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T r i b u n a c h i l e n a

Las lecciones de Kraft. Un régimen sin "contención"

Marcelo Ramal (PRENSA OBRERA, especial para ARGENPRESS.info)

La huelga de la ex Terrabusi tiene todavía un final abierto. Pero sus consecuencias sobre el conjunto del proceso político ya son concluyentes.

La lucha en General Pacheco mostró hasta qué punto está quebrada la capacidad de arbitraje del kirchnerismo. El gobierno no quiso, primero, llevar adelante los recursos de regimentación de las relaciones laborales establecidas por ley. Tomada dio por clausurada la conciliación obligatoria para que la patronal liquidara al activismo por la vía de los hechos. Pero la reacción solidaria a nivel nacional enfrentó el ataque de la empresa y obligó al gobierno y a todos sus alcahuetes (Moyano, Yasky) a operar un limitado cambio de frente. Esto le ha abierto un nuevo flanco de crisis política, que se irá profundizando, de un lado por los obstáculos que pondrá la patronal, del otro por la ampliación de las luchas, como ocurre con los trabajadores de la Salud en Tucumán.

La crisis del arbitraje estatal afecta a la burocracia de los sindicatos. El conflicto de Kraft desnudó a la CGT a y la CTA como sucursales del oficialismo. Los Moyano y Yasky corrieron detrás de los acontecimientos. En todos los casos para actuar como agentes del Ministerio de Trabajo en las maniobras contra los trabajadores.

Un régimen en la picota

El gobierno, en definitiva, es incapaz de actuar como una fuerza autónoma frente a las contradicciones que agudiza la crisis capitalista. Esta incapacidad se extiende a toda la oposición patronal, que acaba de protagonizar una farsa patética al no poder reunir a su propia tropa para derogar el tarifazo. Es que los opositores están por completo del lado de los pulpos de la energía y de su reclamo (como el del FMI) de ‘rebalancear’ las tarifas. El movimiento popular que siguió convencido las maniobras de estos opositores ha recibido una lección, que deberá ser aprovechada. Ahora que los parlamentarios fracasaron, es hora de un plan de lucha y de la acción directa.

Una conciencia superior

La escalada antiobrera en el conflicto de Kraft ha desarrollado una conciencia de lucha y de clase, que se ha extendido a capas no obreras. Se ha abierto, como consecuencia de ello, una nueva etapa en las masas. La clase media entrará en el tumulto, sacudida por la carestía y el derrumbe de los presupuestos sanitarios o educativos. El apoyo del movimiento estudiantil a Kraft, desde la Fuba hasta la Patagonia, es un anticipo. En estos mismos días, la ocupación del Nacional Buenos Aires puso al desnudo el carácter reaccionario de una rectora, que es dirigente del PSA, la chapa electoral de Solanas.

El gobierno acaba de entregar otro arbitraje –el que tiene sobre la caja del Estado– al Fondo Monetario Internacional. La auditoría de los usureros empuja a nuevos tarifazos, y a los ajustes en provincias y municipios.

La etapa que se abre refuerza las condiciones para desarrollar, en todos los planos, una alternativa política propia de los explotados.

Foto: Argentina - La presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en la apertura de la XVI Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo. / Autor: Presidencia de la Nación

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