Prensa Obrera
La confluencia de 20.000 mujeres convocadas por el XXIV Encuentro Nacional de Mujeres y la huelga de los Autoconvocados por la Salud generó un escenario extraordinario. Alperovich, que no puede quebrar la huelga de la salud, respondió militarizando la ciudad con 2.500 policías. Intenta intimidar a las mujeres y al pueblo tucumano.
El jefe de Policía Hugo Sánchez entrenó a los efectivos "con videos e imágenes" para "evitar los incidentes y actos de violencia", que supuestamente cometeríamos las mujeres. La policía femenina "será la primera línea en contención" pero "también se contará con grupos masculinos, en caso de ser necesarios". Es una amenaza clara de represión.
Los únicos incidentes en los Encuentros fueron obra del clero. Esta vez, es el obispo Villalba quien ataca el Encuentro y enviará 2.500 agentes a romper los talleres de lesbianas y de anticoncepción y aborto. Suspendió las misas el domingo para crear un clima de caos.
Alperovich dice que no hay plata para la salud pero no escatima en gastos para reprimir. Está promoviendo un ataque al Encuentro. Pero su meta de enfrentar a la población con el Encuentro ha fracasado: la gente recibe con simpatía a las que llegan y los Autoconvocados de Salud votaron participar en él.
Repudiamos la militarización de Tucumán. Saludamos la huelga de la salud. Responsabilizamos a Alperovich y a la Curia por cualquier incidente contra el XXIV Encuentro Nacional.
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