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T r i b u n a c h i l e n a

La estrategia de "huir atacando"

La estrategia de "huir atacando"

Coherente con su estrategia de "huir atacando" Israel aceptó este sábado la resolución de la ONU que llama a un cese el fuego, pero simultáneamente, y escudándose en un cese el fuego "sin calendario", y hasta que lo "apruebe" el gabinete, mañana domingo, reanudó su operación a "gran escala" lanzada el miércoles, la cual le ha costado hasta ahora la vida de casi 40 soldados, y la destrucción de decenas de blindados a manos de Hezbolá.

Las acciones no se detendrán inmediatamente sino que habrá que esperar a mañana, domingo, primer día hábil en Israel, cuando se reunirá el gabinete para dar su aprobación oficial, indicó la información oficial de Tel Aviv.
Israel acata el fuego y aumenta su ofensiva militar, señala este sábado la información internacional, en una aparente contradicción.

¿Si acata el cese el fuego cómo sigue atacando?

Por una razón estratégica principal:
Israel quiere demostrar con esta nueva nueva ofensiva que no ha sido derrotado militarmente en Líbano (como lo fue en realidad) y que su decisión de declarar el cese el fuego, el domingo, sólo se debió a un acatamiento ordenado de la resolución de la ONU.

Es falso, como dice la prensa internacional, que Israel reanuda su ofensiva para destruir lo más posible a Hezbolá y a sus estructuras operativas en Líbano antes de implementar oficialmente el alto el fuego.
¿Destruir en menos de 24 horas lo que no pudo destruir durante un mes consecutivo de bombardeos las 24 horas?

Israel no pudo doblegar ni destruir durante un mes a Hezbolá, en combates donde sus tanques y soldados fueron derrotados, con más de 100 muertos y centenares de heridos, razón por la cual forzaron de apuro la decisión de la ONU para poder huir de la ratonera transformando la derrota en un triunfo diplomático.

Antes de la resolución de la ONU, el gobierno de Olmert y los halcones militaristas de Tel Aviv ya estaban derrotados dentro del propio Israel.

48 horas antes de la resolución de la ONU, entre miércoles y jueves, estalló en Israel una crisis interna, con pedidos de cese el fuego, críticas despiadadas y pedidos de renuncia a Olmert y a su gabinete por parte del "sionismo de izquierda", sectores de políticos e intelectuales de judíos"progres", además de críticas de los medios y difusión de encuestas que revelaban el rechazo masivo de la sociedad a lo que llaman "la guerra en Líbano":

En realidad, el "sionismo de izquierda", así como la sociedad israelí (además de las colectividades judías en todo el mundo) apoyaron masivamente la invasión y los bombardeos genocidas de Israel en Líbano hasta que sus tropas terrestres comenzaron a ser derrotadas y sus soldados muertos.

Entre miércoles y jueves, se gestó un movimiento interno orientado a pedir la renuncia del gobierno de Olmert y a pedir un alto el fuego inmediato, que buscaba como objetivo poner al gobierno y a los halcones militaristas como los "únicos responsables de la invasión y la derrota".

Esto es, el "sionismo de izquierda" (políticos moderados y "progres" de izquierda) desarrolló una maniobra política para utilizar la derrota militar a manos de Hezbolá, como si fuera una derrota de la "derecha militarista" y del gobierno de Olmert, con la evidente intención de presionar su renuncia y tomar las riendas del poder.

Esta es otra de las razones, por la cual Olmert y los halcones militares armaron la fantochada, este sábado, del reinicio de las operaciones militares a "gran escala" con el evidente propósito de demostrar que no habían sido derrotados militarmente.

El mensaje hacia el mundo y hacia Israel es claro: somos una gran potencia militar y estamos en capacidad de destruir a Hezbolá, si acatamos el cese el fuego no es por debilidad, sino porque somos respetuosos de las decisiones de la ONU.

Y aquí está a punto de consumarse el desenlace anticipado en exclusividad por IAR Noticias: si el domingo el Estado de Israel ordena a sus tropas el alto el fuego, y si Hezbolá y el Líbano lo acatan en forma oficial la resolución de la ONU, la dupla Washington Tel Aviv habrán conseguido "salvar en parte la ropa".

Esto es, disfrazar la derrota militar con el acatamiento a una resolución diplomática.
Aunque ésto sólo es un espejismo: la dupla judeo-norteamericana no ha podido cumplir el objetivo de máxima de la invasión: destruir a Hezbolá y controlar Líbano.

El "triunfo diplomático" para EEUU e Israel, con el repliegue de las tropas judías sin aceptar la derrota, es solo el principio de una reacción generalizada de la resistencia árabe en todo el Medio Oriente.

En la realidad las tropas judías del Estado de Israel han sido derrotadas vergonzozamente, y el fin del mito "Israel Potencia" va acompañado de una perdida de respeto en el mundo árabe e islámico.

Lo que anticipa un segundo round nada favorable para el Estado judío invasor de Medio Oriente.

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