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Revolución en Tunez

Revolución en Tunez

Por Alfredo Embid

 

Probablemente no te habías enterado cuando ibas de vacaciones y llegabas al aeropuerto que llevaba el nombre del presidente Zine El Abidine Ben Ali.  

Desde el pasado domingo ese nombre ha desaparecido, igual que el dictador. Sin esperar a ninguna decisión administrativa los operarios lo han desmantelado2  . 

Hoy el aeropuerto lleva el nombre de Mohamed Bouazizi . 

Mohamed Bouazizi no era ningún respetable miembro de la élite política alabado por las instituciones financieras más importantes del mundo, era simplemente un joven de 26 años que estaba harto de ellas.

Era un graduado universitario informático sin trabajo que se puso a vender verduras y frutas sin licencia, y que en protesta por la confiscación policíal de su improvisado y honrado medio de subsistencia, se roció con gasolina y se prendió fuego.  

 

Murió el 4 de enero a consecuencia de sus graves quemaduras. Cinco mil personas asistieron a su funeral al día siguiente4  . 

 

No fue el único en inmolarse; otro joven desempleado de Sidi Bouziz se subió a un poste de electricidad, gritó “¡No a la miseria, no al desempleo!”, tocó los cables y se electrocutó instantáneamente5  .Ni tampoco es Túnez el único país del Magreb donde esto ha sucedido. Seis jóvenes también intentaron inmolarse frente del Ministerio de Trabajo, en Rabat, Marruecos pocos días después.

Pero no se trata de una espontánea explosión de disturbios juveniles en respuesta al suicidio de Mohamed Bouazizi, como los medios lo están presentando. El descontento de la población se extiende a todo el país y es generalizado en todos los sectores de trabajadores, no sólo en los más pobres. Por ejemplo, los abogados se declararon en huelga el 6 de enero para protestar contra los malos tratos a los que son sometidos por la policía. El suicidio de Mohamed Bouazizi sólo fue el detonante del acrecentamiento de una crisis que ya había comenzado en Túnez mucho antes.

La rebelión actual empezó en la provincia de Sidi Bouziz, una región rural interior empobrecida y discriminada de la «sociedad del bienestar».

Luego se fueron sumando otras extendiéndose a todo el país hasta llegar a la capital Túnez y luego las ciudades de Tabarka Jendouba en el noroeste

El dictador declaró el estado de emergencia nacional; el ejército se desplegó en lugares estratégicos de la ciudad y en los suburbios.

Se cerraron todas las escuelas y universidades.

Se limitó el suministro de productos básicos (azúcar, harina, leche etc.) a las poblaciones rebeldes.

Se implantó el toque de queda desde el anochecer hasta la madrugada, pero la resistencia continuó en las ciudades de Ettadhamen e Intilaka donde el pueblo luchó durante toda la noche a pesar del toque de queda y de los disparos de la policía y las fuerzas especiales.

Se prohibieron las reuniones públicas.

Hubo detenciones masivas y amenazas de demandas judiciales.

Hamma Hammami fue secuestrado de su casa por las fuerzas especiales. Era miembro del PCOT , Partido Comunista de Túnez oficialmente prohibido, que ya había sido encarcelado y torturado anteriormente.

Las “fuerzas de seguridad” fueron autorizadas a disparar contra cualquiera que se negase a obedecer las órdenes, cosa que ya estaban haciendo antes.

Se prohibió filmar en los hospitales.

El resultado en poco menos de un mes fue oficialmente de 21 muertes. Una cifra inverosímil porque según un representante del sindicato local, al menos 50 personas murieron durante una sola noche de disturbios en la ciudad de Kasserine. Los policías dispararon en el funeral de un manifestante que habían matado el día anterior con francotiradores apostados en las terrazas. Agentes de policía vestidos de civil irrumpieron en las tiendas y casas y las fuerzas especiales de Ben Ali violaron a mujeres jóvenes según Radio Kalima.

Entre los muertos hubo niños, mujeres y ancianos. Vídeos difundidos en Internet mostraron que casi todas las víctimas fueron alcanzadas por tiros de precisión en el pecho o en la cabeza. No fueron accidentes, los tiradores dispararon a matar.

Pero la población continuó a pesar de las bajas. La oposición al gobierno se extendió incluso al ejército, el general Rashid Ammar fue destituido por negarse a cumplir las órdenes y fue reemplazado por Shabir Ahmad, jefe de los servicios secretos.

Finalmente el presidente tuvo que abandonar el país con el rabo entre las piernas. Salió con diversos destinos a medida que pasaban las horas. La yincana pasó por Malta, Francia, Dubai y otra media docena de países, para finalizar a medianoche del viernes en la ciudad portuaria de Jedda en Arabia Saudí6.

