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11.09.1973: El Ejército excluyó al médico de la Brigada de Homicidios que debía peritar el cadáver de Allende

11.09.1973: El Ejército excluyó al médico de la Brigada de Homicidios que debía peritar el cadáver de Allende

La muerte del presidente Salvador Allende Gossens, acaecida durante el golpe de Estado que las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile ejecutaron contra él y el gobierno de la Unidad Popular el 11 de septiembre de 1973, fue objeto entonces de la investigación de un Tribunal de la Justicia militar [i] y, recientemente, un Tribunal de la Justicia ordinaria ha instruido un sumario [ii] para corroborar sus resultados y conclusiones [iii].

Julio Navarro Labra, comisario en situación de retiro (r) de la Policía de Investigaciones (PDI), declaró [iv] al juez Mario Carroza Espinosa,  Instructor del recién citado sumario, lo siguiente:

  1. Que aquel once de septiembre él era el Oficial (detective 1º) de Turno a cargo del Servicio de Guardia de la Brigada de Homicidios (BH) y que entonces recibió la orden de preparar un equipo del mismo para concurrir a un “sitio de suceso” en el Ministerio de Defensa, donde un general se habría suicidado.
  2. Que él y el inspector Pedro Espinoza Valdés, debidamente autorizado para acompañarle, fueron transportados en un blindado del Ejército hasta allí, donde los generales Herman Brady Roche y Sergio Arellano Stark “les esperaban.
  3. Que el general Arellano no solo le indicó que “el muerto es el ciudadano Salvador Allende a quien lo mató un GAP [v]”, sino que también le advirtió que la investigación que le ordenaba sobre su muerte “debía ser estrictamente legal”, y que entonces él le argumentó que para que lo fuera se necesitaba “la presencia de un médico juramentado ante el Tribunal, para realizar las pericias correspondientes”, pero que el citado general le replicó que “el médico lo pone el Ejército”.
  4. Que ante aquella réplica, él le reiteró la necesidad de que el médico de la BH concurriera también a aquel sitio y que entonces el general Arellano le consultó “qué se podía hacer” (como alternativa a la exclusión del médico de la BH). Él le respondió que el inspector Espinoza y él mismo realizarían el examen del cadáver de Allende, lo cual fue aceptado por aquel General.
  5. Que el inspector Espinoza y él fueron transportados en el mismo blindado del Ejército desde el Ministerio de Defensa hasta La Moneda, donde el general Palacios Ruhmann les condujo al sitio en el que se encontraba el cadáver del presidente Allende.
  6. Que ratificaba la investigación sobre la muerte de Allende que allí llevó a cabo, consignada en el correspondiente parte policial [vi] que había entregado en su declaración previa ante la PDI, incluyendo el examen del cadáver de Allende que el inspector Espinoza y él mismo realizaron durante dicha investigación.

El comisario Navarro deja claro en su declaración judicial que la exclusión del médico de la BH que debía concurrir al sitio donde se encontraba el cadáver de Allende fue impuesta por el general Arellano, pero él entonces no la consignó en el correspondiente parte policial (ver nota vi). En el mismo llama la atención que el médico de la BH que estaba de turno ni siquiera figure en la relación del personal del Equipo del Servicio de Guardia de aquel día.

Y 38 años después, siendo Comisario (r) de la PDI, ha omitido la identidad de aquel médico en su declaración ante el juez Carroza, quien tampoco se la ha preguntado (ver nota iv). El médico Alfonso Chelén Araya [vii] ha subsanado esta grotesca omisión recién denunciada, al confirmar, por escrito, al autor de este artículo, que era el médico de turno de la BH el día en que Allende murió, y que entonces recibió la orden de acompañar al inspector Espinoza a La Moneda, pero que cuando se disponía a cumplirla, recibió la contraorden (¿de quién? No lo sabemos, pues el Dr. Chelén tampoco especifica en su correo quien le dio la contraorden)  de no hacerlo [viii];

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