CARLOS MENDEZ, ORQUESTA Y CORO
Un patético informe referido a la reciente visita que realizara a la República Argentina la Presidenta de Chile, Dra. Michelle Bachelet Jeria entregó la Fedach.
En dicho informe, la Fedach, con su verdadero “Papa Doc” o eterno Presidente a la cabeza, Carlos Méndez, entregan una muy sesgada visión de lo que en realidad representó la presencia de la Primera Mandataria chilena en la Argentina, ya que sin mencionarlo, este sempiterno “dirigente” pretende que sólo su organización fue la gran beneficiada con la presencia y las palabras de la Presidenta, olvidándose u omitiendo deliberadamente a una gran cantidad de los presentes en la breve reunión.
Es más, se atreve a titular en el Web Log http://votochilenoexterior, “Michelle Bachelet se encuentra con delegación de Fedach”, texto acompañado de una fotografía en donde aparecen la Presidenta frente a nuestro querido Franklin Caicedo, verdadero icono de los chilenos en la Argentina; Homero Rojas, Presidente del Centro “Bernardo O´Higgins”, el Embajador de Chile en la Argentina, Don Luis Maira Aguirre, el Sr. Cónsul de Chile en Buenos Aires y la Sra. Norma Barra, de Neuquén, quien le hacía entrega de una carpeta azul a la Dra. Bachelet en el preciso instante en que los asistentes brindaban un cálido y cerrado aplauso a la Presidenta de Chile, agradeciendo su presencia, su calidez, sus palabras y su gran deferencia hacia la colectividad chilena residente toda, y no sólo a la que él hubiese querido.
Y la Presidenta lo dijo no más
No nos queremos imaginar lo mal que se habrá sentido el “eterno presidente” cuando la Dra. Bachelet agradeció pública y emocionadamente a los chilenos que hicieron el enorme esfuerzo de concurrir a votar por ella en las últimas elecciones presidenciales.
Claro, si para peor la Presidenta lo dijo con todas sus letras. Nos imaginamos que un escalofrío habrá recorrido el cuerpo de Carlos Méndez, máxime cuando fue él precisamente y la organización que tantas y tantas veces lo ha elegido presidente, la que llamó sin medias tintas a no concurrir a votar a Chile y realizar una votación “simulada” en bares y supermercados del país y de la que osan, además, entregar los resultados del escrutinio. Pero la Presidenta no les agradeció esa votación espuria, inútil y que llamaba a la confusión. La presidenta los ignoró, la Presidenta valoró el hacer, ella eligió resaltar y rescatar el esfuerzo de los que sí estuvieron, con marchas y contramarchas, con dificultades, con idas y venidas, pero que finalmente lo hicieron. A pesar de los errores.
Y fueron ellos los que ganaron, los que viajaron y los que se esforzaron para que su voto real y concreto se manifestara por la que hoy es NUESTRA Presidenta, bueno, en realidad también la de ellos, con la sola diferencia que no la votaron ni hicieron absolutamente nada para que fuera ungida el 11 de marzo como la Primera Mandataria mujer de Chile. Sí, una nueva Presidenta de la Concertación, mal que le pese a algunos esa condición.
Entonces, ¿de qué vale exhibir el escrutinio de un voto mezquino e inservible?. Porque era triste ver a esforzados chilenos en el sur patagónico que decían:”Si yo ya voté, para qué voy a ir a Chile”. Es decir, simples víctimas del engaño artero y fútil. Cuánta perversidad hubo en todo eso. Pero la producción de asfalto en este generoso país es mucha y alcanza para pavimentar la cara de unos cuantos.
Se viene la noche para algunos
Pues bien; es de toda la sumatoria de estas actitudes dobles, aquellas en las que se dice sin decir, aquellas que disfrazadas de prudencia y ecuanimidad intentan ocultar el oscuro trasfondo de personalísimos intereses. Esas que necesitan de verdaderas cortes de obsecuentes y engañados para sobrevivir, lo que ha ido socavando la paciencia y la buena fe de la gran mayoría de compatriotas que habitan en esta tierra argentina.
La mayoría que comienza a despertar de un largo sueño y un largo silencio que finalmente sólo servía y era funcional a los intereses de una camarilla autoerigida en “representante de la colectividad chilena en la Argentina”. Y comienzan a aparecer las voces valientes que denuncian, aquellas que representan a cada vez más numerosos grupos que se organizan de manera independiente y se asocian en agrupaciones, centros, comités y que no buscan el alero de quienes los han utilizado de la peor manera.
Y así darán forma a nuevas entidades, las de la participación activa, democrática, la de la elección limpia de su dirigencia, libre de presiones. Son esas nuevas organizaciones las que le pasarán por encima a las viejas prácticas de mantener verdaderos “cotos de caza” entre las asociaciones de chilenos. Las mismas que impedirán que en su nombre se sigan solicitando fondos que nadie sabe adónde van a parar.
Sólo entonces, los chilenos que habitamos en esta maravillosa patria argentina, podremos sentirnos orgullosos de las formas que nos damos para organizarnos, en la certeza de que nuestras aspiraciones, serán canalizadas por caminos que harán al bien común, a la libertad de expresarnos como chilenos y terminar de esa forma, definitivamente con las prácticas innobles a que nos tienen acostumbrados los “eternos benefactores”.
EL EQUIPO DE ENTRECHILENOS
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