Secundarios ahora piden mesa de trabajo en el Parlamento para derogar LOCE

Se cansaron de palabras. Por eso dieron dos semanas al Gobierno para afinar problemas en la agenda corta, enviar un proyecto de ley que cree la Superintendencia de Educación e instale una mesa en el Congreso. Mientras tanto afinan el paro nacional del próximo miércoles.

La Nación

Dalia Rojas

Los liceos Lastarria y Tajamar, en la comuna de Providencia, fueron los primeros. Y no serán los últimos. En el Confederación Suiza ya saben que la orden para sacarlos está dada. El desalojo masivo de los liceos en toma se viene, así como la agudización de la movilización estudiantil.

El miércoles 18 el llamado es a no asistir a clases. Quieren un paro de “advertencia” de carácter nacional. Y aunque aún están afinando las actividades para ese día, hay algo que tienen claro: habrá marcha y será masiva. “Estamos estudiando la ruta y el objetivo, que probablemente será el Ministerio de Educación”, adelantó Maximiliano Mellado, vocero del Liceo Manuel Barros Borgoño.

Pero la paralización es sólo el inicio de la nueva arremetida de los “pingüinos”. El plato de fondo será el congreso nacional en Lota, el próximo 4 de noviembre, fecha en que expira el ultimátum que impusieron al Gobierno para que “entregue propuestas claras”.

No están dispuestos a esperar el paquete completo de medidas que entregará el Ejecutivo el 11 de diciembre y exigen que antes de esa fecha se den muestras concretas de “voluntad política” para generar cambios.

Uno de los más codiciados por los alumnos es la creación de una Superintendencia de Educación. Los secundarios sostienen que ya existe consenso sobre la materia y por eso “queremos que en estas dos semanas se envíe al Congreso el proyecto de ley para su formación”, explica Mellado.

Mesa en el Parlamento

No es todo. Cansados del escaso avance del Consejo Asesor -entidad que no es resolutiva-, los secundarios pretenden que se instale una mesa paralela en el Congreso que trabaje en el fin de la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE). Su propuesta es que dicha instancia cuente con participación de parlamentarios, Gobierno y los representantes de educación. “Algo que sea realmente resolutivo, donde el 50 por ciento esté compuesto por representantes de la Comisión de Educación del Parlamento y gente del Gobierno y el 50 por ciento restante por profesores y estudiantes”, argumenta Carolina Pinto, dirigente del Liceo Confederación Suiza.

Los secundarios buscan que la agenda larga logre consensos a nivel político para tener camino avanzado cuando la Presidenta envíe los proyectos de ley, el próximo año.

“Sabemos que en dos semanas no se reforma un sistema, pero tampoco vemos voluntad por hacerlo. Se pueden hacer otras cosas aparte del Consejo Asesor, el que además tiene muy baja asistencia”, dice María Huerta, del Insuco 2.

Ajustes a agenda corta

Los jóvenes también tienen peticiones que hacer sobre la llamada agenda corta, la que dicen “sólo se ha cumplido a medias”. Si bien las raciones alimenticias aumentaron, acusan que no hay infraestructura para entregarla. Faltan comedores y piden que la calidad de los alimentos sea mejorada. “El Gobierno otorgó 520 fondos concursables para infraestructura y qué pasa con el resto de los colegios. Además también queremos una mejora en las raciones. En estos momentos, desayuno y almuerzo tienen un costo para el Estado de 330 pesos y eso es impresentable”, alega Carolina Pinto.

Sus dardos también apuntan al beneficio del uso de pase escolar durante todo el año. Aseguran que ello sólo funciona en los buses Transantiago y en el Metro, pero “no en las micros amarillas, donde nos agreden”. Un problema del que acusan directamente al Ejecutivo por entregar un beneficio sin haberlo acordado previamente con los gremios del transporte.

En cuanto a la PSU, además de proponer una reforma al test, dicen que hay alumnos perteneciente a los quintiles más pobres que no recibieron la beca, pese a que el compromiso era que “ningún alumno dejaría de dar la prueba por falta de recursos”.

Sin profundizar en las quejas y nuevas peticiones de los secundarios la ministra de Educación, Yasna Provoste dijo ayer que el Gobierno tiene la voluntad de mejorar la calidad de la educación y de seguir dialogando. “Hemos dado respuesta a cabalidad a gran parte de sus demandas y ahora sumamos este acuerdo con los profesores”, dijo escueta.

“Resistiremos los desalojos”

La postura de los secundarios frente al desalojo de los colegios varía según el colegio. Maximiliano Mellado, del Barros Borgoño, indica que “si se produce el desalojo y tenemos a los carabineros adentro del establecimiento, no va a quedar otra que abandonarlo pacíficamente”. Sin embargo, María Huerta, del Insuco dice que “la violencia provoca más violencia y si nos atacan, nos tendremos que defender”.

Carolina Pinto, del Liceo Confederación Suiza, explica que están estudiando cómo recibir a los carabineros de fuerzas especiales cuando hagan su ingreso al establecimiento. En lo que todos concuerdan en que intentarán “resistir” hasta el final. Una postura en la que parecen estar solos. El Gobierno ya dio luz verde a los desalojos y ayer los alcaldes de Lo Prado, Gonzalo Navarrete, y de Melipilla, Fernando Pérez, miembros del directorio de la Asociación Gremial de Corporaciones Municipales de Educación y Salud (AGCM), también se mostraron partidarios del desalojo de los establecimientos y rayaron la cancha en otros temas de la agenda: no apoyan la desmunicipalización de la educación