Te preguntarás ¿cómo es posible que suceda esto en un país próspero, tranquilo y turístico? Incluso probablemente conoces a alguien que ha estado y te ha contado que «Túnez no parece africano». Pero los turistas nunca se enteran de lo que sucede en los países que visitan, aborregados en sus hoteles con desayuno continental.

Es lógico que te hagas la pregunta de por qué Túnez ha sido presentado como modelo de desarrollo y bienestar por los medios de desinformación.

Santiago Alba Rico en un articulo de ayer analizaba la cobertura que los grandes medios españoles, El País, El Mundo, ABC han dado a Túnez el año pasado; las noticias eran casi todas sobre el turismo o el mundial de balonmano. En Google solo 3 enlaces sobre la huelga de hambre y la tortura a presos en Túnez7.

Nada estropeaba las vacaciones sugiriendo que el país era una dictadura incluso después de que se produjera la rebelión de diciembre 2010.

Pascual Serrano analizaba el artículo de El País (14-1-2011), según el cual Ben Alí no era calificado de dictador sino de “presidente”, “mandatario”. El día anterior, la agencia Efe y el diario Público seguía dirigiéndose a Ben Alí como presidente, nunca como dictador”8.

Ramy Brahem en un artículo reproducido en la página de Michel Collon 9, ha denunciado como los medios extranjeros han distorsionado la visión de los acontecimientos mediante una sarta de mentiras:

- "Es sólo un movimiento social, no un levantamiento"

- "Ben Ali ha llevado a las mujeres la emancipación, y la educación al pueblo"

- "Estas revueltas fueron causadas principalmente por el alto desempleo y el alto coste de los productos básicos"

- "Francia defiende a Ben Ali, porque él lucha contra el islamismo"

Las causas de la rebelión en Túnez

Te preguntarás entonces ¿cuál es la causa de la rebelión en Túnez?

Como siempre no hay que buscarla porque igual que sucede con las enfermedades: nunca hay una sola causa. Ninguna tomada aisladamente puede explicar lo sucedido. Hay una constelación de causas que forman una masa crítica en un momento dado y surge la rebelión.

Te invito a examinar algunas de ellas, sin pretender que sean todas, pero antes hagamos un breve repaso a la historia de Túnez.

Breve repaso a la historia de Túnez

Túnez originariamente procede de la esfera del colonialismo francés junto con Argelia, Marruecos, África occidental y oriental, Somalia francesa y Madagascar.

Tras la independencia en 1957 de la colonización francesa que había durado 75 años, el gobierno de Habib Bourguiba, nacionaliza parte de lo que había sido robado y construye una economía social controlada en un 80% por el Estado.

Algo inaceptable para las instituciones financieras globalistas y las multinacionales. El Banco Mundial, intervino rápidamente con la colaboración de las élites locales ofreciendo su "ayuda" para detener la nacionalización de la economía y en especial recuperar el control de los fosfatos. En 1960 es ya uno de los principales acreedores de Túnez y la independencia real se asfixia ahogada en los préstamos del Banco Mundial.

El necolonialismo europeo vuelve a lucrarse con la industria tunecina con sus corolarios habituales: duplicación de la tasa de desempleo, disminución de la escolarización y aumento de las desigualdades. Como consecuencia natural también aumenta el descontento y la represión. En 1978 una llamada a la huelga general de la UGTT (Union Générale des Travailleurs Tunisiens) es ahogada en sangre con un saldo de 200 muertos y más de un centenar de heridos.

En 1987, un "golpe de Estado sanitario" destituye a Burguiba. Ben Ali, que entonces es Ministro del Interior, consigue que siete informes médicos lo declaren senil y se convierte en el segundo presidente de Túnez... hasta ahora.

El nuevo gobierno se apresuró a vender 204 empresas del amplio sector público creado por el anterior gobierno y a poner en práctica las reformas que exigían las corporaciones financieras.

Con 75 años Zine el-Abidine Ben Ali lleva atrincherado en el poder 24 años. Es el Presidente de la República, también es el presidente del partido dominante: Reunión Constitucional Democrática (RCD), designa a todos los funcionarios, secretarios generales del buró político y sus secciones federales.

Oficialmente Túnez sigue siendo una República pero los partidos de la oposición como el comunista están prohibidos.

Su gobierno ha mostrado su apoyo al Estado sionista de Israel, incluso invitando al criminal de guerra Ariel Sharon en 2005, a pesar de que Israel bombardeó Túnez un año antes de que tomara el poder, en 1986 cuando acogía la OLP de Yaser Arafat.

Esta no era la primera revuelta que se producía en Túnez contra su dictadura. En enero de 2008, en Redeyef, volvió a haber levantamientos, hubo huelgas durante meses, y la ciudad fue sitiada por la policía. Un balance de cuatro muertos, doscientos detenidos y condenas en juicios sumarísimos. El periodista Fahem Boukaddous fue condenado por filmarlos y actualmente se encuentra todavía en prisión.

