La izquierda y la vigencia de Stroessner en Paraguay
Cuando todos anunciaban que la izquierda se haría del poder en Paraguay con el cura Fernando Lugo, reverdeció la vigencia del dictador Alfredo Stroessner
Por Luis Aguero Wagner
Dijo Churchill que la dictadura es la devoción fetichista por un hombre y en el Paraguay, la población, medios y políticos vienen demostrando cuán duradera puede llegar a ser esta inclinación.
Varias coordinadoras por los derechos Humanos de Argentina han difundido días atrás un comunicado a través de agencias noticiosas donde advertían que en el Paraguay, hoy gobernado por el cura Fernando Lugo, siguen vigentes la doctrina de la Seguridad Nacional, los presos políticos, el esquema represivo fiscal-policial-militar, la doctrina de la Seguridad Nacional y las asesorías norteamericanas en materia de represión instalados en el país en tiempos de la dictadura neo-nazi de Alfredo Stroessner.
Aunque algunos pretendan ver en el nombramiento de Carlos Filizzola -personaje con relacionamiento con la embajada de EEUU de vieja data- en el ministerio del interior nuevamente un supuesto "giro a la izquierda" del gobierno de Fernando Lugo, éste sigue claudicando ante la derecha.
En realidad el Ministro del Interior “progresista” ordenó como primera medida de su gestión el desalojo de propiedad de Victoria S.A., en beneficio de la empresa ligada a la secta Moon, lo cual da una idea de cual será la orientación de su gestión.
No está demás recordar que el actual ministro del interior fue un lacayuno colaborador durante el gobierno colorado de Nicanor Duarte Frutos, y obsecuente con las relaciones carnales entre el Paraguay y Taiwán, llegando a simular una falsa sesión de honor en el Parlamento para honrar a los representantes del desfasado bastión anticomunista de Formosa.
También se denunció la vigencia en el país del Plan Colombia, que ha tomado al Paraguay como cabecera de playa para introducirse en la región bajo el reinado del primo del actual ministro, Rafael Filizzola, en el ministerio del Interior.
Según agencia noticiosa ARATIRI " Parece que en el futuro las acciones en Paraguay de los militares estadounidenses necesitaran encubrimiento en materia de violaciones a los DDHH. Aún así, no muestran preocupación por los DDHH las acciones en Paraguay de los militares yankees del batallón Organismo de Defensa Continental para el Mantenimiento de la Paz Mundial (ODC.) y las acciones de lobby que 21 generales presentaron en el parlamento en favor de la instalación de bases militares en el Chaco.
El juez Bonzi de Concepción, un nuevo Baltasar Garzón paraguayo, fue suspendido por el Jurado de Enjuiciamiento por liberar a 14 de los 44 presos políticos acusados falsamente de estar involucrados en las actividades guerrilleras del E.P.P. Muchos de ellos ya están buscando refugio político en el extranjero, dado que en Paraguay, no hay garantías para los DDHH más elementales. Vale decir, paraguayos siguen emprendiendo el camino del exilio por cuestiones ideológicas, como en tiempos de la dictadura de Stroessner.
Abuso de autoridad
Dijo Orwell que no se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; sino que se hace la revolución para establecer una dictadura. Los últimos acontecimientos en Paraguay, que sigue impregnado del estado policíaco, parecen ratificarlo.
Las rémoras autoritarias del estado policíaco de Stroessner mantienen toda su vigencia, y como muestra basta un botón.
De las arbitrariedades, como es de conocimiento público, ni siquiera se salvan las ex mujeres del cura Fernando Lugo. A través de su abogado Aurelio Servín, Hortensia Morán denunció abuso de autoridad de la policía caminera, que la agredió verbalmente y secuestró por varias horas el fin de semana pasada, violando varios preceptos constitucionales.
Por algunas faltas administrativas menores – no violaciones a normas de tránsito, como publicó la prensa amiga- la Policía Caminera intentó despojar de su propiedad a Hortensia, tras demorarla por varias horas de manera injustificada.
Como si se tratara de una peligrosa terrorista, una barrera policial la interceptó en una ruta por la cual circulaba y no contentos con ello, cercaron su automóvil con dos camiones policiales y un ejército de matones. No contentos con ello, Hortensia fue agredida verbal y físicamente por los uniformados, quienes intentaron secuestrar inconstitucionalmente su automóvil por varias horas, sin éxito, debido a la intransigencia de la ex de Lugo en ceder a la pretensión de sus acosadores.
La constitución Nacional garantiza que los ciudadanos deben ser protegidos en su propiedad privada, y que pueden circular libremente por todo el territorio nacional, pero en Paraguay son comunes las barreras policiales impidiendo el paso de ciudadanos en las calles y rutas, rémoras del estado policíaco y dictatorial sufrido en décadas de auge neo nazi bajo el gobierno de Stroessner. Ahora estas prácticas reverdecen bajo el supuesto gobierno de izquierda y "progresista" del falso teólogo de la liberación Fernando Lugo.
Un fraude rodeado de adulones
Pero la obsecuencia de Lugo hacia las políticas de la derecha no significan que estos amos a los cuales se ha hipotecado estén conformes con su desempeño. Lo han hecho saber a través de los medios que marcan la agenda política de su gobierno.
Fernando Lugo es un fraude rodeado de adulones que le hacen creer lo contrario, según se deduce de las opiniones vertidas en los últimos días por referentes políticos, y publicadas por estos medios de prensa paraguayos.
"Fernando Lugo es un irresponsable. Fernando Lugo es un fraude. No es que defraudó. Ya era un fraude. El Partido Liberal cayó en ese fraude por el interés salarial de sus dirigentes" señaló el abogado Felino Amarilla en declaraciones publicadas por ABC color, diario que promocionó apasionadamente a Lugo como salvador de la patria.
El diputado por Patria Querida, Carlos María Soler, criticó por su parte a Lugo, por la designación del senador por País Solidario, Carlos Filizzola, como ministro del Interior.
Señaló al respecto que “Lugo busca rodearse de adulones” y no de hombres capaces, y que sigue improvisando en cargos importantes en detrimento de la seguridad y tranquilidad de la población.
Vale decir, todos los esfuerzos del “mulo de la oligarquía”, como el EPP ha denominado a Lugo, por complacer a sus críticos de la derecha, siguen siendo infructuosos. Y conste que todas las campañas emprendidas por el gobierno sólo han ratificado la vigencia de Stroessner en el Paraguay, una herencia que políticos, medios ni ciudadanos quieren olvidar.
Aunque los ideólogos de la farsa que representa el falso izquierdista Fernando Lugo sólo ratifiquen con sus críticas aquello de que una dictadura es un estado en el que todos temen a uno, y uno a todos
0 comentarios