Si el gigante tambalea, huyan porque aplasta
Por Claudio Zlotnik
El bosquejo de plan de salvataje lanzado por Bush el fin de semana tuvo efectos contraproducentes. La caída en las principales bolsas del mundo equiparó el impacto del atentado a las Torres Gemelas de 2001. En Buenos Aires la caída fue fuerte, pero confían en que se amortiguará el impacto
Los financistas no le rindieron un buen homenaje a Martin Luther King. Por el recuerdo del reverendo que fue defensor de los derechos civiles y que le valió el Premio Nobel de la Paz, Wall Street respetó el feriado y no hubo operaciones en el mercado financiero. El recogimiento en Estados Unidos contrastó con el cachetazo que los inversores internacionales le propinaron al paquete fiscal anunciado por George Bush sobre el último fin de semana, y que tenía como objetivo evitar la recesión en su país. En la primera reacción tras los anuncios del viernes último, las bolsas de Asia y Europa operaron con profundas caídas, de hasta 7,5 por ciento en el caso de Madrid, las más importantes desde el ataque a las Torres Gemelas. El derrape refleja las expectativas negativas de los financistas respecto de la principal economía del mundo, que se prolongaba sobre las primeras operaciones de hoy, martes. Las cotizaciones en Tokio arrancaron la jornada con una fuerte caída del 4,1 por ciento. Respecto de la Argentina, en el Gobierno son optimistas. Admiten una eventual y muy controlada desaceleración de la economía y, en lo financiero, un mercado cambiario estable.
El pánico en los mercados arrancó bien temprano en Asia. El índice Nikkei de la Bolsa de Japón cayó 3,9 por ciento y Hong Kong, otro referente regional, cedió 5,5 por ciento. Las turbulencias se contagiaron inmediatamente a otros continentes. En Europa se contabilizaron retrocesos históricos. La caída del 7,5 por ciento en Madrid fue la mayor en 20 años, mientras que las pérdidas del 7,2 por ciento en Francfort; del 6,8 por ciento en París o el 5,5 por ciento en Londres no se veían desde el ataque a las torres. En una sola jornada, la capitalización bursátil de las empresas europeas cayó la friolera de 437 mil millones de euros. En América latina, Perú y Brasil –dos países mimados por los fondos internacionales– fueron los más perjudicados, con bajas de 8,8 y 6,6 por ciento. Un escalón más abajo, Buenos Aires cedió 6,3 por ciento, y México, el 5,4. En las tres primeras semanas del año, el MerVal acumula un quebranto del 13,4 por ciento.
Una vez cerrados los mercados, Página/12 dialogó con un alto funcionario del Gobierno, con un gerente financiero de un banco internacional líder en la Argentina y con el representante de un fondo de inversión de Wall Street. A continuación, las principales conclusiones tras otro “Lunes Negro”. ¿Cuáles fueron las causas del derrape? ¿Qué perspectivas hay en el corto plazo de los mercados financieros? Y cuál será el impacto más probable sobre la economía y las finanzas argentinas, fueron temas centrales de la consulta.
- La reacción de ayer explicitó el rechazo de la comunidad financiera internacional al plan de salvataje presentado por George W. Bush. Para los inversionistas, la Casa Blanca erró en el diagnóstico y anunció un paquete de estímulo al consumo cuando el origen de los problemas son los malos créditos.
- Hay una fuerte presión de los grandes bancos de Wall Street para que haya un salvataje directo a las entidades financieras. Si no lo hace la FED, esa capitalización terminarán haciéndola poderosos países y emiratos asiáticos.
- Según pudo saber este diario, funcionarios argentinos tuvieron comunicación directa con pares suyos en Europa y la conclusión fue que Bush y el titular de la Reserva Federal, Ben Bernanke, parecieran correr por detrás de los acontecimientos. “Bernanke ya debió haber bajado la tasa de interés, en vez de aguardar a fin de mes, y advertido que sería capaz de llevarla al cero por ciento con tal de evitar la crisis”, dijo a este diario un funcionario que ayer tuvo contacto directo con gobernantes europeos. “Estados Unidos dejó en evidencia que no tiene en claro la manera de atacar la crisis, y por eso bajó todo”, completó.
- En los despachos oficiales, no se descarta que en las próximas horas la FED anuncie un abaratamiento en el costo del dinero fuera de agenda.
- Al respecto, será clave la apertura de esta mañana en Nueva York.
- En el Gobierno admiten que “Argentina no es una isla”. Destacan que el superávit fiscal y comercial funciona como un verdadero blindaje frente a la corrida en los mercados.
- En algunas oficinas admiten, no obstante, que si la economía global se resiente, la Argentina podría pagar con un menor crecimiento. Por ahora no se espera una caída sensible en los precios de las materias primas. En otras crisis, los commodities llegaron a caer 30 por ciento. No es la perspectiva actual, ya que la demanda china y de la India, en un contexto de escasez de stocks, funcionan como amortiguadores de la crisis.
- Desde el Banco Central destacan la tranquilidad del mercado cambiario y aseguran que la cotización del dólar no corre riesgo de desestabilización.
- El derrape de los mercados también encendió luces amarillas ante las necesidades de financiamiento del país. La idea es aprovechar los respiros que den los mercados internacionales para salir a colocar bonos de la deuda. A los funcionarios no les pasa desapercibido que, ante las turbulencias, los títulos pierden valor. Ayer, los bonos argentinos cayeron hasta 5 por ciento, como fue el caso del Par nominado en pesos.
- La caída de los papeles tiene incidencia en el mercado crediticio. Hay temor a que ante un agravamiento de los mercados se resienta el nivel de préstamos otorgados por los bancos. El Gobierno pretende darles un impulso a las líneas destinadas a los sectores productivos, que son de largo plazo. Se quiere romper con la inercia de los financistas de concentrarse en los créditos al consumo, pero la agitación de los mercados aleja esa estrategia.
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