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Ecuador

Ecuador: un resultado contundente que no resuelve los problemas

Por Guillermo Almeyra 

Casi seguramente Rafael Correa será elegido presidente en la primera vuelta de estas elecciones y casi seguramente la inestable coalición plurinacional de las izquierdas que se le opone y se opone también a la derecha clásica obtendrá menos del 6 por ciento de los votos. Correa podrá entonces, a justo título, hablar de consagración popular y el ALBA, la UNASUR y el grupo de los gobiernos “nacionales y populares” respirarán con alivio tras el duro golpe sufrido con la devaluación venezolana. Correa, a diferencia de otros gobiernos, hizo auditar la deuda externa en vez de reconocerla, rompió con el FMI y desconoció el organismo del Banco Mundial para la solución de las disputas comerciales. Su victoria electoral, por consiguiente, es también en buena medida una derrota de las fuerzas de derecha ecuatorianas e internacionales y será una buena noticia para Venezuela, Bolivia y Cuba.

Casi seguramente Rafael Correa será elegido presidente en la primera vuelta de estas elecciones y casi seguramente la inestable coalición plurinacional de las izquierdas que se le opone y se opone también a la derecha clásica obtendrá menos del 6 por ciento de los votos. Correa podrá entonces, a justo título, hablar de consagración popular (sobre todo si la abstención disminuye, como es probable) y el ALBA, la UNASUR y el grupo de los gobiernos “nacionales y populares” respirarán con alivio tras el duro golpe sufrido con la devaluación venezolana. Correa, en efecto, en este último grupo, y a pesar no haber podido sacar a su país de la paridad con el dólar, es uno de los más firmes pues, a diferencia de otros gobiernos, hizo auditar la deuda externa en vez de reconocerla, rompió con el FMI y desconoció el organismo del Banco Mundial para la solución de las disputas comerciales (por supuesto, la solución a favor de las transnacionales). Su victoria electoral, por consiguiente, es también en buena medida una derrota de las fuerzas de derecha ecuatorianas e internacionales y será una buena noticia para Venezuela, Bolivia y Cuba.

En cuanto a la coalición de izquierdas, entre cuyos principales integrantes están el partido indígena Pachakutik y la CONAIE, creo que una parte del movimiento indígena será atraído por la tentación correísta y que la siempre oscilante política de los maoístas del Movimiento Popular Democrático entre el ultraizquierdismo sindical y el oportunismo también recibirá un golpe, sobre todo porque el MDP ya estaba en crisis y buscó en la Unidad Plurinacional de las Izquierdas una salida positiva a la misma. Este posible debilitamiento de los componentes de masa de la oposición izquierdista pesará sobre el núcleo intelectual más consecuente, que encuentra su expresión en Alberto Acosta, el cual une una política ecologista radical con ideas democráticas y sociales avanzadas y muy a la izquierda de la línea socialcristiana, desarrollista-extractivista del presidente Correa.

Éste, en efecto, defiende y aplica –como todos los gobiernos “progresistas” o no de los países dependientes- una política extractivista que descansa, sobre todo, en las esperanzas en la gran minería a cielo abierto (o, en el caso argentino, en ésta y en la costosísima extracción del petróleo no convencional). Incluso para refutar a sus críticos les ha preguntado dónde en Marx hay una crítica a ese tipo de minería (que, obviamente, en los tiempos de Marx no existía y era técnicamente impensable y, por lo tanto, no podía ser criticada). La izquierda, por su parte, junto con las poblaciones afectadas por esas minas que las dejan sin agua y destruyen el ambiente, no explican suficientemente cómo, en una primera fase de transición, un gobierno democrático y ecologista podría prescindir totalmente del extractivismo impuesto por la dependencia del mercado mundial y con cuáles recursos se contaría para trabajar por una alternativa al extractivismo y al desarrollismo que dé origen a otro tipo de economía nacional, a un gobierno de las autonomías y anticentralista, a una producción fundamentalmente para el consumo y no para la exportación y a un sistema de comunas autogestionarias unidas por la solidaridad y por planes elaborados de común acuerdo a escala nacional.

Porque el gobierno paga hoy sus planes sociales, sus subsidios y sus obras públicas con el impuesto a los exportadores de materias primas y, por lo tanto, vela por el fortalecimiento de las grandes transnacionales y las grandes empresas lo que le impide salir de la dependencia del capital financiero internacional y, cuando mucho, mediante el aparato estatal trata de sustituir a una burguesía nacional casi inexistente. De ahí que necesite seguir exportando bananas, petróleo, minerales a granel y no pueda recuperar una moneda propia. Si dejase de lado, de repente, su política desarrollista y extractivista Ecuador no tendría ingresos y su economía se derrumbaría.

Por eso el problema no consiste en una oposición lisa y llana en nombre del ambiente y de las necesidades sociales a la política de Correa. A ésta hay que oponerle otra política para la obtención de recursos (impuestos a los bancos y grandes empresas, supresión de gastos militares, modificación de las políticas alimentarias y las importaciones de alimentos e insumos, creación de infraestructuras para reducir los costos de transporte y otros, por ejemplo) y una política de preservación de los bienes comunes y de las bases para la producción indígena que ante cada proyecto estatal o empresarial discuta, caso por caso, si los efectos ambientales, económicos y sociales inmediatos y a largo plazo no son demasiado onerosos e irreversibles. Si hubiera una disputa entre los técnicos y los habitantes, en nombre de las autonomías regionales, de la autogestión, de la democracia y de la propia Constitución debe predominar la posición de estos últimos.

Correa seguramente obtendrá una Asamblea que le será fiel. Habría que aprovechar esta nueva composición del aparato legislativo para completar –y no retacear- lo alcanzado por la Constituyente. En ese trabajo constituyente la izquierda perdería si se aferrase a los no sistemáticos y en cambio ganará si se define por sus planes y proyectos ambientalistas y anticapitalistas pues eso le permitirá hacer frente común con una parte del correísmo.

Éste, aunque es adversario duro de la izquierda, no puede ser considerado su enemigo sino un aliado inseguro, vacilante e inconsecuente so pena de, nuevamente, como cuando Pachakutik coqueteó Gutiérrez y con la derecha, hacerle el juego a ésta o sea, al gran capital extranjero y a las transnacionales extractivistas que tanto Pachakutik como la CONAIE combaten.

Fuente:(ANRED)

Ecuador reafirma el domingo Correa en la presidencia. Entrevista con Alexis Ponce

Ecuador reafirma el domingo Correa en la presidencia. Entrevista con Alexis Ponce

Por Dick Emanuelsson 
 

 

Éste domingo 17 de febrero, los ecuatorianos van a las urnas para elegir su presidente. No cabe duda que Rafael Correa seguirá en el cargo. La pregunta es si ganará en la primera vuelta o si será una segunda.


Presentamos una entrevista en audio con Alexis Ponce, con una trayectoria en la lucha por los derechos humanos en Ecuador, pero también fue asesor en la Asamblea Constituyente y muchos otros cargos. Actualmente es funcionario del Gobierno de la Revolución Ciudadana que preside el presidente Correa.


Foto: El gobierno de Rafael Corre en el país andino ha logrado bajar la pobreza y aumentar las inversiones sociales considerablemente.

Anexamos abajo, para profundizar el tema sobre Ecuador, un extenso trabajo realizado por Alexis Ponce que fue publicado en Revista COYUNTURA, de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Cuenca (Ejemplar No. 13; en circulación desde: 6-02-2013).


Foto: El pueblo trabajador ha dado su voto a un gobierno popular.

Audio: https://www.box.com/s/964mfg7uwudqs3sv18nl

¿Por qué Rafael Correa ganará de largo?

Ecuador en la hora de los hornos
Alexis Ponce

“Es la hora de los hornos y no se ha de ver más que luz” José Martí

Resumen:
El proceso electoral ad portas no puede analizarse correctamente si no se parte de dos escenarios: la actual realidad geopolítica latinoamericana, de la que Ecuador hace parte, y las nuevas formas de injerencia de ‘la alianza transatlántica’ contra estos procesos. Por ello es indudable advertir que el próximo vencedor de la contienda será Rafael Correa, pero que las formas de “deshacerse” de la Revolución Ciudadana que él lidera, no serán, en lo absoluto, ni democráticas ni pacíficas.

Las tres “fallas de fábrica”.

Los análisis hasta hoy publicados en el país o fuera de él, sobre el proceso electoral que se avecina, llevan tres errores de entrada, y esas ‘fallas de fábrica’ impiden a sus autores y públicos sostener una lectura adecuada de los nuevos tiempos, a la par que efectuar una interpretación concreta del momento concreto que vivimos en el Ecuador.

1. Por un lado, insisten en separar/aislar nuestra realidad, de la macro-realidad sudamericana, la que viene evidenciando no solamente la configuración de un ‘bloque de poder regional’ ya previsto desde el año 2004 hacia adelante; sino la consolidación orgánica de nuevos Estados en ciernes, que ya no son ni serán los estados nacionales neoliberales del ayer, trazando, entonces, más que enfoques de escenarios probables, secretos deseos de que el proyecto político iniciado en el 2006, y que representa Rafael Correa, sea derrotado a mediano plazo, e, inclusive, a corto plazo. Una vez más, los deseos no sirven como instrumento de análisis, y eso vale tanto para los articulistas de los medios privados de comunicación de la región, como para los analistas de los partidos políticos y movimientos sociales de oposición.