El asunto era doblemente importante porque en la región de Gafsa están las minas de fosfatos, y Túnez es el segundoexportador mundial de fosfatos, después de Marruecos.

Pero esta información no fue importante para los grandes medios de comunicación que la ignoraron y siguieron hablando del turismo y de los deportes.

En un libro sobre los hechos «Il mare di mezzo», la periodista italiana Gabriele del Grande10 describe el terrorismo de estado tunecino, las cárceles secretas donde desaparecen los opositores y los emigrantes.


En resumen Túnez lleva más de 20 años siendo una dictadura «muy democrática» cuyas consecuencias puedes ver en los factores que han motivado la revuelta:

 

1- El aumento del paro

Túnez tiene casi 10 millones de personas, la mitad es menor de 25 años.

El número de graduados supera el de Argelia y Marruecos juntos pero no es cierto que esto se deba al régimen actual como se ha dicho.

Se debe a que bajo la presidencia de Bourguiba, el anterior gobierno aumentó el presupuesto destinado a la enseñanza hasta un 30% y las mujeres tuvieron derecho a educación y al voto.

Con el gobierno actual por el contrario el sistema educativo gasta el 7,2% del PIB, se ha privatizado y deteriorado, además de proporcionar estudios inútiles con expectativas cada vez más ilusorias.

La tasa de desempleo de los graduados, oficialmente es de 23,4%, pero de hecho es un 35%. En comparación con Argelia, donde el desempleo de los graduados afecta a más de 20%, contra un 10% del presentado oficialmente11.

El deterioro creciente del empleo ha hecho que un millón de jóvenes tunecinos se hayan visto obligados a emigrar a Europa, sobre todo a Francia, pero también a Italia y Alemania.

Pero a pesar de ser importante el paro no lo es todo.

Los rebeldes gritan "A quién le importa el desempleo, queremos que Ben Ali sea detenido".

En una gran concentración en el centro de Túnez varios miles de personas reiteraron su determinación inquebrantable para detener a Ben Ali y su clan mafioso y afirmaron que la rebelión no se aplacará antes de conseguirlo.12

2- El aumento de las desigualdades sociales

Según el Banco Mundial entre 1996 y 2007, Túnez cuadruplicó su producto interno bruto (PIB) per cápita. Pero ya sabemos que el producto interno bruto o el producto nacional bruto son algunos de los parámetros absurdos que los economistas manejan para embrutecer a la gente.

En primer lugar porque no consideran cómo se reparte ese dinero. Cuando lo examinas te encuentras con que en Túnez el 10% más rico de la población recibe un tercio de los ingresos, mientras que el 30% más pobre debe conformarse con menos del 10% del PIB.

El aumento de los impuestos para los trabajadores asalariados ha agravado esta situación ya de por si escandalosa.

En segundo lugar porque las diferencias entre lo que es productivo y lo que es contraproductivo brillan por su ausencia. Por ejemplo: el aumento de gastos sanitarios en enfermedades o accidentes laborales hacen subir esos productos brutos de lo que debería deducirse que nos encontramos mejor cuantos más haya. Una brutalidad incoherente que hasta un niño puede entender.

3- El aumento de las desigualdades regionales

El desarrollo económico es muy desigual con los fosfatos en el centro y con las industrias del turismo en la costa, dejando el norte y el sur especialmente abandonado.

Por ejemplo, según un reciente estudio, el 25% de los varones y el 44% de las mujeres con estudios universitarios están desempleados en Sidi Bouziz, situado en el centro de Túnez13.

4- La crisis económica

A pesar de que según el Banco Mundial entre 1996 y 2007, Túnez duplicó sus exportaciones de bienes y servicios (sin que el beneficio repercutiera en la población general) el ritmo se ha ralentizado en los últimos años.

La caída del turismo internacional, que es casi un «monocultivo» en la costa de Túnez ha sido un desastre. Las empresas de servicios representaban el 43,2% del PIB en 2007.

Al aumento de precios de los productos, de los alimentos y del petróleo hay que sumarle la mala cosecha de 2010 como colofón.

5- La escandalosa corrupción de la clase dominante

No es cierto que las “revelaciones” de Wikileaks en diciembre hayan jugado ningún papel en la situación actual. Como es habitual, no dicen más que lo que todo los tunecinos ya sabían. El cable divulgado del antiguo embajador norteamericano en Túnez Robert F. Gode describe el lujoso tren de vida del yerno del presidente y posible sucesor, Mohamed Sakhe el-Matri, a la vista de todos. Que la mitad de los negocios en Túnez tienen que ver con la familia del presidente y su clan es también un hecho conocido.

