Guatemala: Instalan base militar en Ixcán, área golpeada por la guerra interna
CERIGUA
El presidente Álvaro Colom reabrió una base militar en el municipio de Ixcán, Quiché, pese a la fuerte oposición de la población que asegura no haber olvidado el sufrimiento que padeció durante la guerra interna, cuando el ejército realizó al menos 102 masacres.
Según la información publicada en la prensa local Colom justificó la reapertura de la Sexta Brigada Militar José de Irisarri, con el fin de recuperar el control territorial del norte del país, específicamente en los departamentos de Quiché, Alta Verapaz, Izabal y parte del Petén.
El mandatario indicó que se inicia un combate frontal al crimen organizado y al narcotráfico que ha sentado sus bases de operaciones en el área norte de Guatemala, desde 1997, cuando las fuerzas militares se retiraron de la zona; al lugar fueron enviados al menos un millar de soldados.
Por su parte la sociedad civil organizada del Ixcán emitió un comunicado en el que manifestó su preocupación porque el gobernante hizo caso omiso al rechazo de la mayoría de las comunidades sobre la instalación de la base.
No hemos olvidado el gran sufrimiento que causó la guerra, sólo en la región ocurrieron 102 masacres y murieron más de 2 mil 500 personas indicaron en el documento; la política de tierra arrasada ocasionó el desplazamiento forzoso del 96 por ciento de la población del municipio.
Las organizaciones señalaron que el regreso de las fuerzas armadas constituye una ofensa a la memoria histórica y una violación a los derechos humanos de los sobrevivientes del conflicto armado, que aún no han sanado los traumas de la guerra.
Por otro lado las entidades consideran que en una sociedad democrática el combate a la delincuencia común no es función del ejército, sino de una policía nacional fortalecida.
Firmaron el comunicado la Red de Organizaciones de Mujeres del Ixcán (ROMI), la Coordinadora de Víctimas del Municipio de Ixcán, la Asociación de Educadores Noroccidentales, la Pastoral Social de Ixcán, la Fundación Guillermo Toriello, la Organización de Mujeres Guatemaltecas Mamá Maquín, la Asociación Justicia y Reconciliación (AJR), entre otras.
El presidente Álvaro Colom reabrió una base militar en el municipio de Ixcán, Quiché, pese a la fuerte oposición de la población que asegura no haber olvidado el sufrimiento que padeció durante la guerra interna, cuando el ejército realizó al menos 102 masacres.
Según la información publicada en la prensa local Colom justificó la reapertura de la Sexta Brigada Militar José de Irisarri, con el fin de recuperar el control territorial del norte del país, específicamente en los departamentos de Quiché, Alta Verapaz, Izabal y parte del Petén.
El mandatario indicó que se inicia un combate frontal al crimen organizado y al narcotráfico que ha sentado sus bases de operaciones en el área norte de Guatemala, desde 1997, cuando las fuerzas militares se retiraron de la zona; al lugar fueron enviados al menos un millar de soldados.
Por su parte la sociedad civil organizada del Ixcán emitió un comunicado en el que manifestó su preocupación porque el gobernante hizo caso omiso al rechazo de la mayoría de las comunidades sobre la instalación de la base.
No hemos olvidado el gran sufrimiento que causó la guerra, sólo en la región ocurrieron 102 masacres y murieron más de 2 mil 500 personas indicaron en el documento; la política de tierra arrasada ocasionó el desplazamiento forzoso del 96 por ciento de la población del municipio.
Las organizaciones señalaron que el regreso de las fuerzas armadas constituye una ofensa a la memoria histórica y una violación a los derechos humanos de los sobrevivientes del conflicto armado, que aún no han sanado los traumas de la guerra.
Por otro lado las entidades consideran que en una sociedad democrática el combate a la delincuencia común no es función del ejército, sino de una policía nacional fortalecida.
Firmaron el comunicado la Red de Organizaciones de Mujeres del Ixcán (ROMI), la Coordinadora de Víctimas del Municipio de Ixcán, la Asociación de Educadores Noroccidentales, la Pastoral Social de Ixcán, la Fundación Guillermo Toriello, la Organización de Mujeres Guatemaltecas Mamá Maquín, la Asociación Justicia y Reconciliación (AJR), entre otras.
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