2. Pero, además de aquella reducción localista que ancla exclusivamente en “lo nacional” un fenómeno que hacía rato es regional, la mayoría de los análisis descuida, o descalifica, con diferentes sesgos según el signo ideológico de cada autor, el proceso histórico previo que vivió el país entre los años clave para entender el auge de la actual ola que lidera Rafael Correa: es decir, el período político, social y cultural que, entre 1997 a 2005, modificó al Ecuador tradicional, y que es el factor inexplicado que, para nosotros, explica el por qué del éxito avasallador de la Revolución Ciudadana y la no adhesión electoral de la mayoría de la población a los partidos políticos y movimientos sociales de oposición.

Si las elites políticas, financieras y mediáticas y las izquierdas ortodoxas no comprendieron qué pasaba bajo la epidermis popular cuando asistíamos a los procesos que condujeron a la caída de Bucaram, y luego a la de Mahuad; pero, sobre todo, si no entendieron qué sucedía con nuestra cambiante sociedad cuando emergió la rebelión forajida y se echaba del puesto a Lucio Gutiérrez, es obvio comprender que tampoco entiendan, y se partan la cabeza preguntándose por qué desde el 2006 no hay cambio de Presidente, y por qué el apoyo a Correa se mantiene incólume, a pesar del tiempo transcurrido. Ese no entender, a mi manera de ver, es lo que lleva de tumbo en tumbo a las elites, a las izquierdas y movimientos sociales ortodoxos, y a los académicos e intelectuales que no aciertan en el análisis local-nacional, porque tampoco han logrado acertar, desde hace una década, en el análisis regional-global.

Ambos elementos, el contexto regional y el antecedente histórico previo, son el telón de fondo que explica, aún siete años después, por qué ahora nos avecinamos a una nueva victoria electoral y política de Rafael Correa y de PAIS.

3. Finalmente, todos los análisis hasta hoy publicados, pecan de un tercer vacío: no dan cuenta de las nuevas formas de injerencia imperial de ‘la Alianza Transatlántica’ (EEUU y Unión Europea): minimizan o caricaturizan tales injerencias, las niegan bajo el efecto ideologizado de la errónea interpretación de lo ocurrido entre 1997 al 2005, que les llevó al craso error de apostar al golpe policial del 30 de Septiembre; o, finalmente, apuestan al éxito de esa injerencia, debido a que, casa adentro, se sienten no competentes para derrotar el proyecto político-social-cultural levantado a finales de la administración del Dr. Alfredo Palacio.

Si esos análisis se desentienden del escenario de injerencia transatlántica, empobreciendo incluso sus propias interpretaciones políticas con la muletilla, nada leninista por cierto, de que el actual proceso ecuatoriano de cambios “es servil a los intereses del imperialismo chino, del neo-imperialismo brasileño, o de las empresas transnacionales de EEUU y Europa”; es obvio advertir que también exoneran de existencia y culpa, a las nuevas formas que el poder transatlántico aplica para “deshacerse” de la Revolución Ciudadana que Rafael Correa lidera, y que, en este momento, no serán -en lo absoluto- ni democráticas, ni pacíficas, ni legales; y, por supuesto, ni éticas.

Por ello, para profundizar en los significados de ‘los tres errores de fábrica’ en los que, a la hora de interpretar insuficiente y erráticamente la coyuntura presente, parecen competir sectores tan disímiles entre sí, como Carlos Alberto Montaner y Francois Houtart, o ‘El País’ de España y ‘Prensa Obrera’ de Ecuador, empecemos por el principio: el escenario global y el contexto regional.

El impensable escenario global: favorable al Ecuador

Ciertas fracciones de las elites aún consideran que el mundo puede retornar a su cauce (nada) original y nostálgico del neoliberalismo a ultranza. Por ello, hace algunos días escribe uno de sus voceros en “El Comercio” que a la ‘desaparición’ de Chávez debería privatizarse PDVSA. Es que para las elites lo que sucede en el Ecuador y una buena parte del continente, es una pesadilla. Por eso, sin disimulo alguno, celebraron que los golpes de Estado en Honduras y Paraguay ‘despertaran por fin’ una grieta en la pesadilla ‘populista’.

Empero, la realidad global se detecta con otros sismógrafos. En diciembre del 2008, previne que había concluido la borrachera celebrada por el Pensamiento Único que -contra el Sur y su propio Sur- el Norte decretara, junto al fin de la historia y la muerte de las ideologías un 31 de diciembre de 1990.

La fase neoliberal del capitalismo, empezó a crujir hace una década atrás, y esa ruptura se inició en Latinoamérica que no solo cuestionó sino que empezó a superar la fase neoliberal extrema. Los selectos invitados al ágape del Capitalismo del siglo XXI ni se imaginaban siquiera que el neoliberalismo procrearía su propia destrucción y le nacerían vigorosos monstruos que se desarrollarían en la propia nariz de la Globalización: los procesos de nuevo signo que América Latina aportase al mundo entero, como contravía concreta a la fase de barbarie en que entró el Capitalismo.

La Globalización apenas hace diez años no permitía la duda ni el disenso: la herejía estaba prohibida. Por eso, precisamente, la obligó a nacer y multiplicarse en su propia cara. Parió no solo su propia crisis interna, sino la resistencia planetaria al neoliberalismo y su actual caída en picada.

La diversidad, antigua como el planeta y contraria a la Globalización, fue su negación. Por eso el dogma neoliberal estuvo condenado a fracasar, porque fue condenado a gestar, en los márgenes del Bienestar, hijos desobedientes que le nacieron tanto en las metrópolis cuanto en los suburbios del mundo. La hora de los túneles pasó y muchos de los disidentes ahora gobiernan, por lo menos en el Sur del Sur: en América Latina.

Los escenarios críticos a la Globalización, pudimos mirarlos en apenas pocos años y a través de 7 derrotas en América: la del ALCA; de la arquitectura imperial o ‘Seguridad Hemisférica’; del Consenso de Washington; del neoliberalismo salvaje; del Plan Colombia; de las privatizaciones; y de las democracias piramidales.

Es más, América Latina fue no solo la porción del mundo donde primero se superó al neoliberalismo, sino la primera en germinar alternativas que se han dado en llamar socialismo del buen vivir, socialismo del siglo 21, sociedad post-neoliberal, etc.

Esbozado, a grandes rasgos, el macro panorama-marco de la ubicación del Ecuador en el planeta azul, seguramente surgirá una pregunta: ¿Y qué tiene que ver todo eso con el proceso electoral en ciernes? No hay realidad de la aldea que no empate con la realidad de la aldea global.

El contexto continental: Ecuador no es una isla, sino parte de la nueva Latinoamérica

En noviembre de 2004, dos años antes de que Ecuador se incorporara al entonces incipiente ‘Bloque de Poder Regional’, en un trabajo titulado “La simultaneidad y regionalidad, rasgos del proceso de cambios que vive América Latina”, deduje que los nuevos y sonados triunfos de las nuevas izquierdas y de los nacionalismos progresistas del continente, que no eran ‘bien vistos’ por las elites mundiales y nativas, jalonaban tanto voto popular de apoyo al unísono en América Latina, que se abonaba una perspectiva regional de triunfos inusitados, ex-profesamente minimizados, o no asumidos como tales, por las viejas izquierdas y los monopolios privados de comunicación. Y apuntaba: “Quizás se deba a que, todavía, ni siquiera caen en cuenta de lo que pasa en la nueva realidad del continente”.

Y es que en aquel entonces, apenas habían triunfado el Uruguay de Tabaré Vásquez; la Venezuela Bolivariana que arrasó en 20 de los 22 estados; el Brasil del PT que mantuvo la mayoría del apoyo popular en elecciones regionales; y Nicaragua donde el FSLN barrió a los viejos partidos de la era pos-sandinista en las elecciones departamentales.

Así fue que, desde entonces, teníamos por vez primera en América Latina un poderoso ‘bloque regional de poder’que, para esa época, aún era emergente y pugnaba por nacer, y que -sin duda alguna-, fue -y es- de nuevo tipo.

Para esa época, ni los análisis de la derrotada elite neoliberal en el continente, ni los rituales estudios de la izquierda ortodoxa, ni los díscolos enfoques de la socialdemocracia europea, admitían que se configuraba un bloque regional de poder. Hoy todos ellos: el partido mediático del siglo XX, el partido obrero del siglo XIX y el partido europeo del siglo XVIII, con una que otra diferencia, admiten que, en efecto, existe en América Latina un bloque geopolítico de poder que disputa a los EEUU la identidad hemisférica.

Gobiernos progresistas simultáneos, disímiles pero concordantes entre sí, se ejercían desde hace una década en Brasil, Venezuela, Argentina, Uruguay y Cuba. Cuatro años después, ya se habían sumado a ese núcleo geoestratégico de independencia y soberanía, el Ecuador de Correa, la Bolivia de Evo, el Perú de Ollanta, El Salvador del FMLN, la Nicaragua del FSLN, el Paraguay de Lugo y la Honduras de Zelaya (éstas últimas dos experiencias de cambio geopolítico, abortadas salvajemente gracias a la injerencia transatlántica).

Experiencias así, en solitario, eran impensables en la década del 60 (la era de las invasiones y tiranías tropicales), en los años 70 (el inicio de las dictaduras sangrientas), los 80 (la era Reagan) y los 90 (el fin de la historia a escala planetaria).

