Medio Oriente: en espera del gran ataque terrestre
La Nación/Agencias |
El anuncio del despliegue de un ataque terrestre al sur del Líbano de parte de Israel, tiene a cientos de refugiados, que aún siguen en el país, clamando por ayuda, y es que el temor de ser alcanzados por una explosión aumenta a cada minuto, principalmente ahora, que Israel bombardeó ayer, por primera vez en esta campaña, el puerto sureño de Sidón, donde más de 35.000 personas que huían hacia el norte desde el centro de la zona de guerra atestaban la ciudad. El ataque destruyó un centro religioso vinculado con el grupo chiíta Hezbollah e hirió a cuatro personas.
A ello se le suma que, de acuerdo al ejército israelí, la zona comprendida entre la frontera con Israel y el río Litani, en el sur del Líbano, será desalojada de todos los civiles libaneses. El anuncio parece antever una inminente extensión de las operaciones militares israelíes y llevó a que miles de personas huyan de las poblaciones del sur por temor a una eventual invasión terrestre, una vez concluido el plazo dado por Israel para que abandonen esta área.
Las carreteras entre las ciudades de Tiro y Sidón están cortadas, por lo que los refugiados buscan las vías secundarias e incluso los caminos de tierra para orientarse hacia las zonas más tranquilas del centro y norte del país.
Mientras que, como primer indicio de que está interesada en participar en las gestiones para resolver la crisis libanesa, Siria, considerado como uno de los principales patrocinadores de Hezbollah, dijo que presionará para un cese al fuego, pero sólo en el marco de un arreglo más amplio que incluya la devolución de las Alturas del Golán.
Frente a esto, el embajador de Estados Unidos ante Naciones Unidas, John Bolton, advirtió que “Siria no tiene necesidad de dialogar” con para “saber lo que debe hacer” y consideró que Siria debe ejercer “presiones” sobre Hezbollah para que el grupo “libere a los soldados israelíes secuestrados y cese el lanzamiento de misiles contra inocentes”.
Sin embargo, el Presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad culpó ayer a Israel del conflicto, y remarcó que dicho país “presionó el botón de su propia destrucción”, lanzando su ofensiva militar contra la milicia de Hezbollah en el Líbano y sugirió que las naciones islámicas y otros podrían de alguna manera aislar a Israel y a sus principales aliados, liderados por Estados Unidos. “Gran Bretaña y Estados Unidos son cómplices del régimen sionista en sus crímenes en el Líbano y Palestina”, expresó Ahmadinejad y agregó que “la gente de la región responderá”’ a menos que Israel y sus aliados pidan disculpas por sus políticas.
En tanto, el coordinador para ayuda en emergencias de la Organización de Naciones Unidas, Jan Egeland, que llegó ayer a Beirut condenó la destrucción que han causado los ataques al Líbano. Entre medio de los escombros Egeland dijo que las imágenes que había vistos eran “horrendas”, e hizo un llamado para el cese de los ataques y anunció que dentro de los próximos días comenzará a llegar la ayuda humanitaria, ya que, hasta esa instancia, el bloqueo de Israel al país no permite transportarlos. LN
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