Todo el mundo sabe que el clan familiar Ben Ali controla casi todos los sectores económicos y los conglomerados financieros-industriales en el país. Es públicamente notorio que el clan está formado por tres familias principales interrelacionadas:

La familia del presidente

La familia Mabrouk El (un hijo está casado con la hija del presidente)

La familia Trabelsi (Belhassen Trabelsi, es el hermano mayor de la esposa de Ben Ali).

Leyla Trabelsi, la segunda esposa del dictador es incluso objeto de mofa pública.

La primera dama, es casi la reencarnación de Imelda Marcos de Filipinas, pero en vez de zapatos, Madame Leila colecciona casas, propiedades inmobiliarias y cuentas bancarias” .14

Se calcula que el clan con la complicidad del Banco Central, ha sacado del país unos 18 mil millones de dólares, el equivalente de la deuda Túnez.15

La revolución Tunecina revela 4 grandes fraudes

1- Es importante destacar que Túnez era considerado el país modelo de África según las instituciones económicas y financieras globalistas.

Con un crecimiento medio del 5% durante la década pasada, el Fondo Monetario Internacinal ponía al país como ejemplo exitoso de sumisión a su política.

El Foro Económico Mundial para Africa lo declaró “el más competitivo” del continente, por encima de Sudáfrica.

El Banco Mundial (con sede en Washington) en su informe Doing Business 2009, que mide de “la eficacia de las reformas para limpiar el ambiente de negocios”, otorgó a Túnez una puntuación de siete sobre diez, posicionándolo en el puesto 73 de 188 países examinados (por delante Marruecos y Argelia)21.

La actual revuelta de la población tunecina deja claro que no está de acuerdo con las evaluaciones que esgrimen estas grandes instituciones capitalistas. Revela que son una sarta de sandeces desconectadas del bienestar real de la gente y se fundamentan en un enorme fraude.

2- El partido del presidente, RCD, (Rassemblement Constitutionnel Démocratique) pertenece a la Internacional Socialista, a pesar de ser un régimen abiertamente dictatorial.

Pero no te extrañes lo mismo sucede con el Partido Nacional Democrático del dictador egipcio Hosni Mubarak fiel colaborador del gobierno sionista de Israel igual que el tunecino.

Es oportuno recordar que en este club de decadentes partidos socialdemócratas también se encuentran el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), el Partido Laborista Británico (Labour Party), el Partido Socialista Francés, el Partido Obrero de Suecia, el Partido Radical Socialdemócrata, el Partido Por la Democracia y el Partido Socialista de Chile22, etc.

Todos ellos están afectados en mayor o menor grado de una grave senilidad. Es evidente para todo el mundo y no sólo para los tunecinos, que padecen una grave pérdida de los supuestos valores socialistas de los que sólo les queda el nombre.

La revolución Tunecina revela 4 grandes fraudes

1- Es importante destacar que Túnez era considerado el país modelo de África según las instituciones económicas y financieras globalistas.

Con un crecimiento medio del 5% durante la década pasada, el Fondo Monetario Internacinal ponía al país como ejemplo exitoso de sumisión a su política.

El Foro Económico Mundial para Africa lo declaró “el más competitivo” del continente, por encima de Sudáfrica.

El Banco Mundial (con sede en Washington) en su informe Doing Business 2009, que mide de “la eficacia de las reformas para limpiar el ambiente de negocios”, otorgó a Túnez una puntuación de siete sobre diez, posicionándolo en el puesto 73 de 188 países examinados (por delante Marruecos y Argelia)21.

La actual revuelta de la población tunecina deja claro que no está de acuerdo con las evaluaciones que esgrimen estas grandes instituciones capitalistas. Revela que son una sarta de sandeces desconectadas del bienestar real de la gente y se fundamentan en un enorme fraude.

2- El partido del presidente, RCD, (Rassemblement Constitutionnel Démocratique) pertenece a la Internacional Socialista, a pesar de ser un régimen abiertamente dictatorial.

Pero no te extrañes lo mismo sucede con el Partido Nacional Democrático del dictador egipcio Hosni Mubarak fiel colaborador del gobierno sionista de Israel igual que el tunecino.

Es oportuno recordar que en este club de decadentes partidos socialdemócratas también se encuentran el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), el Partido Laborista Británico (Labour Party), el Partido Socialista Francés, el Partido Obrero de Suecia, el Partido Radical Socialdemócrata, el Partido Por la Democracia y el Partido Socialista de Chile22, etc.

Todos ellos están afectados en mayor o menor grado de una grave senilidad. Es evidente para todo el mundo y no sólo para los tunecinos, que padecen una grave pérdida de los supuestos valores socialistas de los que sólo les queda el nombre.

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