Tal incipiente bloque regional emergía en medio de dos crisis: la apabullante crisis del modelo neoliberal que no conseguía estabilizarse en casi ningún país de la región, y que ya no tuvo retorno posible, con la excepción de Colombia y México desde entonces; y la ruptura estratégica de su expresión política tradicional: la democracia formal.

Esa nueva simultaneidad regional apareció en escena y ya dura una década, pero no es un tema de tiempo, sino de contenido. En la primera década del siglo XXI en América Latina se empezó a alterar el mapa político y social del neoliberalismo y sus democracias de baja intensidad.

Es esa simultaneidad regional, y no otra experiencia concreta aislada, el mayor problema para la alianza transatlántica en el hemisferio. El análisis del Vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, fue válido: “Latinoamérica es el continente a la vanguardia de la reflexión y movilización planetaria, y es el que hoy hace las grandes preguntas:‘¿Cómo salimos del neoliberalismo? y ¿Qué viene después del neoliberalismo?’.

El Escenario nacional: El pasado fue el prólogo, el futuro está en el presente

En abril del 2005, las elites se entramparon en cambios cosméticos, medias tintas, cortes de justicia, tribunales o cuarteles. Por eso no tenían porvenir. De cambiar todo se trataba. De sepultar la vieja república que habíamos padecido. Y como no entendieron en el ayer las claves del poderoso mensaje popular lanzado en subterránea advertencia en los años 1997, 1999, 2000 y 2005; el 2006 les tomó, si no desprevenidos, sin alternativa concreta alguna de poder. Habían perdido diez años estratégicos ganando en la inmediatez. Y ya no tenían, para cuando apareció PAIS en el escenario, un proyecto holístico que vertebrara la nación que despedazaron.

En cuanto a las izquierdas ortodoxas, si ya en 1997 inculpaban al imperio y la burguesía de la caída del PRE (para siempre), cuando gritamos ¡Bucaram fuera!, en el 2005 redujeron la profunda rebelión forajida de Quito a “una conspiración de la CIA” y una “revuelta de la racista clase media quiteña”. Si no entendieron la etapa preparatoria vivida entre 1997 al 2005, jamás entenderían el surgimiento de Rafael Correa y PAIS en ese mismo período, y todo el profundo proceso de mutaciones idiosincráticas de nuestro pueblo transcurrido desde el 2006 hasta el 2013. Pero a la elite le fue peor: apaleada conceptualmente por una rebelión cuya dimensión no entendieron, optó por darle pronta sepultura (“Se acabaron los forajidos” dijeron en el 2006), sin saber que dicha rebelión tomaba otra forma: el fin de la partidocracia, la recuperación de la Patria, tierra sagrada.

Tratándose de un Cambio de Época más que de una época de cambios, como sintetizara el Presidente al actual momento latinoamericano y nacional, el viejo axioma izquierda-derecha no basta, o tiene otras connotaciones. La complejidad de los nuevos procesos latinoamericanos llamados a superar el neoliberalismo de décadas, sintetiza el ‘ser nacional’, donde caben todos y todas, pues en el Ecuador insurrecto de una década (luchas contra Bucaram, Mahuad, Gutiérrez, TLC, derrota electoral de Álvaro Noboa, triunfo de la Constituyente, etc.), confluyeron por el cambio sectores de izquierda, centro y derecha recta, medianos empresarios y sindicatos, indígenas, afros y urbanos, profesionales y jóvenes, clases medias, militares, etc.

Las banderas eje de este proceso: Recuperación del Estado nacional, dinamitado por el neoliberalismo; Rescate de la Soberanía y los recursos naturales; Democracia participativa; Unidad latinoamericana, no son patrimonio de ciertas izquierdas o movimientos sociales. Pertenecen a toda la nación. Eso es lo que se niegan a admitirlo quienes en Ecuador decidieron seguir el camino de Bandera Roja en Venezuela, del Malku Felipe Quishpe en Bolivia, de lostrotskistas en el Brasil.

El innegable liderazgo político de Rafael Correa y la fuerza protagónica de PAIS, han dado continuidad a las grandes tareas nacionales en lo político, ya predispuestas desde que derrotamos en el 2005 a Lucio Gutiérrez, a Álvaro Noboa en el 2006 y a la partidocracia en los siguientes años y procesos electorales.

Esas grandes tareas nacionales, impostergables para lograr la derrota estratégica de la vieja república neoliberal y, simultáneamente, la construcción de la nueva fueron asumidas por el gobierno, las fuerzas del cambio y el liderazgo del Presidente, cuyo ‘pecado’, según la ortodoxia de izquierda, es ‘no ser marxista’, mientras la ortodoxia ONG sostiene que su pecado no es ese, sino el “no entender de ecologismo y equidad de género”.

Siendo uno de los presidentes más jóvenes que ha tenido Ecuador, de hecho el más joven después de Jaime Roldós Aguilera, los diversos ojos de la oposición no quieren ver lo evidente: se trata de un líder nacional con fuerte impacto inter-generacional y un cada vez mayor, e innegable, protagonismo continental e internacional.

Por lo tanto, en febrero de 2013 asistimos, a la continuidad del cambio de época. Sobre las ruinas de la vieja república, se erigió un nuevo régimen. Y ese nuevo régimen ya no puede ser gobernado por el ayer.

El actual proceso no puede ser el socialismo clásico que se intentó imponer como verdad sagrada en un continente y un país bizarro como los nuestros. Pero la izquierda tradicional no quiere aprender y sólo se pasa tipificando-denigrando todo proceso: reformista, derecha vestido de izquierda, no declara la dictadura del proletariado, etc.

Partimos de factores distintos al capitalismo salvaje y al socialismo real. Y eso es lo esencial. Cierto es que la izquierda política ha contribuido en momentos históricos, pero no siempre ha sido la izquierda sola. En los cambios, principalmente en el siglo XX han participado movimientos sociales, partidos de centro-izquierda, militares nacionalistas, etc. Pero la izquierda formal de hoy, del período 2005-2013, sufre una crisis que se niega a reconocer y que la endosa a PAIS. El Ecuador del siglo 21 demanda una izquierda del siglo 21, no del pasado. Debiera construirse izquierdas del siglo 21 y admitir que han padecido sectarismo, etnocentrismo y todos los ismos imaginables.

Hay varias izquierdas, una de ellas de carácter emergente y su origen se halla, esencialmente, en el período post-gutierrista: esa es la que hoy se apresta a dar la batalla por la continuidad de un proceso de cambios continental.

Recuerdo que a poco de triunfar Rafael Correa en el 2006, durante un evento de “Evaluación de la coyuntura”, dirigentes indígenas y ONGs dijeron: la izquierda fue derrotada en las elecciones. Cuando me tocó el turno de hablar y dije que estaba feliz por el triunfo de Correa y que sumados los votos de la tendencia, las izquierdas eran la primera fuerza política del país, casi me linchan. Y es que desde entonces, esos movimientos sociales no han admitido su fracaso ni su desplazamiento como sujetos del cambio.

Por eso es necesario desentrañar: ¿De qué “izquierda” habla el establismenth mediático? ¿De cierta izquierda extremista que descalifica a Correa llamándolo traidor y agente del imperialismo? Esa tendencia no entiende que hay un país que generacionalmente cambió en la última década. Somos del siglo 21 pero llevamos lastres del siglo anterior. Tenemos que aprender a convivir en un proceso que sostendrá en nosotros mismos ambos siglos por un buen tiempo.

Por este proceso hemos luchado millones de ecuatorianos desde 1997 hasta hoy: por eso es impostergable, para esos mismos millones, apoyarlo y ahondarlo hacia la meta estratégica que PAIS definiera con las 35 propuestas del programa de gobierno, y con el socialismo del buen vivir como paraguas estratégico de hacia dónde encaminar el proceso.

Por eso es que los principales equívocos de las izquierdas ortodoxas, que hoy se denominan “la única izquierda”, se resumen ahora en una política en mi criterio suicida: terminarán por marginar la tendencia y “cuyabenizar” a Alberto (Acosta), su candidato. Es decir, lo atraparán las limitaciones objetivas de un discurso presuntamente positivo para las comunidades, el ambiente y los indígenas, pero que es un discurso local, no nacional, excluyente, no incluyente, y sectorizado, no abierto a esos millones de electores que votarán por la institucionalización y profundización de la Revolución Ciudadana, de los cuales un millón somos militantes y simpatizantes.

La amenaza al actual proceso

En el 2005 Donald Rumsfeld sostuvo: “Este proceso (las victorias del bloque regional) es circunstancial y lo que hoy sube mañana puede caer. Veremos si en 5 años estos gobiernos siguen”.

Cuando el golpe en Honduras, el 7 de febrero del 2009 advertí: “En América Latina asistiremos a otro tipo de golpismo: el golpismo mediático, que impondrá una valla de distorsión informativa que se evidenció en los sucesos de Tegucigalpa. Ya se puede intuir lo que nos espera a varios países, si dan el mismo tratamiento mediático de un golpe, pues el caso de Honduras puede ser, apenas, la impresentable pieza prologal del Dominó de la reacción en América Latina: La culpa de intentonas en Ecuador, Bolivia o Paraguay, no será de los golpistas, sino de los propios presidentes derrocados, desestabilizados o atentados”.

