comunidades agrarias, el feudalismo y el capitalismo. Hoy día vivimos su última fase, el capitalismo cibernético. La antítesis de esa patología de 2700 años es el Socialismo del Siglo XXI. Decir que el Socialismo del Siglo XXI es la alternativa del capitalismo es, por lo tanto, correcto, pero reduccionista. El Socialismo del Siglo XXI es la antítesis a la economía crematística de mercado, cuya última fase es el capitalismo.
Debido a que el capitalismo es un sistema universal, su antítesis también lo tiene que ser. La tricontinentalización del SXXI es un paso fundamental en esa dirección. Y en el desarrollo de su paradigma científico-ético ha encontrado el principio activo para la destrucción del virus de la crematística. Esa es su misión histórica.
1. La crisis de la Izquierda y de los Foros Sociales
Los foros globales de la Centroizquierda social y liberal-cultural como el Foro Social Mundial (FSM), Attac y En Defensa de la Humanidad están perdiendo cada vez más audiencia e importancia. Tres factores explican su agotamiento: 1. la crisis económica capitalista no se ha convertido en crisis política y, en consecuencia, las masas no han acudido a ella; 2. los intelectuales liberales, socialdemócratas y cristianos que dominan esos Foros, no tienen un Proyecto Histórico antisistémico para ofrecerle a las masas una alternativa cualitativamente diferente; siguen siendo, en las palabras afirmativas del intelectual español Ignacio Ramonet, Escuelas de Verano; 3. sus demandas originales de reforma hoy día son parte del debate general (mainstream) de los gobiernos capitalistas y del capital financiero. Hemos dejado de ser vanguardia, dice uno de los fundadores de Attac Alemania, Sven Giegold, citado por el Financial Times.
Se evidencia, una vez más que sin un Proyecto Histórico que tenga carácter de vanguardia no puede haber un movimiento de transición civilizatorio. El peligro emergente es que las masas se desplazarán hacia la derecha ---el fascismo perfumado de los Berlusconi, Aznar, Westerwelle, Palin y Piñera--- cuando la crisis mundial arrecia.
2. Nace el Movimiento mundial del Socialismo del Siglo XXI
Un elemento de esperanza ante esta amenaza es que durante los años 2008/9/10 hemos logrado dar un salto cualitativo en la construcción mundial del Socialismo del Siglo XXI. Tal avance se manifiesta en tres aspectos: los Programas Regionales de Transición postcapitalista; el progreso de la teoría científica del SXXI y la constitución de la Tricontinental del Socialismo del Siglo XXI, con la integración de nuevos científicos y nuevas alianzas políticas.
3. Vehículos de transformación: Programas Regionales hacia el Socialismo XXI
Carente de una propuesta antisistémica y cegada por su carácter de clase y estadista-clientelar ---tanto burgués como del Socialismo del Siglo XX--- esa izquierda no encuentra los vehículos de movilización social, pese a que están delante de sus ojos: Programas de Transición Regional y Nacional hacia la Economía Política y Democracia Participativa postcapitalista. La conjugación de las condiciones nacionales-regionales con los principios institucionales de la nueva civilización en un programa de transición, permite concentrar las energías y conocimientos de las víctimas de la crisis y de los ciudadanos en una perspectiva de praxis política inmediata, concreta y verdadera. Con esa lógica el BRPP-SSPE dio a conocer en octubre del 2008 en Caracas el programa de transición de economía política para América Latina y en febrero del 2010, en Berlin, el respectivo programa para la Unión Europea. Y sigue trabajando en esta línea programática.
4. El progreso teórico y social: la base del avance
El progreso del paradigma científico del Socialismo del Siglo XXI, junto con el desamparo teórico de la Izquierda liberal y clientelista ---que hacen nacer fantasmas y propuestas irrisorias como la V. Internacional--- han llevado a la dramática ampliación de nuestro trabajo, tal como hemos informado en múltiples portales (www.socialismoxxi.org, www.puk.de). Mientras los trabajos de nuestros investigadores en micro y macroeconomía política siguen avanzando estamos preparando un ensayo sobre un tema que ha causado (injustificadamente) mucha polémica: La pregunta, si en la economía de equivalencias y su transición un neurocirujano debe ganar lo mismo que un barrendero.
Esta problemática (trabajo complejo y simple en Marx) no presenta dificultades científicas ni didácticas, hecho por el cual la aclararemos pronto en estas páginas.
5. La nueva Tricontinental
La creciente configuración tricontinental del Movimiento Mundial por el Socialismo del Siglo XXI se manifestó en la capital alemana, Berlín, el 19 de febrero, cuando tres organizaciones internacionales presentaron el programa político-económico de Transición al SXXI para Europa: el Bloque Regional de Poder Popular/ Scientists for a Socialist Political Economy (SSPE); la Asociación Mundial de Economía Política (WAPE), con sede en Hongkong, y la organización mundial Transcend Internacional A Network for Peace and Development, encabezada por el Profesor Johan Galtung.
Esas actividades tricontinentales continúan en abril en Uruguay (Frente Amplio) y Brasil; en el mismo mes en un Congreso Internacional en Moscú sobre los temas "Reactualización de la Economía Política y "Lenin On Line. Towards the 140´s anniversary of Vladimir Ulianov", organizado por el Profesor Alexander Buzgalin; en mayo en el Congreso Mundial de WAPE, La crisis del capitalismo y su solución: el Socialismo del Siglo XXI, en Suzhou/Shanghai; en junio en un Congreso Internacional de la Fundación Rosa Luxemburg, en Berlin, y en agosto en El Salvador, organizado por el BRPP regional.
6. La doble transición hacia la emancipación de la humanidad
Estamos viviendo el fin de dos grandes ciclos históricos: la crematística y el capitalismo. Fue hace 2700 años cuando el virus de la crematística ---la economía mercantil de explotación, guerra y rapiña--- infectó el genoma de la evolución social de la especie, destruyendo las pequeñas comunidades agrarias de equivalencia en Grecia y Asia Menor, en un proceso descrito y condenado por Sócrates, Platón y Aristóteles.
Posteriormente, la patología produjo el esclavismo, la explotación centralizada de las comunidades agrarias, el feudalismo y el capitalismo. Hoy día vivimos su última fase, el capitalismo cibernético. La antítesis de esa patología de 2700 años es el Socialismo del Siglo XXI. Decir que el Socialismo del Siglo XXI es la alternativa del capitalismo es, por lo tanto, correcto, pero reduccionista. El Socialismo del Siglo XXI es la antítesis a la economía crematística de mercado, cuya última fase es el capitalismo.
Debido a que el capitalismo es un sistema universal, su antítesis también lo tiene que ser. La tricontinentalización del SXXI es un paso fundamental en esa dirección. Y en el desarrollo de su paradigma científico-ético ha encontrado el principio activo para la destrucción del virus de la crematística. Esa es su misión histórica.
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