Crece escepticismo entre británicos ante supuesto plan terrorista y Blair despreocupado en el Caribe
Londres.- El escepticismo cunde entre los británicos respecto de la veracidad del supuesto plan de atentados contra al menos 10 vuelos con destino a Estados Unidos, a dos días de anunciar la policía que lo frustró.
De acuerdo con el programa Newsnight de la cadena pública de difusión BBC, aumenta el número de nacionales, y también de estadounidenses, que consideran todo el asunto como otra exageración de los servicios de seguridad.
A estos incrédulos los clasifica el telediario en tres categorías: aquellos que consideran todo el asunto como una propaganda para justificar la imposición de mayores controles a las libertades ciudadanas, y los que temen que se repitan los errores del año pasado.
Al respecto cita la ejecución sumaria de un inmigrante brasileño, Jean Charles de Menezes, al ser confundio por agentes con un supuesto atacante.
En un tercer grupo están los que creen que la policía exageró cuando constató la falta de evidencias para nutrir el caso, que no rebasó de ser un plan sin peligro de adolescentes radicales, sostiene el espacio de televisión.
Blair despreocupado en el Caribe
De hecho, Gran Bretaña está desde el jueves en estado de alerta máxima, se trastocó el orden en los aeropuertos, situación que se mantendrá por unos días, y hay 22 sospechos bajo interrogatorio, pero el primer ministro Tony Blair veraniega en el Caribe, escribió el Daily Mirror.
Qué alerta terrorista, se pregunta la publicación, que en su primera plana de este sábado muestra a Blair "en su ridículo bañador" riendo ante la cámara en un catamarán cuyo alquiler cuesta tres mil dólares.
También observa que el jefe del gobierno salió del país dos días antes de que se alterara el orden en los aeropuertos y disfruta de su descanso estival a pesar de que su país está en máxima alerta antiterrorista.
Medios caribeños de prensa señalaron que Blair tocó puerto en Barbados, Santa Lucía y otras islas del Caribe Oriental.
Los sospechosos
Uno de los sospechosos, un británico de origen paquistaní e identificado como Rashid Rauf, fue detenido en Paquistán, cuya policía lo está acusando de tener vínculos con la organización Al Qaeda.
Los alemanes, a su vez, ya relacionaron a otro de los apresados en Gran Bretaña, que no identifican, con la esposa de uno de los implicados en los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos y aún prófugo.
Al parecer hubo algunos contactos, afirmó hoy en Berlín el secretario de estado del ministerio alemán del Interior, August Hanning, y estamos investigando. El semanario Focus recordó a su vez que muchos de los atacantes del 11-9 vivieron en Alemania.
En este contexto, seis parlamentarios británicos de religión musulmana, junto con 38 organizaciones de esta corriente confesional, pidieron en carta al primer ministro Blair cambiar su política exterior, la que califican de errónea e injusta, que no valora la vida de civiles.
Uno de los firmantes, Lord Ahmed de Rotherham, explicó a la Radio 4 de la BBC que el gobierno no puede caer en dobles estándares cuando dice estar preocupado por la vida de civiles británicos y estadounidenses y no muestra interés alguno por la de libaneses segados por la metralla israelí.
De acuerdo con el programa Newsnight de la cadena pública de difusión BBC, aumenta el número de nacionales, y también de estadounidenses, que consideran todo el asunto como otra exageración de los servicios de seguridad.
A estos incrédulos los clasifica el telediario en tres categorías: aquellos que consideran todo el asunto como una propaganda para justificar la imposición de mayores controles a las libertades ciudadanas, y los que temen que se repitan los errores del año pasado.
Al respecto cita la ejecución sumaria de un inmigrante brasileño, Jean Charles de Menezes, al ser confundio por agentes con un supuesto atacante.
En un tercer grupo están los que creen que la policía exageró cuando constató la falta de evidencias para nutrir el caso, que no rebasó de ser un plan sin peligro de adolescentes radicales, sostiene el espacio de televisión.
Blair despreocupado en el Caribe
De hecho, Gran Bretaña está desde el jueves en estado de alerta máxima, se trastocó el orden en los aeropuertos, situación que se mantendrá por unos días, y hay 22 sospechos bajo interrogatorio, pero el primer ministro Tony Blair veraniega en el Caribe, escribió el Daily Mirror.
Qué alerta terrorista, se pregunta la publicación, que en su primera plana de este sábado muestra a Blair "en su ridículo bañador" riendo ante la cámara en un catamarán cuyo alquiler cuesta tres mil dólares.
También observa que el jefe del gobierno salió del país dos días antes de que se alterara el orden en los aeropuertos y disfruta de su descanso estival a pesar de que su país está en máxima alerta antiterrorista.
Medios caribeños de prensa señalaron que Blair tocó puerto en Barbados, Santa Lucía y otras islas del Caribe Oriental.
Los sospechosos
Uno de los sospechosos, un británico de origen paquistaní e identificado como Rashid Rauf, fue detenido en Paquistán, cuya policía lo está acusando de tener vínculos con la organización Al Qaeda.
Los alemanes, a su vez, ya relacionaron a otro de los apresados en Gran Bretaña, que no identifican, con la esposa de uno de los implicados en los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos y aún prófugo.
Al parecer hubo algunos contactos, afirmó hoy en Berlín el secretario de estado del ministerio alemán del Interior, August Hanning, y estamos investigando. El semanario Focus recordó a su vez que muchos de los atacantes del 11-9 vivieron en Alemania.
En este contexto, seis parlamentarios británicos de religión musulmana, junto con 38 organizaciones de esta corriente confesional, pidieron en carta al primer ministro Blair cambiar su política exterior, la que califican de errónea e injusta, que no valora la vida de civiles.
Uno de los firmantes, Lord Ahmed de Rotherham, explicó a la Radio 4 de la BBC que el gobierno no puede caer en dobles estándares cuando dice estar preocupado por la vida de civiles británicos y estadounidenses y no muestra interés alguno por la de libaneses segados por la metralla israelí.
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