Ese análisis fue refrendado por el comportamiento de los mass media en el intento de golpe del 30 de septiembre. Y, a un tiempo, en los sucesos de Paraguay.

Hay una matriz transatlántica de embate colectivo contra los procesos gubernamentales progresistas del continente, que usa un poderoso ‘lobby’ político-mediático-académico que converge en estrategias mancomunadas entre sus pares de la región para desestabilizar a los gobiernos ‘populistas de izquierda’, bajo formatos de las revoluciones naranja y con una coordinación orgánica regional cuya punta de lanza es el partido mediático-destituyente.

Hoy vemos una impresionante maquinaria editorial de los medios de la región, la SIP y el Grupo de Diarios de las Américas, que han regionalizado un mismo discurso destituyente. En toda la región repiten igual matriz contra Rafael Correa, Hugo Chávez, Evo Morales, Cristina de Kirchner, Daniel Ortega y Dilma Rousseff.

El Grupo de Diarios de las Américas, GDA, en red, ha publicado reportajes ‘especiales’ que circulan al unísono en el continente para posicionar esas matrices. Simultáneamente publicaron el editorial difamatorio de Emilio Palacio, por ejemplo. El Grupo Prisa, oligopolio mediático español, igualmente ha enfilado sus ataques a Correa y otros gobernantes latinoamericanos que lideran los cambios. En extraña identidad de agenda, difunden y promueven editoriales, titulares y noticias similares, con el fin de influir desde esos medios en la opinión pública de la región.

El ataque mediático internacional contra Correa obedece a una razón imperdonable: haber cuestionado con frontalidad y llevado al banquillo de los acusados al mayor poder en la historia moderna: los grandes medios privados de comunicación. Esa oligarquía global, que no tiene fronteras, está dispuesta a guerrear con uñas y dientes en esta coyuntura.

Breve Perfil del autor:
Alexis Ponce es activista de los derechos humanos. Fue dirigente de la APDH del Ecuador, Director de DDHH de la Defensoría del Pueblo y del TGC; Asesor en la Asamblea Constituyente; Subsecretario Social del Agua; Asesor de DDHH del Canciller, Asesor social del Ministro de Electricidad y actual Asesor del Secretario Nacional del Agua. Militante de PAIS y funcionario del Gobierno de la Revolución Ciudadana.

Fuente:Argenpress

ECUADOR / AUDIO: “Descontento popular por decisiones antipopulares y neoliberales detrás la revuelta en el Ecuador”

ECUADOR / AUDIO: “Descontento popular por decisiones antipopulares y neoliberales detrás la revuelta en el Ecuador”

Representantes sindicalistas y de la izquierda defienden al gobierno del presidente Rafael Correa pero él tiene que revertir las decisiones que quitan derechos adquiridos de los trabajadores del país.

 

AUDIO:

1) Entrevista (17:34 min.) con EDWIN MEDOYA, vicepresidente de la central obrera ecuatoriana CEDECUT, Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores.

Escucha la entrevista: http://www.box.net/shared/tayrnne6bz

2) Entrevista (17:32 min.) con STALIN VARGAS, vocero del MPD, Movimiento Popular Democrático, en el Ecuador sobre la crisis política en el país.

Escucha la entrevista: http://www.box.net/shared/2gen4no5k6

TEGUCIGALPA / 2010-09-30 / No cabe ninguna duda que tanto la oposición de la derecha ecuatoriana como el Pentágono quieren pescar en río revuelto, como dice el dicho. Pero en el fondo lo que hay es también un descontento popular.

Ese es el mensaje que hace Edwin Medoya, vicepresidente de CEDECUT, Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores y Stalin Vargas, vocero del MPD, Movimiento Popular Democrático, organización de la izquierda revolucionaria de Ecuador que tiene varios diputados en la Asamblea Nacional.

El mundo despertó este medio día con la noticia que aproximadamente mil policías habían tomado el primer regimiento en la capital, Quito. Parte de la Fuerza Aérea tomó y cerró el aeropuerto internacional. Hay informaciones de otras tomas militares de aeropuertos en el país. Y eso mientras el presidente Rafael Correa es un rehén en el hospital de la Policía Nacional.

Ante tal panorama dramático los noticieros del mundo han reportado casi exclusivamente sobre los sucesos actuales pero muy poco sobre el fondo de la revuelta que puede desarrollarse a un verdadero golpe de estado. Hasta ahora la cúpula de las FF.AA. se ha declarado leal al legítimo presidente. Pero eso no quiere decir que no hay otros planes militares. Puede ser que algunos oficiales han enviado a los policías para probar la capacidad popular de reacción ante un escenario más dramático y grave que vivimos en este momento.

Supuestamente se ha dicho por parte de la policía que la protesta tiene que ver con la pérdida de derechos después 15 años de servicio. El gobierno se ha defendido que los salarios de miseria se han mejorado mucho durante el gobierno de Correa y que no perderán tampoco en el futuro. Esa posición no comparte Edwin Medoya, vicepresidente de CEDECUT, que con el conjunto del movimiento popular y sindical ha rechazado "La Ley de Servicios Públicos".

- En esa ley se quitan ciertos derechos de todos los trabajadores del sector público, incluido los policías y los militares, como los derechos de jubilación, el derecho a pensiones, los premios que tenían los policías cuando eran condecorados. Ese fue el detonante por que todos los policías esta mañana rechacen esos artículos que estaban adentro de La Ley de Servicios Públicos.

Medoya subraya que todos los trabajadores estuvieron presentes en el debate en la Asamblea Nacional cuando se debatía la le y que después que habían votado en la primera instancia, los diputados de Alianza País (ligado a Correa) con 101 votos se votó a favor de una ley en la que había un acuerdo previo con los trabajadores públicos y la Alianza País. Era la mayoría en la AN. Pero en el segundo debate realmente el presidente había vetado esas resoluciones.

- El presidente Correa tiene que rectificar (la ley) por que ahora esta legislando con la mayoría de la Asamblea Nacional en contra los intereses de los trabajadores y el pueblo de Ecuador.

Es la opinión de Stalin Vargas, vocero del MPD, Movimiento Popular Democrático, en el Ecuador, sobre la crisis política en el país.

Dice el líder de la izquierda ecuatoriana que Correa hace un tiempo ha ido derechizando la política de su gobierno y satisfaciendo a los industriales en un código de trabajo que de privilegios a los empresarios. Es una continuación del modelo neoliberal, subraya.

Como ejemplo mencionan los dos líderes populares que los trabajadores públicos serán obligados de irse a la pensión y que serán compensados con pagos de bonos.

- Con eso pretende Correa despedir masivamente a 200.000 servidores públicos en el país. Eso es lo que ha generado las reacciones de los servidores públicos en el caso particular la tropa de la policía donde les quita una serie de incentivos que tenían a lo largo de los años. El responsable de lo que esta ocurriendo en el país es del presidente Correa.

Sostiene Vargas que el actitud de presidente Correa esta mañana (jueves) fue provocativa, cuando llegó donde la tropa de la policía.

- En otro escenario lo que tendría que haber hecho el presidente de la republica es resolverle el problema al ministro del Interior y de Policía. Pero fue a provocar.

Para resolver la crisis lo que tiene que hacer urgentemente la Asamblea Nacional es dejar de lado el presidente y revertir la Ley de Servicio Publico, dice el líder del MPD.

También la organización indígena mayoritaria en el Ecuador, la CONAIE, concuerda en un comunicado publicado hoy con esas posiciones criticas contra el presidente Correa, que las raíces de la crisis política en el Ecuador tienen que ver con una serie de decisiones gubernamentales. En vez de satisfacer las inmensas necesidades y reclamos de las masas ecuatorianas, ha facilitado "la implantación de la minería a gran escala; la privatización y concentración del agua, la expiación de la frontera petrolera".

1) Entrevista (17:34 min.) con EDWIN MEDOYA, vicepresidente de la central obrera ecuatoriana CEDECUT, Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores.

Escucha la entrevista: http://www.box.net/shared/tayrnne6bz

2) Entrevista (17:32 min.) con STALIN VARGAS, Coordinador del MPD, Movimiento Popular Democrático, en el Ecuador sobre la crisis política en el país.

Escucha la entrevista: http://www.box.net/shared/2gen4no5k6

http://dickema24.blogspot.com/2010/09/ecuador-audio-descontento-popular-por.html
 
 

Se diluye golpe de estado en Ecuador

Se diluye golpe de estado en Ecuador

Alberto Maldonado ( ARGENPRESS.info)

A las 16:00 hs. de Quito (Ecuador) el golpe de estado ensayado por la ultraderecha ecuatoriana (seguramente con asistencia de organismos internacionales como la CIA, la USAID, la Ned, la SIP, el Grupo de Diarios de América) se está diluyendo, sin pena ni gloria.

En este momento, una marea humana se dirige al hospital de la Policía Nacional (en el centro occidente de Quito) a rescatar al Presidente Rafael Correa y llevarlo de regreso al Palacio de Gobierno (el Palacio de Carondelet) después de haber estado en una situación de secuestro, en manos de los principales actores de este fallido golpe de estado. No hay que olvidar que el Presidente Correa fue operado por tercera ocasión en el hospital del Seguro Social Ecuatoriano y en tal virtud se encontraba imposibilitado de movilizarlo por sus propios medios.

