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Tregua en pueblo minero boliviano tras sangrientos choques

La Paz, 6 oct (PL) Obreros y cooperativistas mineros lloran hoy los 11 muertos que dejó un enfrentamiento entre ambos grupos en la sureña localidad de Huanuni, donde una misión humanitaria logró una tregua.

La pacificación de la población, 290 kilómetros al sur de aquí, fue conseguida anoche por el defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, y el presidente de la Asamblea de Derechos Humanos, Guillermo Vilela.

Ambos aceptaron un pedido gubernamental para mediar en el conflicto que ayer enfrentó durante varias horas a obreros de la minería estatal y cooperativistas, que usaron dinamita y otros medios en el choque, con un saldo oficial de 11 muertos y unos 40 heridos.

Los activistas se reunieron durante media hora con representantes de ambos bandos, a quienes llamaron a la pacificación y el diálogo y explicaron los objetivos de una misión gubernamental próxima a llegar para tratar sobre soluciones de fondo al problema.

Tras el diálogo, obreros y cooperativistas firmaron un acuerdo en el que se comprometieron a abstenerse de nuevos hechos de violencia.

El presidente Evo Morales encargó tratar el conflicto a los ministros Juan Ramón Quintana (de la Presidencia), Alicia Muñoz (Interior) y Alex Gálvez (Trabajo), quienes recibieron órdenes del mandatario de no regresar hasta resolver el problema.

"No debe volver a ocurrir este tipo de hechos nunca más", expresó Albarracín, al agradecer a ambas partes por posibilitar el diálogo y la búsqueda de soluciones.

El vicepresidente, Alvaro García, hizo anoche un balance preliminar del grave conflicto y descartó darle una solución militar, porque ello equivaldría a "meter gasolina al fuego".

Sobre rumores en torno a la renuncia del ministro de Minería, Walter Villarroel -quien dijo que su permanencia en el gabinete depende del presidente Evo Morales- García sólo declaró que no se ha tomado ninguna decisión al respecto.

Villarroel es acusado por los sindicalistas y diversos sectores de haber provocado el conflicto al favorecer abiertamente a los cooperativistas, de quienes era dirigente hasta su designación como ministro.

El vicepresidente confirmó que miles de cooperativistas ocuparon violentamente predios de la minería estatal en Huanuni, ante lo cual los obreros se defendieron.

Dijo que el conflicto se debe a la codicia por controlar el cerro Gosokoni, rico en diversos minerales, sobre todo estaño.

Comentó con amargura que lo que para Bolivia debería ser una bendición, tener riquezas naturales, se convirtió en una maldición que general luto y muerte.

Refirió que desde sus inicios el gobierno de Evo Morales celebró al menos 16 reuniones con cooperativistas y asalariados de la minería estatal para una explotación compartida del cerro Gosokoni por parte de ambos sectores.

La última propuesta gubernamental incluyó la oferta de apoyo financiero y tecnológico para las cooperativas, que rechazaron el planteamiento, indicó Gracía.

Anunció por otra parte que el gobierno decidió investigar lo que llamó terribles a injustificadas muertes, para identificar, enjuiciar y sancionar a los responsables.

El secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Pedro Montes, criticó a Villarroel por favorecer a los atacantes y demandó pacificar Huanuni, donde la histórica Radio Nacional, emisora de los obreros, fue destruida por los cooperativistas.

Los trágicos sucesos fueron lamentados por la Asamblea Constituyente, que guardó un minuto de silencio en homenaje a los caídos.

La presidenta de ese órgano, Silvia Lazarte, llamó a los mineros a la reflexión y el diálogo, a tiempo de señalar que cooperativistas y obreros no son enemigos.

El presidente de la bancada de diputados del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), César Navarro, rechazó cualquier solución militar del conflicto, causado en su opinión por el desorden heredado del neoliberalismo.

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