Líbano: Rice comienza gestión para "urgente" cese el fuego

Jefa de Exteriores de Estados Unidos se reunió con el primer ministro libanés, Fuad Siniora, en Beirut, y luego se trasladadará a Jerusalén, mientras crece el número de víctimas fatales por la confrontación.

Agencias

La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, arribó hoy a Beirut para "establecer las condiciones" de un cese el fuego en la región, cuando prosiguen los combates en el sur del país, donde al menos diez miembros de Hezbollah y dos soldados israelíes murieron.

Rice llegó a la capital de Líbano a las 13 locales, informaron fuentes del gobierno en Beirut, mientras está en curso la ofensiva militar israelí en el sur del país, donde las tropas llegaron a Bint Jbeil, a siete kilómetros de la frontera.

"Es muy importante establecer las condiciones para que un cese el fuego sea posible. Pensamos que es urgente", dijo la jefa de la diplomacia estadounidense cuando estaba en viaje a la región y que a su arribo, de inmediato, se reunió con el primer ministro, Fuad Siniora.

Las fuerzas de seguridad libanesas han adoptado especiales medidas de seguridad en los alrededores de la oficina de Siniora, en el centro de la capital, debido a la presencia en el país de la jefa de la diplomacia estadounidense.

Con este viaje a la zona, Rice pretende explorar la posibilidad de alcanzar un alto el fuego tras los combates entre las tropas israelíes y la milicia de Hezbollah.

En Jerusalén tiene previsto reunirse con la ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, y con el jefe del Gobierno, Ehud Olmert.

El primer ministro israelí expresó anoche su respaldo a una fuerza de interposición en el sur de Líbano, integrada por países de la Unión Europea.

Olmert se reunió con el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, y dijo que Israel "está de acuerdo en considerar el despliegue de una fuerza con capacidad militar y experiencia de combate integrada por países de la UE, una vez que se defina su mandato".

Israel había expresado, poco antes, su apoyo al despliegue con "amplia autoridad" de una fuerza de OTAN en el sur de Líbano, ante la "debilidad" del ejército de Beirut.

El ministro de Defensa israelí, Amir Peretz, dijo tras un encuentro con el ministro alemán que la fuerza multinacional debe ser conducida por OTAN, con capacidad para impedir el contrabando de armas.

Estados Unidos expresó su acuerdo con el despliegue de una fuerza de la OTAN en la región, dijo el embajador ante las Naciones Unidas, John Bolton.

Hassan Nasrallah, jefe del movimiento chiita libanés Hezbollah, advirtió en declaraciones difundidas por la prensa local que "las incursiones israelíes no obtendrán resultados políticos a menos que realicen los objetivos anunciados, y aseguro que estos objetivos no serán cumplidos".

Asimismo, restó importancia al control de tropas israelíes en Marun al Ras, una localidad de posición estratégica al norte de la frontera. "Los medios israelíes hablan de Marun al Ras como si hablasen de la conquista de Stalingrado", advirtió Nasrallah.

Las tropas israelíes avanzaron desde esa localidad a la zona de Bint Jbeil, que antes de la ofensiva militar contaba con 40 mil habitantes, y trabaron combates en los que murieron al menos diez miembros de Hezbollah y dos soldados.

Hasta hoy, según informes difundidos por la prensa en Beirut, murieron bajo fuego israelí por lo menos 370 personas y 1.500 resultaron heridas, en su gran mayoría civiles.