Sin embargo, fue lo suficientemente temerario como para presentarse en el cuartel policial (el Regimiento Quito No 1) en donde había comenzado, como a las 08:00 de la mañana, el amotinamiento policial. A partir de esa hora, el Ecuador entero fue escenario de sin fin de rumores, especulaciones, decires y transmisiones en vivo y en directo de radios y estaciones de televisión. Todo lo cual daba la sensación de que el amotinamiento policial no fue sino la pantalla tras la cual comenzaron a actuar esas fuerzas derechistas (los pelucones) que desde hace tres años andan tras la persona de Correa y su Revolución Ciudadana.

El propio jefe de estado, en más de una ocasión, ha denunciado que estos sectores golpistas tratan de salir de este mandatario, por cualquier vía, incluido el asesinato, que, en poco tiempo, ha sido capaz de conducir 6 procesos electorales y de ganarlos todos, como nunca antes había ocurrido en este país suramericano. El alzamiento policial de este día jueves no fue sino un pretexto. La Asamblea Nacional (ex Congreso) había resuelto allanarse el día anterior, a un veto presidencial respecto de la nueva ley de Servicio Público; y en ese veto (un mecanismo absolutamente constitucional y legal, desde hace décadas) se eliminaban para militares y policías una serie de prebendas que recibían a título de ascensos, condecoraciones, cambios, etc. Los sectores golpistas se aprovecharon de esta circunstancia para lograr la reacción violenta y sectorial contra esta aprobación legislativa, dándole un giro completamente falaz y diciéndoles que se había resuelto la supresión de una serie de derechos conquistados.

Lo cierto fue que los mandos y la tropa policial, a primera hora, se declararon en una especie de inmovilización y recibieron al propio Presidente con abucheos y hasta con agresión física. Por suerte, la guardia presidencial y algunos funcionarios que lo acompañaban lograron rescatarle y refugiarse en el propio hospital de la Policía, que está junto al regimiento policial, a fin de que puedan darle los primeros auxilios y ponerle a buen recaudo de los revoltosos.

Mientras, la actitud policial fue inmediatamente respaldada en algunas ciudades del país, especialmente Cuenca, Guayaquil, Manabí. Y el esquema conspirativo quedó al descubierto en el momento que “fuerzas populares”, especialmente de maestros, de burócratas y de estudiantes universitarios de derecha, comenzaron a salir a las calles demandando la sustitución de Correa por una “Junta Militar-Civil” a designarse (¿) En esta historia adquirían “primer nivel” grupos que se identifican con la Unión Nacional de Educadores (UNE) la FEUE (Federación de Estudiantes Universitarios) y el MPD (Movimiento Popular Democrático) que hasta hace poco estaban con la “revolución ciudadana” pero que cambiaron hacia la derecha desde el instante mismo en que el Gobierno Correa trató de rescatar el magisterio nacional, las universidades, hasta hace un par de años en manos de este partido político que se identifica como “marxista leninista” A ellos hay que agregar la dirigencia del movimiento indígena Pachakutec, que también quiso pescar prebendas a río revuelto, y que se ha ido a la derecha-derecha; y desde luego, sectores de la vieja política doméstica y de universitarios de la academia privada, a quienes la revolución ciudadana trata de obligarles a que, por lo menos, se orienten en el camino del desarrollo económico y social del país, y no como fuente de recursos económicos. Pero bien, en esta tramoya, no faltaron algunos canales de televisión abiertamente opositores al régimen y estaciones radiales que se identifican desde hace rato con lo que el propio Correa les califica de la “peluconería mediática”.

Para el medio día, el panorama nacional comenzó a despejarse. El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (General de ejército Ernesto González) en cadena nacional de radio y televisión, desmintió que las Fuerzas Armadas estén participando de la asonada y proclamó que respetan el orden constituido y sus autoridades libremente elegidas por el pueblo y de acuerdo a normas constitucionales. De Cuenca (la tercera ciudad del país) se presentó el propio jefe policial a desmentir que hay convulsión social y a decir que había tranquilidad y que las fuerzas policiales estaban cumpliendo con sus actividades normales. Desde muchos países (Colombia, Venezuela, Cuba, México, Argentina, Bolivia, Chile, Perú, Paraguay) comenzaron a llegar mensajes de sus jefes de estado denunciando el golpe de estado y exigiendo respeto al gobierno constitucional de Ecuador, no solo como tal sino en la persona del Jefe de Estado. Inclusive la OEA, tuvo pronunciamientos en ese sentido, no digamos UNASUR de la cual fue su presidente protempore precisamente Correa.

En horas de la tarde se había impuesto en todo el país, especialmente Quito, una “tranquilidad preocupante” ya que no terminaba de saberse el destino final del Presidente Correa, las manifestaciones populares en todo el país, la actitud de los conspiradores policiales y su destino final. Sin ser magos o adivinos, pero se puede prever que este intento de golpe de estado fue fallido y que seguramente se consolidará la institucionalidad en el país. También había expectativa en torno a una sesión que estaba convocada para las 17:00 hs de Ecuador del pleno de la Asamblea Nacional ya que en horas de la mañana, la guardia legislativa (que también es policial) rodeó el edificio e impidió la entrada de todo asambleista, especialmente de los de Alianza País, que tuvieron que reunirse en otro local para rechazar el golpe de Estado.

Numerosos alcaldes y prefectos provinciales, dirigentes barriales y gremiales, inclusive legisladores de oposición, comenzaron a pronunciarse en contra del golpe de estado y de respeto a la constitucionalidad. Seguiremos informando conforme vayan dándose los hechos concretos. Desde luego, en una situación como esta nadie puede asegurar a ciencia cierta que va a pasar en los minutos siguientes. Pero presumimos que el golpe ha sido liquidado, que el Presidente Correa sigue en funciones y que los golpistas y los jefes policiales que estuvieron en este suceso, paguen por su actitud. Alberto Maldonado es periodista.

 

¡Si quieren matar al presidente, aquí está, mátenlo!

¡Si quieren matar al presidente, aquí está, mátenlo!
A las 08:00 de Ecuador, elementos de tropa iniciaron la toma de cuarteles en todo el país en protesta por la aprobación del veto presidencial a la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa. La huelga de policías se mantiene hasta el momento. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se hizo presente en el Regimiento Quito Número 1. Allí dijo:; "No daré ni un paso atrás, si quieren tomarse los cuarteles, si quieren dejar a la ciudadanía indefensa y si quieren traicionar su misión de policías, traiciónenlos", exclamó Correa en un encendido discurso ante decenas de uniformados que tomaron el principal regimiento de Quito. El Presidente junto al ministro de Gobierno, Gustavo Jalkh, salió a una ventana del Cuartel para tratar de responderse ante los policías. "Señores si quieren matar al presidente, aquí está, mátenlo si les da la gana, mátenlo si tienen poder, mátenlo si tienen valor en vez de estar en la muchedumbre cobardemente escondidos", dijo Correa. "¡Si quieren destruir la patria, aquí está!, pero este Presidente no dará ni un paso atrás", añadió. Los incidentes de la policía se han reportado a nivel nacional. Mientras que en Quito, unas 150 miembros de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) se tomaron el aeropuerto internacional Mariscal Sucre. Al momento las actividades están suspendidas en dicha terminal. El Jefe del Comando Conjunto, Luis González, dijo que en el país se vive un Estado de Derecho y dijo que las Fuerzas Armadas son fieles al Presidente de la República. Al momento el edificio de la Asamblea Nacional está tomado por la Policía, la cúpula militar está reunida en el Ministerio de Defensa y los trabajadores judiciales protestan frente a la Corte de Justicia.

Conflictos en todo Ecuador por un amotinamiento de la policía

 

Alrededor de mil policías se insubordinaron esta mañana y tomaron el Regimiento Quito, el mayor de la Capital, en rechazo a una ley que según alegan les quita adicionales salariales, y se negaron a dialogar con el presidente Rafael Correa, quien se hizo presente en el lugar.


El amotinamiento policial se extendió rápidamente hacia el resto del territorio nacional con el corte de rutas y cierre de algunos aeropuertos, reseñó DPA.

Todo comenzó cuando los agentes hicieron saber su rechazo a la ley de servicios públicos, aprobada este martes por la Asamblea Nacional, que les retira condecoraciones y bonos.

Desde una ventana del Regimiento, el mandatario en un improvisado discurso se quitó la corbata y se abrió la camisa para mostrar que no llevaba protección antibalas, reclamando que si querían lo mataran, pero que no dará marcha atrás con la cuestionada ley.

Correa recibió baldazos de agua al retirarse del Regimiento, en medio de la turba, y fue empujado al tratar de abrirse paso, al tiempo que su escolta disparó bombas lacrimógenas para facilitar la evacuación presidencial.

Mientras, el ministro de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal, dio una rueda de prensa urgente en que confió "que todo vuelva a la calma en pocos minutos", al superar la desinformación que ha causado este hecho.

Se trata de la primera crisis grave que enfrenta Correa con la Policía de Ecuador, tras haber asumido el poder en 2007.
Agencia Telam

Canciller ecuatoriano sospecha de sectores golpistas detrás de manifestaciones de militares y policías

 

El Canciller Ricardo Patiño sostuvo que las marchas de las fuerzas policiales en distintas partes de Ecuador son de grupos minoritarios que tomaron una decisión “inaceptable”. Sospecha de grupos golpistas de su país.

En declaraciones a la cadena Telesur, calificó como un “acto de sublevación absolutamente inaceptable”.

 

Ricardo Patiño, canciller ecuatoriano. (Imágen: captura de Telesur)

Atribuyó a una “comunicación equivocada” de los Policías y Fuezas Armadas ecuatorianas por tomar esta decisión. “Es solamente un grupo malinformado de la Policía, que en términos de quitar algunas prebendas que son compensadas  económicamente en otro lado, han tomado esta decisión absolutamente inaceptable”, sostuvo.

El canciller informó que la Policía ha tenido aumentos salariales y presupuestarios desde que asumió el Presidente Rafael Correa.

Finalmente, Patiño exigió que depongan su medida de fuerza, por sospechas de sectores golpistas involucrados en las manifestaciones que “han preparado las condiciones para esto”.

 

Tomado de Paraguay.com

Las Fuerzas Armadas apoyan a Correa

Jueves 30 de Septiembre de 2010 13:29 |

El canciller aseguró que las protestas no cuentan con el respaldo del pueblo.

 

QUITO, Ecuador.- El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, general Luis González, anunció hoy que los militares están subordinados a las órdenes de su comandante en jefe, el presidente Rafael Correa, y resaltó: "Ecuador vive un estado de derecho". 
El alto militar señaló que las Fuerzas Armadas deben resguardar la seguridad interna y externa, por lo que tomarán las medidas que correspondan y las que pida el gobierno. El amotinamiento policial que estalló hoy en ese país causó que los uniformados se retiren del resguardo del tránsito, de las calles y demás dependencias a su cargo. 
Por otra parte, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, señaló que las protestas no cuentan con el respaldo de la ciudadanía. "Es una decisión absolutamente inaceptable de parte de algunos sectores policiales, no de todos. El pueblo no está apoyando eso, se está movilizando a favor de su Gobierno, legítimamente vigente", resaltó.
(DPA-Reuters)
Tomado de La Gaceta

El jefe de las Fuerzas Armadas expresa su apoyo a Correa en medio de las protestas de los uniformados

El jefe del Comando de las Fuerzas Armadas de Ecuador, Ernesto González, ha expresado este jueves su apoyo al mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, y aseguró que los militares están "subordinados" a su autoridades, en medio de protestas de uniformados que han provocado el caos en las principales ciudades.

   "Estamos en un estado de derecho. Estamos subordinados a la máxima autoridad que es el señor presidente de la República", afirmó González en declaraciones a los medios locales desde la provincia de Azuay.

   Unos 800 policías tomaron este jueves la sede principal de la Policía de Quito para protestar por el recorte de algunos beneficios económicos contemplados en la Ley de Servicio Público aprobada por la Asamblea Nacional. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, se acercó al lugar para intentar hablar con los oficiales, pero tuvo que salir en medio de gases lacrimógenos lanzados por los propios manifestantes.

   El ministro de Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, tildó de "inaceptable" la protesta que se ha extendido a otras ciudades como Guayaquil y aclaró que no se trata de una "sublevación popular" porque "el pueblo no está apoyando estas acciones y se está movilizando en favor de su Gobierno".

   En declaraciones a Telesur, Patiño no descartó que detrás de estas protestas estén "los sectores golpistas identificados" que podrían haber estado "preparando las condiciones para esto". "Esta no es una movilización popular, es una insurrección de una parte de la Policía que está mal informada porque si estuviesen bien informados no lo hicieran", acotó.

   El canciller explicó que el objetivo de la Ley de Servicio Público es "homologar los salarios a todos los servidores públicos, ponerlos en orden para que no hayan grandes diferencias entre unos y otros, como ocurría hasta ahora (...) pero esto es algo que molesta a los que estaban recibiendo beneficios adicionales".

OPERACIONES EN EL AEROPUERTO ESTÁN SUSPENDIDAS

   Las operaciones en el aeropuerto internacional de Quito están suspendidas desde las 9:30 horas (16.30 horas en la España peninsular) después de que efectivos de las Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) llegaran hasta las instalaciones e interrumpieran la actividad. Según explicó el presidente de Quiport, Philippe Baril, los soldados entraron "a través de las puertas de la FAE, que ellos controlan, y tomaron la pista".

   Según el responsable, ahora deberá ser Aviación Civil quien decida cuándo se retoman las operaciones. "Es la aviación civil la responsable, esperamos que esto se resuelva y darle al pasajero la comodidad y explicaciones necesarias para que ellos puedan tener la seguridad en el aeropuerto", dijo, citado por los medios locales.
Europapress
Ecuador: Rafael Correa propone soluciones a conflicto de policías
El presidente intentó diálogar con un grupo de policías que protestan por mejoras laborales, pero se vio obligado a abandonar el lugar luego que se lanzaran bombas lacrimógenas
Prensa Web RNV/TeleSUR
 
Ecuador.- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, prometió este jueves una solución al conflicto generado por un grupo de policías que decidieron protestar en la mañana en contra de la negación al veto de la Ley de Servicio Público que contempla eliminación de bonificaciones y ascensos.

El mandatario intentó explicar a los efectivos que se apostaron en un regimiento del norte de la ciudad, que la decisión se trata de una reestructuración total del servicio público y que están dirigidas no sólo para la Policía Nacional sino para cada uno de los servidores de ese sector, comenzando por la Presidencia del país.

El mandatario no logró transmitir su mensaje ante los efectivos, quienes se expresaron con gritos y ofensas ante el Ejecutivo ecuatoriano.

"Qué pena que los actores de la patria se comporten de esta manera", logró pronunciar Correa ante los manifestantes que reclaman por la eliminación de bonificaciones económicas, condecoraciones y demás beneficios.

"La Policía Nacional es bastión de la patria (...) los hemos apoyado" reiteraba el presidente Correa ante la multitud que impedía la explicación sobre los cambios establecidos a través de la Asamblea Nacional de Ecuador.

Algunos de los manifestantes quemaron neumáticos, lanzaron piedras y bombas lacrimógenas para mostrar su agresiva protesta y aseguraron que no se moverán hasta que logren tener contacto con las autoridades del país.

Se conoció que el aeropuerto Mariscal Sucre de Quito, suspendió sus operaciones porque su base fue tomada por uniformados.

La situación es caótica en las afueras de las instalaciones del Regimiento Quito Uno, y existe una fuerte congestión en las avenidas principales.

Por su parte el ministro de Seguridad Interna y Externa de Ecuador, Miguel Carvajal, aseguró en rueda de prensa que confían en que esta situación será solventada lo más pronto posible.

"Confiamos en que esta situación generada por la desinformación de los oficiales será solventada porque contamos en que todo entrará en la normalidad en pocos momentos", expresó ante los medios.
Policías insubordinados agreden a Correa cuando intentaba dialogar


Escrito por Pedro Rioseco   
jueves, 30 de septiembre de 2010

Fiscal de Ecuador confirma petición de extradición contra Santos por asesinato

La solicitud de extradición en contra del presidente entrante de Colombia, Juan Manuel Santos, ha sido confirmada por un fiscal de Ecuador. El mandatario electo está acusado de asesinato por la operación militar que llevó a cabo el Ejército colombiano en territorio ecuatoriano en marzo del 2008, cuando él ejercía el cargo de Ministro de Defensa del gobierno de Álvaro Uribe.

El Tribunal de Sucumbíos mantiene vigente la orden de prisión contra Santos, quien asumirá la presidencia de Colombia el 7 de agosto, por lo que se efectuó la correspondiente solicitud de extradición.

"Ya estaba pedida (la extradición) desde hace tiempo. Se le comunicó al juez", declaró a Reuters el fiscal Carlos Jiménez, quien actúa como parte acusadora en el juicio contra Santos.

El mandatario electo de Colombia tiene una orden de prisión en Ecuador como autor intelectual de una incursión en la selva ecuatoriana para destruir un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionaria de Colombia (FARC), en la que murió el líder guerrillero Raúl Reyes.

La solicitud de extradición se ha presentado al juez que ha asumido el caso en la provincia amazónica de Sucumbíos. El juez ha señalado, según un medio local, que no se ha recibido la petición de extradición.

De acuerdo a las normas ecuatorianas, el juez que lleva el proceso contra Santos debe entregar la solicitud a la Corte Nacional de Justicia del país para que determine si es viable o no la extradición de Santos. El titular de la Corte Nacional, José Troya, aseguró el lunes en una entrevista con el diario ’El Comercio’ que no había ningún pedido oficial respecto a una posible extradición.

Tras la incursión militar en marzo de 2008, Ecuador y Colombia rompieron relaciones diplomáticas. Ambos países se encuentran en un proceso de restablecimiento de sus vínculos formales y han avanzado con la designación de encargados de negocios para cada nación.

Sin embargo, varios hechos recientes han empañado los avances entre ambas naciones. Hace algunas semanas, el Departamento Administrativo de Seguridad de Colombia (DAS) acusó de espionaje al presidente ecuatoriano, Rafael Correa, y a sus colaboradores. El mandatario advirtió de que volvería a romper relaciones en caso de que se investigasen estas acusaciones.

Ex jefe de la economía ecuatoriana de Rafael Correa: “La Patria Grande espera que Chile se reconozca como latinoamericano”

Ex jefe de la economía ecuatoriana de Rafael Correa: “La Patria Grande espera que Chile se reconozca como latinoamericano”

Por Andrés Figueroa Cornejo

Pedro Páez Pérez fue ministro de Coordinación de Políticas Económicas del Ecuador (cartera que incluye finanzas, Banco Central, compañías, aduanas, servicios de rentas internas, relaciones internacionales) entre el 2007 y el 2008, durante los comienzos de la administración del Primer Mandatario Rafael Correa. En la actualidad, Páez es representante plenipotenciario del Presidente de la República. En veloz visita a Chile ofreció la siguiente entrevista. ¿Con qué Estado se encontraron cuando Correa obtuvo la Presidencia en el Ecuador? “Hemos iniciado un trabajo muy complejo y lleno de peligros. Llegamos al gobierno luego de tres décadas de desmantelamiento deliberado y sistemático de las capacidades estatales de gestionar soberanamente la cosa pública económica. El Presidente Rafael Correa se encontró, en el caso más extremo, con la dolarización oficial que mutiló los instrumentos clásicos de política monetaria y cambiaria. La política fiscal misma ya estaba comprometida en su gran mayoría por una serie de preasignaciones y mecanismos que anulaban la capacidad de ministro de Finanzas de organizar el presupuesto público.” ¿Y comercialmente? “La política comercial estaba básicamente comprometida con una serie de tratados internacionales y la adhesión tardía a la Organización Mundial de Comercio (OMC). En fin, nuestros espacios reales de política económica estaban reducidos a su mínima expresión.” ¿Cómo enfrentaron los amarres? “Innovando.instituciones y generando nuevas capacidades. Rescatamos parte de lo que había antes, pero sobre todo nos dedicamos a definir un nuevo arsenal de iniciativas. Ahí donde no teníamos política monetaria, inventamos una política de liquidez. Ahí donde no teníamos un tipo de cambio nominal, inventamos un tipo de cambio real. Ahí donde los compromisos internacionales habían dejado asfixiada cualquier posibilidad de política sectorial, articulamos una política de sustitución de importaciones muy selectiva y muy limitada todavía, pero que nos permitió establecer incentivos fuertes. Redujimos al máximo los costos de importación de tecnología y los insumos clave que no son producidos internamente. Al mismo tiempo subimos al máximo los bienes de consumo final, acompañado de créditos preferenciales e incentivos tributarios específicos a través de la banca pública que no existían antes.” ¿Qué medidas crediticias adoptaron? “El primer año triplicamos el volumen de crédito de la banca pública y ampliamos el repertorio de productos financieros y no financieros para adecuarnos a los requerimientos de la producción. De este modo la gran producción como la pequeña producción, y otras formas productivas de la economía no capitalista, la economía popular, tienen su espacio. Debimos enfrentar las condiciones oligopólicas del mercado ecuatoriano y el estado de desregulación en la cuenta de capitales y en el mercado financiero.” LOS DE ABAJO ¿Qué políticas puntuales diseñaron para el pueblo? “Establecimos estructuras financieras populares –cooperativas, cajas de ahorro, bancos comunales- que ahora tienen la capacidad de articularse físicamente al sistema electrónico del Banco Central. Antes esto sólo existía para la banca transnacional.” ¿De qué vive el Ecuador? “Ecuador vive básicamente del petróleo; las remesas de nuestros compatriotas que están fuera del país; del banano, café, cacao y camarones. Es un modelo primario extractivista que lastimosamente se ha exacerbado. El neoliberalismo en vez de impulsar los conatos de industrialización que tuvimos en los 70 con el petróleo, terminó con buena parte de esa industrialización. El eje fundamental, más que el valor agregado, está ligado a temas de rentas diferenciales, extracción de recursos naturales y exportación de mano de obra barata.” ¿Y qué cambios han propiciado al respecto? “Antes lo fundamental era el pago de la deuda externa, ahora es la inversión social (salud, educación). Antes el gasto de salud estaba en el 2 % del PIB; nosotros logramos subirlo al 6 %. Rafael Correa abrió 12 mil plazas de profesores de un total de 120 mil maestros. En la salud pública, antes los médicos trabajaban hasta 4 horas diarias y ahora trabajan 8 horas diarias gracias a un arreglo salarial. En materia previsional, comienza a pagarse una deuda larga que existía del gobierno con el seguro social. Se han establecido mecanismos que resguardan el manejo de los fondos pensionales para que no nos pase como en otros países de América Latina donde los ahorros de toda una vida de los trabajadores se perdieron por ser invertidos en el exterior.” HACIA REFORMAS ESTRUCTURALES ¿Han nacionalizado áreas de la economía? “No ha habido nacionalizaciones en el Ecuador. Nos hemos concentrado en mejorar los procesos de liquidez de los recursos.” ¿Y los impuestos? “En el Ecuador hubo antiguamente contratos petroleros que significaban para el Estado 80 % de ingresos netos, y 20 % para la empresa concesionaria. Aprovechando la crisis financiera de los 90, la oligarquía invirtió los porcentajes. Esto debía variar de acuerdo a los precios del petróleo, y las empresas no cumplieron con la ley. Entonces desde 2006, alrededor del 50 % queda para el Estado. Eso nos ha permitido tener un volumen de inversión pública muy significativo, desde un 4 % a un 13 % del PIB en 2008.” ¿Para qué sirvieron esos recursos? “Comenzamos a realizar obras estratégicas como la mejora de la refinería petrolera. También se reactivaron empresas hidroeléctricas que estuvieron congeladas por la política neoliberal de los ajustes presupuestarios. Esto nos permitirá, por fin, tener una autosuficiencia energética para el 2015.” ¿Y las transformaciones más profundas? “Lo avanzado no obvia el objetivo de emprender reformas estructurales más profundas entre la relación del Estado, el capital privado y la economía popular. La nueva Constitución recién reconoce el derecho a la diferencia de la economía popular. Las formas productivas populares no sólo estaban invisibilizadas, sino que criminalizadas. A las cooperativas las obligaban a funcionar como banco, por ejemplo.” ¿Qué función cumplen las cooperativas? “En Ecuador hay 35 bancos y 1300 cooperativas. Las cooperativas están movilizando buena parte del ahorro popular, sobre todo en provincia y en los barrios marginales.” ¿Cuándo comenzó esta práctica? “En la crisis de lo 90, los bancos se desplomaron llevándose los ahorros de los ecuatorianos. Es entonces cuando empezaron a florecer iniciativas financieras populares.” ¿De qué manera golpeó la crisis de los 90 al país? “Esa crisis fue tan violenta que debieron partir del país 3 millones de personas en los últimos 15 años, y sólo somos 13 millones de ecuatorianos. Lo peor pasó entre 1995 y 2005.” LOS ASALARIADOS ¿Y la actual crisis sistémica? “Durante la crisis financiera sufrimos una devaluación brutal. Entramos a la dolarización con 25 mil sucres por dólar. Entonces el salario mínimo correspondía a 48 dólares mensuales., y un alto porcentaje ganaba por debajo del mínimo. Ahora el sueldo mínimo está en 240 dólares. La idea es ir avanzando a un salario de dignidad., en el que el reparto de utilidades de una empresa esté condicionada por ese salario de dignidad.” ¿Cuáles son las condiciones de retiro de los trabajadores? “En Ecuador la gente jubila a los 65 años de edad, y a los 40 de trabajo. Y el trabajador al jubilar remunera el promedio del salario de los últimos 5 años (100 %).” ¿Y qué ocurre con el mundo laboral organizado? “La desindustrialización y tercerización han atentado contra la sindicalización. Hoy por hoy existen varias centrales sindicales donde las más importantes son la Confederación de Trabajadores del Ecuador, la Central Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas que pugna por la central única; y la Central Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales libres, que es la más grande e industrializada.. También hay nuevas organizaciones como la Unión General de Trabajadores. Donde hay más sindicalización es en el sector público. Todavía existe un panorama sindical y político muy atomizado y débil.” ¿Cómo se acuerdan los salarios? “Existen comisiones salariales por sector, con representación tripartita (por rama). Hay contratos colectivos y una política de salario mínimo vital. La palabra final la tiene el gobierno.” ¿Y detrás del gobierno no la tienen los empresarios? “No bajo este gobierno.” LA PATRIA GRANDE Ecuador está ligado al Banco del Sur… “Estamos con una banca de desarrollo de nuevo tipo que es el Banco del Sur. Se trata de un sistema monetario común tendiente a la construcción de una soberanía monetaria en la Región y crear una alternativa al Fondo Monetario Internacional (FMI).” ¿Por qué optar por la integración latinoamericana? “El proceso de construcción nacional –promesa largamente incumplida- no sólo puede darse a escala de Estado nación. Necesitamos un espacio supranacional, a nivel de la Patria Grande que soñaron los libertadores. La noción de Patria Grande no niega, sino que fortalece las soberanías nacionales, y en especial, a las soberanías populares. El objetivo es blindar nuestras economías frente a los avatares de las crisis internacionales. Es decir, hacer todo lo contrario de lo que hizo el neoliberalismo.” ¿Qué ocurre con el capital transnacional de los gigantes del norte? “Hay un gran porcentaje de la inversión extranjera que saca más de lo que pone. Y termina financiando sus capitales contables con la extracción de las propias ganancias del negocio interno. Al respecto, en América Latina los últimos 30 años han sido fatales. Por eso lo que planteamos es una mejor generación de ingresos y una mayor retención de ese ingreso, orientado hacia la inversión productiva y a la generación de empleo.” ¿Está en crisis el neoliberalismo? “Hay una bancarrota práctica de la teoría convencional neoclásica. Sólo se sostiene por su poder financiero. Y hay un gran repertorio de opciones que uno puede recuperar de la historia. Pero políticamente tenemos dos problemas. El poder del capital en términos de dominación, y el poder en términos de capacidad. El neoliberalismo ha reducido a las naciones, a los Estados y a las personas a la impotencia. Aquí lo que busca el neoliberalismo es que el verdadero leviatán sea el mercado y no dejarnos otra oportunidad que la resignación. Este sistema que habla tanto de la iniciativa privada lo que ha hecho es privarnos de la iniciativa. El Estado tiene que convertirse en el largo plazo, en la síntesis del interés colectivo. Hay que ciudadanizar al Estado y democratizar los mercados.” Muchos hablan de que la presente crisis económica ya estaría en su tiempo final… “Es una ilusión que lo peor de la crisis haya pasado y que Latinoamérica esté blindada. El Continente tiene que prepararse para enfrentar los riesgos que ahora son evidentes en Europa. A los griegos, portugueses, españoles e italianos se les está tratando igual como a los latinoamericanos en los 80, en el sentido de que se les culpa, como se nos culpaba desde los centros de poder, de ser irresponsables con nuestras cuentas. Pero en Estados Unidos e Inglaterra, donde en realidad están los focos de infección de la crisis, la situación es mucho peor.” ¿Qué impone la crisis? “La crisis plantea una destrucción del crédito, una destrucción de la confianza, expresión de la insolvencia estructural del sistema. Las inyecciones de billones de dólares para salvar al capital financiero sólo están alimentando nuevas burbujas especulativas. Y deben cuidarse aquellas economías continentales que tienen relaciones muy fuertes con el mundo financiero europeo y especialmente español.” CIUDADANÍA Y BUEN VIVIR ¿Quién manda en Ecuador? “Existe una oligarquía de larga data y nuevos ricos. El neoliberalismo ha producido una nueva camada de grupos de poder que se ha aliado matrimonialmente con la vieja oligarquía. Y sobre todo ha transformado su estrategia de reproducción. Los últimos años no sólo son de destrucción de industria e institucionalidad democrática, sino también de un debilitamiento de los sujetos históricos., tanto a nivel de las elites, como de las clases subalternas.” ¿Por qué el gobierno de Rafael Correa releva tanto el concepto de ciudadanía? “Paulatinamente la figura de la ciudadanía cobra una importancia central a nivel de resistencias y recomposición popular. Hablamos de ciudadanía de manera muy ligada a la concepción del precio justo. El problema nuestro es que los trabajadores son expoliados. La mayoría de nuestros campesinos y artesanos van a negociar sus mercancías en condiciones que saben perfectamente que son asimétricas. Por eso el concepto de ciudadanía es un elemento tremendamente movilizador (precio justo), y va mucho más allá del mercado. Está asociado al desplazamiento del consumismo, y a vivir en plenitud o buen vivir. Entonces el futuro se define sobre la acción ciudadana.” ¿Ecuador está más cerca de Brasil y Argentina o de Venezuela y Bolivia? “Ecuador está en la mitad del mundo. Estamos cerca de todos. Y en el gobierno y en el Ecuador existen muchas izquierdas.” ¿Cómo se mira Chile desde Ecuador? “Nosotros tenemos lazos históricos con el pueblo chileno de solidaridad y cariño. El exilio chileno durante la dictadura, en el Ecuador no sólo fue bien tratado, sino que además bien querido. La Patria Grande del Continente espera que Chile se reconozca como latinoamericano.”

Foto: Pedro Páez Pérez

La policía secreta de Colombia interceptó teléfonos de Correa

La policía secreta de Colombia interceptó teléfonos de Correa

Unidad Investigativa | BOGOTÁ

La policía secreta de la Presidencia de Colombia interceptó los teléfonos del presidente Rafael Correa, de sus cercanos colaboradores, de militares, políticos, empresarios y periodistas, reveló un agente colombiano de contrainteligencia del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), quien estuvo en Quito manejando equipos llevados desde Colombia.

En marzo del 2008, tras el bombardeo del ejército colombiano en Angostura, el DAS, entidad adscrita a la Presidencia de Colombia, instaló en Quito una plataforma móvil para intervenir teléfonos fijos y celulares del alto gobierno, incluidos los de la oficina de Correa, en el marco de una operación de espionaje llamada “Salomón”. Dos agentes de ese proyecto fueron asesinados cerca de Bogotá el 31 de octubre del 2009 en una fiesta de detectives para celebrar Halloween, agregó el informante que habló a este Diario bajo la condición del anonimato.

Dos apartamentos usados para “Salomón” “fueron alquilados en el centro de Quito” y otro “en un edificio de seis pisos de la avenida González Suárez, donde los equipos a veces funcionaban mejor”, agregó el informante, pero se abstuvo de precisar las direcciones alegando que se pone al descubierto.

El director del DAS, Felipe Muñoz, al ser consultado telefónicamente por EL UNIVERSO el pasado 27 de mayo, no confirmó, pero tampoco negó la versión: “La instrucción que tengo es pronunciarme a ese respecto a través de la Cancillería”, señaló el funcionario.

Por su parte, el investigador del DAS Robert Ardila, en una declaración judicial clasificada, habló de espionaje telefónico en Ecuador, pero solamente se refirió al uso “de cabinas” instaladas en zonas de frontera.

De acuerdo con la fuente que pide el anonimato, la plataforma de espionaje instalada en Quito, compuesta por equipos interceptores “de comunicaciones celulares y fijas”, todavía se encontraría en esa ciudad y ha funcionado desde distintos departamentos alquilados por empresas de fachada con el objeto de intervenir diálogos que se analizaban en Bogotá.

Una de las empresas de fachada, agregó la fuente, fue una falsa agencia de comunicaciones publicitarias, subsidiaria de una colombiana que solamente existió en documentos.

En una declaración disciplinaria clasificada, de mayo del 2009, el agente colombiano John Jairo Jiménez Rojas reveló que para el proyecto “Salomón” también se consiguieron informantes a sueldo en los consulados ecuatorianos en Colombia y se reclutó a oficiales de la Policía en Ecuador.

En febrero del 2008, EL UNIVERSO conoció por otras fuentes del DAS que entre los informantes ecuatorianos había periodistas cuyo trabajo clandestino era pagado con fondos secretos del grupo “Somos Andina”, formado por detectives de contrainteligencia que también operaban en Venezuela. De hecho, en esa oportunidad Somos Andina intentó sin éxito reclutar a un periodista de EL UNIVERSO especializado en temas de la frontera norte.

En diálogo telefónico con este Diario, Carlos Solórzano, cónsul general de Ecuador en Bogotá, dijo desconocer los reclutamientos, pero confesó que “es muy difícil darse cuenta de que el teléfono está intervenido: lo que estamos conversando ahora mismo, pueden estar escuchándolo los del DAS”.

Los avances de “Salomón” les fueron presentados al menos en tres oportunidades “oficiales” y una “informal” al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, y a su entonces ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, actual presidente electo, declaró en un proceso judicial el agente del DAS Carlos Orjuela el 26 de mayo del 2009.

Andrés Terán, agregado Comercial de Ecuador en Bogotá, informó que la Cancillería ecuatoriana pidió a Colombia un informe sobre los alcances del proyecto ‘Salomón’.

Los equipos usados para espiar, dijo la fuente reservada del DAS, se instalaron después de que, en marzo del 2008, fuerzas militares colombianas bombardearan en territorio de Ecuador el campamento clandestino en el que se refugiaba alias Raúl Reyes, segundo hombre de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC. Tras ese ataque, el presidente Rafael Correa cortó relaciones con Bogotá y el ex ministro de Defensa de ese país, Juan Manuel Santos, hoy presidente electo de Colombia, tiene orden de arresto emitida por la Corte Provincial de Justicia de Sucumbíos.

La mayor parte de los números de teléfonos interceptados por el DAS en Quito pertenecen a listados entregados por oficiales y suboficiales de la Policía de Ecuador. Estos han sido reclutados por detectives colombianos vinculados a la operación de contraespionaje “Salomón” y recibieron sobornos de fondos de gastos reservados de la Presidencia de Colombia, dijo la fuente reservada del DAS.

Uno de los primeros en ser reclutados fue un sargento policial ecuatoriano clasificado con el código 6406 en los archivos de la Subdirección de Fuentes Humanas del DAS, reveló el detective John Jiménez Rojas en un proceso disciplinario interno el 18 de mayo del 2009.

La información de la fuente reservada consultada por este Diario coincide con declaraciones de otros detectives que han confesado a la justicia colombiana su participación en misiones de espionaje en países extranjeros, entre ellos Ecuador, a cargo del Grupo de Contrainteligencia Externa del DAS, GCOE.

Textuales

Felipe Muñoz
Director del DAS
“Vamos a responder vía Cancillería las inquietudes que de alguna manera absolverán las inquietudes que tenga el Gobierno ecuatoriano en este sentido”.

Carlos Solórzano
Cónsul de Ecuador en Bogotá
“Trato de mantener un perfil más bajo de lo posible para no dar oportunidad que me puedan hacer algo”.